El grupo caleño Casa Occio, con el cual me siento honrado de colaborar, realizará una celebración más allá de las expectativas habituales para conmemorar una fecha que paradójicamente es la que nos permite estar aquí leyendo esto: el día mundial del telégrafo, que pues se ha ido convirtiendo en esta evolutiva web que todos conocen.

Estas son las mentes más enfermas, retorcidas y depravadas que en algún momento han tomado un lápiz para sentarse a escribir guiones de cómics.

Es hora de que aparezca un candidato nuevo, fresco y totalmente loco que se meta en esta batahola para agitar las aguas en busca de pesca y ese es el caso del suscrito.

Voy a evaluar esta nueva versión de Superman con puros contrapuntos para que no se convierta en un asunto catedrático.

El turno es para la Batichica, una de las contrapartes femeninas más populares en el mundo del cómic.

La historia de Supergirl (‘Superchica’).

Cerramos el tributo a la Mujer Maravilla con la reina Hipólita, Wonder Girl y Artemis; y, claro, la serie televisiva protagonizada por Lynda Carter.

Llegados a los setenta Wonder Woman se vio obligada a dividirse en dos heroínas para garantizar la continuidad de la saga y evitar que los cambios sociales mostraran una Mujer Maravilla. Cada Diana Prince tendría sus propias convicciones y pensamiento y cada cual por su lado defendiendo el American dream a su manera.

Para comenzar con pie derecho este año 2010, qué mejor que entregar el protagonismo de este espacio al sexo bello y si estamos aquí para hablar de cómics pues era ya más que justo dedicar un merecido homenaje a la más célebre heroína del noveno arte.

Resumiré los motivos que me llevan a reconocer mi aversión hacia tales festividades y que sean ustedes quienes juzguen si exagero o no.