S.O.P., un documento cinematográfico demoledor
Especial Festival Internacional de Cine de Bergen 2008 > EstanciasPor Álvaro Ramírez Ospina
sbado 18 de octubre de 2008 7:29 COT
Ayer viernes pude ver el documental Standard Operating Procedure (2008) (S.O.P.) . Lo escogí entre muchos otros porque considero a su director Errol Morris uno de los mejores documentalistas norteamericanos vivos. Su primer film The Thin Blue Line (La delgada línea roja) es ya un clásico del nuevo documental, ése que no acude a la voz en off (también llamada voz de dios) ni al didactismo del documental tradicional.
En (S.O.P.), por medio de entrevistas a los sargentos y otros militares que protagonizaron y tuvieron que ver con los abusos y torturas de la prisión Abu Ghraib (por los que algunos de ellos tuvieron que pagar cárcel), el director busca penetrar en los motivos y justificaciones de tan repudiables acciones.
(S.O.P.), en el lenguaje militar, significa los métodos correctos y normales a la hora de operar en casos de interrogatorios a prisioneros de guerra. Lo que uno capta a medida que ve el film es cómo dichos estándares incluyen desde hace ya muchos años la humillación, la vejación y la tortura. Cosa inaceptable en el caso de un país como EUA que firmó el pacto de Ginebra.
El otro dato central lo revelan los mismos sargentos implicados: en Abu Ghraib se armó un escándalo porque a dos de los protagonistas de las torturas (psicópatas en mi opinión y quienes aún están pagando penas de 8 y 10 años) se les ocurrió la “divertida” idea de tomar fotos y documentar en detalle, y con tres cámaras toda la orgía de sangre, oprobios y vejaciones con los que jugaban a divertirse mientras “ablandaban” y cuidaban a los prisioneros iraquíes.
Queda claro que dichos métodos de tortura y vejaciones se daban y se siguen dando en otros muchas prisiones del mundo (Guantánamo, Sudan, etc.) pero sin que a sus autores se les ocurra la peregrina idea de dejar evidencia fotográfica de tales “ocurrencias”. A nadie pueden detener porque no hay imágenes, huellas o evidencias irrefutables de estas torturas.
Los sargentos que aparecen en el film reconocen que los detenidos eran casi todos inocentes y habían sido capturados solo con la intención de aterrorizar a la población y mostrar que las fuerzas armadas estaban haciendo algo para tratar de dar con el paradero de Sadam Hussein. La debilidad del film consiste en no enfatizar estos aspectos. Es posible adivinarlos, pero el esfuerzo central del director se centra en desentrañar las circunstancias mentales y sociales que llevaron a estos militares a cometer actos tan extremos y degradantes como la violación física, mental y sexual de los detenidos.
Errol Morris continúa la línea de narración donde al público no se le entregan deducciones o lecciones de cómo entender lo que está viendo (por medio de la voz en off autorizada del documentalista). Le interesan las opiniones de los entrevistados y el contraste entre lo que dicen y las imágenes y otras evidencias que él presenta y que sirven de guía al espectador para juzgar lo que está viendo y sacar sus propias conclusiones.
El golpe final de este film duro, y magistralmente realizado en todos sus recursos narrativos y audiovisuales, lo deja un texto en blanco sobre negro que aparece al final de la pesadilla. Allí se aclara que hasta el día de hoy, y por todas las cosas que han pasado en las cárceles de Iraq y Afganistán no han pagado penas ningún militar por debajo del cargo de sargento. Todo el rango de mando hacia arriba no ha sido tocado y permanece impune. Ojala se produzca un cambio ejemplarizante y más justo con el posible ascenso a la presidencia del candidato Barack Obama.
Nota adicional que encontré en iMDb:
Errol Morris tells Sean Axmaker: "I think it is, in many ways, a story about American women in the military. I think that’s one of the things about the photographs that made the photographs particularly strange, particularly appalling, particularly perverse. I’ve often imagined, when [Charles] Graner was taking those pictures, of his 90-some-odd pound, twenty-year-old girlfriend, holding that leash on that the prisoner known as Gus, he was in some very deep sense reenacting American foreign policy".
domingo 19 de octubre de 2008, 21:50 COT
Vi el documental y es fuerte, existen muchas cosas para analizar y sacar conclusiones, pero como no soy critco de cine dire lo que a mi parecer es importante, antes una presicion y es que la general que comandaba el batallon de MP que custodiaba la carcel fue condenana a una par de meses o algo asi y la baja le fue dada, el asunto es que ella al momento de los hechos ni siquiera estaba al tanto de la situacion, cuando quien estaba al mando realmente era el general ese de guantamo que tenia ordenes directas de “Donny” Rumsfield de “obtener resultados” y fue quien inicio el circo con gente de la CIA y la NSA.
ahora la postura de los soldados no tiene excusa, en especial de la nena de ojos azules (no recuerdo el nombre ni el rango) que salia sonriente en las fotos junto a cadaveres y prisioneros torturados, estirando el pulgar y con una amplia sonrisa, le inquieren sobre su gesto y ella dice: “es que yo siempre sonrio en las fotos”, eso me parece algo cinico, por otro lado la actitud de los soldados puede tener algo de explicacion, pero no justificacion.
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respecto alos norteamericanos quiero resalatar lo siguiente:
1) Eran un batallon de MP (policia militar), su funcion basica es ser “la policia de las tropas”, no estan entrenados como personal carcelario, mucho menos para entrar en combate directo con el enemigo, asi pues estaban fuera de lugar.
2) Les adjudicaron funciones como patrullar el perimetro,(funcion para la cual no estan entrenados) por cierto en la que se llamo la autopista mas “caliente” del mundo, un lugar donde volaban tanques y Humvees todos los dias, incluso si usted observa con cuidado las tomas del documental se aprecia un par de Blackhawks derribados, esqueletos de tanques y montones de Humvees quemados, aparte de la cantidad de agujeros en el pavimento, consecuencia de las explosiones.
creame que por experiencia propia, cuando ve algo asi, eso pone mucha presion sicologica, piensas que en cualquier momento te tocara a ti, esos chicos tuvieron que lidiar con eso.
3) Su comandante era la general esa que no me acuerdo el nombre, y esta señora simplemente fue y los dejo alla, y siguio su vida, ella como su comandante y conociendo la situacion a que se exponian, me refiero a que tenian que cumplir funciones para lo que no estaban entrenados no al as torturas, debio SACARLOS, no abandonarlos asi y mucho menos ponerlos bajo ordenes de otro oficial de otra clase de tropas y de gente de la CIA, que no tienen entrenamiento militar y no conocen como se manejan las cosas entre las tropas, pues que hicieron ellos, someterse, porque despues de que su oficial le da la espalda, no quedan muchas opciones.
4)Por todo lo anterior creo que actuaron asi, no se justifica aunque tambien ellos estaban bajo ordenes de un oficial que no era el suyo, por lo menos algo de la verdad se supo gracias a su “torpeza”, otra cosa es que a ellos, ni siquiera los condenaron por los echos en si, sino por llevar camaras, (ilegal en la milicia) y peor aun dejarse sacar semejantes fotos tan comprometedoras, por eso fue que los juzgaron, pero lo que en realidad le hicieron a los Iraquies, quedo impune, si hubiesen juzgado eso, al general que orquesto todo, ni siquiera lo hubiesen condecorado, por lo menos le dan baja deshonrosa, es una verguenza para ellos.
chau y gracias. perdon si me extendi un poco, pero creo que es importante.
martes 21 de octubre de 2008, 09:14 COT
Elvis:
Me encantó que te hubieras extendido en tu comentario porque aportas información valiosa al tema y complementas mucho la crónica que hice de la película. Muchas gracias por tu contribución.