Un film sobre la adopción como una forma nueva de mercadeo
Especial Festival Internacional de Cine de Bergen 2008 > EstanciasPor Álvaro Ramírez Ospina
lunes 20 de octubre de 2008 17:25 COT
Si Madonna o Angelina Jolie pudieron viajar a adoptar bebés del tercer mundo, ¿por qué no puede hacerlo una artista plástica como Vanessa Beecroft? Ella tiene el dinero y es también estrella en el mundo de las artes plásticas. El tropiezo radica la ausencia de leyes de adopción en Sudán, en donde lo corriente es que la familia extendida se encargue del bienestar los recién nacidos que pierden a sus madres biológicas. Pero Vanessa Beecroft se empecina en perseguir la adopción de dos mellizos a quienes de paso utiliza para otra de sus pasiones enfermizas: la creación y la “armazón” de sus obras de arte.
Uno de los mejores documentales exhibidos en el festival es sin duda alguna La artista estrella y los mellizos sudaneses (2007)* de la realizadora neozelandesa Pietra Brettkelly. El film repta como una serpiente, mientras uno como espectador asiste en medio del asombro o la indignación a las diversas tramas y dilemas que suscita la empresa “estético-redentora” de esta mujer blanca, italiana y radicada en Nueva York. Su esfuerzo es tan descomunal y su determinación tan poco racional que incluso arriesga su matrimonio con tal de conseguir sus objetivos.
Tres líneas narrativas dominan en la película: los esfuerzos por adoptar los bebés, el perfil-retrato de la artista (donde se nos narran sus conflictos de infancia y sus dificultades emocionales del presente) y las desiguales e insultantes relaciones neo-coloniales entre los actores Norte-Sur. El film testifica la forma como la artista manipula a la comunidad africana, a la que de manera ingenua y a la vez egoísta pretende “ayudar”.
Uno sale del film con muy poca simpatía por la artista, debido a su actitud euro-céntrica y por momentos denigrante. En dos ocasiones se encierra con los bebés para fotografiarlos desnudos, o para amamantarlos y poder tomar las fotos que le servirán para su obra, y lo hace a espaldas de la comunidad y contra la voluntad de ellos. Su intención no es perversa, pero la manera como lo hace rompe todos los códigos de la ética y del respeto que merece una comunidad local sudanesa. Ella logra retratarse como una nueva Virgen María, al costo de humillar y comprar con dinero a algunos de ellos.
Después del estreno del film, nos trasladamos a la sala de debates del festival donde la inteligente directora de este documental, en compañía de tres panelistas más, discutieron el tema la ética en el campo de las bellas artes frente a una pequeña sala atestada de público interesado en la cuestión.
La artista estrella y los mellizos sudaneses es un film complejo, narrado con muy buen ritmo y excelentes imágenes, que de manera sensible se adentra en la cotidianidad y la inconciencia social de Vanessa y en los tremendos conflictos y dilemas morales que sus actitudes generan en los más débiles. En ese sentido es un valioso trabajo que arroja luz y abre un poderoso debate, sobre la forma como "el arte occidental cristiano" sigue repitiendo las mismas actitudes racistas y discriminatorias que usó durante la época colonial. Ahora se viste y expresa con nuevos ropajes, mientras mantiene su hegemonía y las mismas consecuencias funestas para los habitantes de las antiguas colonias.
Como bien se lo dice a Vanessa el obispo de Rumbek, Caesar Mazzolari. Este caso, como el de los niños perdidos de Sudán, es un ejemplo de "formas nuevas y sofisticadas de esclavismo".
* Título original del film: The Art Star and the Sudanese Twins (2007)
lunes 20 de octubre de 2008, 20:42 COT
Pues este sí que sería un documental que me gustaría mucho ver, no sólo porque me gusta la perfomance, sino por ver a Beecroft en una obra distinta, que generalmente está vinculada con el mundo de la moda, léase, modelos, maquillaje, estilistas…
martes 21 de octubre de 2008, 03:38 COT
Hola Bailarina: Espero que llegue a las pantallas colombianas y creo que no te va defraudar en ése sentido porque el film se ocupa con mucha seriedad de mostrar su obra y su impulso creativo.