Presidente de Colombia, segunda carta abierta
Estancias > Seguridad democráticaPor Huésped
jueves 26 de octubre de 2006 20:58 COT
“…Se va para la guerra
¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!…”
Excelentísimo Señor:
Qué bueno que nadie le haya increpado por no capturar aún a los opositores armados, que Ud. tiene detectados al milímetro. Por eso me parece genial de su parte salir personalmente a capturarlos al monte. Excelente.
Me imagino que recordó que tenemos en nuestro haber la orden de captura más vieja del mundo. Todos los Generales la recibieron, sin excepción, cuando entraron a la Escuela Militar o de Policía, pero todos la devolvieron, amarillenta y estrujada cuando se jubilaron.
En Presidentes ni hablar, ninguno como Ud. Por eso permítame reproducir sus palabras tomadas del diario de Todos los Santos, sus socios con la mitad del gobierno: “…para ponerme al frente de las tropas y ganarles la lucha a esos terroristas…” Igual que los Jefes de Estado en las cruzadas contra los infieles. Enhorabuena, Presidente.
Pensemos un momentito quién va a quedar cuidando el computador de palacio. Recuerde que los las clientelas son sagradas y no se pueden abandonar.
El mejor, por ser el más inteligente, sin duda era su Ministro estrella Fernando Londoño Hoyos. Pero ya ve, cómo es la vida, se le metió el Procurador y se lo declaró PÍCARO por sentencia con autoridad de cosa juzgada. Descartémoslo por tarjeta roja. Dejémoslo que siga orientando la ética pública en El Tiempo o en la emisora. Ni se le vaya ocurrir mencionar a Noguera, el del DAS. Ni soñar con los Cuellos porque la justicia los lleva de la lengua. Cuando le hablen de sus parlamentarios, mire para el techo, porque pueden estar en la Corte defendiéndose de tanta y tanta prueba. No haga caso de los que tercian por Holguín Sardi porque se duerme en los debates y si se demora, Ud. cambia la nómina que es lo único que lo desvela. En fin, excelentísimo señor, son tantos que el espacio no da más.
En el grupo de los buenos, no habíamos pensado, claro, en Pachito el Vicepresidente. Ojalá se pudiera con las gotitas conseguirle un incremento neuronal. Sería el ideal. Averígüelo por favor. Es por el bien de la Patria.
Lo mejor sería en la cruzada que Ud. se empleara “de por días”, como dicen las señoras. De esta manera, no pierde la óptica alimenticia de la coalición gobernante.
Cuando la guerra de las Malvinas, la Reina de Inglaterra mandó al combate al Príncipe, su hijo adorado. El pueblo inglés aplaudió hasta el delirio. Cuando fue hecho prisionero el primogénito del General Moscardó, el del Alcázar de Toledo, su gemelo ideológico, dijo: “”Hijo, dejad que te fusilen y da un gran grito que retumbe en las montañas: ¡Viva España!”
Ahora, ¿qué hacer con Nicolás y el avispado Jerónimo? Porque mientras Ud. se cala las botas, ellos se cuelan en las batas de las modelitos de turno. Mientras Ud. empuña el fusil, ellos la chequera. En la tumba se revolcará Aristóteles, el maestro de Alejandro Magno (el juvenil guerrero) porque él odiaba la CREMATÍSTICA (los mercachifles) pensando que los negociantes son la escoria. Lo mejor que podemos hacer es que les haga la lonchera y se los lleve, aunque sea engañaditos, a un potrero cercano a la guerra.
Cuando vuelva cargado de laureles y con sus rivales encadenados, allí estará su pueblo coreando: "¡Empezaron los mil años del nuevo Reich!"
¡Oh Gloria inmarcesible!
¡Adelante que la victoria está cerca!
“….do, re, mi, do, re, fa,
no sé cuando vendrá…”
Compatriota,
ÁLVARO LÓPEZ DORADO
viernes 27 de octubre de 2006, 08:48 COT
Arriba de su tumba un pajarillo va, do re mi dore fa…
Cantando el pío pío y el pío pío pa…
Recuerden que Mambrú volvió en una caja de cristal. ¿Cómo vendrá el Dr Uribe? Seguramente vivo pero un tris chamuscado (un tris más)
viernes 27 de octubre de 2006, 12:26 COT
[…] Uribe cree que Colombia es una finca ganadera del noroeste de Antioquia, que lo que él diga se tiene que hacer porque sí y que es el único que puede "administrarla" bien. Envalentonado por el error de los asesinos farcos en la Escuela Superior de Guerra, salió con que iba a ir supuestamente a enfrentar a las lacras guerrilleras personalmente (jajajajajaja). Suponiendo que eso sea cierto, ¿servirá de algo? ¿O será pura propaganda, como los folleticos "patrióticos" que mandó imprimir con el incendiario discurso del 20 de octubre? […]