La bella Ceci y el imprudente, cenicientos criollos
Estancias > Medios y cultura popularPor Marsares
mircoles 25 de noviembre de 2009 0:00 COT
Entretenida. ¿La telenovela como debe ser? (con perdón de Tigo) No tanto, pero aguanta. La bella Ceci y el imprudente es la nueva jugada del Canal Caracol por la comedia. Mientras cachacos y costeños luchan por los $300 millones del Desafío, el Monchi Maestre se resigna a su suerte y Gabriela descubre el secreto que le arruga el destino y estira la sintonía (rating, como le dicen ahora), una cenicienta criolla encuentra su propio ceniciento, embolatándonos por un rato los novelones diarios de mentiras palaciegas, vecinos guaches y negras despistadas.
Curiosa versión de la sufrida cenicienta, pues acá la huérfana es rica y su príncipe mestizo es pobre pero honrado, aunque venido a más por un equívoco que lo sube de estrato sin derecho a redención. Julián Román (Primo González) y Manuela González (Cecilia Ortiz), como en los cuentos de hadas, tienen su propio “Castillo”, un hotel de cinco estrellas aunque oxidadas que necesita con urgencia lo que ahora llaman los economistas “inyección financiera”, es decir, un 'marrano' que lo saque de apuros y lo lleve a prosperar.
De todas formas, este castillo que se sostiene a punta de remiendos como el del Conde Pátula es el fortín del amor, poblado de madrastras malvadas (Rita Bendek como Silvia Pérez), hermanas brutas y haraganas (Margarita Reyes y Norma Nivia como Patricia y Andrea Ortiz), un príncipe de verdad convertido en sapo (Javier Gómez como Eduardo Sáenz), fieles escuderos (Fabián Mendoza como Arturo Combariza), bufones (César Mora como Alcides Combariza), tramposos (Lincoln Palomeque como Juan Antonio Durán), lambones (Germán Escallón como Milton Zafra), casquivanas (Aura Helena Prada como Yadira) y mucho pueblo con gozques incluidos que no pueden ver una falda acomodada.
Como en la inolvidable película de Sergio Leone, buenos, malos y feos se despelotan en esta divertida historia que promete refrescar las noches pobladas de muñecas mafiosas, capos encarcelados, pandillas atosigantes, detectivas y guardaespaldas intrusos que se equivocaron de oficio. La bella Ceci y el imprudente promete por lo menos entretención, mientras Fernando Gaitán, en el canal RCN, continúa sin reeditar los éxitos del pasado, pareciéndose cada vez más a un entrenador de Selección Colombia de fútbol, mucho toque toque y de aquello… ¡nada! Tanto es su desespero que en diciembre va a relanzar los fracasos de este año para darles cristiana sepultura.
mircoles 25 de noviembre de 2009, 20:22 COT
Grave si les gusto esta bazofia!!
Dicho otro blog mas de esos con favoritismo, y que les gusta dejar mal al otro canal.
jueves 26 de noviembre de 2009, 10:27 COT
Carlos:
Jajaja. Cuando se aplaude algún producto del Canal RCN, como “El Capo” en sus comienzos, “Pura Sangre” o “El Último matrimonio feliz”, tildaron este espacio de sesgado favoreciendo al canal de Ardila Lulle y ahora, sucede lo contrario, porque el programa pertenece al Canal Caracol.
No, Carlos, simplemente se hacen comentarios sobre productos televisivos. Infortunadamente, los de RCN no pasan por su mejor momento, aunque vienen producciones que pueden cambiar el panorama, como la de Salsa, que promete. Respecto a “La bella Ceci y el imprudente”, no es la gran maravilla, pero divierte un rato. Por lo menos a mi. Gracias por su comentario.
sbado 28 de noviembre de 2009, 17:37 COT
Comprobado. Alias Carlos es un calanchín de RCN y se ofende cuando hablan bien de un programa del canal que él considera “enemigo”. Increíble que haya gente hincha de una empresa privada que produce y emite prgramas de TV.
Por lo demás, la novela es bien mala. Un actor para ser cómico no necesita hacer payasadas. Román Jr. viene haciendo las mismas bo-badas desde la época de El Hijo de Nadia, hace como 13 años. Bo-badas que repitió calcadas en Los Reyes y en Valentino el Argentino. Este “actor” no le amarra un zapato a su padre, el gran Edgardo Román.
sbado 28 de noviembre de 2009, 20:28 COT
Mal actor ese tal RomanJR, fastidia con sus apariciones y daña el humor.