Ricardo Galán y la televisión digital
Estancias > Medios y cultura popularPor Carlos Raúl van der Weyden Velásquez
martes 13 de febrero de 2007 8:00 COT
Muchos nos hemos acostumbrado a la frivolidad de María Isabel Rueda en sus entrevistas y en su columna en Semana. Pero en la entrevista de esta semana pareció unírsele el ex jefe de prensa de Palacio y actual presidente de la Comisión Nacional de Televisión (CNTV) Ricardo Galán, quien habló de la televisión digital, pues en los próximos meses el país decidirá cuál de los tres estándares existentes (japonés, europeo o estadounidense) será adoptado en el país. A modo de comparación, en la televisión análoga también existen tres estándares (estadounidense, europeo y franco-ruso), si bien Brasil, por ejemplo, usa una versión modificada del europeo. Veamos unos apartes:
María Isabel Rueda: Dígame la verdad…
Ricardo Galán: Hay un boom de televisores de pantalla plana, que no son televisores digitales. Creo que la recomendación prudente es que no la compre todavía.
M.I.R.: ¿O sea que a los que le metimos a un televisor de pantalla plana en el Mundial, en muy poco tiempo nos va a tocar botarlo por la ventana por inservible?
R.G.: Depende de lo que haya comprado. No tiene que botarlo a la caneca, pero de pronto sí le va a tocar comprar una cajita que, según los técnicos, va a costar alrededor de 50 dólares, para recibir televisión digital en el televisor que compró el año pasado. Lo prudente ahora es no comprar, aunque ya se consiguen digitales. Entonces, pague un poquito más, pero asegúrese de que le sirva en el futuro.
M.I.R.: Pero hay digitales de digitales….
R.G.: Sí, hay tres estándares, y un cuarto que está aprobando China, que todavía no es de dominio público: son el americano, el europeo y el japonés . En esencia son lo mismo: es como un ajiaco, pero cada uno, hecho con los mismos ingredientes, se presenta de distinta manera.
M.I.R.: ¿O sea que cualquier televisor que compremos ahora, siempre que sea digital, sirve para cualquiera de esos modelos?
R.G.: No. Lo prudente es no comprarlos.
M.I.R.: ¿No compramos este año más televisores?
R.G.: Esperemos un poquito. Esa decisión debe estar tomada este año.
M.I.R.: ¿De quién depende esa decisión?
R.G.: De la Comisión de Televisión y del Estado. Hoy instalamos una junta asesora con economistas, académicos, ingenieros eléctricos, es un grupo sólido, y la idea es mirar el impacto que eso va a tener en la vida de la gente.
M.I.R.: ¿Hay alguna consideración de tipo político sobre el sistema que vamos a elegir?
R.G.: Por lo menos, hay que mirar qué sistema adoptan los otros países. Porque lo que adoptemos aquí nos tiene que servir para que lo que produzcamos en televisión se pueda vender en otros países, y lo que produzcan allá, se pueda transmitir acá (¿? ¡!).
M.I.R.: ¿Y cuál es la decisión política?
R.G.: Hay que elegir entre Europa o Estados Unidos. Eso va a pesar. Básicamente hay esos dos, porque Japón se adapta a ambos (¿? ¡!). Va a depender de que los oferentes pongan una fábrica acá para vender televisores baratos. Ahora, ese tránsito va a durar 10 años.
[…]
M.I.R.: ¿Es cierto que bajo el nuevo sistema, no cabría un tercer canal [privado], sino hasta cuatro?
R.G.: Hasta siete.
Ahora comparémoslo con lo que hablan los que saben del cuento:
Aunque todos los estándares en evaluación son de alta calidad, técnicamente, explica el ingeniero [Julián Cardona, presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros (ACIEM)], el europeo [DVB] tiene más desarrollada la movilidad, es decir que si un usuario decide ver TV en su vehículo, puede tener una buen señal sin importar que el carro se esté desplazando. El norteamericano [ATSC] está diseñado para grandes territorios planos mientras que el europeo se adaptaría más a la geografía colombiana por lo montañosa y se necesitarían menos estaciones repetidoras, que se traduce en ahorro.
El estándar japonés [ISDB], por su parte, es similar al europeo pero sólo permite utilizar dos y no cuatro frecuencias. Este modelo, en principio, impediría el empaquetamiento de servicios. En Brasil, donde fue elegido, quitó oportunidad de negocio a los operadores de telecomunicaciones, pero a cambio, Japón le ofreció al país suramericano beneficios económicos como cupos de créditos e inversión en fábricas de televisores japoneses.
Esa es justamente otra de las razones por las que el estudio recomienda hacer pronto la elección, pues las naciones que tienen la tecnología se van comprometiendo con países compradores, y si Colombia se queda atrás, no va a obtener beneficios. Argentina por ejemplo, no pudo obtener beneficios de Japón, pues promesas como generar fábricas y asegurar cupos de crédito, no pueden hacerlo con todos los países.
Y aquí viene el tercer aspecto: el político. El Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, podría suponer que hay cierta predisposición por inclinarse hacia ese estándar, aunque en el proceso del naciente tratado con Europa, elegir su estándar, también sería una buena jugada para las relaciones bilaterales.
La digitalización además, liberará espectro y siendo un bien escaso y ya saturado, sería conveniente para el país tener más y generar mayores ingresos con nuevas concesiones a distintos operadores de telecomunicaciones.
Basta una comparación superficial entre lo dicho por Galán y lo que afirma el ingeniero Cardona para darse cuenta de que la decisión de cuál estándar de televisión de alta definición se va a adoptar no puede tomarse a la ligera, y menos con este señor en la Comisión. Ahora, varias consideraciones. Primero, el señor Galán demostró en su entrevista una completa, pasmosa y olímpica ignorancia del tema de la televisión digital. Amén de decirle a la gente que no compre televisor dizque porque "no le va a servir", a pesar de que el tránsito hacia la TV digital tomará por lo menos 10 años (lapso igual o superior a la vida útil de muchos de los aparatos que se consiguen en el mercado), sobredimensiona las consideraciones "políticas" de la decisión que se tome. Por ejemplo, la frase "lo que adoptemos aquí nos tiene que servir para que lo que produzcamos en televisión se pueda vender en otros países, y lo que produzcan allá, se pueda transmitir acá" es absurda. De haber sido así, nunca hubiéramos podido ver programas hechos en Europa o en Argentina, o nunca hubiéramos podido vender telenovelas al este de Europa, a China o a Filipinas, donde no usan el mismo estándar que nosotros. En la TV digital, al igual que en la análoga, es posible convertir los programas y las señales para poder ser vistas en los lugares con estándares diferentes. Si no, hace rato los gringos se hubieran puesto como un tití porque Europa o Japón no adoptaron su estándar, o viceversa.
Peor con lo de "Japón se adapta a ambos". El estándar nipón es, definido en "par patadas" un sistema europeo "mejorado" y es hasta el momento el único que ha sido implantado de forma masiva en el mundo. Es el más flexible de todos, si bien como apuntan los ingenieros, en el apartado de la movilidad le gana el DVB. Brasil no "adoptó" el estándar japonés sino que lo modificó, adaptándolo a su geografía y cambiando ciertos patrones (como la compresión). Por último, la pregunta y la respuesta sobre el número de "canales" es imprecisa. En realidad lo que quiso decir Galán es que por el mismo espacio del espectro en que cabe un canal análogo caben de cuatro a siete canales digitales.
Esta es una decisión que no puede tomarse a la ligera. En Sudamérica, apenas Brasil tiene claro el camino. Argentina había elegido el europeo, pero por su cercanía a Brasil por el lado del Mercosur, parece que se "patrasió" y probablemente se una a su vecino. México y Honduras, por su parte, ya se decidieron por el estándar gringo, que Corea del Sur tuvo que modificar por el asunto de la movilidad. Esperemos y hagamos bien las cosas. Menos mal Galán no pertenece al recién creado Consejo Asesor para la Definición del Estándar Digital para la Televisión en Colombia. Ojalá las consideraciones técnicas y económicas pesen mucho más que las políticas, que los ingenieros sean escuchados y que se adopte el estándar que más le convenga al país, así en Washington se pongan bravos. Y que se haga la TV digital en Colombia.
martes 13 de febrero de 2007, 10:31 COT
Muy optimista creer que las presiones políticas no van a hacer que terminemos con el estándar gringo. Apuesto lo que sea a que ese será el adoptado.
y los vendedores de televisores deben estar saltando en una pata con la recomendación del comisionado. Mil gracias le mandan.
martes 13 de febrero de 2007, 19:49 COT
A nuestros abuelitos mayores les quedaba tiempo para todo y tuvieron muchos hijos, a nuestros padres menos y redujeron la natalidad, a nosotros no nos queda casi tiempo y se ven hogares de un solo hijo, y… que pasará cuando llegue lo nuevo en TV.?
Me sonrìo de pensar porque parece un chiste pero es serio. No tendremos tiempo ni para dormir!
Excelente entrada.
Bienvenido a la casa equinoXial, espero verte por el balcòn. Un abrazo equinoXial!
martes 13 de febrero de 2007, 21:02 COT
Interesante tema de reflexión. Esto parece un dejavú de lo sucedido durante el gobierno de Turbay, cuando hizo su aparición el color…
mircoles 14 de febrero de 2007, 06:51 COT
Tiene razón Sentido Común. En dicha época la comisión nombrada (donde fueron oídos los que sabían, es decir los ingenieros y expertos) recomendó adoptar el sistema PAL, de origen alemán, por el terreno y la calidad de resolución y de color de la imagen, que estaba mucho más acorde con la geografía y las características de Colombia
Pero luego, no sé si fué en el congreso o en el gobierno (por pura decisión política, o por dineros que fueron pagados por debajo de la mesa) le adjudicaron la concesión al peor de los tres sistemas, o sea el de EEUU que se llama NTSC.
Aquí en escandinavia mis amigos ingenieros por chiste dicen que esa sigla realmente significa Never Twice the Same Color (nunca repite el mismo color).
Muy buen artículo éste por la denuncia que hace y la manera como ilustra la ignorancia absoluta de un funcionario que por lo visto no se ha documentado para nada sobre las diferentes formas de la tecnología digital.
Vergonzoso.
Ojalá la oposición y los políticos serios metan baza en este asunto y no dejen que el país sea de nuevo “timado” por tipos de la calaña y la moral del ex-presidente Turbay.
mircoles 14 de febrero de 2007, 20:45 COT
Un presidente de CNTV que sugiere no comprar televisores hasta que el lo diga… Pensé que ya lo había visto todo…
Saludos, Doppiafila
viernes 16 de febrero de 2007, 18:51 COT
Muchas gracias por sus observaciones, críticas y comentarios. Sólo unos apuntes:
– No siempre lo que uno dice es lo que entienden y publican los periodistas.
– Al contrario de usted, considero muy útil que entre a formar parte del Comité de Expertos, así aprendo en detalle del tema y me preparo mejor para tomar la mejor decisión para Colombia.
Ricardo Galán
viernes 16 de febrero de 2007, 21:44 COT
Felicito al autor por empezar a tocar este tema en el que espero tratar de hacer aportes este año.
Van a venir otra serie de consideraciones político/económicas como qué se va a hacer con las señales que estén en cada frecuencia. En lo poco que entiendo, podría no haber un Caracol, sino un Caracol A, Caracol B, Caracol C y Caracol D (Noticias, Novelas, Entretenimiento y Realities)…
La pregunta es si con estas nuevas posibilidades de compresión de la frecuencia, se le permitirá a un emporio de estos conservar las cuatro señales (o siete, según aprendí con este artículo) o se democratizará para que más fuerzas tengan voces. Mientras tanto, los canales privados (Caracol y RCN) guardan un “prudente silencio con respecto a este tema.
Por favor disculpen las posibles imprecisiones técnicas. Este es un tema que me interesa, pero al que no he podido dedicarle tiempo suficiente para estudiarlo.
viernes 16 de febrero de 2007, 23:04 COT
Excelente artículo. Una cosa Argentina no se patrasió por la decisión de Brasil, se patrasió, porque cuando los japoneses se dieron cuenta que había elegido el Europeo, fue un representa del sistema japonés hablar directamente el asunto.
Dame un tiempo y consigo el link.
Saludos.
martes 20 de febrero de 2007, 14:11 COT
De acuerdo con Patton en que es ingenuo pensar que no van a escoger el estándar gringo, pero mientras eso pasa es bueno mantener la esperanza.
La preocupación de Lully es la misma que hace unos años se veía en países más avanzados, aunque no precisamente a causa de la televisión. Como señalan Sentido Común y Álvaro, estamos a punto de repetir el error que se cometió hace casi 30 años.
Doppiafila, si no lo habías visto todo, ahora resulta que, al parecer, el señor Galán leyó esta entrada después de todo. De ser cierto, debo decirle que usted debió prepararse sobre el tema antes de dar estas declaraciones a la señora Rueda. Si lo “tergiversó”, podría explicarnos qué fue lo que realmente dijo. Si fuera usted, dejaría la decisión en manos de los expertos y confiaría en ellos a la hora de pasar al debate político.
Víctor, las posibilidades son mucho mayores. En la página oficial del estándar brasileño hay unos documentos interesantísimos (el sitio requiere registro gratuito). En esos “canales” adicionales se pueden ofrecer otros servicios, como juegos, descargas, retroactividad, que representan otro modelo de negocio. Lo de la “democratización”, me temo, es harina de otro costal.
Por último, Camilo, espero que me regales el enlace. Un saludo a todos y gracias por sus comentarios.
lunes 3 de diciembre de 2007, 03:22 COT
[…] Ricardo Galán y la televisión digital […]
mircoles 23 de enero de 2008, 09:36 COT
“… y que se adopte el estándar que más le convenga al país, así en Washington se pongan bravos.” Como mínimo resulta molesto su comentario pues se suma a la aparente “ignorancia” del entrevistado: ambos dicen lo inadecuado. No se puede sostener que se debe escoger el estándar que más le sirva al país si de entrada se está descalificando a uno de los que lo ofrecen y no precisamente argumentando las razones hipotéticas por las cuales no debería tenerse en cuenta.
Entonces ¿por qué no haber dicho, mejor, “así en Tokio se pongan bravos.? Realmente no se entiende aquella manifestación…
lunes 28 de enero de 2008, 18:18 COT
Leli, el comentario sería molesto de no ser por dos pequeños detalles: uno, los ingenieros han dicho que el estándar gringo es el “menos mejor” de los tres; dos, a diferencia de los estadounidenses, los japoneses prefieren la persuasión a la coacción, por eso en Tokio nunca se pondrían “bravos”.
Un saludo.
sbado 5 de abril de 2008, 13:17 COT
hola, ya casi se acerca la hora para dar la noticia sobre la decision del nuevo estandar aplicado a la televisión digital…aún no se escuchan preferencias de alguno por parte de la cntv, agradecería que ne dijeran el sitio de alguna página o libro donde se hable mas claramente de la implementacion de los estandares (ATSC,DBV,ISDC).
lunes 7 de abril de 2008, 12:37 COT
margie, aquí van algunos enlaces: