Campeones de Entre Casa
Columnas > Con los taches arribaPor Rafa XIII
sbado 27 de enero de 2007 12:01 COT
El fracaso de la Selección Colombia Sub 20 dirigida por Eduardo Lara en el Juventud de América, Paraguay 2007, parece corroborar una vez más una norma implícita según la cual nuestros combinados nacionales y los clubes profesionales son incapaces de obtener títulos fuera del país.
Esta Sub 20 viajó a tierras guaraníes con la doble condición de campeón reinante de la categoría juvenil y de favorito para repetir la corona, liderados por Carlos Darwin Quintero y Juan Carlos Pino, para emular la brillante actuación de Hugo Rodallega, Wason Rentería, Abel Aguilar, Juan Carlos Toja y demás “pela’os” que hace dos años dieron la vuelta olímpica en nuestro Eje Cafetero.
Miremos las dos últimas palabras del párrafo anterior: Eje Cafetero… ¡Eureka! Éramos locales. Era nuestro segundo título en el Juventud de América. El primero lo obtuvieron, entre otros, Eduardo Niño, Wilmer Cabrera, John Jairo Tréllez y Alfonso Cañón Jr., en Pereira en 1987. Jugábamos de local, y el héroe de esa gesta, el técnico Finot Castaño, fue llevado en hombros alrededor de la cancha del Hernán Ramírez Villegas. Años después, los “más pela’os” de la Sub 17, capitaneados por Ricardo Ciciliano y dirigidos desde la raya por Germán “Basílico” González, se consagraron como los mejores de su categoría, en Armenia, en 1993.
Hasta comienzos de este siglo, hablando de selecciones nacionales, eran los jovencitos los que habían sacado la cara y levantado los trofeos, que alborotaron nuestra alegría veintejuliera y desencadenaron la euforia en cada esquina de un país como este, en el que las buenas noticias son tan poquitas. Los mayores, en cambio, nunca habían ganado nada y vivían de cuatro hazañas: el 4-4 contra la Unión Soviética en Chile 62; la final de la Copa América contra Perú en el 75 (que perdimos en un tercer partido en Caracas “¡Pero qué partidazo el que les jugamos…!” dirán algunos conformistas); el gol de Freddy Rincón a Alemania en Italia 90; y el 5-0 contra Argentina en las eliminatorias del 93. La hora del desquite para los grandes vino en el 2001, cuando en Bogotá, ante un estadio El Campín delirante, Iván Ramiro Córdoba alzó por primera y única vez hasta ahora, la Copa América, redondeando una campaña en la que el combinado criollo ganó todos los partidos y no recibió ni un solo gol. Los argentinos y los canadienses no vinieron por miedo. Los hondureños y los ticos los reemplazaron. Los demás mandaron equipos llenos de suplentes. Y como no podíamos desperdiciar semejante papayazo, les ganamos. ¡Pero qué diablos…! En la base del trofeo que entregó don Nicolás Leoz no dice que fuimos campeones ante rivales débiles. Ganamos, y eso es lo que cuenta… Y para variar, jugábamos de local… Cuatro títulos en selecciones, TODOS ganados en nuestro país. El torneo juvenil Esperanzas de Toulon, Francia, ha sido ganado por Colombia en dos ocasiones, pero no lo tenemos en cuenta para este registro porque se trata de un evento invitacional.
Si miramos lo que los clubes colombianos han ganado en torneos internacionales oficiales de FIFA / Conmebol, encontraremos algo muy parecido. Las dos Copas Libertadores fueron ganadas por Nacional en Bogotá en 1989, y Once Caldas en Manizales en 2004. Las cuatro Merconortes que se jugaron fueron todas obtenidas por nuestros equipos, haciendo la salvedad que tres de esas finales fueron disputadas entre clubes colombianos (Nacional-Cali en el 98, América-Santa Fe en el 99 y Nacional-Millonarios en el 2000). Millonarios jugó la última final ante el Emelec de Ecuador y ganó dramáticamente desde el punto penal en Guayaquil. Una excepción que simplemente ratifica la existencia de la norma.
Hay un anti récord escalofriante que Once Caldas quebró en el 2004 al ganarle al Boca Fox Sports Juniors. Quitando esa histórica victoria, los clubes colombianos perdieron todas las otras finales que jugaron contra los equipos de lo que podríamos llamar el “eje del mal” (porque, y perdonen la expresión, nos la tienen adentro) Argentina – Brasil – Uruguay. En algunas hubo arbitrajes amañados. En otras, mala suerte y fatalidad. También nos faltó jerarquía. Pero en la gran mayoría de esas derrotas dolorosas para las parcialidades de los equipos vencidos hay un común denominador: el partido decisivo se jugó lejos de estas tierras. Así, el Deportivo Cali sucumbió ante Boca –en esa época no Fox Sports– Juniors y Palmeiras en La Bombonera en el 78 y el Parque Antártica en el 99, respectivamente. América recibió la medalla que no les gusta a Bianchi y a su cuerpo técnico en Defensores del Chaco en el 85, el Monumental de Núñez en el 86 y el 96 y el Nacional de Santiago en el 87. Atlético Nacional perdió con Boca la Recopa del 90 en el Orange Bowl de Miami y vio a San Lorenzo recibir el trofeo de la Copa Suramericana en el Nuevo Gasómetro en el 2002. Si extendemos ligeramente el eje maléfico hasta Japón diremos que así como Nacional cayó ante el Milán en el 89, Once Caldas también fue hasta Tokio, pero no pudo con el Porto y se quedó con las ganas de traer a Colombia para siempre el trofeo de la Copa Intercontinental de Clubes, que se jugó por última vez aquel diciembre de 2004.
Si de algo nos sirve de consuelo, los únicos que han venido a dar la vuelta olímpica en un estadio colombiano han sido Gremio de Portoalegre en la Libertadores del 95 y Lanús en la Conmebol del 96, pero eso apenas disimula el hecho de que los colombianos jugaron 11 finales de torneos de FIFA/Conmebol ante argentinos, brasileros y uruguayos, ganando solamente una (…y aquí).
¿Por qué nos cuesta tanto ganar afuera? ¿Acaso cogemos un avión y se nos olvida jugar bien? Nuestros futbolistas, tan guapos y entradores que son aquí ¿van a un estadio extranjero y se “aculillan” al ver los trapos, el humo y las luces que también utilizan las barras bravas colombianas? Como pasa en Miss Universo, ¿hay una “conspiración” en contra de Colombia y no nos dejan ganar las finales? Creo que en el fondo hay un poco de cada cosa. La tan mentada jerarquía es una extraña combinación de talento, marrulla, sangre fría y temple que muchas veces no tenemos en el instante en que se decide quién queda campeón. En el fútbol, nos acostumbramos a ganar aquí y sólo aquí, a ser campeones de entre casa. Los recibimientos apoteósicos en los aeropuertos son para los ciclistas, los patinadores y los boxeadores que llegan (o llegaban) del exterior con los trofeos en la mano. Por eso debe ser que han revivido la idea de hace el Mundial de Fútbol en Colombia. En una de esas, a los equipos importantes les da miedo venir, y arman un torneo entre Colombia, tres países de la Concacaf, seis del África sumida en la miseria y el hambre, otros cuatro aparecidos de Asia/Oceanía y unos “estelares” europeos como Malta, Albania, Luxemburgo, Andorra, Estonia, Letonia, Lituania e Islandia. Así, hasta ganamos.
sbado 27 de enero de 2007, 13:37 COT
Muy cierto y no habìa pensado en ese gran detalle. Nos falta profesionalismo, jerarquía para que nos nos tiemblen los pies en el exterior, es como un complejo de inferioridad que no podemos con èl. ¿Hasta cuàndo?, es cuestiòn de cultura y seguridad en lo que tenemos, pienso yo.
Un abrazo equinoXial para tì Rafa y rico que te asomes al balcòn.
sbado 27 de enero de 2007, 14:01 COT
En nuestros deportes son los comentaristas deportivos y los dueños de los jugadores los que han generado un triunfalismo inalcansable sobre la realidad.
Nuestros jugadores ya juegan a carros,casas y chequera:Alli termina el nacionalismo.
Todos nuestros jugadores son de exportacion y no hace 2 o 3 años dificilmente tenian labores para sobrevivir.
Hay que ser mas reales y con los pies sobre la tierra.
sbado 3 de marzo de 2007, 09:44 COT
Un cordial saludos. Para pedirles un favor y si puede colaborar. Estoy buscando el calendario del torneo de esperanza toulon 2004 y torneos anteriores, pues no se como o que pagina deportiva se pueda localizar, e tratado de buscarlo y no lo encuentro. Le agradezco su ayuda y muchas gracias.
Atentamente Orlando B.
sbado 3 de marzo de 2007, 16:01 COT
En la página de RSSSF Statistics hay esto…
http://www.rsssf.com/tablest/toulon.html
Ojalá le sirva.