La hora de los mameyes
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jueves 10 de agosto de 2006 0:04 COT
Por Adriana Orejuela
Que "no sigan durmiendo de ese lado" – ingenioso refrán cubano- quienes continúan a la espera de un levantamiento popular jubiloso a raíz de la enfermedad de Fidel Castro. Que "no sigan durmiendo de ese lado" quienes ante la evidencia incontrovertible de la calma que se vive en el país, acompañada de una atmósfera de preocupación legítima por la suerte del líder, argumentan la represión acumulada o el miedo. Que "no sigan durmiendo de ese lado" porque se van a caer, eso es seguro.
Al "silencio triste" experimentado inmediatamente después de conocer el contenido de la proclama, siguió "la hora de los mameyes", la hora última, el momento de las grandes decisiones, el de tomar partido. ¿Con quién estás?, ¿Con los indios o con los cowboys? Suelen conminar los cubanos cuando se acerca "la hora de los mameyes". Puedo decir, sin temor a equivocarme, que la gente está del lado de los indios y si en algo existe consenso general es en el repudio total –visceral- a los cowboys.
He escuchado adhesiones por parte de intelectuales que suelen ser críticos consuetudinarios, he escuchado adhesiones por parte de adictos a la televisión de Miami, he escuchado adhesiones por parte de gusanos epidérmicos, he escuchado adhesiones por parte de neutrales sin remedio. Se les ha visto asistir de forma espontánea y como nunca antes, a los actos de reafirmación revolucionaria. "Me sorprendí a mí mismo en el Parque Central vociferando a favor del socialismo", me dijo un intelectual conmovido. "El asunto es que yo no tengo nada que ver con el capitalismo", dijo otro. "Hay que asistir para que sepan que aquí no se pueden meter", le oí decir a un ama de casa, siempre esquiva cuando de marchas o actos se trata..
Es mucho lo que está en juego y mucho lo que se puede perder. Así las cosas, "a la hora de los mameyes", sin duda alguna el pueblo de Cuba ha dejado en claro su posición. ¡Que sigan durmiendo de ese lado quienes piensan lo contrario!
jueves 10 de agosto de 2006, 03:59 COT
La mejor noticia de esta actitud es que los gringos tendrán que pensar muy bien cuál va a ser la siguiente jugada. Pensaron que en Irak los iban a recibir como héroes salvavidas, pequeño error de percepción que les está costando bastante. Mejor que sepan de antemano que no es el caso en Cuba. ¡Bienvenida a equinoXio, Adriana!
jueves 10 de agosto de 2006, 06:32 COT
Lo que a mi más me sorprendió de leer estas letras fue la sensación de familiaridad en la lectura de los cubanos y su realidad. Esa percepción de los cubanos frente a su propia realidad (críticos pero seguros de que tampoco es que el sistema externo a la isla sea una panacea) fue la misma que yo sentí cuando visité la isla hace ya como 10 anhos.
Gracias Adriana
jueves 10 de agosto de 2006, 11:18 COT
Una visión novedosa para el resto del mundo, sin duda, sobre el verdadero sentir del pueblo cubano en estos momentos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se está pasando por un momento emocional en el que la sensación de patria prima sobre todo lo demás. Cuando se enfríe el ánimo, se verá hasta dónde el sistema político actual puede prolongarse a través del tiempo.
jueves 10 de agosto de 2006, 13:01 COT
Por acá se dice “a la hora de los queques” para designar el momento decisivo, que se va acercando, sin duda, porque todo tiene un final en la sabia dialéctica de la existencia. Lo importante es lo que comienza, lo que viene, y reitero que deben ser los cubanos quienes lo resuelvan. Ni lo que tienen allá es la perfección, ni lo que se les pueda ofrecer desde afuera lo es tampoco. Pero como quiera que sea, los cubanos son los que tienen que “partir el queque”. Abrazo.
viernes 11 de agosto de 2006, 15:38 COT
Siempre estimaré más a los rumanos y a los italianos, pues a diferencia de los cubanos, los otros fueron capaces de deshacerse de sus propios tiranos a manos de su propio pueblo.
Pero en todo caso muy poca gente en el mundo fue capaz de atreverse a rendir tributo a Ceaucescu ni a Mussolini. Es que como dicen los abuelos, la gente de antaño tenía más y mejor formación moral que la de hoy.
viernes 11 de agosto de 2006, 16:45 COT
Muy chévere que sepas como piensan los cubanos. Muy chévere en serio porque he sabido de muchas veces que los cubanos tratan de decir lo que piensan y los meten presos. Pero parece que son infamias de la televisión de Miami. Parece que todo marcha perfectamente por allá, aún con el vejete ese al borde la muerte.
viernes 11 de agosto de 2006, 17:25 COT
De la Tapa, es que en Cuba todavía están corriendo los ríos de leche y miel, así a algunos les huelan a porquería. Será que no tienen la nariz adoctrinada…
sbado 12 de agosto de 2006, 18:33 COT
¿Qué es esta sarta de mentiras soviéticas? ¿Idolatrando la dictadura castrista, jovencitos? ¡Están perdidos en el averno ideológico! Por suerte existen todavía personas como Diegoth dispuestas a responder a estas calumnias comunistas. Impíos abandonados de Dios. Me uno a don Jaime Ruiz. ¡Esto es 1984!
¡VIVA FRANCO! ¡VIVA URIBE! ¡VIVA BUSH! ¡VIVA JAIME RUIZ! ¡VIVA CIRO RAMÍREZ! ¡VIVA COLOMBIA! ÁLVARO URIBE EN EL PODER HASTA EL AÑO 2052.
domingo 13 de agosto de 2006, 14:52 COT
Godofredo, la verdad, Jaime Garzón era más o menos gracioso.
Pero usted todavía logra ofende su trabajo.
lunes 14 de agosto de 2006, 08:08 COT
Diegoth, como asi que “Jaime Garzon era mas o menos gracioso”? Jaime Garzon no era “mas o menos gracioso”, él era completamente gracioso. Preguntele a los colombianos que se reian a carcajadas con sus chistes o que salieron a darle el ultimo adios el dia de su muerte.
A los unicos que Jaime Garzon no les caia en gracia era a sus verdugos…
No se puede criticar a Castro cuando se participa ideologicamente de la extrema derecha. Como puede usted manifestarse en contra de un tirano cuando no es capaz de condolerse del asesinato de un periodista?
Ya que ha decidido darnos lecciones de democracia, cuentenos, Diegoth, que opina del asesinato de Garzon?
lunes 14 de agosto de 2006, 09:51 COT
Bienvenida Adriana:
Bastatante ilustrativo y fresco tu comentario, un testimonio más de aquella Cuba que ignoran y desconocen en su gran mayoría los detractores de la revolución cubana, cuando irrespetuososamente pretenden inmiscuirse en los asuntos internos, que con tanto honor y dignidad ha sabido manejar ese pueblo.
Simplistas a morir, los anticastristas reducen su argumento a los errores del Comandante y consideran que para la isla el mejor y único camino sería volver al “capitalismo” y la “democracia”, aquellos sacros valores institucionales del que disfrutamos unos pocos y privilegiados colombianos. Porque para ello, el resto tiene la libertad de aguantar hambre (pero no por un bloqueo sino por pobreza), de sufrir guerras, corrupción, inseguridad y violencia internas, de padecer enfermedades y no tener acceso a una medicina de verdad, a ser ignorantes y ejercer el derecho al trabajo infantil e informal, con el que paleamos el alto índice de desempleo y lo disfrazamos de empleo en las encuestas.
Tuve la suerte de recorrer cuba linda de punta a punta y experimenté la seguridad democrática, pero la de verdad. Se vive en paz y armonía, pese a las dificultades físicas del “pedagógico” embargo norteamericano. Qué bueno que quienes hablan tanto de la ignominia de Fidel asomaran sus narices y gozaran un ratico de ese caribe pleno que se vive en Cuba.
Ánimo, chicos, ellos no muerden!
lunes 14 de agosto de 2006, 11:27 COT
Oiga, editor, la verdad es que yo no debería ni contestarle porque su apelación es penosa.
¿Qué tiene que ver la opinión sobre la gracia de un comediante, con el hecho de que se cometa un crimen?
Y no, en la televisión colombiana no he encontrado nada genial todavía. Será una cuestión cultural o de crianza o de costumbre, pero realmente no me mata la TV nacional ni tiene por qué hacerlo. ¿Bueno?