Sicarios asesinan a Facundo Cabral en Guatemala
Estancias > Primera planaPor Marsares
sbado 9 de julio de 2011 12:51 COT
La noticia, fría y despiadada, lo asegura. Asesinaron a Facundo Cabral. Así lo dicen, el que le cantaba al amor, el que luchaba por la vida, y entonces uno se pregunta, ¿a qué descerebrado, a qué maloliente conciencia se le puede ocurrir asesinar a Facundo Cabral?
Sólo pudo hacerlo alguien que le tenía mucho miedo y que, en su complejo de inferioridad, no encontró otra manera de callarlo que matándolo, y no de cualquier manera, sino con sicarios, fusiles de asalto, muchas balas, y en emboscada, para que quedara constancia de que Facundo se tenía que morir.
Dicen que fue camino del aeropuerto, que estaba terminándose la madrugada y que no había nadie en la carretera, sino Facundo y los asesinos. Allí murió Facundo, o por lo menos eso creen los matones, que en ese asiento, a esa hora, se deshicieron del caminante de la paz para siempre.
Cerebros primitivos. “El amor nunca se muere, sólo cambia de lugar”, lo dijo Facundo y no hay más remedio que creerle. No sorprende que se inaugurara para el mundo asegurando que “No soy de aquí ni soy de allá, no tengo edad ni porvenir”, y a la par que luchaba contra la dictadura que lo obligó a exiliarse en México, aprovechaba para zaherir como pocos al poder, con una irreverencia singular:
"En aquella ocasión, mi hermano, acudió borracho a una fiesta del pueblo y sacó a bailar a una gorda vestida de negro, la que le dijo: No quiero bailar con usted por tres razones, porque usted está borracho, porque no sé bailar y porque soy ¡el obispo¡".
Pero siempre, dando lecciones de libertad:
"Cuando me marché de mi casa, niño aún, tenía siete años, mi madre me acompañó a la estación, y cuando subí al tren me dijo: Este es el segundo y último regalo que puedo hacerte, el primero fue darte la vida y, el segundo, la libertad para vivirla.”
Y la vivió a plenitud, sin ataduras, sin enmiendas, sin trampas ni revoltijos, desconcertando a muchos:
"Estábamos un día en Nueva York y, a la salida del teatro Lincon Center, se me acercó un periodista y me espetó: “ Señor CabraL. Yo estoy de acuerdo en todo lo que usted ha dicho esta noche, excepto en que Dios es siempre justo. Si Dios fuera siempre justo, usted debería tener tanto difusión, tanto éxito como Julio Iglesias.” A lo que yo le respondí: “ Claro que Dios es siempre justo. Julio Iglesias tiene más difusión, más éxito que yo puesto que necesita del dinero mucho más que yo para vivir. Yo, que necesito más libertad que Julio para vivir, por eso Dios me hizo más libre.”
Libertad que le dio la lucidez para mostrar realidades en un mundo desigual, poblado de disfraces.
“ Un negro en la nieve es un blanco perfecto.”
Superioridades de las que también se burló, incluyendo a su país, con su amigo Alberto Cortez:
“ Un día me dijo Alberto Cortez: “ Facundo: vos sabés porque los argentinos hasta los cuarenta años somos engreídos, petulantes, soberbios. ¿ Sabes por qué?. ¡ Porque a partir de los cuarenta somos perfectos¡”. Y yo le dije: ¡ Gracias, Alberto¡
Tampoco los patrones escapaban a su ironía:
“ Mi hermano trabajaba en correos y un día le pidió dos horas de permiso a su jefe y éste se las negó. Mi hermano le dijo: “ Mire usted, es que voy a ser padre. El jefe le dijo, haber empezado por ahí. Tómese el tiempo que quiera y que le vaya bien. Como a las cinco horas regresaba mi hermano y el jefe le dijo: “ ¡Qué, niño o niña?. “ Que se yo, viejo, ahora hay que esperar nueve meses.”
Un hombre que se negó a vivir bajo los dictados de la sociedad de consumo que devaluaban la espiritualidad:
“ Si amas al dinero a lo sumo llegarás a un banco, pero si amas a la vida, seguramente llegarás a Dios.”
Facundo, como pocos, cuestionó con sus trovas el poder, sin perder jamás la esperanza:
“ Me temo que Dios, a la hora del juicio final, nos juzgará por el promedio ya que, sería una ardua tarea juzgarnos uno por uno. No creo que Dios diga La Madre Teresa, 10 puntos, Margaret Tácher 2 puntos; no. Como digo, Dios nos juzgará por el promedio y, siendo así, estamos salvados ya que la mayoría son buena gente.”
Pero ante todo, Facundo Cabral fue un poeta del amor:
" Dios te quiere feliz y para ser feliz hay que hacer lo que uno ama; porque el amor te acerca a todo, porque el amor es valiente; es la antítesis del miedo, que es el peor dictador"
Tuve la fortuna de conocerlo a raíz de los varios conciertos que dio en La Universidad Externado, y compartir su tiempo en una cafetería cercana. Bajamos varios con él la empinada calle 12 de La Candelaria que tanto admiraba, con su libertad a cuestas, una guitarra terciada en la espalda, unos bluejeans gastados y una camisa chaqueta de la misma condición.
Tímido, sencillo, apasionado de la vida, nos contó muchas cosas, riéndose, con un vozarrón que copó todo el sitio, asombrado de nuestro propio asombro. "Bienaventurado el que sabe que compartir un dolor es dividirlo y compartir una alegría es multiplicarla." Y qué felices fuimos ese día.
No te pido que descanses en paz, Facundo, porque aún tienes mucho camino por recorrer.
domingo 10 de julio de 2011, 00:08 COT
Soberbia frase Marsares: “No te pido que descanses en paz, Facundo, porque aún tienes mucho camino por recorrer”.
Me uno a ella y aunque confieso no escuchaba mucho su música, una vez que vino a un concierto a Medellín, creo que 5 años atrás, me impactó su filosófía de vida.
Bonito homenaje.
Regards!
domingo 10 de julio de 2011, 03:58 COT
Es una total y estúpida desgracia perder al maestro Cabral de esta manera. Solo a un don nadie de la vida, a un exiliado de Dios, del mundo, de todo, sería capaz en pensar acabar así con un escultor universal musical. Pero en fin, en su nada y triste existencia no tenia forma, manera de decir: ¡hey aqui estoy! ¡xyz! Un don nadie de la vida, en el más allá seguirás siendo !un perro olvidado!
domingo 10 de julio de 2011, 11:49 COT
Cobarde, pero que animal resulta ser todo aquel que necesita de tomar un arma en las manos para sentirse hombre y sentirse importante, es su estúpida e inútil vida vacía, peor que animales eso es lo que son, por lo que así deberán de ser tratados, porque no se respetaron así mismos como seres humanos que son, ellos mismos se han denigrado a la peor escoria que desgraciadamente existe en este mundo, su castigo será ser nada. Dios bendiga a Facundo, Dios bendiga a todo aquel que busca y desea la paz.
domingo 10 de julio de 2011, 12:06 COT
Que estúpidos, por querer callarlo solo, solo lo inmortalizaron, hasta para eso son estúpidos, viva Facundo, Viva la Paz, Dios lo bendiga.
domingo 10 de julio de 2011, 12:30 COT
me siento muy trsite por la forma tan vil y cobarde que acabaron con su vida, escuchaba sus canciones llenas de reflexion en cada frase, un hombre que solo llevba la paz y el amor a la humanidad solo espero que haya justicia, FACUNDO NO TE HAS IDO DEL TODO…
domingo 10 de julio de 2011, 13:33 COT
no te enviaron ala muerte, te enviaron ala eternidad… espero tener la oportunidad de viajar en la misma barca del otro lado de la vida HASTA PRONTO MAESTRO!!!
domingo 10 de julio de 2011, 16:47 COT
Así es, Marsares! Facundo aún tiene mucho camino que recorrer. Y así lo hará. Gracias por este artículo. Saludos desde Paraguay.
martes 12 de julio de 2011, 03:03 COT
los corazones libres viviran por siempre!!!!!! . no se puede callar con la muerte la injusticia que cantan … o escriben…..nuestros hombres y mujeres que la han vivido, revolucionar nuestras mentes en base a la evidente realidad nos hace recordar que: los que seguimos vivos caminamos con la obligacion de comunicar dignamente la verdad por cruda que esta sea .