La bicicleta de Pekín
cine > Cineclub > EstanciasPor Marsares
mircoles 7 de octubre de 2009 4:07 COT
La República Popular China cumple 60 años y pese al rígido régimen político que la gobierna, la apertura económica al mundo que inició Deng Xiaoping termina por afectar distintos aspectos de la vida cotidiana, y sus expresiones, entre ellas el cine.
En tiempos de Mao, el realismo socialista hizo de las suyas. Las cintas de aquella época, hoy reducido su valor al de simple curiosidad, sólo servían para ensalzar al “Gran timonel”. Recuerdo una, cuyo nombre se me escapa, sobre el desarrollo de una lancha rápida. Los fracasos continuos de los ingenieros fueron solucionados al guiarse por las Cinco tesis filosóficas de Mao. Una vez aplicadas al prototipo, el éxito se aseguró.
En El hombre de Maisinicú (1973), basada en hechos reales, Cuba también dio cuenta de la importancia de glorificar a los héroes de la revolución, en este caso un agente de la seguridad infiltrado en las filas contrarrevolucionarias que en 1964, en Escambray, sembraban el terror. Su muerte es glorificada por haber contribuido a la consolidación del socialismo. A diferencia de China, los proyectos cinematográficos cubanos son de calidad y constituyen un aporte importante a la cinematografía latinoamericana.
Pero hoy otras temáticas se abren paso, más cotidianas, más íntimas, críticas al propio establecimiento marxista, lejanas de su estrecha moral de verdades reveladas. En La bicicleta de Pekín, una coproducción de China, Taiwán y Francia, un campesino (Guo) recién llegado a la ciudad consigue un trabajo de mensajero. Con gran esfuerzo logra comprar una bicicleta, pero justo, cuando apenas le falta una cuota para cancelar la deuda, se la roban, lo que causa su despido y el inicio de una aventura para recuperarla como condición para recuperar su trabajo.
Shí qī suì de dān chē
(十七岁的单车)
- Dirección: Wang Xiaoshuai
- Países: China, Taiwán, Francia
- Año: 2001
- Duración: 113 min
- Interpretación: Lin Cui (Guo Liangui), Xun Zhou (Qin), Yuanyuan Gao (Xiao), Shuang Li (Da Huan), Yiwei Zhao (padre), YanPang (madre), Fangfei Zhou (Rongrong), Mengnan Li (Qiu Sheng)
- Guión: Wang Xiaoshuai, Tang Danian, Peggy Chiao y Hsu Hsiao-Ming
- Producción: Peggy Chiao, Hsu Hsiao-Ming y Han Sanping
- Fotografía: Liu Jie
- Música: Wang Feng
Un estudiante (Qin), a quien su padre le ha prometido una bicicleta si obtiene buenas calificaciones, una y otra vez sufre su incumplimiento. Le roba, entonces, un dinero que guarda celosamente y se compra una bicicleta usada que resulta ser la de Guo. Una relación extraña surge entre los dos muchachos cuando Guo descubre que Jian la tiene e intenta recuperarla, aunque luego terminan por compartirla. La obstinación del campesino y la inmadurez del estudiante termina por enredarlos provocando un inesperado final.
Una mirada crítica a una sociedad desigual, comenzando por las diferencias entre campesinos y citadinos, la delincuencia juvenil, la escala de valores que, lejos de los socialistas, imponen el arribismo, reflejado en la posesión de la bicicleta, símbolo de estatus, pero a la vez denuncia las frustraciones de una juventud que no encuentra su camino en un universo de cosificación, en el que sólo a pocos les es dado surgir.
La película fue censurada en China y sólo en 2004 se permitió su exhibición. En 2001 recibió el Oso de plata (Gran premio del jurado) en el Festival de Berlín. Su director pertenece a la 6a., generación de directores que cuestionan la actual sociedad china, empleando actores naturales y dramas cotidianos. Wang Xiaoshuai es uno de los directores chinos sobresalientes en la actualidad y tiene en su trayectoria películas que han recibido buenas críticas como The days, Frozen y So close to paradise.