La torpeza sindical raya en lo absurdo
Estancias > Primera planaPor Marsares
lunes 23 de julio de 2007 19:12 COT
Aunque ya se aclaró el incidente y tanto la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) como Sintrateléfonos, Sintraemcali y Sintraunicol explicaron en sendos comunicados las razones de su asistencia al XI Seminario internacional sobre los problemas de la izquierda en América Latina, advirtiendo que no firmaron la declaración final del encuentro en el que se brindó apoyo a la guerrilla colombiana, queda un saborcillo amargo.
Lo primero a resaltar es la lista de participantes:
Frente Internacional Ejército de Liberación Nacional ELN (Colombia) Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC-EP
Como bien puede verse, con excepciones, allí se encuentra toda la fauna de movimientos extremistas del continente y tan solo siete agrupaciones sindicales, las tres colombianas, y las restantes del Ecuador. Y por supuesto, en lugar destacado las FARC y el ELN. Por consiguiente, no puede manifestarse alegremente que era un simple seminario para estudiar los problemas de la izquierda latinoamericana y que su asistencia fue de buena fe. Desde la simple lectura de los asistentes podía verse que temas se iban a tratar y cuáles iban a ser las conclusiones. Ningún movimiento o agremiación democrática tenía cabida allí, salvo que comulgaran con la ideología reinante. O como Uribe con Bush, ¿fueron allá de lambones?
Lo segundo que llama la atención son las explicaciones consiguientes de los sindicatos colombianos que asistieron:
“Que SINTRATELEFONOS, SINTRAEMCALI y SINTRAUNICOL asistieron a dicho evento de importancia internacional, pero no concurrieron en los dos últimos días y por lo tanto, no estuvieron en la sesión de conclusiones, salvo el delegado de SINTRAUNICOL quien manifestó su desacuerdo con la declaración final y la inclusión de las organizaciones sindicales colombianas”.
¿En dónde consta su desacuerdo? O fue simplemente verbal, porque lo que cuenta es la aparición de los tres sindicatos como firmantes de la declaración final del encuentro, un panfleto lleno de lugares comunes, que parece extraído de la vieja izquierda de los sesenta, en el cual se hace apología de la lucha armada y se muestra de acuerdo “con la lucha de los movimientos insurgentes en Colombia, Filipinas, Nepal”. La duda persiste pues sólo salieron a dar explicaciones luego del escándalo formado por las denuncias del Vicepresidente de Colombia.
Pero en fin, aceptemos que es cierto su rechazo a “la combinación de las formas de lucha y el uso de la violencia venga de donde venga como método de acción política” y su reafirmación de “trabajar por la solución política al conflicto armado y por el intercambio humanitario”.
Hasta acá, todo parecería quedar allí, pero a renglón seguido, el trío sindical trata de voltear la torta, al señalar:
“Que la legitimidad del gobierno colombiano, se encuentra cuestionada a partir de la vigencia de la Ley de Justicia y Paz y la relación entre el paramilitarismo y el Estado Colombiano, confirmada por el reciente informe de Amnistia Internacional, el pronunciamiento de José Miguel Vivanco representante de Human Rigths [sic] Watch y los reportes del Miami Herald”.
¿Qué tiene que ver la presunta ilegitimidad del gobierno de Uribe con la asistencia del trío sindical a una reunión de grupúsculos atolondrados, panfletarios, que rayan en lo delictivo? ¿Con esta afirmación están tratando de decir que como el gobierno no es legítimo, es dable alzarse en armas contra él? Así como lo presentan al final, lo que se ve es un respaldo velado a la cuestionada declaración.
Y luego, para colmar el asunto advierten que son:
"…organizaciones sindicales pluralistas, adelantamos luchas contra la privatización de las empresas públicas, la defensa del patrimonio público, y contra el Tratado de Libre Comercio TLC asi como la defensa de la Universidad Pública colombiana.”
¿Y eso a qué viene? ¿Porque son pluralistas y luchan contras las privatizaciones etc., etc., acuden a estos eventos con organizaciones que apoyan la lucha armada? Y para terminar con el circo, finalizan su comunicado diciendo que van a denunciar ante el mundo entero los señalamientos que les han hecho de haber asistido a un seminario subversivo, derramándose a renglón seguido en demagogia barata sobre el peligro que se cierne sobre sus vidas, violación a los derechos humanos… y toda clase de epítetos, adjetivos, listas, creación de comisiones, vestiduras rasgadas e indignación manifiesta.
Si no querían que se les señalara como subversivos, muy fácil: no asistan a reuniones subversivas. Si alguien tiene la culpa de que se les endilgue su ambigüedad democrática, son ellos mismos, con su concurrencia a seminarios, conferencias, reuniones, o como se les llame, donde grupúsculos totalitarios conspiran contra cualquier manifestación democrática, incluso contra la misma izquierda que ha escogida la vía de la legalidad para llegar al poder y transformar la sociedad.
Lean esto:
“De hecho, en este nuevo escenario también actúan fuerzas y organizaciones con planteamientos que, aparentando radicalidad o interés de subvertir el orden burgués, no dejan de ser funcionales al sistema capitalista, pues, no van más allá de la búsqueda de espacios para compartir el poder con una u otra facción burguesa o la sola ampliación de la democracia.”
Es decir, ni el Polo Democrático Alternativo (PDA) se salvó de la andanada trasnochada de estos dinosaurios estalinistas.
Metida de pata de estos tres sindicatos, por decir lo menos, y tratando de sacarla, la siguen embarrando, fortaleciendo de paso el discurso de Uribe que se saborea con gusto por la papaya que le dieron. Tras de imprudentes, torpes, y después se preguntan por qué andan de capa caída en el favor popular.
viernes 27 de julio de 2007, 14:51 COT
Los mamertos imbéciles son los mejores amigos del capataz Uribe.