Farcficantes
Estancias > Primera planaPor Marsares
mircoles 2 de septiembre de 2009 19:27 COT
Las FARC, que han hecho del tráfico humano su mercancía más valiosa, las mismas que construyeron campos de concentración en afrenta contra el género humano, la agrupación que encadena como animales a sus secuestrados y los asesinan a sangre fría cuando su paranoia les revuelca el alma, de nuevo manipulan al país con videos fríamente calculados para producir dolor, para concitar la desesperación de sus seres queridos, para remover la solidaridad del pueblo colombiano y conseguir un acuerdo humanitario, no para poner en libertad a sus hombres o terminar con esta guerra, sino para demostrar que aún debe contarse con ellos, que son interlocutores válidos, que a pesar de los golpes sufridos todavía tienen capacidad de influir sobre el país.
Un método infame el de estas FARC, guerrilla degradada, al que se prestan como consuetas los medios de comunicación que en horario estelar no sólo pasan una y otra vez los videos que muestran el horror de seres humanos languideciendo en la manigua, sino que los adornan con imágenes y declaraciones de sus familiares, esculcando con impudicia su dolor, en busca de la lágrima, el rictus que dibuje su tragedia, el comentario que muestre su desolación.
Si en verdad a Piedad Córdoba y a los medios de comunicación les duelen estas vidas que se arrastran en la miseria del secuestro, dejen reposar las pruebas de supervivencia de los secuestrados en la intimidad de sus familias. No hagan del dolor también una mercancía apta para vender toallas higiénicas, salchichas o detergentes, y de paso dándoles audiencia a las FARC, delincuentes que, con Alfonso Cano a la cabeza, todos queremos ver en los estrados de la Corte Penal Internacional respondiendo por sus crímenes contra la humanidad.
Permitir esta grosera manipulación es darle oxígeno a las FARC que necesitan de estos golpes mediáticos para resarcir las derrotas militares, sociales y políticas que sufren a diario. A las FARC hay que derrotarlas también en los medios, cerrándoles los espacios a la publicidad gratuita que buscan con estos inhumanos procedimientos. Un compromiso de los medios de informar con parquedad, dejando a los mediadores el oficio de utilizar estas pruebas de supervivencia en sus diálogos con el gobierno, es un imperativo que daría al traste con este juego guerrillero.
El 4 de febrero de 2008 el pueblo colombiano gritó al unísono “No más FARC”, un mandato inequívoco de que no queremos a estos delincuentes en ningún espacio de nuestras vidas. Prudencia y respeto en la información hacia los secuestrados y sus familias evitará que se repita esta vergonzosa exposición de seres humanos colocados como carne de cañón en esta guerra mediática.
viernes 16 de octubre de 2009, 06:00 COT
Estoy de acuerdo en que a las FARC no hay que darles la más mínima posibilidad mediática; pero me parece que va siendo hora de dejar de lanzar el mensaje de que Piedad Córdoba y las Farc son la misma cosa. El que Uribe después de ordenar los espionajes contra ella y todo él (la) que no se arrodille ante él y no haya conseguido pruebas que la vinculen a la farcpolítica deja claro que tal vinculo no existe; cosa que no puede decirse de Uribe y los paramilitares. El que en equinoXio ponga como entradas relacionadas los mensajes que mencionan a las Farc y los que mencionan a Piedad Cordoba deja claro el mensaje que lanzan: Piedad Cordoba y las Farc son lo mismo.