Relatando el bombardeo atómico con poesía
Estancias > Hibakusha ProjectPor Mainichi Shimbun
domingo 2 de marzo de 2008 23:40 COT
(Publicado originalmente el 1 de febrero de 2008 en japonés y el 8 de febrero de 2008 en inglés)
Hiroshi Maruya (Yūsuke Komatsu / © Mainichi Shimbun)
"Me gustaría escribir un segundo poema épico", dice Hiroshi Maruya. "Creo que eso sería como una tarea del colegio". Maruya, de 82 años, es director honorario del Hospital Kyōritsu de Hiroshima. También es poeta, escribiendo con el nombre de Mishō Hiromi. Mishō es el nombre del sitio donde nació su madre en Iwakuni, prefectura de Yamaguchi. Lo adoptó como seudónimo para simbolizar su profundo cariño personal por Iwakuni.
El recuerdo más vívido de su patria chica es haber sido reclutado como estudiante de secundaria para llevar tierra en canastas de cuerda y esparcirlas sobre arrozales verdes para convertirlos en campos de aviación. Después de la guerra, dichos campos fueron ocupados por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, y durante la Guerra de Corea aviones caza estadounidenses despegaron de allí hacia el frente de batalla.
"El haber tomado parte en la construcción de esos campos aéreos", dice, "es para mí una suerte de pecado original que nunca he superado". Más de medio siglo después, los cazas estadounidenses serán trasladados aquí como parte de la reorganización de las fuerzas militares estadounidenses desplegadas en Japón. El plan provocó un enfrentamiento entre el alcalde de Iwakuni y las mayorías en el concejo de la ciudad. El 3 de febrero comenzó la campaña electoral a la alcaldía, durante la cual el tema será puesto a consideración del electorado.
Maruya mira con desesperación la confusión que acapara la atención de su ciudad natal. Para él, el asunto va más allá de las simples consideraciones prácticas. Iwakuni está a sólo 30 kilómetros al oeste de Hiroshima. La idea de tener la mayor base militar aérea del Este Asiático situada tan cerca de la primera ciudad destruida por una bomba atómica es algo que él no puede perdonar.
Dos días después de la destrucción de Hiroshima en agosto de 1945, Maruya caminaba sobre la tierra chamuscada, buscando a un conocido. Lo que vio lo dejó en shock. "Simplemente no recuerdo cómo pude regresar a Iwakuni". Lo que sí recuerda, de manera demasiado vívida, es el rugido de los cazas despegando para la península de Corea varios años después; y fue la ira que esto despertó en él la que inspiró su obra épica antiguerra de 13 capítulos titulada Iwakuni kumikyoku ("La suite de Iwakuni").
Por la misma época, su amigo cercano Sankichi Tōge trabajaba muy duro en su propia colección de poesía, Gembaku shishū ("Antología de la bomba atómica"), incluida la memorable Ningen wo kaese ("Devuélvannos nuestra humanidad"). Especialista en poesía lírica, Maruya le rogó a Tōge relatar los eventos del bombardeo, diciéndole: "eres el único que puede escribir la epopeya de Hiroshima". Pero antes de que pudiera ponerse a la tarea, Tōge enfermó y falleció.
Pasó el tiempo, y al final –azuzado por su anhelo de paz mundial, los recuerdos de su patria chica y, sobre todo, su sentido de responsabilidad como testigo de los trágicos eventos de la época– Maruya se decidió. Cumpliría el último deseo de su amigo.
Mientras hace todo lo que puede para tratar a las víctimas de los bombardeos atómicos, Hiroshi Maruya ha sido también un prolífico poeta antiguerra. Después de la guerra, sus críticas hacia el régimen de la Ocupación estadounidense lo llevaron a la cárcel. Ha publicado seis colecciones de poesía, entre ellas Genkyō ("Mi patria chica de origen").
Por Noboru Ujō, Mainichi Shimbun. Traducido del inglés, con apoyo en la versión en japonés, por Julián Ortega Martínez
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viernes 21 de marzo de 2008, 16:23 COT
soy hija de un padre japones el vive en okinagua siento una gran pena y a la vez coraje por lo que hizo estados unidos millones de personas murieron en el bombardeo como mis abuelos soy ecuatoriana pero defiendo mis raices como a mi vida … mi padre siempre me decia :”una vida sin HONOR no vale la pena vivirla” que lastima me da la posicion que tiene el pais norte americano … pero mi fe es grande y se que algun dia podre verme con mis abuelos y vivir con ellos por toda la eternidad soy miembro de la iglesia de jesucristo de los santos de los ultimos dias y creemos que la vida no termina con la muerte .. quiero que me ayuden a encontrar datos de mis abuelos ya que yo no vivo con mi padre y nose quien me puede ayudar por favor ayudenme estare esperando que me contesten a mi correo …. ARIGATO
martes 19 de agosto de 2008, 20:11 COT
bueno de verdad me parece impactante todo por lo que han tenido que pasar todas estas personas que sufrieron las consecuencias de la bomba atómica que fue un hecho que afecto a todo el mundo , hasta ahora.
mas bien me gustaría que publicáran mas relatos de los sobrevivientes a esta catastrofe como lo es la bomba atómica y que puedan narrar las experiencias que tuvieron al vivir este acontecimiento mundial.