[Especial de navidad 2009] Argentina: ¡navidad, tiempo de amor!
Especial Navidad 2009 Por: Huésped21 de Diciembre de 2009
Por Adal, el hippie viejo*
Se dice que los argentinos descendemos de los barcos, y algo de razón hay en ese decir.
Ocurre que la inmigración ha sido muy grande, generalmente venida de Europa —principalmente de España e Italia, aunque también se puede decir que Argentina es un crisol de razas ya que se puede encontrar personas de muy distintas nacionalidades—.
Las navidades aquí son “bien a la europea” y digo así porque se han mantenido las costumbres, en lo que refiere a la mesa o a las comidas, igual que allá, con la diferencia que allá es invierno y aquí pleno verano, es decir, comemos tantas, pero tantas calorías, como si hiciese 5 grados bajo cero cuando en realidad se superan los 30 grados Celsius por esas horas.
Argentina es un país católico en su gran mayoría —más del 80 por ciento de la población pertenece a ese culto—.
Para esas fechas las casas son adornadas con los colores tradicionales rojo, blanco, verde, dorado, y tal como la tradición manda la familia el 8 de diciembre (día de la Inmaculada Concepción) procede al armado del arbolito de Navidad.
Antes de las fiestas navideñas y de fin de año, los fines de semana de diciembre se realizan despedidas entre amigos y compañeros de trabajo en algún restaurante.
Y en las madrugadas del 25 de diciembre y del 1 de enero muchos continúan los festejos en las discotecas. El 24 de diciembre se celebra la Nochebuena en familia y se espera que sean las 12 para abrir los regalos que fueron colocados bajo el arbolito. Por lo general comparte toda la familia, incluyendo hermanos, tíos, primos, abuelos, etc… En las iglesias/templos, los voluntarios les dedican su tiempo a los más necesitados y a quienes por una razón u otra se encuentran solos a efectos de que también celebren la Navidad.
En Navidad las mujeres reciben de regalo ropa interior rosa, porque se cree que trae buena suerte.
Según la formación religiosa de cada uno, está esta celebración.
Desde mi óptica no son pocos los que ignoran el por qué Jesús, Nuestro Señor, se hizo hombre, desconocen el evangelio según San Juan (3:16) y ese versículo tan conocido de La Biblia —lo sabemos ver en los mundiales de fútbol en alguna tribuna—: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su único Hijo para que todo aquél que en Él crea no se pierda más tenga Vida eterna”.
Creo que la Navidad es la expresión del amor en su máxima pureza ya que celebramos el nacimiento de alguien que vino a ofrendar su vida para que nosotros, creyendo, fuésemos salvos, porque su sangre derramada en la cruz del calvario nos limpia de todo pecado. Sí, amigos, Él dijo: “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” (San Juan 15:13).
Sé que no es fácil —diría, casi imposible— amar al prójimo como a uno mismo como Él nos enseñó pero creo que la Navidad nos debe acercar al otro lo más posible y si ese otro es necesitado, que sufre carencias de cualquier tipo, allí deberíamos o debemos estar para abrazarlo en paz y con amor porque si hacemos eso, Él, desde arriba, gozará por nuestro accionar.
Invitemos a Jesús a nuestra mesa en estas navidades, que no pase inadvertido el verdadero protagonista de esta celebración. Cantemos a su nombre, ¡porque Él es Nuestro Señor! ¡…a su nombre Gloria!
Quiero dejarles aquí, para que se rían un rato, el humor de un gran humorista argentino, Luis Landriscina, que habla en su lenguaje —por demás cierto, dicho sea de paso— de las navidades en Argentina.
Espero lo disfruten.
*El autor es dueño del blog Boca Juniors, mi equipo y mi pasión…