Las muñecas de la mafia, bistec a la criolla
Estancias > Medios y cultura popularPor Marsares
jueves 1 de octubre de 2009 0:07 COT
Con seis bellas protagonistas encabezadas por Amparo Grisales, el Canal Caracol pretende mostrar una nueva faceta del género mafioso: contar su historia a través de sus mujeres que al parecer -por lo visto hasta ahora- se basará en el destape generoso de sus carnes.
La ventaja de los géneros es que, bien manejados, dan lugar a muchas historias. El mafioso es rico en facetas por su clandestinidad, violencia y derroche, amén de violador de todas las reglas, lo que produce en el imaginario colectivo una mezcla seductora de admiración y rechazo.
La televisión colombiana lo sabe y al lado de las infaltables historias de amor, ambientadas en múltiples escenarios de clases sociales, ha encontrado un filón en los últimos tiempos que le reporta disímiles ganancias: historias sobre la mafia del narcotráfico, producto criollo por excelencia, que hoy los mexicanos pretenden superar con éxito inocultable.
En el pasado reciente se han intentado tres perspectivas interesantes con desiguales resultados. Con Los protegidos (Canal RCN) se quiso mostrar este submundo a través de los testigos; luego, con El cartel (Canal Caracol) se adoptó la visión histórica, basada en personajes reales del cartel del norte del Valle, y ahora, con El capo (Canal RCN) se pretende explorar un perfil sicológico de un líder criminal al que se le enfrenta, desde el 28 de septiembre Las muñecas de la mafia, con la visión femenina.
Como puede verse, los enfoques a primera vista son interesantes y niegan el desprecio de muchos de sus críticos que consideran al género como agotado y a sus realizadores como morbosos que lo utilizan únicamente para subir el rating. Pero igual podría decirse de la eterna historia de amores imposibles, separados por las clases sociales. Todo se puede contar de nuevo, pero depende del cómo, con quién y la perspectiva a tener en cuenta.
Los protegidos es un ejemplo del desperdicio de una buena historia. Carencia de investigación, repetición de lugares comunes, un libreto insulso con personajes que, con el correr de los capítulos, se convirtieron en caricaturas: Carlos Barbosa con su lloriqueo constante, Luis Eduardo Arango escondido en una lavandería y Ana Bolena Mesa con sus poses de femme fatale, mandaron a la producción al sótano de la medianoche pese a los esfuerzos de Mark Tacher y Verónica Orozco, en pos del eslabón perdido.
El cartel, en cambio, basado en narcos de carne y hueso, detallados por alguien que estuvo con ellos, mostró a la teleaudiencia el ascenso, consolidación y derrumbe del último de los grandes carteles colombianos de la droga, el del norte del Valle. Amigos, rivales y luego enemigos, sobreviviendo a punta de plomo y delaciones, mostraron la realidad que los medios destapan de vez en cuando. Actores, libreto, dirección y locaciones cuidadosamente escogidas convirtieron la serie en uno de los programas más vistos de la televisión colombiana en el pasado reciente.
El capo muestra otra realidad. Acá no se trata del ascenso o historia de un criminal (aunque existen las obvias referencias), sino de su desplome, sus últimos días en los que ve el desmoronamiento de un imperio que tardó 25 años en construir. Al lado de la soberbia salen a relucir sus miedos, sus cobardías, su codicia, su miseria humana. Una mirada al interior del infierno, con una atmósfera igual de oscura que su protagonista, ha calado tanto en los televidentes que ya aboga un número respetable porque se le dé una segunda oportunidad, en la invitación que por Facebook se les hace de que propongan un final para la serie.
Las muñecas de la mafia le apuesta a la carne y de ahí que Amparo Grisales encabece la nómina con sus aún inquietantes curvas que desordenan las filas masculinas a su paso. Pero como sucedió con su aventura musical, donde pretendió reemplazar con gemidos sus carencias vocales, aquí cubre sus deficiencias actorales con la exhibición de sus bellísimas extremidades y sus gestos que remedan boleros empacados en aguardiente. Si por un instante nos abstraemos de esta maravilla femenina, se evapora el espejismo y queda un personaje hueco, vacío, en suma, patético y aburrido. Con razón Solórzano se quiere divorciar y los televidentes igual, pese a las fantasías carnales que excita Doña Amparo.
Sus cinco compañeras tampoco salen mejor libradas, salvo por su anatomía, exuberante por demás. La niña buena (Angélica Blandón) con papá borracho que se toma el dinero de la matrícula universitaria y la destina a vender celulares en los semáforos. La ingenua y despistada (Yuly Ferreira), que parece sacada con espejito de la selva (qué horror como camina) con su traje de copera de raspachines. La trepadora (Katherine Escobar) que quiere conseguir marido mafioso a como dé lugar, y dos (Alejandra Sandoval y Andrea Gómez) con progenitores narcos. El uno con aspiraciones de ir a las grandes ligas exportando coca en 150 zapatos, y el otro, piloto del que se sospechan sus non sanctas relaciones.
¿Por qué no reinas, modelos y presentadoras de TV, que son en realidad las buscadas por los mafiosos? Las de la historia son apenas polvos de ocasión que no aguantan sino una rumba de fin de semana con piscinazo y empelotada. Interesante que se hubieran metido con la Cartagena pura y casta de Raimundo Angulo, buscado a las modelos de cuadernos escolares o esculcado por los lados de las presentadoras de TV que luego de contarnos los intríngulis del mundo, venden al mejor postor aquello que antaño las mamás cuidaban con denuedo y que hoy rifan en las fiestas de quince.
Lástima que los libretistas se hayan ido por las ramas, escogiendo el camino fácil de ganar rating a punta de rabadilla que, si bien recrea los ojos del televidente que al llegar del trabajo sólo encuentra un bulto de rulos con dolor de cabeza incluido, al final queda igual de aburrido que si de eyaculación precoz se tratara. Pero existe la recompensa. Si persiste al pie del televisor, es posible que encuentre a las verdaderas muñecas en otros programas y arregle la noche imaginando su propio libreto.
De eso se trata la televisión interactiva, ¿o no?
jueves 1 de octubre de 2009, 11:34 COT
Hola me parece refantástica la novela además de que en el sitio donde vivi padecian mucho de lo que están pasando en la novela, además de que todos los colombianos sabemos de que todas estas cosas son basadas en la vida real, bye
jueves 1 de octubre de 2009, 13:23 COT
Me parece que es una historia repetitiva, además puede que sea bacana pero maltrata la integridad de las mujeres y las coloca en una posición de trofeos y juguetes que pueden usarse como quieren. Si las mujeres están felices con la novela es porque son masoquistas y les gusta que las traten como si fueran marionetas, esto con todo el respeto que se merecen. No me gusta la novela porque es un recalque de la serie El cartel de los sapos aunque ahora con la diva Amparo Grisales a la cabeza. Gracias.
viernes 2 de octubre de 2009, 10:11 COT
Es una historia muy buena, parte de la realidad colombiana que viven día a día los colombianos y colombianas, que por necesidad tienen que acudir a personas o medios ilegales para porder vivir; dejemos la doble moral, este es un pais de personas buenas que quieren salir adelante, pero no tienen oportunidades.
Gracias Caracol por esta serie.
viernes 2 de octubre de 2009, 21:46 COT
Esto es simplemente una especie de continuación de los hilos argumentales de Sin Tetas no hay Paraíso: Traquetos (que al que no pueden comprar lo manda “quebrar”), llevando su estilo de vida de levantados y a cual más de lobos en su vestuario, casas, carros y modales, sicarios que “le hacen la vuelta al que sea” por un bulto de plata, y viejas bru-tas, buenonas y siliconadas marraneándose a estos gangasters chibchas. Podrá ser la realidad, pero ya estuvo bueno de tantas apologías a la vida y obra de los matones.
domingo 4 de octubre de 2009, 14:45 COT
Felicitacionessssssssssss a Caracol y al equipo de producción de la serie porque se que se van a llevar el mejor porcentaje, excelente serie, se los digo yo, ya rompieron el raiting. Felicitaciones.
lunes 5 de octubre de 2009, 00:41 COT
Con la diva a la cabeza, Caracol si la supo hacer.
lunes 5 de octubre de 2009, 18:02 COT
Que pena, personalmente me tienen mamado las novelas de mafiosos y narcos, parece que le estuvieran vendiendo al pueblo que eso de ser narco es chévere, y paga y se divierte y todo, es como vender esa idea de antihéroes… de hecho lo mas irreal de las novelas y lo que realmente lo hace un cuento de ficción es que al final los malos pagan… en la realidad colombiana no es asi….que pena esas novelas….
lunes 5 de octubre de 2009, 19:21 COT
Independientemente de la pertinencia (o falta de la misma) de las mencionadas series (supongo que de alguna manera tendremos que expiar nuestras culpas y buscarles una catarsis a nuestras miserias), por desgracia vi medio capítulo de esta producción la semana pasada. Pésima la actuación de Amparo Grisales, regular la de las otras “niñas”, un poco “ligero” el “tono” de la serie. Igual, El capo es sólo producción, porque la trama es inverosímil (sobre todo lo de la señal del celular entrando al “búnker”), una constante en las producciones transmitidas por RCN (las produzcan ellos o no). Muy mal.
mircoles 7 de octubre de 2009, 18:58 COT
Pues dejeme decirles que la serie es espectacular, y con nuestra diva AMPARO GRISALES a la cabeza caracol se la supo jugar por que ademas de ser una mujer hermosa es una actriz de mucho talento y su papel es de lo mejor.
viernes 6 de noviembre de 2009, 16:53 COT
me parece ridiculo lo que acabo de leer… la persona que lo escribiò parece que viviera en la luna..colombia es un paìs tercer mundista…. dond las oportunidades son para pocos y lastimosamente muchas personas surgen de esta manera.. ademàs creo que para tocar un tema social como este se necesita saber mucho màs de lo superficial y esta novela creo que muestra las cosas tal y como son las mujeres de la mafìa no las prepago que son algunas modelos y presentadoras de tv a las que se refiere el artìculo… pues ellas no se casan ni se enamoran de los narcos como lo que ha la larga quiere mostrar la novela… mujeres de la cotidianidad colombiana lo de las modelos y eso ya lo sabemos… esta parte pocos la conocen…
viernes 4 de diciembre de 2009, 15:36 COT
Me parece que la novela es lo mejor que ha hecho en novelas y todas las de “Las muñecas de la mafia” son bonitas. Les mando un saludo a Braulio y a Brenda; un consejo para braulio, que deje a Olivia y se vaya con Brenda y que Olivia deje de ser tan ambiciosa con la plata que se va a quedar en la inmunda, y que al final Braulio descubra toda la verdad y que Renata siga adelante por su mexicano y que no se vuelva traqueta y que nosotras deberiamos salir en la novela. Un buen consejo: dejen la novela más temprano.
viernes 29 de enero de 2010, 16:53 COT
yo estoy buscando el nombre real de todas las muñecas de la mafia y no aparece
domingo 31 de enero de 2010, 20:02 COT
Mara, hasta donde entiendo, a diferencia de El cartel, Las muñecas de la mafia (o más bien el libro Las fantásticas) no se basa tan fielmente en la realidad como el primero, así que no se puede hacer un paralelismo “uno a uno” con modelos o actrices (aunque es obvio que modelos y actrices reales “inspiraron” al autor del libro para crear sus personajes).
martes 2 de marzo de 2010, 08:05 COT
Yo soy colombiana y me da palo la novela esta, es buena pero el problema es que vende lo peor de colombia, el narcotrafico, la prostitucion y el soborno, por lo demas es muy buena, pero fijate que sin tetas no hay paraiso, no se puso en España el original sino una copia por que segun aqui era muy fuerte para poner el orignal y aún asi hay gente aqui que te pregunta si mi país realmente es asi, cuando este es el mayor consumidor de droga, menos mal que al contrario de sin tetas, no salen tambien consumiendo droga, que era lo que faltaba.
martes 8 de junio de 2010, 01:48 COT
pz io soi de culiacan sin..y ami en lo personal me enkanto
es lo mas real k pueden mostrar
xk no todo es dinero y felicidad
buena seri un 1000 ze zakaro…..
mircoles 18 de agosto de 2010, 11:21 COT
nunca en mi vida me crei tanto una novela ,todas las chicas por dios que actrices ,las mejores todas ,la historia emocionante y con una historia real que muestra la vida dura de muchas chicas ,exelente que vengan para argentina,capital.todos ojala hagan otra novela con los mismos actores ,porfavorrrrr.increibleeeeeeeeee las felicito ,actores de raza.