No hay premios de paz para las víctimas de la bomba atómica
Estancias > Hibakusha ProjectPor Mainichi Shimbun
martes 28 de noviembre de 2006 0:01 COT
Senji Yamaguchi (Noriko Tokuno / © Mainichi Shimbun)
(Publicado originalmente el 13 de octubre de 2006)
Adornando la pared frontal del cuarto de Senji Yamaguchi en un centro médico para adultos mayores, se encuentra la foto de un muchacho con quemaduras en ambos brazos, por todo el lado derecho del cuerpo y en el rostro. Yamaguchi, de 76 años, es un miembro ejecutivo de la Confederación de Organizaciones de Víctimas de las Bombas Atómica y de Hidrógeno del Japón. El muchacho de la foto es él. En la parte superior de la foto están escritas las palabras “Contra las bombas atómicas”. Esas cuatro palabras dicen bastante de la historia de vida de Yamaguchi.
Apenas hace poco más de un año, el 7 de octubre de 2005, las instalaciones del centro médico que domina la bahía de Tachibana en Unzen, prefectura de Nagasaki, estaba más bien saturada de periodistas. Existía el rumor de que Yamaguchi, una figura que contribuyó en la fundación de la Asociación y un activista de la paz opuesto a las armas nucleares, estaba a punto de ser galardonado con el Premio Nobel de Paz.
Una foto de archivo de junio de 1982 de Senji Yamaguchi mostrando a las Naciones Unidas una foto de las quemaduras que sufrió en el bombardeo atómico de Nagasaki el 9 de agosto de 1945 (© Mainichi Shimbun)
El rumor resultó ser falso.
Mirando atrás, Yamaguchi dice secamente, “no hay forma de que le otorguen el Premio (Nobel) de Paz a una víctima de la bomba atómica. Eso equivaldría a denunciar a los EUA por lanzar la bomba”.
Fue en septiembre de 2003 cuando Yamaguchi y su esposa Sachiko, de 71 años, ingresaron al centro. Los rayos de calor de la bomba atómica del 9 de agosto de 1945 que arrasaron buena parte de Nagasaki hicieron que la tráquea se le encogiera. El riesgo del asma lo mantiene tomando medicinas constantemente.
El 9 de agosto de este año la Asociación celebró su 50o. Aniversario en Nagasaki. Yamaguchi viajó en bus dos días antes y pasó por un tratamiento intravenoso, esperando que mitigara su agotamiento. No lo hizo y él no pudo asistir a la celebración.
Su 76o. Cumpleaños fue el 3 de octubre, el mismo día en que Corea del Norte anunció que iba a ensayar una bomba nuclear. “Esto es terrible”, murmuró. Añadió: “Entre menos puedo mover el cuerpo, más fuertes son mis sentimientos”.
Eso es típico en él. Revela un trazo de impaciencia en su carácter. Como líder de la Asociación siempre ha tendido a hacer énfasis en la acción más que en la discusión. Ya no está en las primeras filas del movimiento, pero su punto de vista a largo plazo es optimista. “Aun en los Estados Unidos”, dice, “el movimiento para prohibir la bomba se está expandiendo. Puede que no venga un veto absoluto, pero creo que alcanzará un punto donde no sea posible usar [armas atómicas]”.
Su inquebrantable confianza en la voluntad de la naturaleza humana me conmovió profundamente.
(Por Jun’ichirō Nagasawa, Mainichi Shimbun. Traducido del inglés por Julián Ortega Martínez)
© 2006 THE MAINICHI NEWSPAPERS. All rights reserved. Reproduced under permission (Todos los derechos reservados. Reproducido con autorización).
MAINICHI DAILY NEWS http://mdn.mainichi-msn.co.jp/
martes 28 de noviembre de 2006, 08:11 COT
No hay premios de paz para las víctimas de la bomba atómica…
[c&p] "Apenas hace poco más de un año, el 7 de octubre de 2005, las instalaciones del centro médico que domina la bahía de Tachibana en Unzen, prefectura de Nagasaki, estaba más bien saturada de periodistas. Existía el rumor de que Yamag…
mircoles 29 de noviembre de 2006, 11:28 COT
Pues a pesar de lo triste que fue ese episodio, no veo porqué tengan uqe recibir el premio nobel de Paz.
No hicieron nada, son víctimas.
mircoles 29 de noviembre de 2006, 12:08 COT
El relato, como los que se han venido publicando, estremecen por la barbarie que es capaz de desarrollar el hombre. Aparte de esto, el premio Nobel de paz se otorga a las personas que luchan por ella. La pregunta es si estas víctimas, que como nadie conocen los horrores de una conflagración, ¿realizan alguna labor fundamental para evitar el desarrollo de las armas atómicas o alguna cosa similar, que les permita ser nominadas para este premio? El hecho de ser víctimas, como lo señala Saudade, no los califica para ser premiadas.
mircoles 29 de noviembre de 2006, 12:20 COT
Como ven, en este y en otros casos que aparecerán en este espacio, se trata de una de esas víctimas que se vuelven activistas por la paz. En este caso sí pueden recibir un premio, ¿no creen?
mircoles 29 de noviembre de 2006, 22:06 COT
Conmovedor e inquietante. Gracias Julián una vez más por hacer que todos conozcamos estos relatos.
Saludos.
viernes 1 de diciembre de 2006, 10:09 COT
NO se,no es por nada pero no fue japon que empezo la guerra??? no fue japon que fue el pais agresor?? si empezaron la guerra tiene que aceptar la consecuencias de la misma
viernes 1 de diciembre de 2006, 10:33 COT
Germán: De nada, un saludo.
curioso: En primer lugar, la que empezó la guerra fue la camarilla militarista, encabezada por el emperador Hirohito (a quien durante décadas trataton de eximir de sus responsabilidades), que gobernaba al país. Muchos japoneses estaban en contra de ello, pero mediante la intimidación y el silencio fueron acallados.
Para cuando EUA lanzó las bombas, Japón ya tenía perdida la guerra, pero por cuestiones de arrogancia (de los militares) y de mentalidad (el camino del samurai y otras cosas), no estaban dispuestos a rendirse. La bomba atómica ya no era necesaria para ganar la guerra, sino para demostrarles a los soviéticos, a los europeos y al mundo, que había nacido una nueva potencia.
Qué mal que desde Venezuela haya gente que cobre los horrores de una masacre como ésta.
sbado 2 de diciembre de 2006, 10:53 COT
Eso de que la bomba atómica no era necesaria… es MUy discutible, tenían que mostrarle a Japón que si no se rendía ahora se le venía una cosa muy fea.
De otra forma los japoneses hubieran peleado hasta 1946. Los planeadores de la invasión al Japón estimaban como un millon de bajas solamente en los soldados americanos, sin contar soldados o civiles japoneses.
Así que aunque muy fea, la bomba atómica salvó millones de vidas japonesas y americanas.
domingo 3 de diciembre de 2006, 13:42 COT
Yamaguchi tiene toda la razòn cuando expresò que era imposible recibir un premio de PAZ porque EUA quedarìa mal ubicada con este caso.
No entiendo porque no se escucha el clamor de las propias vìctimas de las guerras atòmicas y siguen en Corea del Norte pensando en bombas nucleares. Como dice el protagonista de este escrito: “Esto es terrible”.
POR FAVOR, UN LLAMADO AL MUNDO ENTERO, ¿ES QUE NO VAN A SENTAR CABEZA?
Recibe Julian mi abrazo de felicitaciòn por esta serie de entradas que llaman a la reflexiòn mundial.
domingo 3 de diciembre de 2006, 14:56 COT
Qué desgracia que cada vez que ocurre un genocidio de esta magnitud, siempre el perpetrador salga con justificaciones de tan baja calaña como estas. Ellos son los que se bañan en la sangre de las víctimas y, mientras censuran tiranías como la cubana o la norcoreana, elogian al franquismo y al pinochetismo. Qué tristeza que todavía exista gente que elogia las masacres con semejantes excusas.
Hasta el mismo Eisenhower se pronunció en contra de la bomba atómica. El “imperio” japonés estaba diezmado y sólo los más fanáticos apoyaban a la camarilla militar. Sólo era esperar unas cuantas semanas. Ese cuentico de “millones de vidas japonesas y americanas” equivale casi a matar de nuevo a las víctimas de la bomba atómica y jugar fútbol con los cadáveres.
Lo de la bomba atómica NO TIENE JUSTIFICACIÓN, así los áulicos del imperio (cualquiera) digan lo contrario.
domingo 25 de noviembre de 2007, 00:07 COT
[…] había sido nombrado uno de los ganadores del Premio Nobel de Paz, honor al que Yamaguchi había sido nominado varias veces. Ver […]
domingo 18 de mayo de 2008, 10:33 COT
[…] Otoño 2006: No hay premios de paz para las víctimas de la bomba atómica […]