El caso Lindsay Ann Hawker
Estancias > Primera planaPor Julián Ortega Martínez
viernes 6 de abril de 2007 0:12 COT
El 27 de marzo, el cuerpo de Lindsay Ann Hawker, profesora de inglés de 22 años, fue encontrado en una tina, cubierto de arena, de un apartamento en Ichikawa, una pequeña ciudad al este de Tokio, en la vecina prefectura de Chiba. Según las autoridades, la británica fue estrangulada por el presunto atacante, Tatsuya Ichihashi, de 28 años, a quien apenas conoció hacía unos días, en el apartamento de éste. Al parecer, el sospechoso, luego de ejecutar el crimen, puso el cuerpo en la tina la noche del domingo para el lunes y la trasladó al balcón, conclusión basada en los testimonios de los vecinos, que oyeron ruidos de metales. Hawker había sido reportada como “desaparecida” luego de que ni sus patrones ni sus compañeras de apartamento (una británica y una canadiense) pudieran hacer contacto con ella. Su cuerpo estaba con las piernas dobladas y con marcas al lado del ojo derecho, en ambos brazos y en las piernas, mientras que sus pertenencias se hallaban en el lugar.
Hawker, oriunda de Brandon, un pueblo en el centro de Inglaterra, y quien en octubre viajó al Japón luego de graduarse de bióloga de la Universidad de Leeds, empezó a trabajar como profesora de inglés en la reconocida academia de idiomas NOVA, la mayor del país (recientemente involucrada en un escándalo relacionado con drogas), en Tokio. Ansiosa por experimentar otra cultura, sus reacciones fueron “mezcladas”, como hace suponer los mensajes que dejaba en Facebook, una conocida red social para universitarios que usaba para comunicarse con sus familiares y amigos. El último mensaje, dirigido a su novio y escrito el 20 de marzo, da cuenta de la imagen que se estuvo formando Hawker de los hombres nipones. Tras contarle que un tipo -presuntamente Ichihashi- la siguió hasta la casa, escribió: “te quiero mucho, no te preocupes por el tipo que me siguió hasta la casa, es sólo el loco Japón. te extraño [besos]”. Al parecer Hawker había decidido abandonar el país. En la misma red fue creado un grupo para expresarle su apoyo a la profesora asesinada.
Nota de la cadena TBS en la que un extranjero afirma que un tipo “raro” había estado persiguiendo a Hawker mientras ella montaba bicicleta días antes del asesinato.
Durante los primeros días aparecieron detalles cada vez más escalofriantes del caso. Primero, y sin duda lo más increíble, el sospechoso escapó de las autoridades cuando la policía fue hasta el edificio a buscar a Hawker el lunes 26 por la noche, gracias a un papel con su nombre y su número telefónico que les entregaron sus compañeras de apartamento. ¡El tipo se les voló, y sin zapatos! Según las mismas autoridades, iban con la “guardia baja” por ser una indagación rutinaria (no sabían que Hawker había sido asesinada), afirmación que no convence a algunos detectives retirados. Ichihashi resultó no ser estudiante de la academia NOVA, por lo que se presume que Hawker le estaba dando clases privadas sin autorización de sus empleadores, o al menos ese pudo haber sido el pretexto que usó el presunto asesino para llevarla a su residencia. El jueves se supo que Ichihashi probablemente está usando la bicicleta de Hawker para escapar de los perros sabuesos que le seguían el rastro.
El padre y el novio de la víctima llegaron a Japón el domingo 1 de abril. Sin ocultar su dolor y sumergido en las lágrimas, Bill Hawker dijo a los medios en Tokio que no iba a descansar hasta que la policía atrapara al asesino. Añadió que su hija “amaba este país. Le encantaba conocer japoneses y pensaba que Japón era una sociedad honorable. El asesino de mi hija ha traído vergüenza a su país. Debe ser atrapado, no pueden dejar que se esconda. La policía japonesa está haciendo todo lo posible por atraparlo. Todavía respeto este país y a su gente”. El 30 de marzo, The Times informaba que algunas historietas (o manga) mostrando escenas de violaciones y tortura se encontraron en el apartamento del sospechoso, quien le entregó a Hawker un retrato de ella que le dibujó, junto con su número telefónico y su dirección. Ichihashi se graduó de Jardinería y al parecer nunca ha trabajado, a pesar de vivir en un apartamento de clase media-alta cuyo arriendo al parecer pagan sus acomodados padres. Siguiendo información de testigos, la policía buscó al presunto asesino infructuosamente en un love hotel (antros similares a las “residencias” de acá) al este de Tokio. Días más tarde, la policía reveló un video de seguridad grabado en una cafetería horas antes del crimen, en el que aparece Hawker con un hombre que podría ser el sospechoso.
Otro informe de TBS, en la que se da cuenta del hallazgo del cabello de Hawker en el apartamento de Ichihashi y se muestra un video de seguridad grabado el domingo 25, en el que la profesora aparece con otro hombre que podría ser Ichihashi.
El cubrimiento de la prensa nipona y británica ha sido notable, a pesar del sensacionalismo de algunos medios. Medios japoneses “recrearon” la escena de la tina y la supuesta persecución de Ichihashi a Hawker en bicicleta. En The Daily Mirror informan que el asesino “afeitó” a la víctima. Por otro lado, el corresponsal de The Times Richard Lloyd Parry ha seguido paso a paso en su blog los detalles de la investigación policial y ha escrito un interesante artículo en el que critica, con justa razón, a aquellos extranjeros que se “descuidan” cuando llegan a Japón dada la fama –justificada, en todo caso– que tiene de ser un país “seguro”. En la BBC Lucy Rodgers también discutió el tema días antes, llegando a la misma conclusión de su colega del Times, mientras que en un no tan afortunado artículo en The Daily Telegraph, la escritora Lesley Downer, a pesar de llegar al mismo punto, parece exagerar e idealizar algunos aspectos de la “verdadera naturaleza de la sociedad japonesa” que los occidentales “no entendemos”. ¿Acaso fue por confiarse demasiado? ¿Acaso no existe gente “rara” en todas partes? Y después culpan a los extranjeros del aumento del crimen (cuyas tasas siguen siendo extremedamente bajas) en Japón. En la blogosfera, James de Japan Probe ha estado muy al tanto del caso, actualizando su blog a medida que aparece nueva información. Él, al igual que nosotros y los familiares y amigos de Hawker, esperamos que el asesino sea capturado.
viernes 6 de abril de 2007, 09:16 COT
Bueno, de algo tenía que servir el haber crecido en una sociedad como la nuestra … porque andamos con la guardia puesta todo el tiempo estemos donde estemos!
En Budapest por la calle me paró un tipo, creo que era italiano … claramente su intención era hacerme “el paquete chileno”, que allá seguramente ostenta el nombre de un país cercano. A mi lo que me dio fue risa.
Ah si, consternado … indignado. Que ojalá capturen a ese criminal y se haga justicia y no haya hambre en el mundo y eso. Mi voz de aliento para su familia y demás. Prenderé una vela y una oración ….
Esa es la otra cosa de haber nacido acá: nos vuelve algo insensibles.
viernes 6 de abril de 2007, 10:16 COT
Que horror… y como dice el sr. Patton, hay que estar con la guardia puesta todo el tiempo estemos donde estemos, vaya uno a saber si en cualquier descuido terminamos así… ojala lo atrapen pronto, y no solo eso, que la justicia disponga como debe…
sbado 7 de abril de 2007, 00:17 COT
Eso no es nada… En Medellín a cada rato aparecen bolsas en mitad de la calle… y cuando la gente curiosa se acerca, OH Dios, gente picadita, picadita.
Ojalá y capturen al criminal. Aunque no entiendo los artículos que citas, me parece muy grave que se exagera y se estigmatice a la sociedad japonesa.
En este artículo hablas de los motivos que llevaron a cometer el actor macabro por parte de ése criminal. ¿Cuál fue el motivo? ¿cuáles fueron los motivos?
¿Por qué la afeito?
sbado 7 de abril de 2007, 15:25 COT
Perdón: En este artículo NO hablas de los motivos que llevaron a cometer el actor macabro por parte de ése criminal. ¿Cuál fue el motivo? ¿cuáles fueron los motivos?
sbado 7 de abril de 2007, 15:42 COT
Patton y Filipogs: de acuerdo.
Inquisidor: No se conocen y las autoridades se han concentrado en encontrar al presunto asesino más que en los posibles motivos. Por lo menos en los medios no se menciona nada al respecto. No hay que matarse mucho la cabeza para suponer que el tipo simplemente era un desequilibrado solitario, que se obsesionó con la señorita Hawker. Así que hay que esperar.
domingo 15 de abril de 2007, 00:40 COT
Hay hombres obsesionados, eso no deja de ser incómodo y peligroso; hombres que no logran sus objetivos por lo que son y quieren poseer a la fuerza. Merece que no esté libre porque es una amenaza para la sociedad femenina, tipo machista enfermizo y cruel. Esperemos que los cerebros de seguridad allá si tengan éxito y no pase lo que sucede continuamente en Colombia desde todos los tiempos que ahora es una frase de cajón: “haremos una investigación exhaustiva”, y nunca terminan esas tales investigaciones exhaustivas.
Respiro profundo y con solidaridad por ese novio y esa familia de la que fue una atractiva profesora: Lindsay. Debe ser ahora un ángel que ameniza el cielo.
¡Un abrazo y un besito equinoXial para ti Julian!
domingo 6 de mayo de 2007, 11:49 COT
Por la foto del asesino, tiene toda la pinta de inestable. Por otro lado, no hay que pasar por alto que existe mucho fetichismo (o no sé cómo expresarlo) sobre el trato de hombres hacia mujeres – desde los videos hasta los dibujos hentai.
Sólo queda esperar que el asesino sea capturado y expliquen eso de “el paquete chileno”.
Acá en México abundan las extorsiones por telefono (te llaman diciendo que X familiar está secuestrado y con la prisa que te infunden dejas ir alguna suma de dinero, para luego darte cuenta que no hubo secuestro alguno)