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Springfield, noviembre 1° de 2008 –UPI. Si las elecciones presidenciales en los Estados Unidos fuesen hoy, prácticamente la victoria de John Sidney McCain III estaría asegurada. Al menos esto se colige de las últimas encuestas publicadas hoy por los principales medios de comunicación norteamericanos, luego del encuentro espontáneo del candidato republicano con un enigmático personaje, quien por estos días ha acaparado la atención de la opinión pública. Se trata de Don Puppet the Bricklayer, o Títere, el mampostero, como se le conoce en círculos latinos.
De acuerdo con datos confidenciales obtenidos por la campaña republicana y suministrados ayer en exclusiva al prestigioso diario neoyorkino The New York Times, Puppet, de origen colombiano, habría ingresado hace diez años a Estados Unidos por el
Río Grande, y actualmente se encontraría gestionando la “green card” para poder trabajar legalmente como obrero de la construcción en el país del norte. Sin embargo, la fama de Don Puppet the Bricklayer comenzó solo la tarde del pasado lunes 27 de octubre, cuando el administrador de la sede política del senador John McCain en esta ciudad solicitó, vía internet, los servicios de un albañil experimentado, para reparar las enormes grietas que han venido apareciendo en su campaña,
desde la intervención hidráulica y sanitaria de Joe the Plumber, o José, el Plomero, como se le conoce en círculos latinos.
Don Puppet the Bricklayer fue el primero (y el único) en llenar el formato de aceptación para hacer las reparaciones locativas a los republicanos, por lo que, minutos después, la propia limousine del candidato McCain pasó a recogerlo a su residencia para tal efecto.
Todo lo anterior hubiese pasado inadvertido, de no ser porque, antes de iniciar sus labores de reparación y resane de muros, Puppet se tropezó de frente con John McCain, quien causalmente visitaba la sede en ese momento. El obrero aprovechó el cabezazo para hacerle una sola pregunta al aspirante presidencial:
– Hey, mister John, since you think to handle the topic of the wet ones?
A lo que el candidato respondió:
– Fodder that the solutions simple are the best. For the case, the best way of helping the wet ones is to give them white, very dry towels. Many white dry towels. Very simple, not?
Traducidas al español, pregunta y respuesta, palabra más, palabra menos, esta sería la cosa:
– Oiga señor Juan, ¿y usted como qué piensa hacer frente al tema de los mojados?
– Pienso que indefectiblemente las mejores soluciones son siempre las más simples. Para el caso que usted menciona, la mejor forma de ayudar a los mojados es proporcionándoles toallas blancas, muy secas. Muchas toallas blancas secas. ¿simple, no?
A diferencia de sus asesores de imagen, McCain jamás imaginó el impacto positivo que esta sencilla respuesta suya tendría sobre el electorado. Una vez divulgado el incidente por la oficina de prensa de su campaña, innumerables mensajes de apoyo han inundado el sitio web de McCain, hasta el punto de bloquearlo.
La comunidad latina, indocumentada o no, ha sido la primera en entender que se trata de una mano tendida frente a la situación de ilegalidad de millares de latinos residente en ése país.
Toallas secas blancas puede ser entendido como la voluntad de un gobierno blanco, dirigido por los republicanos, que lavaría la situación de
los mojados, para dejarla seca.
Seguidamente, la comunidad negra de toda la nación, a través de sus numerosas organizaciones antirracistas y pro-africanas, han manifestado en bloque su emocionado y condicional apoyo a McCain, pues interpretan en sus palabras, que al proponer pañitos de agua tibia para resolver el problema de los latinos, McCain como presidente dejaría de lado a la minoría latina, para dirigir toda su atención al cuidado de los hermanos negros. El condicionamiento es que las toallas suministradas por el gobierno federal sean negras, y no blancas.
La reacción de los sectores ultraderechistas no se hizo esperar. Miembros activos del KKK, del American TFP, del Neo nazismo, y del Bushismo (versión anglosajona del Uribismo), han unido sus voces para exaltar a John Sidney como el presidente que “de una vez por todas pondrá la casa en orden, dejando secos a los inmigrantes, y poniendo en el lugar adecuado a los negros, a diferencia del candidato Obama, que aspira ennegrecer nuestro sueño americano.”
A su vez, los representantes de las indigenitudes americanas, minoría étnica que originariamente poblaba el basto territorio del norte, ha indicado que su comunidad se siente representada por McCain, por cuanto las toallas blancas simbolizan, a la manera de su propia pipa, la paz.
– Dar una toalla para secarse al mojado, ser parecido, ser casi igual, que dar una fumada a la pipa para decir que vecinos morenitos ser bienvenidos” – afirmó Toro Recostado, vocero indigenista.
Por último, los sectores ecologistas han manifestado su inmensa expectativa por saber si las toallas que ofrece McCain son fabricadas con fibras 100% naturales, y cual sería el destino de estas, una vez usadas en el secado de los mojados. De demostrarse un manejo adecuadamente sostenible y amigable con el ecosistema, el Partido Verde americano apoyaría frontalmente la candidatura de McCain.
Si la decisión histórica de elegir por primera vez como presidente de la mayor potencia mundial a un negro o a un héroe de guerra está en manos de este indeciso movimiento ambientalista, la suerte está indiscutiblemente de parte del panameño, es decir de John Sidney McCain III. Y es que Don Puppet the Bricklayer ha presentado esta tarde a la opinión, la toalla ofrecida por McCain, donde se puede leer claramente en la etiqueta: “Not inflammable. 100 % cotton. Not allergic, recyclable material. It’s does not contaminate. Sustainable environment. The Ecology Lives Trade Mark.” Como quien dice, la tela aguanta todo. McCain, presidente.
Es tal es el revuelo logrado por la prenda de secar, que de costa a costa, el país quedó estupefacto ante la aparición en el Late-Show de David Letterman de la señora
Sarah Palin, fórmula vicepresidencial de McCain, y
prima hermana de la periodista colombiana Judith Sarmiento, luciendo una blanca toalla y nada más. Voceros de su propio partido se adelantaron a tildar el acto como inmoral y reñido con las buenas costumbres. No obstante, las encuestas mostraron favoritismo esa noche por Palin versus Joseph Biden, su oponente demócrata.
Quienes no están nada contentos con el incidente son los contendores demócratas. El propio Barack ha sugerido que Don Puppet the Bricklayer es otro personaje ficticio y prefabricado por los asesores de MacCain, en su estrategia de usar la guerra sucia para mantener a un republicano dando órdenes en la Casa Blanca. El portavoz de los republicanos ha desmentido tajantemente la especie de que se trate de un complot tramado desde un país aliado del gobierno Bush, para lo cual se habría contado con la ayuda de un supuesto diplomático en ejercicio.
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domingo 2 de noviembre de 2008, 19:48 COT
Otra vez me perdí!! ¿Toallas muy secas o pañitos de agua tibia?? La gente se queja mucho, que Palin es muy goda, pero sí ve, se atreve a destaparse un poco y les parece escandaloso (aunque eso depende de qué es lo que se haya visto)
Jm, a quién se le ocurre que Puppet the Bricklayer es ficti…eso les pasa por no tener la TV Moldavita.
A propósito, una toallita de esas que aguantan todo es que yo necesito..será que Puppet me hace la gestión?
lunes 3 de noviembre de 2008, 10:38 COT
Señorita:
Ningún ficticio. Don Puppet es tan real como la transparencia de nuestro presidente Uribe. Lo que quieren los demócratas con todo, es pescar en río revuelto y crear cortinas de humo, para poner a un negro en la casa blanca.
Fíjese, muchachita, que las críticas de nosotros los copartidarios de Palin no son infundadas, pues lo que menos se le vió fue la toalla: http://www.noticiascadadia.com/index.php?eID=tx_cms_showpic&file=uploads%2Fpics%2Fsarah_palin_desnuda_1.jpg&width=500m&height=500&bodyTag=%3Cbody%20bgColor%3D%22%23ffffff%22%3E&wrap=%3Ca%20href%3D%22javascript%3Aclose%28%29%3B%22%3E%20%7C%20%3C%2Fa%3E&md5=0b977e9822e450084b46b38e57a73b2a
mircoles 5 de noviembre de 2008, 21:20 COT
Pues afortunadamente lo que se vio fue agradable, pero no suficiente para soportar la pérdida de la presidencia…eso fue que las toallitas no fueron suficientes para todo ese río revuelto que había y vaya uno a saber qué sale de ahí, las toallitas eran “standar” y pues “mojaus” hay muchos, lástima Don Pupito