La ausencia de programas políticos en estas elecciones 2014 obliga forzosamente a un análisis de las tendencias de los resultados (sin ser por ello un análisis tendencioso) que descubre las dos grandes bestias y media vencedoras en la primera vuelta. ¿Llegará el día en que acabar con las Farc no sea más la bandera política determinante para las elecciones?

¿Es posible una Colombia sin conflicto armado? Las Farc parece estar preparándose (y preparando al país) para ser un actor más en el circo político colombiano, por sus ideas y no por sus armas o los nexos con el narcotráfico.

Imagen tomada del archivo del expresidente Pastrana.

Muy suculentas las Memorias olvidadas del expresidente Pastrana. A pesar de que como él mismo lo dice, no hay muchas novedades sí son propicias para reflexionar sobre varios temas de la historia reciente de Colombia y el actual proceso de paz con las Farc.

Se acerca el primer año del reinicio de los diálogos con las Farc. Los magros resultados hacen evidente la necesidad de que las Farc, si realmente quiere ponerse la camiseta de la Selección Colombia, se plantee una salida digna del conflicto armado, negociando lo posible y garantizando la participación política de fuerzas de Izquierda democráticas.

La marcha del 9 de abril es un gran espaldarazo al proceso de La Habana: ¿sabrán las partes capitalizarlo? Las razones para el escepticismo (cuando no el pesimismo) siguen sobre la mesa. A menos de que el presidente Santos esté negociando bajo la mesa la operación Jaque Mate. ¿Viaja el ala militar de las Farc a La Habana por temor a que les pase lo del Comandante César?

La utopía de la paz en Colombia vuelve a distanciarse en el horizonte de La Habana. Las tendencias históricas de ambas partes juegan en su contra y los actores políticos demuestran, una vez más, que no están a la altura de las circunstancias. Pero es lo que hay, entonces bailemos al ritmo de la Orquesta Aragón con su clásico Eso no tiene remedio.

Las Farc no logra despejar las dudas sobre su credibilidad dejadas por la agenda paralela del Caguán. Sus actos al inicio del proceso no son muy alicientes: ¿será que todo el proceso de paz 2012 terminará siendo la Operación Jaque de las Farc para rescatar a Simón Trinidad sin disparar ni una sola bala ni pagar un solo dólar?

Pasada un poco la euforia creada por el anuncio de los diálogos de paz con las Farc, equinoXio ha pedido a su cronista utópico una lectura de la agenda para la paz que descifre la utopía detrás de ella, si es viable o no, las trampas que se pueden encontrar en el camino y, si justifica sesenta años de lucha armada, qué tan revolucionaria es.

Así como se dio la enérgica respuesta del Gobierno de no transar la salida de los militares y la exigencia de que el cumplimiento de la Constitución es para todos, también se impone el diálogo para encontrar caminos comunes que incorporen a las etnias indígenas al desarrollo del país.

Este es un camino inédito. Si se consigue transitarlo con éxito, se habra ganado una batalla decisiva en esta guerra interminable.

A diez años del Caguán, un grupo de expertos lanza el documento Algunas lecciones para acercarse a la paz. Desde Crónicas Utópicas, la lectura de la misma experiencia es muy diferente: cinco reflexiones diversas o complementarias sobre el Caguán.