Éxito de la Seguridad Democrática
Estancias > Seguridad democráticaPor Julio Suárez Anturi
lunes 29 de mayo de 2006 14:56 COT
El abrumador respaldo obtenido por el presidente Álvaro Uribe en las elecciones de ayer habría sido la consecuencia directa del éxito en su estrategia de Seguridad Democrática.
Así lo consideraron en sus ediciones de hoy los dos principales medios escritos de Chile, El Mercurio y La Tercera.
El Mercurio encabezó la primera página con el título "Uribe reelecto con aplastante votación: 62%", y desplegó una página interior completa titulada "Mano dura le asegura a Uribe otros cuatro años al frente de Colombia".
La Tercera destacó en la parte alta de su portada la fotografía del presidente de Colombia, con el título "Uribe es reelecto con más del 62% y enfrenta desafío de dialogar con las Farc". También uso una página entera de su formato para informar que "Uribe triunfa con el desafío de abrir diálogo con guerrilla".
Ambos diarios visualizan al presidente Álvaro Uribe como "aliado incondicional" de los Estados Unidos y la excepción de un "centroderecha" que llega al poder en esta parte del continente.
También coinciden en destacar el triunfo del Polo Democrático, "como la segunda fuerza electoral del país", y la derrota del candidato Horacio Serpa como un hecho que relega al Partido Liberal a ser "un actor secundario".
La Tercera hace hincapié en que la Seguridad Democrática "devolvió la confianza a los colombianos, que superaron el temor a la guerrilla", y plantea que el diálogo con las Farc es un elemento preponderante del segundo mandato, en contraste con la promesa del combate frontal con que ganó en el 2002.
También enfatiza en los logros económicos del presidente Uribe, que han permitido un aumento de las inversiones tanto nacionales como extranjeras.
Álvaro Vargas Llosa, comentarista de este diario, anotó a su turno que "el gran desafío de Uribe es pasar de una situación más o menos estática a una dinámica en la que las Farc vuelvan a retroceder como lo hicieron hace un par de años".
Para él, el triunfo de Uribe "es la lógica respuesta de un país que hace cuatro años estaba moralmente derrotado por la narcoguerrilla y hoy siente que ha vuelto a nacer".
El Mercurio ilustra con un par de indígenas guambianas al momento de votar, la información sobre otro aspecto destacado de la jornada: "la izquierda obtuvo su mayor votación histórica, con el 22% que sumó Carlos Gaviria".
Y además de estadísticas como el 78% de reducción de secuestros, 35% de menos homicidios, 84% de disminución de asaltos guerrilleros a poblaciones y 125.000 hectáreas con cultivos de hoja de coca erradicadas, ofrece las evaluaciones de los colombianos Alfredo Rangel y Alejo Vargas.
Para Rangel, el presidente Álvaro Uribe debe "seguir consolidando los éxitos que ha logrado en el terreno de la seguridad, de la economía y el desarrollo social en Colombia".
A su juicio, la inédita votación de la izquierda, personificada en Carlos Gaviria, plantea la duda de "si esa gran votación es sostenible hacia el futuro", pues considera que "buena parte del apoyo logrado por Gaviria se debió a un voto de castigo al gobierno de Uribe, que no logró capitalizar la candidatura de (Horacio) Serpa".
Vargas cree que el presidente Uribe tiene dos retos: uno, "darle solución al conflicto armado que desangra a Colombia", y el segundo, trabajar arduamente "en la pobreza e inequidad, y en todo lo que sería política social".
lunes 29 de mayo de 2006, 16:14 COT
La afirmación es contundente, como los hechos. Hace poco un amigo opositor de Uribe que estuvo haciendo entrevistas en Orocué (Casanare) me contó que allá la gente (y que esto lo lean bien los atrabiliosos), a pesar de ser simpatizante de los elenos o no estar del todo en desacuerdo, también iba a votar por Uribe. Y la respuesta es que en efecto allá también están “pudiendo viajar”. Sin voltearme, pero creo que finalmente la gente misma sabe cuáles son sus prioridades. Yo querría pagar muchísimos impuestos con tal de no ver más miseria, pero pues otros sencillamente necesitan que no les roben la lancha o la gasolina mientras viajan por el río.
En todo caso, Uribe subestima el poder de la guerrilla y sobre todo su paciencia. Y estos años de confianza se pueden acabar fácilmente el día en que decidan volver a bajar del monte.
lunes 29 de mayo de 2006, 21:19 COT
Sostener esa lucha contra el matonaje de los redentores armados distrae, ciertamente, muchos recursos que podrían ser invertidos en necesidades básicas insatisfechas. Y uno de los peligros de querer aplastar a la delincuencia política de las Farc -y el ELN y el que sea- es que, de no lograrse, estos últimos toman ventaja del tiempo: no en vano el doctor Manuel Marulanda Vélez lleva 50 años en las mismas. Abrazo.
martes 30 de mayo de 2006, 09:01 COT
Los problemas del país no se solucionan con buena voluntad, ni con trabajar, trabajar y trabajar. Si así fuera, los hombres más afortunados serían los campesinos. Como con lucidez lo planteaba el candidato del Polo, el problema radica en el modelo de Estado que tenemos, que favorece la inequidad, la concentraciòn de capitales, el crecimiento desigual. Aún se espera que el Estado Social de Derecho, consagrado en la Constitución, se haga realidad, pero sigue escrito en el papel, excepto por algunas instituciones que pugnan por abrirse paso entre la maraña de los viejos intereses.
Para nuestro infortunio, seguimos viviendo en el vetusto Estado de nuestros antepasados, con un modelo neoliberal de favorecimiento a los grandes capitales, capítulo añoso de las oxidadas estructuras, hace tiempo dejado atrás por los países más avanzados. Y aunque se quieran hacer cosas, el continuar en un viejo Ford 54 con la esperanza de que viaje tan rápido, seguro y ágil como un Toyota todo terreno, no garantiza el mejoramiento de nuestro país.
Y si a eso le agregamos la violencia de izquierda y derecha, con sus concepciones hace mucho tiempo alojadas en el museo de la historia, tampoco es para hacerse muchas ilusiones. Que sigan los bolardos humanos custodiando las carreteras para que se pueda pasear de día en los puentes.
martes 30 de mayo de 2006, 14:44 COT
Muy afortunada, Marco, la imagen del Ford 54 para nombrar las estructuras, y la Toyota todo terreno para mencionar los esfuerzos que puedan hacerse. El Estado Social de Derecho, surgido al finalizar la llamada segunda guerra mundial, es hoy una necesidad, una urgencia en Colombia. Coincido en anotar este elemento como la base sobre la cual se fundamente el resto del devenir nacional. Añoso, vetusto y oxidado es el aparato de Estado, o que así lo hace la burocracia y la politiquería, que va siendo hora de ir descascarando. Abrazo.