Los fusibles del presidente
Estancias > PolíticaPor Marsares
sbado 10 de octubre de 2009 9:13 COT
Con el escándalo del Agro Ingreso Seguro creciendo día a día, pues al lado de reinas de belleza y parapolìticos, también hay narcotraficantes que fueron beneficiados, y luego de haber salido públicamente a defender a su ex ministro Árias, arguyendo que hay que incentivar a los poquitos hombres del campo para que se queden, al presidente Álvaro Uribe no le quedó otra salida que salir a regañar a su ministro y pedir a los acaudalados beneficiarios la devolución de los subsidios entregados.
Varias cosas quedan claras. El Agro Ingreso Seguro no fue un programa que se inventó Andrés Felipe Árias, sin darle cuenta a nadie. En el gobierno del presidente Uribe, un plan de tal magnitud tiene que haber sido concertado con él, máxime cuando al final, en una extraña coincidencia, la mayor parte de los beneficiados fueron seguidores suyos desde la primera campaña electoral para la presidencia.
La segunda, es la demagogia presidencial. Regañar al recién llegado Ministro de Agricultura Andrés Fernández, rasgarse las vestiduras hablando de trampas al gobierno cometidas por los beneficiarios al fraccionar los contratos y solicitar la recuperación de los dineros no tiene mayores efectos prácticos, salvo la devolución del dinero por Valerie Domínguez.
La razón es sencilla. Los terratenientes cumplieron con la ley y por ello recibieron los generosos subsidios. Instarlos a devolverlos, sin razón legal alguna, provocaría un alud de demandas, pues alegarían que cumplieron todos los requisitos y que no hay razón alguna para regresar el dinero, máxime si fueron empleados debidamente. Cuantiosas indemnizaciones se ven venir, por lo que la ganancia sería por punta y punta.
La calentura no está en las sábanas y eso lo sabe el presidente Uribe, pero con su habilidad de siempre, ordena que se cambie el tendido de cama para aliviar al enfermo y todos tan contentos pues el presidente habló fuerte y claro. Ya se encontrarán otras maneras de premiar las lealtades electorales. Ya no habrá notarías, ni subsidios agrarios, pero otros incentivos se inventarán, como la multitud de arreglos a los palacios municipales del país que sirvieron para que más “platica” llegara a las regiones y los díscolos parlamentarios tomaran en serio el referendo reeleccionista.
Y mientras sus ministros, los directores de las cárceles, los detectives, las secretarias, hasta los barrenderos son los que tienen la culpa y aparecen en los noticieros como los responsables de la corrupción oficial, quemándose para que el corto circuito no alcance el segundo piso, el verdadero gestor, como lo dijo hace poco una importante revista, anda muerto de la risa.
“Álvaro, los que nos vamos a quemar por ti, te saludamos”. El circo colombiano sigue su marcha.
martes 10 de noviembre de 2009, 17:46 COT
La resolución del Ministerio de Agricultura fue el 8 de octubre, para cuando será la solución? El nombre correcto sería ARS (agro robo seguro) No les da ni pena y siguen apareciendo ante la opinión pública los Arias, Los Uribe y el actual ministro.