Las pelotas del Mundial
Estancias > Mundial 2006Por Julio Suárez Anturi
martes 20 de junio de 2006 11:07 COT
Recuerdo el primer balón de fútbol, una cosa de cuero pesada, con un agujero por el que se le podía sacar la tripa: otra cosa, roja, de caucho, con un pitón más grande que nuestros pipís de entonces, que había que doblar y amarrar con una pita para que no se saliera el aire.
El agujero se sellaba, después de inflar esa vejiga colorada y atarle el pipí, con otro pedazo de cuero. Eran tiempos remotos, ciertamente, cuando no hacía mucho habíamos aprendido a caminar pero queríamos jugar fútbol, no por algo genético ni porque un día habríamos de ser buenos jugadores, sino porque éramos niños, y ese balón primitivo rodaba y había que correr detrás de él, y atinar –a patadas– a meterlo por entre medio de dos piedras, puestas en mitad de la calle sin pavimento.
Ese objeto ha tenido, sin embargo, mucha más atención desde entonces que los niños que siguen jugando en las calles polvorientas de los millones de barrios pobres en el mundo entero. La primera novedad fue el sistema de válvula. Se eliminó el cuero de sellar el agujero, y el pipí que había que doblar y atar para que no se desinflara, fue cercenado.Lo que vino fue un balón compacto, al que se le ponía una especie de aguja hipodérmica, la cual, a su vez, era conectada a un inyector de aire a presión. Era lo máximo.
Pero las cosas no pararían ahí. Científicos se dedicaron a estudiar mayores innovaciones. Lo primero fue evitar que cualquier llovizna hiciera de ese viejo balón de cascos de cuero, una cosa más pesada por toda la humedad que absorbía –que dejaba adolorido el empeine cuando se chutaba.
Llegó el material sintético que sustituyó la piel curtida de los vacunos, y el balón pasó a otro estadio. Y no ha dejado de merecer la atención, hasta la pelota actual, que ya no tiene 32 cascos como la de antes –¿o eran 34?– sino unos pocos –¿trece?. Todo esto jalonado, obviamente, por los eventos mundiales del fútbol.
El primer balón famoso se llamó Tango, y se estreno en el 78. Después vino el Feyernova, y enseguida arribó el Azteca, una creación de Adidas, que tenía la gran virtud de ser impermeable. Al Azteca siguió el Questra, con tecnología aeroespacial.
En cada nuevo estadio de –esta sí– evolución darwiniana, el balón de fútbol se ha hecho de mayor rendimiento.
Con el que están jugando el Mundial Alemania 2006 tiene sólo catorce piezas –ya no son cascos pentagonales–, las cuales tienen la virtud de hacer más esférico el balón, más liviana la pelota, más impermeable la bola. Este novedoso balón parece uno de vólibol, con un poco más de consistencia, y por eso es tan rápido, rebota distinto, y absorbe mejor los efectos de los chuteos. Creo que su nombre de Teamgeist.
La explicación científica es que produce menos puntos de fricción con el aire, porque sus piezas no tienen aristas –como los viejos cascos–, y ya se sabe que su comportamiento no cambia porque le caigan unas gotas de aguas encima: mantiene su aerodinámica.
Con tanta atención prestada a este balón, muchísimo más que la que se le ofrece a los niños pobres del planeta, ¿por qué han estado ¡en tan bajo nivel! las pelotas que chutean el poderoso Teamgeist en este Mundial 2006?
martes 20 de junio de 2006, 11:36 COT
¿Dónde quedaron las de Tenorio, Delgado Kaviedes? ¡Dónde, por Dios! Acaba de perder Ecuador 3-0 con Alemania. Y yo creo que aparte de lo que le corresponde al trío de marras, debió ser el balón, que, además debe tener un chip oculto, para que volara y se metiera con tanta facilidad en el arco ecuatoriano, y se mostrara remilgado para el otro lado. ¡Snif!
mircoles 21 de junio de 2006, 08:40 COT
Yo también creo que debe haber un chip para hacer ganar a los favoritos… a duras penas. Abrazo.
mircoles 21 de junio de 2006, 14:18 COT
A veces el chip parece instalado en los árbritos. Qué tal el uruguayo Amarillo que se comió dos penaltis clarísimos contra Ghana, si no estoy mal?
Al balón de nuestra infancia se le ponía ese parche de caucho de llanta para tapar el pipí doblado y amarrado y le quedaba un gran chichón. Cuando se le daba “punteado” el dueño del balón se ponía furioso porque se ovalaba. Y si llovía en pleno juego, alguien podía caer catatónicamente muerto al intentar un cabezaso.
mircoles 21 de junio de 2006, 22:16 COT
Me río mientas leo y recuerdo lo del chichón que le salía al balón cuando uno le daba punteado. Es verdad, se ovalaba y hacía unos giros graciosos. Y también recuerdo, yo que siempre fui malo para dar cabezazos, que quedaba “grogy” cuando la pelota estaba mojada. Muy divertidos aquellos tiempos. Pero igual, con todos esos puntos en contra, uno sudaba corriendo divertido detrás de esas vejigas de cuero. (Y hoy empataron dos “favoritos”, Argentina y Holanda, ¡qué partido tan malo!) Abrazo.
domingo 25 de junio de 2006, 11:20 COT
[…] Alemania 2006: el Imperio contraataca, Las pelotas del Mundial, ¿Cuál es el más “olvidado”: América Latina o África? y ¡Un momento! ¿Copiar un CD sin autorización será un delito tan grave como el de abusar sexualmente de un niño? (en equinoXio) «Antes: [equinoXio] Lo que deja el caso Jamundí — Sin comentarios hasta ahora Escribe un comentario RSS para los comentarios de esta entrada. URI para trackback Deje un comentario Line and paragraph breaks automatic, e-mail address never displayed, HTML permitido: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <code> <em> <i> <strike> <strong> […]
domingo 23 de julio de 2006, 13:44 COT
Un balón con efectos a favor del anfitrión?, no creo, de ser así ALEMANIA SERÍA EL CAMPEON. Me asombran tantos pensamientos y aunque no los comparto, todo es posible en un mundial pero no en este caso, donde hasta los arbitros se equivocaron en contra de mi favorita ALEMANIA.
Buen historial Julio, bien documentado y de mucho aporte.
Respecto al balón de infancia, lo viví con mi hermano que era un “genio” para inventarse cuanto balón quería, eso sí, yo nunca los aproveché, siempre fui muy femenina para enredar un balón entre mis piernas.
Un Cordial saludo!
P.D.: “ALTAS Y BAJAS”… todavía estás enojadito?
domingo 23 de julio de 2006, 15:16 COT
Es casi imposible, Lully, que los árbitros no resulten involucrados, en este Mundial en particular, y en particular a favor de Italia, por ejemplo. Pero es parte de “la pasión del fútbol”.
Ah, qué tiempos aquellos de los viejos balones. Nos divertimos mucho, aún con amiguitas que jugaban con nosotros, y nos reíamos porque era muy fácil “hacerles túnel”: nunca tenían los reflejos suficientes. Me sonrío cuando recuerdo ese pedazo de mi infancia. Abrazo.
PD.-No estoy ni he estado enojado contigo, sino con la actitud en falso de aquella persona que en un momento dado me censuró, e inclusive sometió el tema a votación en un chat, pero curiosamente ahora se volvió permisivo. Tú, o cualquier otro que hubiese sido, igual yo hubiera reclamado que no podíamos ser tan melifluos en las decisiones. Otro abrazo.
domingo 23 de julio de 2006, 16:48 COT
Lully, que le hiciste a Julio ?
domingo 23 de julio de 2006, 21:27 COT
[…] ― ¿Cómo así que altas y bajas? ― Yo no sé cómo es el enredo. Pero Lully así le dijo: “¡ALTAS Y BAJAS!… todavía sigues enojadito?” ― Mejor dicho, subidas y bajadas. ¿Y qué le respondió Julio? ― Ahí hay metido un tercero. Deje esa risa maliciosa que esto es grave. Julio le respondió que no estaba bravo con ella sino con el otro. ― ¿Las subidas y bajadas eran entre tres? Con razón se enojó Julio. ― Si, pero lo peor es que el otro supo lo que Julio y Lully tenían. ― Y se armó la grande. ― No, si eso es un relajo, porque el mismo Julio dice que después el otro “se volvió permisivo”. ― Mejor dicho, a la europea. ― Sì como que todo se lo aguantan. Porque ahí mismito le dice que cualquiera hubiera hecho lo mismo. ― Muy liberales ― Eso parece, pero lo que me dejó más intrigado es que le dice que no podían ser “tan milefluos en las decisiones” ― Melifluos, querrá decir. ― Bueno eso, que ni sé que será. ― Meloso, Mengano, Meloso, como usted con su negrita después del tiestazo que le dio ― O sea que no había que ser tan melosos… Como dice mi mamá, gente melosa, gente amargosa. ― Pero lo peor es que ya la gente comenzó a darse cuenta. ― No me diga. ¿Quién? ― María Claudia. De una le preguntó a Lully que qué le había hecho a Julio. ― Y Lully qué respondió ― Hasta ahora nada. ― Qué envidia. Ellos con altas y bajas. ― Si, y uno en el puritico suelo. | […]
domingo 23 de julio de 2006, 22:09 COT
Que risa mi Julio. como asi que Maria Claudia se dio cuenta ? jajaj, pero es que ya saben Lully es cuento aparte, y si mi Julio porque eres bien especial, jajaja, quien escribio eto..no si yo no me he dado cuenta ni nadien tampoco de que Lully molesto a Julio… Lilly no lo vuelvas a hacer,,,, que risa