“Valentía” policial
accesibilidad web > EstanciasPor Carlos Raúl van der Weyden Velásquez
martes 14 de agosto de 2007 3:14 COT
Ni siquiera el hecho de que el taxista John Alexander Camacho se encontrara ebrio, y al parecer dirigiéndose a su casa a pasar el ‘guayabo’ (en lugar de salir a pisar el acelerador como sicópata por las solitarias avenidas de Bogotá), justifica que seis policías cojan a bolillo, bala y puñetazos limpios al conductor. Uno no entiende cuál es la "valentía" o el "heroísmo" cuando SEIS uniformados tienen que recurrir a la extrema violencia para imponer una sanción a UNA sola persona completamente desarmada, abusando de ella como si fuera un muñeco de boxeo. Aquí no se puede hablar de campaña de "desprestigio" contra la Policía Nacional ni tampoco de una fracaso de la "seguridad democrática". Estos casos suceden a menudo, pero pocos son los registrados en video, como este, ocurrido la madrugada del 12 de agosto y que fue emitido el domingo en Noticias Uno.
A Camacho los "gallardos" agentes del orden (subintendentes Jorge Eliécer Ramírez Acosta y Freddy Alonso Medina Contreras, patrulleros Álvaro Armando Rodríguez García y Carlos Florentino Buitrago Rozo, de la XV Estación Antonio Nariño; patrulleros Rick Anderson Rojas Quintero y Edier Orlando Uñate Romero de la Policía de Tránsito), además de reventarle la nariz, le causaron contusiones en diferentes partes del cuerpo. No es suficiente con la destitución de sus cargos, tras haberles faltado el respeto a sus uniformes, a su institución y a la tan cacareada patria que deben defender (y que les da de comer con los impuestos que todos pagamos), ni con la aparente indignación del coronel Rodolfo Palomino, quien junto con el alcalde Luis Eduardo Garzón se había comprometido hace un par de semanas a garantizar la seguridad de los taxistas, luego de que este gremio se diera el lujo de bloquear la movilidad de la capital de un país, paro que amenazaron con repetir tras este vergonzoso incidente.
Acaso el verdadero valiente sea el ciudadano que, quizás perturbado por los disparos de los policías, se "atrevió" a grabar estos infames actos. La tecnología se ha vuelto aliada entonces de la sociedad civil, del ciudadano común, que amén de fiscalizar a los medios (que se olvidaron de su función fiscalizadora del poder) ahora parece verse obligado a hacer lo mismo con las instituciones armadas, las dueñas del monopolio legítimo de la violencia y las encargadas de proteger a los colombianos, porque por lo visto también se olvidaron de su función y se volvieron locos por simplemente haber sido dotados de un revólver.
martes 14 de agosto de 2007, 09:13 COT
no entiendo…
martes 14 de agosto de 2007, 11:29 COT
Yo tampoco entiendo.
No entiendo como resulta ser el taxista la víctima y la policía la victimaria.
El taxista BORRACHO no atiende un retén de la policía, se VUELA. En el video se vé que el TAXISTA BORRACHO está diciendo algo a los policías (y no creo que sea el padrenuestro) lo que provoca el primer bolillazo, el tipo le pega una patada a un policía, y bueno, el resto lo pudimos ver en el video.
NO ESTOY justificando a la policía. Por supuesto que no han debido cascarle al taxista. No estoy tomando partido. Pero no entiendo como le parece aceptable y loable que maneje borracho “pero despacito”. Que se vuele un retén (y los taxistas mismo fueron los que pidieron seguridad a la policía), los insulte y ahora resulte ser la pobre e indefensa víctima.
No estuvo bien que le hubieran partido la jeta. Pero sí que se lo buscó.
martes 14 de agosto de 2007, 13:29 COT
yo si tomo partido, es el partido de los ciudadanos, llega usted y se sube al taxi del borracho ese, seguro termina atracado y si es ella, violada(suponiendo que el taxista es hetero), se imaginan la clase de angelitoque es el taxista, porque si ven bien el video le esta rayando la moto al policía…
otra cosa es que los policías le partan la cara, eso es un delito y debe ser denunciado y castigado.
paro no por eso los taxistas pueden seguir haciendo lo que se les da la gana, robando, atracando, paralizando la ciudad cuando se les da la gana.
la otra cosa que no entiendo es que no podemos o no debemos los ciudadanos fiscalizar a los “servidores públicos” porque eso son los policías, claro que debemos fiscalizar al ejercito, a las fuerzas armadas y denunciarlos, filmarlos, es decir mantenerlos a nuestro servicio, porque para eso les pagan.
o no?
martes 14 de agosto de 2007, 13:30 COT
Lo que sea que les haya dicho, así sea cierto, de llegar a tener alguna implicación legal lo que corresponde es judicializar la situación. Si antes del comienzo de la escena hubo agresión física por parte del taxista, no me explico por qué no lo tenían esposado, yo he presenciado operativos de control de alcohol y la forma que tienen de someter a los que se ponen agresivos es muy pero muy pero muchísimo muy distinta.
Evidentemente los dos primeros tonfazos son de provocación y evidencian alta cobardía, pues el tipo voltea súbitamente a lanzar los golpes por la espalda y se retira sin mediar palabra con el agredido. Posteriormente, cuando los otros lo aseguran, el mismo lanza una patada a la entrepierna. Evidentemente no actuaban de acuerdo con la ley sino que tenían ganas de cascarlo, en términos de calle.
Frente a una amenaza de abuso policial, y por tratarse de una situación de violencia sin sentido, es difícil tener una fórmula elegante para salir. A veces los policías punzan con la punta de la tonfa o el bolillo ciertas zonas del abdomen para que la persona levante los brazos y les de la excusa para arrestarla por alto estado de excitación. A veces por más que se actúe pasivamente la golpiza ocurre. En este caso, por fortuna, el video puso en evidencia a los policías, los cuales perfectamente estarían amenazando a víctima y testigos si solo se dependiera de sus testimonios. Por su estado de embriaguez, y por la ventaja numérica de los policías, el taxista no ofrecía riesgo para los últimos al punto de justificar tanta violencia como “acto defensivo”. Definitivamente se equivocó al lanzar la patada, pero de ahí a recurrir a figuras como “se lo buscó” o “por algo sería”, sería caer en esa vieja manía propia de nuestra anomia estructural; la misma que le dio alas al imperio del sicariato. En mi infancia conocí un tipo de gesto de valor civil hoy olvidado. En mi barrio detenían a un muchacho, pillado robando en flagrancia, y la comunidad de mirones no gritaba “suéltenlo” (como en la fantasía de Álvaro Gómez), pero algunos líderes miraban de frente a los policías y atestiguaban que el detenido iba sin moretones ni cicatrices, advirtiendo así a los agentes para que no se pasaran de valientes cuando lo encerraran.
martes 14 de agosto de 2007, 14:18 COT
Estoy de acuerdo con lo que plantea el autor de la entrada, sobre el control ciudadano frente a las autoridades y al abuso de autoridad y los medios que tenemos a disposición.
Esto del abuso de autoridad se da en todas partes, incluso en los países mas desarrollados. Me permito recordar el antecedente mas famoso: el caso del joven negro Rodney King, cuya salvaje golpiza por parte de algunos policías de Los Angeles fue grabada por un ciudadano y su difusión encendió las tensiones raciales y sociales en ésta ciudad, a principios de los noventa, a tal punto que Los Angeles ardió en llamas por algunos días.
A pesar del gran impacto que éste hecho tuvo en la sociedad gringa el abuso de autoridad se siguió repitiendo muchas veces y así mismo fue filmado muchas veces, tanto que éste hecho (sumado también a los casos de asesinatos de policías) motivo que hoy en día, en algunos estados de USA, la policía lleve cámaras incorporadas a sus patrullas para registrar la forma como actúan ante los ciudadanos, y viceversa.
De ninguna manera podemos aceptar que la policía reaccione así ante una persona desarmada. El hecho de estar borracho ya le aseguraba una fuerte sanción al taxista. Si estaba irrespetando a la policía, verbalmente, le aseguraba una sanción mayor. El golpear, de la forma como lo hizo el primer policía, es un abuso de autoridad. Eso no se puede permitir.
Celebro, como ciudadano la grabación que se hizo. Esa clase de comportamientos por parte de la Policía hay que fiscalizarlos. Pero así mismo hay que llamar la atención al gremio de taxistas porque el tipo iba borracho, todo un acto de irresponsabilidad social.
El abuso de autoridad es un mal universal. Hace unos meses, en Barcelona, se divulgó una grabación que hizo Asuntos Internos, en la cual se veía cómo unas agentes de policía golpeaban hasta el cansancio a una ciudadana rumana que les reclamaba por su injusta detención. La volvieron mierda. Dias después divulgaron otra donde unos agentes hacían lo mismo con un hombre esposado. Lo peor de todo es que ambos hechos habían ocurrido en la misma estación de policía. Hasta donde sé a los implicados los destituyeron luego de una fuerte presión ciudadana.
martes 14 de agosto de 2007, 14:23 COT
De verdad, yo tampoco entiendo cómo una brutal golpiza, aparte de cobarde, innecesaria, trate de encontrársele justificación. El taxista cometió un error al no detenerse y seguramente, por el estado de ebriedad en el que se encontraba, quería evadir el posible parte. ¿Irresponsable? Por supuesto y ameritaba dormir su ebriedad en un calabozo si su actitud se tornaba violenta.
Pero lo que el video muestra es una agresión injustificada de uno de los policías, respondida por el agredido en su derecho a la legítima defensa. Luego vienen las nuevas agresiones pese a la actitud pasiva del taxista. La destitución de estos agentes y el caso en manos de las autoridades penales es la eficaz respuesta a este acto vergonzoso.
Una nota al margen. Aparte del hecho mismo, es de resaltar el video en sí, realizado por un anónimo, ejemplo eficaz del “periodismo participativo” como lo califica Dan Gillmor y de las ventajas tecnológicas que lo hacen posible. Ojos vigilantes permiten el surgimiento de este nuevo periodismo. Según Shayne Bowman y Chris Willis, en el 2021 “los ciudadanos producirán colaborativamente el 50 por ciento de las noticias”.
sbado 15 de diciembre de 2007, 08:44 COT
viejo una cosa es ver y jusgar a la manera de cada quien pero anunciando y dando bonba a algo que ya paso son babosadas.ahy mi taxsista denuncia y con los años el estado le dara una platica pero la bonba nunca cambiara.sera la misma policia de toda la vida
mircoles 20 de mayo de 2009, 17:18 COT
Como q victimas?????? (estoy seguro de que patton es policía o lo fue). Esto no es mas q prueba de la falta de educación y formación moral de NUESTRA POLICIA COLOMBIANA. Es que no me cabe en la cabeza como 6 personas golpean a otra y además cuando estas personas están representando la LEY.
Como ya se dijo, ellos tenían todo a su favor para detenerlo e inmovilizar el taxi y eso hubiese sido mas q suficiente, es para lo que nosotros les estamos pagando, para cumplir la ley no para golpear en manada (como animales).
Es verdad que nuestra tan apreciada fuerza pública no es más q un grupo de personas (si es q se les puede llamar asi) que creen que el pegando primero o más duro es como se hace respetar la ley (situación q vivi en persona y de lo cual he escuchado mucho)
Yo creo q nuestro gobierno debería pensar en ser un poquito más selectivos en la admisión de estas personas, puesto q para nadie es un secreto q ellos son los más borrachos y valientes en todo barrio, y en algunas ocasiones no son ni capaz de expresarse como personas educadas o con el más mínimo nivel de educación (como yo creo q lo ha experimentado más de uno).
Señores, los policías son personas q hacen valer la ley, y por ello y para ello tiene q ser respetados; pero yo personalmente respeto a una persona q me demuestre q es culta, educada, con sentido común, respetuoso, etc…. No a alguien q me pegue.
Por estas y mochas otras razones, estos individuos (q son policías por cartón mas no por derecho) siempre han sido y serán una de las más grandes vergüenzas de mi país q amo con todo mi corazon.
mircoles 20 de mayo de 2009, 20:28 COT
¡Pero cómo iban a entenderlo! Si es que el taxista es un terrorista. El obtuso Gerentico no lo entiende y no me sorprende. Fíjense la forma en la que esgrime sus argumentos:
“llega usted y se sube al taxi del borracho ese, seguro termina atracado”.
Sólo alguien muy imbécil (como en efecto lo es) podría asegurar que si usted se sube en ese taxi SEGURO termina atracado. ¿Es que acaso el “Gerente” conoce al taxista, fue atracado por él o es cómplice de sus trampas? No lo conoce pero tiene que ponerse de parte del tombo porque él mismo fue un tombo. Solidaridad de piara, digamos. Pero luego sigue especulando, convirtiendo al taxista cobardemente maltratado en un bandido:
“y si es ella, violada”…
El “Gerente” sabe que el taxista es un violador y yo me pregunto por qué lo sabe. Para un cretino de alta competencia como este el hecho de que el taxista conduzca ebrio lo convierte de inmediato en atracador, asesino, violador y saboteador. Sólo le falto convertirlo en “Gerente” de una empresa ajena, en empleado.
Y continúa este copioso absceso de estupideces:
“paro no por eso los taxistas pueden seguir haciendo lo que se les da la gana, robando, atracando, paralizando la ciudad cuando se les da la gana.”
Es realmente lamentable que un ganapán como este piense de esa forma. El hombre habla de “Los Taxistas”, o sea todos. Lo más lamentable es cuando habla de “Paralizar” la ciudad. Para un levantado como este nadie tiene derecho a Parar actividades, todo el mundo tiene que seguir a su servicio incluso a pérdidas.
“Si a los transportadores los precios de los combustibles, los peajes y las tarifas permitidas no les permiten comer no importa, tienen que seguir llevándome a mí y a mi puta parentela a donde yo quiera porque soy yo, el que un día fue pobre y hoy es un pobre pendejo”. Que no vayan a parar, terroristas.
No hay derecho a ser tan pobre a los 40 años, produce una mixtura de rabia, risa e indignación. Pobre hombre.
¿Y los tombos? Ya deben estar de celadores en alguna clínica recibiendo pacientes como si entendieran algo de eso, como si no fueran más que chimpancés afeitados.
jueves 14 de enero de 2010, 13:06 COT
La policía utilizar la fuerza: Para impedir la inminente o actual comisión de infracciones penales o de policía; Para vencer la resistencia del que se oponga a orden policial que deba cumplirse inmediatamente; Para defenderse o defender a otro de una violencia actual e injusta contra la persona, su honor y sus bienes; Para proteger a las personas contra peligros inminentes y graves. Una cosa es mirar los toros desde la barrera y otra es la cuestión cuando es uno el que debe tener de manera extremadamente paciencia, prudencia e inteligencia. Virtudes que no se observan en algunos comentarista de esta página, que usan un léxico despectivo, descortés y grosero.