Los mejores de la historia
Columnas > Con los taches arribaPor Rafa XIII
lunes 13 de agosto de 2012 4:43 COT
Cayó el telón y es hora de los balances. Tal vez las líneas de la presente columna tengan un aire veintejuliero, o en este caso, sieteagostero, pero bien vale la pena que sea así, porque la ocasión lo amerita. Con la espectacular actuación de Colombia en los XXX Juegos Olímpicos Londres 2012, estamos viviendo el momento más grande del deporte nacional en toda su historia.
La participación colombiana en las olimpiadas de la capital británica superó, y con creces, las expectativas que se trazaron cuando se elaboró la lista final de 104 atletas que viajaron al Reino Unido para tomar parte en las justas. No era simplemente cuestión de ir a ver qué pasaba, a hacer bulto en las ceremonias de apertura y clausura, y regresar a casa con las manos vacías. Después del oro de María Isabel Urrutia en Sídney 2000, el olimpismo de nuestro país empezó una notoria carrera ascendente, que se vio reflejada en muy buenas participaciones en las competencias del ciclo olímpico de los años subsiguientes. Así, mantuvo el tradicional segundo lugar en los Bolivarianos de 2001, 2005 y 2009 (que los ganó Venezuela). Fue tercera en los Centroamericanos y del Caribe de 2002, 2006 y 2010. En Odesur, salió tercera en 2006, y como anfitriona en Medellín 2010, se quedó en el título absoluto, al sumar 144 medallas de oro, once más que Brasil, el coloso suramericano. La sexta posición en los Panamericanos de Río de Janeiro 2007, con 47 medallas, 14 de las cuales fueron de oro, vino a ratificar el auge de nuestros representantes. Y si queríamos más, en Guadalajara 2011 fuimos también sextos, pero con 84 preseas, 24 de ellas doradas.
Dado semejante performance en las competiciones continentales, lo menos que se podría esperar de los deportistas colombianos era que fueran a los olímpicos con espíritu de ganadores, que aspiraran a subirse al podio varias veces. Sin embargo, no le fue bien a la delegación tricolor ni en Atenas 2004 (dos bronces) ni en Pekín 2008 (una plata y un bronce). Pero el haber ganado el título en Odesur 2010 llenó de optimismo a los dirigentes del Comité Olímpico Colombiano, y por eso se decidieron a enviar la delegación más grande de deportistas cafeteros desde el debut nacional en 1932. Atrás quedaron las épocas aciagas de Fidel Mendoza Carrasquilla como presidente del COC, cuando se mandaban comitivas de 10 atletas y 25 burócratas como “delegados”, que solamente iban a pasear, con viáticos del erario girados por Coldeportes.
Los ganadores
De más está decir la alegría que ha producido en Colombia cada una de las ocho medallas de nuestros deportistas, que en varios casos no estaban verdaderamente en las cuentas de quienes las ganaron ni en las de sus entrenadores o mentores. Así fue con Rigoberto Urán, quien protagonizó aquella sorpresiva fuga del pelotón junto al kazajo Vinokúrov en la prueba de ruta, y que obtuvo la medalla de plata. Urán hizo una gran carrera y hay que aplaudirle el hecho de que abrió la senda victoriosa para Colombia en estas olimpiadas. Eso sí, creo que en algún rincón de su mente debe haber un enorme “¿Qué habría pasado si…?” al ver las imágenes del embalaje final en las que gracias a un giro de su cabeza para mirar en dónde estaba Vinokúrov, éste aprovechó para sacarle un par de metros de ventaja y quitarle el título. Siempre he dicho que en el podio hay dos deportistas felices y uno que no lo está tanto: el ganador, por supuesto que está dichoso porque es el campeón, y el tercero también, porque tiene el consuelo de que al menos consiguió algo y salió en la foto. Pero el segundo, a pesar de que recibe los honores y la medalla de plata, tiene ahí, en los más íntimo de su ser, la espinita de haber perdido y de quedarse a milésimas, centímetros o gramos de ser el triunfador.
Pero no importa, la plata de Rigoberto era apenas el comienzo del júbilo inmortal para Colombia. Las otras siete consagraciones llegaron con el pesista Óscar Figueroa, plata en 62 kg; la saltadora Caterine Ibargüen, plata en salto triple; la luchadora Jackeline Rentería, bronce en 55kg; el taekwondista Óscar Muñoz, bronce en 58 kg; y la yudoca Yuri Alvear, bronce en 70 kg. Y la cereza del pastel fueron las preseas conseguidas por los bicicrositas, Carlos Mario Oquendo, bronce en la final masculina, y Mariana Pajón, oro en la final femenina. Colombia se consolidó así como la quinta potencia latinoamericana en el historial de los juegos olímpicos, detrás de Cuba, Brasil, Argentina y México, sumando 19 medallas (dos de oro, seis de plata y 11 de bronce).
Los perdedores
No obstante, hay que ver la parte vacía del vaso. Hubo disciplinas en las que el rendimiento de los colombianos fue decepcionante. El ciclismo en pista, otrora uno de los deportes que en citas olímpicas anteriores generó grandes satisfacciones, ahora pasó sin pena ni gloria. En hombres, Fabián Puerta fue decimoquinto entre 18 competidores en el Keirin, y Juan Esteban Arango, décimo en el Omnium. En damas, María Luisa Calle quedó en el puesto 16 entre 18 participantes en el Omnium; Juliana Gaviria ocupó la casilla 13 entre 18 ciclistas en el Sprint y penúltima en el Keirin. Además, el seleccionado femenino de Colombia fue antepenúltimo y último en la final de la prueba de persecución y en el Sprint por equipos, respectivamente.
El marchista Luis Fernando López fue descalificado en la prueba de los 20 kilómetros marcha, al acumular la tercera infracción durante el recorrido. López era uno de los más opcionados a obtener medalla, y entre lágrimas debió abandonar la competencia.
La selección colombiana de fútbol femenino tuvo una participación para olvidar en estos olímpicos. Las llamadas “chicas superpoderosas” jugaron tres partidos y los perdieron todos, no anotaron ningún gol y recibieron seis. Este pobre resultado es una mala copia de lo ocurrido en el pasado Mundial Femenino Alemania 2011, en el que el equipo cafetero apenas obtuvo un punto y no marcó goles. El proceso de las dirigidas por Ricardo Rozo, cuya base se inició en el Suramericano Sub 17 de 2008 al mando de Pedro Rodríguez, bien podría estar llegando, si no a su fin (porque la mayoría de las jugadoras apenas ronda los 22 años), por lo menos a un replanteamiento de la continuidad de algunas integrantes o del propio cuerpo técnico. A nivel continental, las futbolistas colombianas son buenas, pero cuando la exigencia sube al ámbito mundial, todavía les falta ganar y perder muchos partidos para codearse con las que dominan esta modalidad, máxime si se tiene en cuenta que en Colombia no hay torneos permanentes de fútbol para mujeres.
Ahora la meta para Colombia es superar lo logrado en Londres, en la próxima cita, Río de Janeiro 2016. Sabemos que el camino no será fácil, pero quedan por delante cuatro laboratorios de prueba para saber a qué podremos aspirar: los Bolivarianos de Perú 2013, los Centroamericanos de Veracruz y los Odesur de Santiago de Chile 2014, y los Panamericanos de Toronto 2015. Con seguridad, de ahí saldrán muchos nuevos medallistas olímpicos para nuestro país.
martes 14 de agosto de 2012, 12:26 COT
Asi es, no habia caido yo en cuenta de este aspecto de enviar 10 deportistas y una veintena de delegados.
Veia yo en la ceremonia de apertura las naciones latinoamericanas como nicaragua, guatemala, bolivia…. y enviaban una delegacion muy pobre.
Asi que cuando Colombia aparecio con 104….algo hizo click en mi….
De modo que Colombia se ha apartado un poco del grueso latinoamericano.
Hay naciones latinoamericanas que no tienen ni una medallita olimpica.
Algo se esta haciendo bien a nivel deportivo, y aunque los delegados y directivos olimpico s han jugado un papel de villanos y lagartos, es cierto que debe haber algo o alguien al interior de las entidades del deporte en colombia que estan haciendo algo bien.
Ahora…algunos medallistas son competidores de talla internacional qeu usualmente no vivien ni entrenan en colombia….
En fin, es un hecho a celebrar…. 8 Medallas olimpicas no aparecen de la noche a la maniana
saludos, escelente articulo
martes 14 de agosto de 2012, 12:36 COT
Este es el momento en que todos sacamos pecho, en el que todos “ganamos”, pero realmente donde esta el apoyo a los deportistas? donde están los estamentos públicos?, hora anuncian el Ministerio del deporte(puros puestos burocráticos) pero el apoyo real esta en veremos, los colegios ni siquiera cuentan con un programa real de educación física, y las escuelas de formación funcionan con las uñas, eso sin contar como los parques se llenan de seudomaestros que disque enseñan deportes(artes marciales) con un total desconocimiento de las mismas, esperemos que se aproveche realmente el momento y no solo sea un buen recuerdo…
lunes 10 de septiembre de 2012, 17:19 COT
Es también justo mencionar las medallas de plata obtenidas por Moisés Fuentes, en 100 metros pecho de natación, y Elkin Serna, en la maratón de los Juegos Paralímpicos, que también se celebraron en Londres, para los deportistas con limitaciones físicas.