El Polo y las FARC
Estancias > Primera planaPor Marsares
mircoles 12 de septiembre de 2007 16:25 COT
Las FARC no sólo conspiran a diario contra la democracia colombiana, precaria, es cierto, pero al fin y al cabo democracia. También contra la izquierda democrática que en la medida que crece y se fortalece demuestra que si es posible construir un país con equidad, erradicando la corrupción y la violencia, sin acudir a la vía armada.
El Polo Democrático Alternativo (PDA) nació como una alternativa de la izquierda democrática para llegar al poder, luego de muchos proyectos fracasados, bien por el dogmatismo y el espíritu de secta de la izquierda misma (como la Unión Nacional de Oposición en la que confluyeron el MOIR y el Partido Comunista), bien por su divorcio de los sectores populares (Firmes, por ejemplo), o bien por el exterminio de sus dirigentes como la Unión Patriótica.
La unión de varias vertientes ideológicas en torno a un programa común, contando con dirigentes maduros que venían de la academia (Carlos Gaviria), de los sindicatos (Jaime Dussán), de la guerrilla (Gustavo Petro y Navarro Wolff), de los partidos de izquierda tradicionales (Caycedo del PCC y Robledo del MOIR), del populismo (Samuel Moreno de la Anapo), etc., hicieron posible el nuevo proyecto.
Sin embargo, como garantía de su éxito surgió una figura que los aglutinó: Carlos Gaviria Díaz, un líder carismático, defensor a ultranza de los derechos humanos en Antioquia junto con compañeros asesinados como Héctor Abad Gómez, y también del estado social de derecho, que ayudó a desarrollar como magistrado de la Corte Constitucional. Su vocación civilista, su autoridad moral y su madurez hicieron posible la construcción de un Polo unido pese a la heterogeneidad de sus integrantes.
Luego vino el reto mayor, demostrar que podía gobernar. Lucho Garzón se convirtió en el ejemplo a mostrar al ponerse al frente de los destinos de Bogotá, y conseguir después de cuatro años, una obra que recibe en gran parte la aprobación de todos los sectores. Nadie puede negar que su gestión social causa admiración y que el buen manejo de las variables económicas permitió que la tasa de crecimiento de la capital estuviera al nivel de las economías más pujantes del mundo. Bogotá es una de las causas de que a la economía nacional le vaya tan bien.
Esto demostró que la izquierda democrática no sólo podía gobernar sino que su gestión era exitosa. Obvio que con este panorama las tradicionales banderas de lucha de la subversión quedaban en entredicho. La justificación de su existencia se diluye en la medida que el Polo avanza en el terreno político nacional. La guerrilla estalinista no puede permitir esto, de ahí su sórdida lucha por desestabilizar este proyecto.
Consciente del rechazo que concitan sus crímenes, llegando al extremo no sólo de convertirse en traficantes de droga sino también de cuerpos, y ahora de conciencias, este grupo de delincuentes que hace mucho tiempo perdieron su norte político, le da un abrazo de oso al Polo, declarándole su apoyo. El país, que hoy contempla agobiado la devolución de los diputados asesinados en cautiverio, es obvio que le retiraría la confianza y hundiría el proyecto de no mediar un rechazo enérgico de los polistas a tamaña desfachatez.
Y así lo hizo uno de sus principales dirigentes, Gustavo Petro, no sólo uno de los congresistas más brillantes con que cuenta el parlamento colombiano, sino el gestor de las investigaciones sobre la parapolítica que hoy tienen en serios problemas a muchos políticos corruptos. Hoy recibió el apoyo incondicional de Antonio Navarro y Lucho Garzón, y dio pie para que Carlos Gaviria, en su calidad de presidente del Polo, fuera enfático en ratificar su rechazo a las acciones criminales de las FARC.
Sin embargo, no todos son tan claros dentro del Polo. Dirigentes como Jaime Dussán o Atenai Sterling (candidato a la asamblea departamental del Valle) se muestran ambiguos y si bien rechazan la vía armada como forma de llegar al poder, a la hora de condenar a las FARC no son tan contundentes, afirmando que hay que buscarle una salida política al conflicto, que una eventual llegada al poder implicaría conversar con las FARC, manejo tibio que causa confusión y desconfianza.
El debate se abrió al interior del Polo. Pese a que el lunes pasado, en una discusión de su dirigencia, una moción de apoyo a Petro fue derrotada, por considerarse que habló apresuradamente sin antes haberse puesto de acuerdo al interior del partido, no es cierto que el Polo se haya fracturado por dentro. Aunque hay sectores minoritarios que le puedan apostar a la combinación de las formas de lucha, como el PCC, la gran mayoría del Polo rechaza enérgicamente contemporizar con la guerrilla.
La controversia es saludable y habla bien del Polo. En la medida que avanza su proyecto político y se dan los éxitos de sus gestiones como gobernantes, se deben decantar estas ideas. El Polo es un partido pluralista, abierto, a diferencia de la disciplina de perros que pretenden instaurar otros, y esta discusión clarificará aún más el camino. Sus dirigentes más reconocidos han rechazado con firmeza y contundencia las acciones criminales de las FARC.
Las FARC no tienen cabida en la democracia colombiana. Más allá de la derrota armada, su mayor derrota política la están sufriendo con el Polo. Cada espacio democrático que gane la izquierda democrática los arrincona en sus cuevas. No sólo están a la defensiva militarmente, también en el terreno de la política nada tienen que hacer. Las FARC son apenas un rezago perverso del pasado, y al igual que sus gemelos, los paramilitares, la única alternativa que les queda es someterse a la justicia o vivir rumiando sus derrotas “en las montañas de Colombia”.
jueves 13 de septiembre de 2007, 18:35 COT
Marsares, creo que su amor por el PDA lo tiene ciego. Salga a la calle y pregúntele a la gente que ha sabido algo de este escándalo, y verá que la generalidad de la gente rechaza la actitud vergonzosa de su amado Carlos Gaviria (el mismo que propuso implementar el delito político bajo unos términos que prácticamente justificaban a las FARC por donde se les viera).
Petro es un farsante que llora los votos perdidos por las impertinencias de las FARC, al tiempo que en El Clarín entrega un discurso diametralmente opuesto al que tiene reservado para su público colombiano.
Gaviria, Dussan y Borja son un trío de repugnantes cínicos que se molestan por la forma a la hora en que un miembro de su partido critica a la guerrilla, para proteger el fondo: “no ser ni enemigos ni amigos de las FARC”.
Pero qué raro que un partido donde cada vez que alguien sale en falso defendiendo a la guerrilla los demás dicen que “es un partido pluralista donde cada quien tiene su modo de pensar”, que “el partido no responde por las opiniones personales de cada uno de sus miembros, quienes son autónomos para decir lo que consideran”, ahora vengan con un modus operandi bastante diferente cuando el caso es el opuesto. Ahora resulta que cuando un miembro del PDA critica a la guerrilla, no es autónomo, no hay espacio para el pluralismo, no puede pensar por sí mismo ni responder por sí mismo, y debe pedirle permiso al partido para ver qué puede decir contra la guerrilla y de qué forma puede hacerlo.
El PDA se merece un monumento diez veces más grande que la Estatua de la Libertad, pero dedicado a enaltecer el cinismo sin límites que padecen todos sus miembros fundadores.
Pasarán mil años y cualquier taxista o vendedor de empanadas seguirá creyendo que el PDA está con la guerrilla, le duela a quien le duela y lo goce quien lo goce.
viernes 14 de septiembre de 2007, 16:08 COT
Cuando comoenzó lo del Caguán, sin ser temporada electoral Petro expresó su prevención con las Farc y lo que representan en un foro de televisión (seguramente “La Noche” de RCN), en un contexto en el cual más de medio statu quo aplaudía la recién instalada farsa. Con todo, un componente relevante de los primeros comandantes del M-19 venía de las Farc e imprimió posturas diferenciadoras de entrada, en medio de relaciones fluctuantes entre el apoyo económico y el enfrentamiento a tiros, pasando por las redes comunes que afectaron a ambos grupos durante los hechos de Tacueyó.
Percibo en las lánguidas declaraciones de ciertos voceros del Polo esa vieja solemnidad que se estilaba dentro de los grupos, que prohibía hacer críticas como las que hace Petro por considerar que se veía muy mamerto, como si estuvieran convencidos que el gran favor electoral se perdería si se provoca a quienes precisamente odian las elecciones y aman los petardos.
Especies como que cuestionar a las Farc constituye uribismo, que no son amigos ni enemigos, que es un asunto de disciplina de partido (y lo dice alguien que va mintiendo a según el escenario, como cuando habló en la Universidad contra el Plan de Desarrollo, sabiendo que su copartidario Dussán incluyó en este un mico de esos bien soeces); son de esas fórmulas entre cartillescas y cínicas que hacen de la izquierda realmente existente un territorio esteril para la credibilidad.
De mis últimos escarceos con la política aprendí que ese es un oficio que nada tiene que ver con la ortografía, ni la higiene, ni la credibilidad; es efectismo plano y entre más vulgar más profesional. Habilidad para esas cabriolas retóricas sí que tuve, pero no guardo afecto hacia sus efectos. Voceros como Robledo, Dussan y Borja hacen una política de esas que no pueden mirar a los ojos; Gaviria es un tipo habilidoso para gustar a través de la prensa, pero poco avezado parlamentario y – a pesar de su prestigio – un flojo productor académico sobre esos temas que tan bien explica en entrevistas, columnas y ruedas de prensa. Realmente en este impasse los vi exhibir algunas de las caras más perniciosas de esa singularidad de la política. Ese partido vive su apogeo y un gran posicionamiento en la competencia clientelista (vital para un partido en el mundo real), pero en el ámbito de la credibilidad no hay nada bueno que esperar.
sbado 15 de septiembre de 2007, 08:18 COT
Víctor tiene un análisis mucho más maduro que el anterior comentarista. Debe ser que no pasó un par de años siendo el segundón del ultragodo más reaccionario y más odiado de la mocosfera.
Claro, el Polo es un partido mamerto en el sentido peyorativo que algunos le han querido dar a esa palabreja. Recuerdo que hace varios años, cuando DieTroll apenas acariciaba los tobillos de su amo Ruiz, salieron unas imágenes de Jacobo Arenas tomando Wisky y la godarria en pleno se sintió morir de la dicha: “¡Un comunista tomando Wisky!”. ¿Por qué no puede un comunista tomar Wisky o tener un Rolex o comer langosta? ¿De dónde sacan que el comunista o el socialista quiere o debe ser pobre? Terminan siendo pobres cuando las potencias los bloquean pero ese ya es otro cuento que no pienso tocar aquí.
Lo que quiero decir, para no extenderme tanto en discusiones castradas que sólo van a ser respondidas por un godo imbécil que no piensa por sí mismo, es que el Polo nada tiene que ver con las FARC de la misma forma que las FF.MM nada tienen que ver con las masacres que han realizado los paramilitares. ¿Cierto? Si el Polo es afín a la ideología de las FARC, y esto lo deducimos basándonos en interpretaciones amañadas, ¿qué podemos decir del Estado? ¿Qué podemos decir de las FF.MM que han ayudado a los paramilitares, les han dado listas, los han armado y los han escondido? Prueben que el Polo y las FARC son una amalgama, lo otro ya está probado, ¿cuántos uribistas es que están presos por paramilitarismo?
sbado 15 de septiembre de 2007, 14:57 COT
Bilioso parece enamorado. Todos sus comentarios los basa en tratar de disminuirme, a ver si logra tenerme a su alcance para poder escupirme.
Al final su amito Víctor ni le pagó por las meneaditas de cola que le hizo durante los sabotajes a blogs. Debe sentirse vacío, Bilioso, para hacer a un lado la argumentación y dedicarse a denigrar a los demás ante la falta de ideas.
Lo más patético de usted es que repite esa actitud infantil de creer que a los comunistas se les puede aceptar la suntuosidad justo después de que salen en público con un discurso austero y anticonsumista. Pero usted qué va a entender cosas tan obvias, si está muy entretenido aplaudiendo a Chávez y su ramplonería política.
Váyase a encontrar el complot gringo para empobrecer a la poderosa URSS, que seguramente recibieron el mismo bloqueo de Cuba según usted.
Nada más patético que un lambón del PDA que se niega a ver lo obvio, en contra de todas las evidencias (Johnson Bastidas, firmantes del seminario ecuatoriano, trayectoria del magistrado Gaviria, declaraciones de antaño de Garzón, Petro, Dussan, etc, etc, etc).
sbado 15 de septiembre de 2007, 20:17 COT
Diegoth, no me juzgue tan duro. ¿Quién no se enamoraría de tanta inteligencia, de tanta lucidez? Su análisis político es impecable pues no se trata de apreciaciones personales: es un análisis serio construido sobre un principio de realidad y sobre un profundo conocimiento histórico de los pueblos latinoamericanos, es usted un erudito en estos menesteres. Sin embargo, cuando quiera le acepto un debate público en tiempo real. Eso sí, tiene que ser de noche o un domingo pues tengo la fea costumbre de trabajar durante el día.
Como usted siempre habla de los pobres argumentos que algunos tenemos y que suenan como pataleos pusilánimes frente a la contundencia de sus ideas salgamos de dudas, veamos quién tiene más argumentos a la hora de debatir. Nada de opiniones personales, nada de interpretaciones sesgadas, vamos a debatir con la historia, con hechos reales pasados y presentes y dejemos que sea el público quien elija.
Si se le mide déjeme su respuesta como comentario, tengo moderación y sólo yo leeré lo que usted decida.
sbado 15 de septiembre de 2007, 20:18 COT
Como comentario en mi blog, claro, así no tengo que pasar nuevamente por aquí a ver que decidió sumercé, el erudito.
domingo 16 de septiembre de 2007, 23:34 COT
DieGoth:
Lo primero, es que admiro que la izquierda democrática se organice porque oxigena la democracia colombiana. Siempre es bueno que las diferentes corrientes del pensamiento tengan espacio, controviertan, aporten y coadyuven en el fortalecimiento de las instituciones. De ahí que también saludo la controversia que se desata en su interior y la distancia que sus líderes están tomando de las soluciones armadas y de la más perversa de ellas, representada en las FARC. Pese a la tibieza de unos y el radicalismo de otros, el consenso existe, aunque la diferencia es que hay un sector que no desea cerrar las puertas para una eventual desmovilización si se llega al poder, como tampoco lo hizo Uribe con los paramilitares. Respecto a su encuesta personal, esperemos qué tantos taxistas o vendedores de empanadas siguen creyendo en el equívoco que ha creado el uribismo, señalando de amigo de la subversión a todo aquel que se atraviese en su camino. ¿Recuerda a Pardo Rueda? Ya hasta se sabe el nombre del Rasputín de palacio. La gran encuesta, no se le olvide es el 28 de octubre.
Víctor Buitrago:
Pertinente recuerdo para la discusión. Petro desde hace mucho tiempo tomó distancia de las Farc. Es más, como usted lo menciona, los principales comandantes del M-19 abandonaron las filas de las Farc por su marcado estalinismo y ortodoxia que quisieron superar con el nuevo movimiento. Respecto al Polo, me parece injusta su apreciación al colocarlo al mismo nivel de “partidos” como la U. El Polo no está exento de errores pero tirios y troyanos reconocen que figuras representativas suyas como Petro, Navarro, Moreno y Robledo, Cuéllar, han cumplido una brillante labor parlamentaria. También como gobernantes como Lucho Garzón que cumplió con Bogotá con responsabilidad y eficacia, aunque los lunares en lo referente a seguridad y movilidad impiden darle el cinco aclamado. Pero su gestión social es de aplaudir como la inauguración de los 50 megacolegios en sectores de bajos recursos, con una inversión de un poco más de 900.000 millones de pesos, constituyéndose en la más grande que se haya realizado en Colombia en un presupuesto local.
Bilioso:
La infamia que han puesto a rodar los que se consideran intranquilos por el ascenso de la izquierda democrática, de ser aliada de las Farc ha hecho carrera. Muchos, como algunos comentaristas de equinoXio, lo creen a pie juntillas y nada podrá convencerlos de lo contrario. Seguirán repitiendo que si llega el Polo al poder se estatizará la economía, se recortarán las libertades y se hará una extensión del régimen chapista. Recuerdo los augurios trágicos cuando Lucho Garzón ganó la alcaldía de Bogotá. Una Apocalipsis fue anunciada. Pero hoy, al final de su mandato, se vio a un funcionario equilibrado y responsable que gobernó con eficiencia y que supo sortear las dificultades propias de una gran ciudad, incluso colaborando con el gobierno central cuando fue necesario. La diferencia con sus antecesores fue el énfasis en lo social que hoy se le aplaude por amigos y adversarios. Esta es la izquierda “amiga” de las Farc. Pero a pesar de su buena gestión, la calumnia continúa impertérrita. Para eso trajeron asesor venezolano. Con la guerra sucia se gana lo que podría perderse en las urnas.
lunes 17 de septiembre de 2007, 11:35 COT
No voy a posar de ecuánime, porque también tengo antecedentes de debates con descalificación; pero quiero atender a la discusión.
Pienso que la propuesta de Petro no tiene futuro dentro de la amalgama de sectores que constituyen el Polo. Curiosamente el temor al debate de la “farcopolítica” en el Caquetá no es estrictamente por cómo pueda quedar el nombre de ese partido sino el de las propias Farc.
De tiempo atrás, las guerrillas ejercen el poder local por la vía del chantaje a los personajes que detentan el gobierno municipal, sean estos de la militancia que sean. Cuando la crisis generada por las Farc en el primer gobierno de Uribe (la de las amenazas a los alcaldes y concejales), sobrevino también una emergencia económica a muchas organizaciones sociales, sindicales, etc. cuyos fondos principales vienen por vía de los presupuestos municipales (incluyendo los de las agencias internacionales). Las relaciones entre expresiones políticas de izquierda (o de tradición de confrontación con el Estado) y los poderes estatales regionales (y las formas políticas que se los disputan) no solo pasan por la violencia sino por todo tipo de transacciones que a veces ni parecen conflicto.
Normalmente, por eso, la gente de las Farc en la administración municipal o departamental no es el militante de una organización de izquierda ni alguien que se acostumbre ver detrás de un megáfono. De hecho es mal negocio poner a alguien tan quemado en esas. Que sea con otra gente que las Farc desarrollan su control vulnera el peso de ciertos mitos de común aceptación sobre el espacio político de las organizaciones de izquierda y la pertinencia de la lucha armada. Al verse que son poder y que ese poder se usa prioritariamente para atender sus finanzas y su voracidad, soslayando cualquier posibilidad de mejoría en algún indicador social (el típico municipio cocalero carece de saneamiento básico, centros educativos y de salud adecuados, escenarios para el debate político plural, etc; pero abundan bienes de consumo suntuario); se caen esos lugarcomunes sobre la crítica de nuestra democracia y los espacios para terceras fuerzas.
Conozco a alguien que vivió la andanada fuerte del exterminio de la UP en olor de militancia. Esa persona tiene muy presente cómo la divergencia entre una conferencia de las Farc y un congreso del PC, casi simultáneos, fue la antesala a la parte más cruda del genocidio. Es impensable que el aparato armado de las Farc pudiera contrarrestar eficazmente la flexible y certera acción del sicariato, pero puso las cosas en términos de que solo cuidaba a quienes se enmontaran con ellos. El juego suicida de la combinación de todas las formas de lucha, de las declaraciones arrogantes de los abiertos acerca de las hazañas de los armados, fueron amargas lecciones que cierta gente no quiere aprender. Menos de una semana antes de ser asesinado, Manuel Cepeda Vargas reportó en un espacio de televisión asignado al PC, sin condena ni preocupación, el homicidio del General Carlos Julio Gil; casi que dejándolo en términos de “esas son cosas que pasan”.
Existen en ciertos escenarios sindicales, estudiantiles y comunales, formas de presión de grupo ante iniciativas como la de Petro. Alguna vez, en una tarima, una sinceridad mía fue respondida con miradas agresivas y luego con guerras de rumores. Muchos de los que me vieron entonces como enemigo del pueblo han asumido hoy una actitud crítica y se han distanciado, pero esos espacios que abandonaron no cambian. Infortunadamente, la mayor parte de las militancias no hacen gran cosa por cambiar esos términos en la política, ya que su crecimiento y nombre caminan es sobre su fortaleza como grupo, sobre el éxito en las prácticas de propaganda y sobre la descalificación rastrera de los adversarios. En un encuentro estudiantil en los noventa, en el eje cafetero y organizado por grupos subordinados al MOIR, expuse posturas contestatarias y aun críticas acerca de algunos métodos internos del encuentro. Meses después supe de los taimados señalamientos que algunos de los organizadores (quienes nunca fueron capaces de rebatirme o discutirme puntos que ni entendían) hacían hacia mí, dando por hecho que yo estaba allí como delegado de un grupo guerrillero. Los tipos tenían una agenda y simulaban un escenario de deliberación, pero por supuesto sus metas se podían obtener a costa de cualquier cosa. Sobra decir que en los ochenta, cuando múltiples izquierdas universitarias vivían oscuros momentos por esos lares, ese grupo estuvo excento de tantos males.
Los aparatos tienden a operar así y la experiencia aparentemente exitosa los anima a persistir. El que no esté con el canje es uribista, quien no apoye el referendo le hace el juego a las Farc, el que no salte es paramilitar,… Una vieja crítica que yo hago a los grupos universitarios (porque a veces tengo contacto con ellos) es que invitan a los estudiantes de primer semestre a unirse a algo que ya exista (y de ahí en adelante a participar de la descalificación contra el resto). Contra esa escuela sectaria y mañosa peleamos más de uno en el pasado. El encanto entonces era afrontar preguntas difíciles, dudar, informarse. Recuerdo dos grandes máximas: “no hablar con pensamientos prestados” y “a nadie se lo empuja a la piscina”. Hoy los partidos y grupos políticos viven la bonanza de las multitudes, de la cantidad; la cual se ha demostrado inversamente proporcional a la calidad (además hay causalidad en eso).
Sin ir más lejos: garzón nombró de Contralor a un tipo del Polo, proclive a generar escándalos noticiosos sobre investigaciones emprendidas por otros y ya avanzadas (como en el caso de los falsos títulos de los profesores). Como Rector de la Universidad Distrital quedó un amigo de este sujeto (en lugar del protegido político de Pablo Ardila, otro peso pesado de las clientelas en esa institución) y la feria de puestos, contratos sin concurso y apoyos con sesgo político a grupos estudiantiles fue un monumento al descaro. Una franja importante de los beneficiarios de esta feria jugaba a la oposición política en la Nacional y se autoproclamaba guardiana de la moral ante la corrupción administrativa; por supuesto, hablamos de grupos participes de la coalición del Polo.
Yo tengo claro que la política sin ingenuidad tiene que ser nada higiénica, pero creo que los grandes vacíos de nuestra sociedad para afrontar unos términos civilizados y vocación de progreso, pasan por superar esa perniciosa insitencia en el efectismo y la manipulación.
martes 18 de septiembre de 2007, 21:32 COT
Ah, Bilioso quiere que le pregunte qué país ha salido adelante con un sistema similar al de Chávez, y que le despliegue la larga lista de países que se han desarrollado y/o reducido la pobreza considerablemente con un sistema basado en el capitalismo y el sector privado.
Pues que haga la tarea y me avise.
mircoles 19 de septiembre de 2007, 10:47 COT
Como siempre, se acobardó. Eso quiere decir que Venezuela hoy es más pobre que con Carlos Andrés Pérez, eso quiere decir que Venezuela hoy tiene menos cobertura en salud y educación que con Rafael Caldera. Eso también querrá decir que un país se enriquece en la medida en que otras naciones dispongan de sus recursos naturales y no los paguen a precios del mercado.
Se me hace que el erudito en nada confunde riqueza con acumulación de capitales que es lo que vemos en países como Colombia. Es la visión cortoplacista de los neoliberales aunque dudo que este mentecato conozca a fondo la doctrina que tanto defiende. ¿No genera más riqueza a mediano y largo plazo una distribución más equitativa de la escolarización? Que va, lo que produce riqueza es la manipulación de la mano de obra de base existente, ¿cierto? Cuando alguien tan preparado, con tanta estructura, confunde los capitales NO CIRCULANTES, los acumulados, con la riqueza distribuida (los capitales que circulan) nos deja ver cómo va la educación en Colombia.
La riqueza la podemos definir como la abundancia de bienes, bienes que se adquieren con el excedente del capital que satisface las necesidades básicas. ¿Me podrá decir este caballero ignorante que en países como Colombia, arrodillados y obedientes del FMI, quedan excedentes para adquirir bienes y cosas preciosas? ¡Ni siquiera se satisfacen las necesidades básicas!
No me extraña, yo no sé para qué reto a debates a un personaje capaz de afirmar que el latifundio NO ES un factor generador de pobreza. ¿No lo es? Depronto no lo sea en Alemania o en Francia pero en países netamente agrícolas la tenencia de tierra ociosa es definitivamente uno de los combustibles de la pobreza. Y por ende de la guerra, claro que para el intelectual segundón la guerra es un capricho. Caprichitos de 50 años, ajá.
mircoles 19 de septiembre de 2007, 15:07 COT
Jajaja. Este señor me hizo reír.
Una cosa es anunciar que se pretende salir adelante cometiendo errores. Otra cosa es comparar el presente con el pasado y ponerse a decir si el pasado era mejor o peor. Pero bueno, el tipito siempre anda en esa tónica “argumentativa”.
Pero bueno, ya que quiere recibir sopa y seco, le anuncio que durante el primer gobierno de CAP, el desempleo llegó a un nivel cero. Prácticamente no había desempleados. Claro, eso fue a punta de un asistencialismo abrumador que todavía no alcanzaba a competir con el estilo chavista.
Bilioso habla de mayor cobertura en salud y educación ahora que con el presidente anterior. Pero no habla de que Chávez pretende obligar a los niños a aprender a obedecer el marxismo. ¡Eso es más educación según este señor! ¡Yo prefiero ser analfabeta antes que ilustrado marxista!
Habla de que los hospitales deteriorados no importan, mientras la gente afiliada al chavismo obtenga permisos para ir a Cuba a ser operada allá. Eso es “más salud” para Bilioso.
Estoy convencidísimo de que Bilioso no es perverso. Realmente él nació así. Cree saber qué es capitalismo. Cree haberle encontrado todos los demonios y concluyó que rentismo es lo mismo que capitalismo, que es lo mismo que neoliberalismo, que es lo mismo que mercantilismo, que es lo mismo que la historia económica de Latinoamérica, pero que extrañamente es diferente a la historia económica de Japón, Europa occidental, Norteamérica, Corea del Sur y Oceanía.
El tipo mete todo eso en un saco y le pone un moñito con una tarjeta que dice “Cortoplacismo” y sonríe creyendo que con eso robará aplausos.
Es increíble esta gente. Yo no sé cómo son capaces de afirmar que el latifundio es decisivo en un país con más de un millón de kilómetros cuadrados y una población rural inferior al 30% a la hora de hacerlo caer en la categoría de países pobres o ricos.
El latifundio influye en la pobreza tanto como el paso de un huracán en una década o un terremoto que afecte unas instalaciones industriales importantes durante un par de meses. Es una más de tantas variables que generan pobreza. Y ahora resulta el tipejo diciendo que las FARC asesinan soldados, civiles y siembran minas quiebrapatas porque a X campesino en Y departamento no le han dado una tierrita legalizada para trabajarla.
Otra variable es la gente como Bilioso. Mientras más gente como él haya en el país, ni todo el petróleo del mundo nos servirá para salir de abajo. De ejemplo tenemos a Venezuela, un país lleno de biliosos impunes.
mircoles 19 de septiembre de 2007, 16:31 COT
Qué pobreza tan dolorosa la de este animal de monte. No creo que pase de pregrado. Y bueno, vuelve a hacer lo mismo de siempre: no decir nada. Es un maestro del relumbrón: no dice nada pero se precia de sus argumentos. ¿Cuales?
Tratemos sin embargo de desglosar lo que dice este borrico parte por parte. Arranca muy bien desconociendo el pasado como si el presente fuera un conglomerado de eventos al azar y no la suma de los errores y aciertos del pasado. Este argumento es muy común entre quienes pretenden saber de política sin saber nada de historia. Luego dice con sorna que “el tipito”, o sea yo, siempre está en una tónica argumentativa pero más arriba dice textualmente:
“Debe sentirse vacío, Bilioso, para hacer a un lado la argumentación”.
¿Al fin qué? Si se argumenta malo y si no también. Es que los argumentos deben ser para darle la razón y no para ridiculizar las estupideces que repite: las repite de su amo Ruiz que bastante mal está de la cabeza.
Y me encanta que hable de Carlos Andrés Pérez y diga que durante su gobierno hubo un desempleo mínimo, maravilloso. Con eso me permite recordarle al pollino amnésico que fue Carlos Andrés Pérez EL PRIMER PRESIDENTE CONDENADO POR MALVERSACIÓNDE DINEROS PÚBLICOS, de eso no nos habla el burro, ¿se le olvidó? Su asistencialismo contaba con una inmensa nómina de personas inexistentes a quienes el gobierno “asistía”. Todos esos dineros fueron a parar a sus cuentas personales pero de eso no nos habla el “demócrata” segundón DieGoth. Ahora dirá que Chávez hace lo mismo pero yo le respondo: esperemos la sentencia, hasta que eso no pase cierre la boca. Empleo le llama este señor a vender golosinas en los semáforos, vaya empresario sin empresa este que se consiguieron en equinoXio para hablar de economía.
Tampoco nos habla este bruto de la investigación que hizo la periodista Alicia Herrera donde nos cuenta con lujo de detalles cómo Carlos Andrés Pérez cultivó una larga amistad con los terroristas Carriles y Bosh y a cambio de “favorcitos” políticos se hizo el pendejo con la travesura del avión que sus amiguitos volaron. Debe ser que para este repulsivo ultragodo hay terrorismo bueno y terrorismo malo, ¿cierto? Muy bueno nos resultó Carlos Andrés Pérez, buenísimo.
Luego le confirma a los lectores que es un tarado sin remedio. Critica la formación marxista que se da en las escuelas públicas de Venezuela como si enseñar marxismo fuera un delito. Claro, en un país socialista deben estudiar a Marx de la misma forma que en Colombia, país godo, estudiamos la biblia y le embutimos a los niños el catolicismo. ¿Cuál será peor? Recordemos a los curas de Bogotá haciéndole campaña en contra a Bolívar cuando se rumoraba que el Libertador había muerto. Una vez entró el resucitado a la plaza mayor los curitas muy olvidadizos se entregaron con delirio a la zalamería con el Libertador de América. Y si enseñan marxismo, ¿qué? ¿No enseñan también matemáticas y biología y lenguaje? Entonces como enseñan marxismo no hay educación en Venezuela, lo que yo dije es mentira, no se han construido más de 600 megacolegios en todo el país. Ahorita saldrá a decir el orate que en las escuelas públicas de Venezuela se enseña marxismo 6 horas diarias y si sobra tiempo se enseña lo demás, muy propio de él sería ese argumento. Muy propio del cuadrúpedo domesticado.
Al finalizar ese párrafo insulso dice algo que por primera vez le celebro: “¡Yo prefiero ser analfabeta antes que ilustrado marxista!”. Claro, ES QUE USTED ES UN ANALFABETA, por eso no aceptó el debate y se defiende con una risita nerviosa sabiendo que en temas históricos y económicos le doy tres vueltas. Cosa que no es un reto, en realidad, un M.Sc como yo se traga enteritos a los iletrados como usted.
Y luego habla de la salud convirtiendo algo muy positivo en algo negativo. Habla de “los hospitales deteriorados” como si aquí no los hubiera es decir que los hospitales cerrados del capitalismo funcionan mejor que los deteriorados del socialismo, vea pues, y yo lo vuelvo a retar: nómbreme 20 hospitales cerrados por Chávez y yo le nombro 80 cerrados por el paramilitar Uribe Velez. Y eso sin contar que los hospitales que han cerrado en Venezuela los han reemplazado con nuevas edificaciones mucho más modernas y con la asistencia domiciliaria de la Misión Barrio Adentro. ¿O también miento cuando hablo de los nuevos hospitales venezolanos? No me responda con risitas güevonas, déme nombres como se los pido.
Recuerdo que cuando finalizaba la tercera fase de Barrio Adentro construyeron 16 nuevos hospitales de primer nivel, ¡de primer nivel! Me gustaría ver los hospitales de primer nivel que han hecho en Colombia los lacayos de Bush, a ver, muestremelos animal rastrero, arrodillado, desvergonzado.
Y cierra este párrafo anodino sugiriendo que es malo que los venezolanos viajen a Cuba para operarse. Es mejor que sigan ciegos, ¿cierto? Es mejor que no se hagan los transplantes y las cirugías reconstructivas que pueden recibir en la isla. Mejor que se queden como los colombianos sentados a la puerta del hospital durante varios días hasta que alguien los atienda o les llegue la muerte por falta de atención. Desde 2001 hasta 2006 han sido atendidos en Cuba más de 10 mil venezolanos de bajos recursos, ¡Qué monstruoso es el socialismo venezolano! Más de 5 venezolanos son operados diariamente en Cuba pero a este mequetrefe eso le parece censurable, le parece pérfido. Quién sabe en respuesta a esto qué va a decir pero lo que diga se queda corto: hay 10 mil personas más saludables hoy en Venezuela.
Y como ya me mamé de esta pendejada sólo voy a tocar el siguiente párrafo de este pobre analfabeta. Comienza el genial DieTroll a nombrar conceptos pero no los conceptualiza, es que no conoce sus significados pero cree que dando tres o cuatro aproximaciones a las derivaciones de un mismo tema queda como el intelectual que nunca será. Lo realmente interesante de ese párrafo está al final, como casi todo lo que dice: se pone interesante cuando acaba. Sugiere que la economía de Japón es igual a la de América Latina. Claro, las economías rurales son iguales a las industrializadas y por eso la economía de Etiopía es igual a la del Reino Unido. Son las equivalencias que puede formular alguien con tan esteril estructuración intelectual. De todos los países y zonas geográficas que mencionó la única que tiene condiciones medianamente similares a América Latina es Oceanía y no es que se parezcan mucho tampoco pero esas son sus conclusiones, pobre hombre, de vaina ha llegado hasta aquí.
Y ya luego habla del latifundio pero lo mezcla con el áreal del país como si ese millón de kilómetros fueran cultivables. Desconoce el cerdo la triada rural productiva: Suelo-Planta-Animal. Me gustaría ver a alguien cultivando el Cañón del Chicamocha o criando ganado en La Tatacoa. Él cree que todo el país es una finca y se puede aprovechar, pobre hombre, no da pie con bola y cada cosa que dice es facilmente controvertible.
jueves 20 de septiembre de 2007, 16:08 COT
Bilioso, ¿de verdad cree que me refutó y que aquí alguien lo aplaudirá? Madure.
jueves 20 de septiembre de 2007, 19:47 COT
Yo a usted le puedo discutir en cualquier tema, usted sólo ponga el tópico y en par segundos lo tengo bajo mi bota que es el lugar al que usted y su amo reaccionario pertenecen. A usted le faltan muchos años de letra para que pueda sostener una discusión conmigo.
Y me encanta que se retire, me gusta mucho que reconozca públicamente su inferioridad, eso es de caballeros.
domingo 23 de septiembre de 2007, 09:19 COT
¡Cómo se quieren! No es mas que una muestra de tolerancia entre todos, ¿y así queremos la PAZ?
domingo 23 de septiembre de 2007, 19:14 COT
Me parece mejor leer estas peleas que participar en ellas. Resulta interesante cuando uno tiene tiempo libre. Lo bueno es que por lo menos cada uno expone su punto de vista con argumentos. Además que procuran escribir bien.
En todo caso,con el tiempo uno va dándose cuenta que los problemas del país y del mundo no se arreglan en Internet.
mircoles 26 de septiembre de 2007, 22:57 COT
Yo no voy a discutir con nadie, solo digo una cosa: Si el polo tiene ideas afines con las Farc, ¿Por qué pelea el gobierno? si es un gobierno paraco, que ha dejado crímenes en la impunidad, ha cometido errores garrafales en cuanto a acciones militares, dizque “de rescate” de secuestrados, masacres, etc. Aquí ninguno es un santo, pero se le da más crédito a la izquierda por dar la cara de manera más transparente que con los artiugios medievales del gobierno.
martes 16 de octubre de 2007, 00:34 COT
Un mes depues encontre esta pagina, cuyos comentarios me han parecido excelente, y pues solo escribo para felicitar a Bilioso, yo si lo aplaudo por sus argumentos solidos y su veracidad en sus palabras. mientras q el otro tipejo se queda muy corto
sbado 30 de agosto de 2008, 16:25 COT
queridas personas de colombia miren memeto a esto pq lastimosamente secuestraron a mi tia ANGELICA GOMEZ GARZON una persona muy alegre y chevere les contare que es lo que sucedio ella estaba con su novio javier la verde un señor de mayor edad pero muy querido estaban en una finca salieron y se desaparecieron nadie sabe de ellos eso es muy preocupante ya que las personas q estaban una señora de mayor edad esta con ellos asi gracias por leer este mensaje vean por las noticias hoy en caracol 30 de agosto del 2008 este es mi numero la persona q llege a verla se puede comunicar conmigo este es mi numero 3125828936- este es el de la casa 8516095 ATT:DANIELA PINZON GOMEZ