El empate con Brasil le remienda sus ilusiones a Perú

Los pequeños también pueden. Perú salió a defenderse, desbarató todo lo que pudo, entorpeció, bloqueó y resistió hasta el cansancio. Luego se dio cuenta que si se arriesgaba un poco, hasta las cosas podían cambiar. Cuestión de actitud dicen por ahí. Y sí, se atrevieron y hoy pueden darse por bien servidos. Empatarle a Brasil por cuarta vez en unas eliminatorias, es buen resultado. Chemo del Solar puede respirar tranquilo. No le tocó renunciar como a Suárez, su vecino.

Brasil, en cambio, debe reflexionar. Es cierto que tiene el jugador más costoso del planeta y a una corte que todo lo puede y por eso cobran en euros, pero hay que pellizcarse. En el Monumental de Lima no les fue bien. Lentos, con juego horizontal, jugando con displicencia, especulando, un poco con soberbia, como piensan los que tienen los triunfos en el bolsillo.

Quizás por eso, sólo al finalizar el primer tiempo hicieron el gol que les permitía meterse en el segundo lugar de la eliminatoria. Kaká con un puntazo baña al arquero al minuto 39. A los 44 casi repite la dosis. Los brasileños se van al camerino con el deber cumplido. Sin jugar, o por lo menos de otra manera, a lo Dunga, donde los resultados son los que importan, se embolsillan provisionalmente los tres puntos.

Un poco más decidido llega Brasil del vestuario y comienza jugando por los costados. Perú sube sus líneas, hace retroceder a Brasil, pero ataca sin contundencia. Con tres volantes y dos puntas, se arriesga. Acasiete, Rodríguez y De la Haza, ponen de su parte para que Perú no se vaya con las manos vacías. Este último se junta con Mendoza y Palacios para ponerle picante al encuentro

A veces el fútbol es justo y premia al esforzado aunque esté escaso de técnica y a Perú le tocó esta vez. Al minuto 71 Vargas rompe el invicto de la valla brasilera. Un disparo fuerte que alcanza a tocar la pierna de Lucio, iguala las cuentas.

El empate despierta a Brasil, pero el partido tiene ritmo andino, que encuentra en el arquero peruano y la suerte, dos buenos aliados. Penny y los travesaños conspiran para que la pelota no entre. Un punto consigue Perú que sabe a respiro. No suma mucho en la tabla, lleva apenas dos de nueve posibles, pero sicológicamente remienda sus ilusiones. Y eso, en el fútbol, es importante.

Alineaciones:

Perú: Diego Penny; Guillermo Salas, Santiago Acasiete, Alberto Rodríguez, Juan Vargas; Carlos Lobatón (65 min, Paolo de la Haza), Juan Jayo (61 min, Andrés Mendoza), Nolberto Solano, Jefferson Farfán, Claudio Pizarro y Paolo Guerrero (46 min, Roberto Palacios). Entrenador: José Guillermo del Solar.

Brasil: Julio César; Maicon, Lúcio, Juan, Gilberto; Gilberto Silva, Mineiro, Ronaldinho Gaúcho, Kaká; Robinho (73 min, Elano) y Vágner Love (67 min, Luis Fabiano). Entrenador: Dunga.

Árbitro: Carlos Torres, asistido por Manuel Bernal y Amelio Andino (paraguayos),

Amonestados: Solano, Vargas, De la Haza, Mendoza y Lúcio.

Goles: 0-1, 39 min: Kaká; 1-1, 71 min: Vargas.

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