El Mundo en Blogotá
Homo UrbanisPor Sentido Común
mircoles 26 de octubre de 2005 20:41 COT
Con su música a otra parte*
El anuncio de que la HJCK desaparecerá del dial ha generado tal alboroto, que la inmensa minoría parece ser muy numerosa. Comentarios, editoriales y blogs han llovido por doquier, rechazando la noticia. Todo mundo habla con gran pesar de la desaparición de la emisora de los Castaño-Valencia; unos se apoyan en su nostalgia por lo que significó escucharla en su infancia o en su juventud, admitiendo unos pocos que ya no lo hacen. Otros temen la muerte o detrimento de la cultura con sus nefastas consecuencias sociales. Hay quienes solicitan los oficios de un mecenas que salve la emisora. Los menos adeptos hasta se complacen con su supuesto cierre. Reacciones variadas y dignas de análisis, por lo que me ocuparé aquí de presentar una opinión personal, sobre la base de dos aspectos diferentes, pero íntimamente relacionados: el tecnológico y el cultural.
Lo primero que quiero agregar a la discusión es mi apreciación de que tecnológicamente la emisora no se muere por pasar a Internet y por el contrario, se potencializa y se prepara para un futuro que está a la vuelta de la esquina. Vivimos en un mundo que viene cambiando átomos por bits a pasos agigantados. Es grande el número de personas que ha abandonado la radio y probablemente otros muchos seguirán dejando paulatinamente los medios de comunicación tradicionales, ante la aparición de medios alternativos y personalizados.
En materia de música, la revolución callada del MP3 es un fenómeno aún sin escudriñar, pero basta dar un vistazo a cualquier magazín tecnológico para entender que la música está iPodizada y que en breve los formatos actuales quedarán tan vetustos como lo son hoy los discos de 78 r.p.m.
Las ondas hertzianas no escapan a esta carrera tecnológica, donde la red de redes es ya la reina. Los cables son un estorbo que la comunicación bluetooth y otras tecnologías abolirán prontamente. Con la digitalización de los equipos y la comunicación celular multimedia fue posible integrar a distancia todos los avances electrónicos en pequeños receptores multifuncionales. Con Internet las distancias se acabaron y la comunicación mediática se hace en línea a nivel mundial. El Tiempo.com, la página colombiana más visitada en el mundo, no tendría tal audiencia de no ser por el ciberespacio. Internet es además un maravilloso nicho de expresión libre y pública, y ojalá lo siga siendo por mucho tiempo. Tan claro como que jamás se me hubiese pasado por la mente escribirle periódicamente una carta a quienes me leen hoy, mucho menos llamarles por teléfono para contarles lo que pienso. Así las cosas ¿hay algún problema con que la HJCK migre a Internet? Considero que es un paso visionario.
La otra cara de la discusión la constituye el tema de la cultura. Primero que todo, preguntémonos ¿de cual cultura hablamos? En un mundo cada día más globalizado ¿podremos hablar de emisoras o revistas culturales? La cultura es la suma de factores que caracterizan particularmente una sociedad y no podemos caer en el error de confundir cultura con música culta. La misma HJCK ha venido sufriendo un proceso de apertura (bastante criticado) hacia nuevos sonidos musicales, que a la postre le ha dado un segundo aire más contemporáneo. Es que toda música es cultura, lo decisivo son los parámetros de calidad que se tengan.
Asumiendo que la HJCK no desaparece, sino que se transforma, ésa inmensa minoría entre la que se cuenta este servidor (porque como dice la señora de La Luciérnaga, “los escucho de toda una vida”) debiera ser conciente de que, por amena que nos resulte su programación, ello no nos convierte en exclusivos amos del universo cultural. El mundo es mucho más grande y siento que hacia allá van los cambios que inició la segunda generación de la emisora. De cualquier manera, ¡viva la música clásica!
* Conste que fue primero este artículo que el de Cambio.
Ilustración: Apple iPod, 5a generación.
lunes 31 de octubre de 2005, 10:07 COT
Soy bastante escéptico al considerar el futuro de la emisora, más por el público que porque no me parezcan interesantes las razones que usted expone. Uno considera el caso de El Tiempo (muchos más visitantes a la página que suscriptores) y se emociona. Sin embargo aquí el caso sería crear un nuevo público o renovarlo ahí sí en su inmensa mayoría. Vamos a ver qué pasa, vamos a ver si algún día cercano hay sintonizadores de emisoras en stream al fácil alcance de la inmensa minoría.
lunes 31 de octubre de 2005, 10:48 COT
Hola. El problema de las emisoras on line en un país con bajo acceso a internet es que no la va a oir nadie o mejor cuatro gatos. En cambio un radio lo tiene cualquier persona. ¿Por qué Caracol- Prisa S.A. no montan las 40 principales sólo en internet? por la misma razón. Me alegra mucho que tengas tu ipod desafortunadamente muy pocos en Colombia lo tienen. El otro día Pava (ex Super Stereo) hablaba de su programa brunch que se puede oir por internet. Te aseguro que si hicieran un conteo de los oyentes por internet, no llega ni al peor dia de rating de Super Estereo en la radio “normal”
Un saludo y gracias por sus comentarios
Alejandro
lunes 31 de octubre de 2005, 14:50 COT
Podría ser cierta la aclaración que usted hace: “y no podemos caer en el error de confundir cultura con música culta”. Pero, precisamente lo que dijo antes: “La cultura es la suma de factores que caracterizan particularmente una sociedad” es lo preocupante. Porque la HJCK transmitía música culta (y, bueno, aceptemeos que últimamente también música más popular, pero digamos que “buena” música -en el sentido de no simplemnte comercial-), y la que van a poner en su frecuencia, autodenominada 40 ppales., es más de lo mismo, es como radioacktiva o la mega, entonces sí hay un empobrecimiento cultural porque se reduce la oferta, se elimina uno de los factores constitutivos de esta sociedad.
Respecto al problema tecnológico, muchos de los oyentes que conformaban esa inmensa minoría son adultos mayores (digamos que ya están viejos), para quienes es un obstáculo y no una facilidad esa migración al internet. Entonces sí, como dice el Juglar, la HJCK tendría que conquistar una muy nueva inmensa minoría. Y los oyentes colombianos (la mayóría de esa minoría) van a quedar huérfanos porque aquí el uso de internet es muy bajo porcentualmente.
JoseV
lunes 31 de octubre de 2005, 15:35 COT
De hecho la HJCK ya estaba disponible en Internet desde antes de que esto pasara, así que no va a haber gran cambio; si el cambio que ud. menciona en efecto se da, de cualquier forma la HJCK ya estaba “preparada”. El problema, como ya fue mencionado arriba, es de accesibilidad. Si alguien que viva en estrato 1 se interesa por educarse en música clásica, le va a ser más costoso hacerlo. Es la misma razón por la que los blogs están muy restringidos en este país, no están al alcance de todo el mundo.
A mí me impresiona la frivolidad y la poca importancia que los señores de Prisa le dan a la cultura del país que más dinero les genera, aún más que España. Ellos no necesitaban la emisora sino el dial, porque queda al lado de la emisora de la competencia. Si la emisora hubiera sido cualquier otra, no habría problema. Pero ellos sólo creen en Don Dinero, así sea por encima de una de las emisoras que abonaron el negocio que les llena hoy los bolsillos.
lunes 31 de octubre de 2005, 17:32 COT
Las emisoras de radio dan cuenta de la diversidad de la ciudad/región/país. Yo en Colombia siempre tenía mi radiecito a mano y nunca, nunca desesperaba en encontrar algo para oir. Aquí en esta Hamburgo de las pelotas el radio ya lo mandé al San Alejo. Sólo hay emisoras que ponen los mismos hits de los 60s, 70s, 80s, 90s y lo mejor de hoy (y es que hasta los hits viejos los uniforman). Es frustrante, todavía no me resigno a la peladez del dial. Y mis entretenidos recuerdos radiales bogotanos parece que se van a volver recuerdos de todos, porque a este paso va a quedar el dial de Bogotá como el de este moridero radial.
Y sí, la inmensa mayoría en Col. no tiene acceso a internet, no tiene ni con qué tragar (dicho de mi mamá, maestra en una secundaria nocturna distrital).
mircoles 2 de noviembre de 2005, 10:23 COT
La discusión respecto de esto se eterniza. Interesantes aspectos los que señala sobre la “evolución”, sin embargo, en este caso, la desaparición de la HJCK del dial no se debe precisamente a que hayan decidio evolucionar, sino porque decidieron vender a un, tal vez, “mejor postor” comercial. Igual, es emocionante pensar que, dado que no podemos darle la espalda a nuestra “aldea global”, todos terminaremos por dejar los medios de comunicación tradicional de lado, lo que eventualmente sucederá. Ahora, esto es lejano todavía en nuestra sociedad, y lo lamentable es que el acceso a unos conocimientos musicales más diversos, ricos -de riqueza, y amplios se hace cada vez más restringido. Esta situación deja espacios para que las masas se identifiquen cada vez menos con ellos y más con lo puramente comercial, que suele ser pasajero, copiado o replicado, plagado de duplicidades y ofrece menos variedad y riqueza, por lo que la cultura se homogeniza y terminamos siendo todo y nada. ¿¿Es eso bueno o malo?? sin maniqueísmos, es nuestra realidad; simplemente es bueno no tragar entero, por eso seguiremos discutiendo.
Gracias por pasar por mi blog. Que vuelva!
mircoles 2 de noviembre de 2005, 19:16 COT
“basta dar un vistazo a cualquier magazín tecnológico para entender que la música está iPodizada y que en breve los formatos actuales quedarán tan vetustos como lo son hoy los discos de 78 r.p.m.”
Basta dar un vistazo al salir a la calle para ver que el 99.5% de las personas no tenemos un ipod, y que en breve el porcentaje será mayor. Cada día menos gente en este país, o mejor, a este lado del mundo, tiene dinero para entregárselo a la cultura y a un aspecto tan sensible en la vida de cualquier persona como es la música. Menos para tener una conexión ilimitada a internet.
Con la salida del aire de la HJCK, de 88.9 como la Superestación, y con la uniformación de los formatos en el dial fm, la construcción de una sociedad más plural a través de los medios de comunicación cada día está más lejos.
En mi opinión el problema no es no aceptar la evolución, sino que aquí no hay un presupuesto para esa evolución. No vivimos en Estados Unidos donde de 295 millones de habitantes, 140 millones tienen acceso a internet. Vivimos en un país en el que el 23% vive bajo la línea de miseria.
mircoles 2 de noviembre de 2005, 22:40 COT
Carta abierta a la inmensa minoría:
http://www.elclavo.com/mambo/index.php?option=com_content&task=view&id=120&Itemid=26
viernes 4 de noviembre de 2005, 12:05 COT
Miren quién vino a dirimir la discusión…nadie menos que: http://homourbanis.blogspot.com/2005/11/hjck-bogot-en-el-mundo.html