Cocina thai: cómo se prepara un golpe
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mircoles 20 de septiembre de 2006 11:55 COT
Foto: Thailande-on line
Confirmado golpe de Estado en Tailandia.
Parece inevitable. Hasta los más ricos o los más espirituales hombres ceden ante la tentación que el poder ejerce sobre la humanidad. Tal es el caso del depuesto primer ministro de Tailandia, el multimillonario budista* khun Thaksin Shinawatra, a quien de tiempo atrás sus enemigos políticos venían denunciando públicamente por supuestos actos de corrupción.
Desde la crisis que enfrentó el gobierno en octubre de 2004 ante los desórdenes y protestas populares en Tak Bai, al sur del país, donde se concentra la población musulmana, la situación política de khun Thaksin venía tornándose insostenible, en virtud del elevado número de personas que murieron entre ese año y finales de 2005, más de 1.100, según Amnistía Internacional. Luego de la detención en aquella oportunidad de seis activistas musulmanes de la etnia malaya algunos murieron asfixiados en prisión. El gobierno de khun Thaksin ejerció represión ante una protesta por esos hechos, censurando y penalizando la difusión de videos sobre los mismos. Desde entonces la acción del Primer Ministro se encaminó a acallar a sus opositores, antes que a resolver las causas del descontento. Los hechos le han cobrado este absurdo error.
Quizás la única acción gubernamental distinta a la represión ha sido la creación de un Consejo de Reconciliación Nacional conformado por hombres de estado, parlamentarios, activistas y académicos. Este Consejo fue creado en febrero del año pasado por el gobierno del primer ministro khun Thaksin Shinawatra, y se le dio autorización para actuar de manera independiente.
“Hasta el momento se ha puesto demasiado énfasis en la seguridad del Estado y sus funcionarios, pero no se ha prestado la debida atención a la población. Es el momento de hacer un cambio, de lo contrario el sur seguirá ardiendo", expresó hace poco khun Surin Pitsuwan, ex canciller tailandés, (musulmán), al diario Bangkok Post.
Por su parte, khun Chang Noi, columnista del diario The Nation, afirma que “Las causas (de la violencia) residen en la pésima economía y en el trato injusto dado por el Estado, que hasta ahora ha tratado al sur como una fosa séptica a la que envía a los peores funcionarios de la administración".
Irónicamente, como antecedente del golpe propinado ayer, el informe del Consejo llama a la creación de una "fuerza de paz" (desarmada) liderada por el ejército, que incluya en sus filas a policías y civiles. Propone también un énfasis en el diálogo entre el gobierno y la insurgencia malayo musulmana. Sin propender por la autonomía total, lo que se asimilaría a una independencia de las provincias malayas, el Consejo sugiere crear un gran centro administrativo local y un consejo de desarrollo para permitir a los malayos que expresen y manejen sus principales temas con mediana autonomía.
El delicado tema de la identidad religiosa y cultural, causa fundamental del conflicto, deberá ser el eje de las propuestas del Consejo. Las tres provincias sureñas de mayoría musulmana, donde se habla el dialecto yawi y no el idioma thai, hicieron parte del Reino Musulmán de Pattani, anexado en 1902 por Siam, antiguo nombre de Tailandia. Durante los años 40, los musulmanes ejercieron resistencia al estado tailandés en busca de autonomía, produciéndose las primeras acciones de grupos separatistas durante los años 70.
Los malayos del sur ejercen desde hace años una constante crítica a las políticas centralistas de Bangkok, que ejercen una marcada aculturación, ante las cuales se ven obligados a renunciar a sus tradiciones. Para aliviar esta situación, el Consejo ha propuesto permitir a los malayos musulmanes hablar su dialecto en el trabajo, así como la aplicación de la "shariá" (ley islámica) de manera local, lo que se entiende, sería un verdadero giro hacia la solución del conflicto social latente. Ahora está por verse el paso de la letra a la acción.
Pese a que el antiguo reino de Siam se jacta, con toda razón, de ser el único estado de la región que jamás sufrió una invasión, dominio o colonización foránea por parte de ninguna potencia o imperio, los golpes de Estado no son cosa rara en Tailandia, cuyo nombre significa “tierra de los libres”. En 1932, tras un golpe de Estado, el país sufrió un cambio radical al abolir la monarquía absolutista y dar paso a un régimen monárquico constitucional que determinó desde entonces que el jefe del Estado es el rey, mientras que el jefe del Gobierno es el primer ministro. Durante los siguientes 60 años, se vivieron 17 golpes de estado, incluido el último en 1991, habiendo sido ocupado el cargo de Primer Ministro por militares durante 46 de los últimos 73 años.
El poder de fondo del rey Rama IX sobre sus súbditos no es ningún secreto y sí un fenómeno a destacar en cualquier alusión que se haga de Tailandia. Prácticamente no se mueve una hoja sin la voluntad del rey, y el inmenso aprecio y devoción de que goza khun Bhumibol Adulyadej ha sido ganado por este a pulso, durante su largo reinado. Es él quien se encarga personalmente de visitar el territorio, a sus gentes y comunidades, y tomar decisiones trascendentales sobre el terreno. En alguna medida, es la versión asiática de Uribe, el nuestro, pero con la gran diferencia de que en el caso de Rama IX, su vida ha estado marcada por la transparencia y la ética budista, que le han conferido no solo autoridad, sino el amor de un pueblo que lo rodea.
Precisamente observando de lejos la preeminencia del Rey, nos cabe preguntarnos si detrás de los hechos ocurridos en las últimas horas en Bangkok no estará la mano conductora del Rey, quien pese a declararse públicamente en favor de la democracia, es un monarca con todos los fierros. Ello, mirado en perspectiva, sería una estupenda prueba de que la democracia no es la ruta infalible hacia el bienestar del pueblo. Existen atajillos.
* Los budistas son el 94% de la población mientras que los musulmanes, concentrados en el sur, representan el 4%.
mircoles 20 de septiembre de 2006, 16:27 COT
¿Quién escribió este artículo? ¿Sentido Común o su alter ego Títere sin Cabeza? Ahora equinoXio resultó promoviendo el "totalitarismo benefactor" o como quiera que se llame la costumbre de este monarca de no meterse casi en la turbulenta política de su país.
mircoles 20 de septiembre de 2006, 17:01 COT
Aunque Rama IX (Bhumidol Adulyadej) es un monarca constitucional con atribuciones formales (nombramiento del primer ministro y la disolución de la Asamblea Nacional, etc.), mantiene el respeto de su pueblo.
Como anécdota se cuenta que tras "la sangrienta represión militar en mayo 1992 de los estudiantes en Bangkok, que protestaban por el nombramiento del general Suchinda Kraprayoon como primer ministro, Bhumibol intervino directamente, por primera y última vez, en los asuntos políticos del país. El 21 de mayo, en una demostración del respeto profesado a su figura (la institución monárquica nunca ha sido puesta en cuestión por gobierno alguno), mandó llamar a los protagonistas de la crisis, el propio Suchinda, el general y ex primer ministro Prem Tinsulanond y el líder opositor Chamlong Srimuang, quienes comparecieron ante él sumisos y arrodillados. Como consecuencia, dos días después Suchinda dimitía y huía del país, de manera que el 14 de junio pudo formarse un gobierno civil aceptado por todos los partidos."
Excepto este caso, el haberse mantenido al margen de la turbulenta historia política del país le ha generado ese respeto. Nada indica que en este golpe haya obrado como eminencia gris. La corrupción reinante del depuesto khun Thaksin Shinawatra, al parecer fue el detonante del golpe de estado, de un país donde la democracia aún es tan frágil como vigorosa la institución monárquica.
mircoles 20 de septiembre de 2006, 21:11 COT
[…] sería una estupenda prueba de que la democracia no es la ruta infalible hacia el bienestar del pueblo. Existen atajillos.
Estimados saltamontes:
Es evidente que soy Sentido Común y que no estoy hablando por equinoXio sino por mí mismo, como siempre.
Para escribir el artículo me documenté suficientemente sobre las causas de la insurgencia social existente en Tailandia, que es de lo que poco hablan los medios. Existe una gran segregación étnica en el sur del país, acéptenlo o no los funcionarios del interior.
El multimillonario Kuhn Tahksin es un ciudadano apreciado en el país pues su fortuna ancestral ha sido bien habida, y esto para el budismo es importante y positivo. Las implicaciones de corrupción que ha tenido su gobierno son de menor cuantía frente a la severa crisis desatada por la represión contra los malayos musulmanes (1.100 muertos en dos años) y contra sus críticos políticos, a quienes venía acallando férreamente (para un budista el uso de la fuerza también es una práctica corrupta). Varios de estos contradictores políticos son militares en ejercicio (recordemos que en Tailandia los militares pueden participar en política, elegir y ser elegidos).
Ambos saltamontes se equivocan creyendo que el rey no interviene en política. No hay decisión importante que no requiera su aprobación y muchas de las obras que se emprenden se hacen por su gestión directa.
Cuando los medios dicen “el rey fue visitado por los militares leales al trono” pecan por redundancia, pues en Tailandia todo ciudadano es leal al rey, cuyos actos son indiscutibles y su palabra la última.
El respeto y el cariño que se le profesa no es precisamente por haberse mantenido al margen del gobierno, sino todo lo contrario, por estar al lado y del lado de la gente, y haber llevado a Tailandia al siglo XX.
Por último, no es exactamente que la democracia tailandesa sea frágil. Resulta que una monarquia constitucional, como la de España o la de Inglaterra, le infiere al sistema democrático una mayor estabilidad, al permitir que caigan los gobiernos y se mantenga el Estado.
En esa medida es que pienso que Rama IX podría estar enterado del golpe y haberlo aceptado para sacarse una piedra del zapato.
No se trata de promover totalitarismo de ninguna especie, cuando hablo del atajillo, me refiero a que siempre se necesitará de la mano de Dios para que le dé un empujoncito a la estúpida e inoperante democracia pura, la de los ángeles.
Déjame expresar estas locuras, Julián, que esto hace parte del principio del libre pensar que incluímos en nuestra fundación, y le aporta a la revista el equilibrio intelectual necesario del libre disentimiento. Ustedes creen en la democracia, yo no…tanto.
jueves 28 de diciembre de 2006, 11:45 COT
[…] Aunque en apariencia, como en el caso tailandés, el golpe de estado de Fiyi fue perpetrado para acabar con la “corrupción”, se diferencia en el transfondo étnico, pues a pesar de que Bainimarama es fiyiano “étnico”, ha manifestado su descontento con la discriminación de la población de origen indio, cuyo poder económico molesta a los nativos. Sin embargo, los últimos hechos y la tensión en aumento hacen prever que la democracia demorará en regresar al archipiélago un buen tiempo. ¿Será que las buenas intenciones justifican usar métodos antidemocráticos para acabar con un gobierno “corrupto”? ¿No había otro camino para evitar la amnistía de los golpistas de 2000, máxime cuando la propuesta se marchitaba en el Parlamento? ¿Hasta qué punto la milicia debe participar en política? Mientras Inglaterra se aparta de sus ex colonias, Australia y Nueva Zelanda “colaboran” con Washington, que busca incrementar su influencia en la zona ante la amenaza que implica Pekín. Las potencias miran con atención al país isleño de 900.000 habitantes, mientras se desmorona la imagen de paraíso y de exotismo, porque sin duda el convulsionado Océano Pacífico será un escenario primordial de la política global del siglo XXI. […]
lunes 15 de enero de 2007, 09:42 COT
[…] Hay rumores de un nuevo golpe de Estado. Mejor dicho, de un contragolpe auspiciado por militares que se sienten marginados por la junta militar golpista del pasado 19 de septiembre. Y dos posibles motivos: el deseo de imponer una dictadura más dura, ya que para muchos la actual se ha mostrado demasiado democrática y deseosa de cambiar la constitución y convocar de nuevo a elecciones, y el otro la influencia escondida del dinero en las fuerzas armadas, según lo plantea el columnista Suthichai Yoon del diario The Nation. El soborno no es un ave rara en un país que acaba de bajar de 59 al escaño 64 en el barómetro de niveles de corrupción mundial. Y todo indica que existe en los cuarteles ya que se habla ahora de cómo las 9 bombas que azotaron a Bangkok en la noche de año nuevo parecen tener su origen en militares descontentos con la cúpula de gobierno actual. […]
lunes 15 de enero de 2007, 10:48 COT
1/ Khun traducido al español es “señor”, por sí no lo sabías.
2/ Thaksin era criticado por nepotismo, corrupción, ignorar los casos de violación de los derechos humanos, y por la brutal violencia empleada por las fuerzas de seguridad en el antiguo sultanato de Pattani, para solucionar sin exito en conflicto separatista-islámico.
3/ Los aldeanos detenidos tras disolver la protesta no murieron en prisión, sino en los mismos camiones que los soldados emplearon para transportarlos tumbados tuno sobre otro y boca abajo, hasta el cuartel del Ejército en el que iban a ser interrogados.
Quieres que siga?
Ah!, y si fusilas, fusila de mejores medios.
lunes 15 de enero de 2007, 23:58 COT
Bangkok:
1/ Si alguna vez visitas Tailandia y te quedas un tiempito, sabrás que Khun no es "señor", sino la distinción entre ser humano y los demás seres, apelativo honorífico que denota el respeto budista por el otro. Es por eso que también se les dice Khun a las mujeres y a los niños, por si no lo sabías…
2/ Khun Thaksin estaba en la mira por todo lo que describo en mi artículo, es cierto.
3/ Murieron prisioneros, qué más da si en un camión boca abajo, en una celda boca arriba o en una mazmorra sentados.
No soy amigo de los fusilamientos, pero de todas maneras, gracias por tu comentario.
martes 16 de enero de 2007, 05:50 COT
SC:
No antes (por las carreras) de publicar mi reciente actualización de como andan las cosas con los militares Tai, si no ahora, vuelvo a leer este oportuno artículo tuyo.
Debo decir que me quito el sombrero por la calidad de la información que presentas y la investigación que has hecho.
Eso prueba que no hay que viajar para uno aprender y enterarse de lo que sucede en otras naciones.
Felicitaciones retrospectivas por éste artículo.
mircoles 17 de enero de 2007, 00:47 COT
Profesor Álvaro:
Viniendo de tí el comentario, es todo un halago. La verdad sí investigué a fondo y traté de ofrecer una mirada objetiva del momento, dentro del mediano conocimiento que tengo sobre Tailandia.
Maravilloso tu viaje y qué rico leerte. Ya lo comentaremos “personalmente en persona”.