El bicentenario según José Obdulio
Estancias > Salón comunalPor María Paula
lunes 16 de abril de 2007 0:06 COT
A finales del año 2005 surgió el comité bicentenario José Manuel Restrepo, organismo que tiene como objetivo crear planes de investigación promovidos para la divulgación del conocimiento histórico. La semana pasada el comité convocó al panel ¿Qué celebrar?, cuya función era debatir cuándo y por qué se debe celebrar el bicentenario de independencia, si en el 2010 o postergar la celebración del triunfo militarista al 2019, como lo propuso el documento del actual gobierno y Planeación Nacional llamado Visión Colombia II Centenario. Para discutir esto, se presentaron en el Museo Nacional tres panelistas: dos historiadores (Medófilo Medina y Margarita Garrido) y nuestro querido amigo, el asesor presidencial José Obdulio Gaviria.
En el debate Margarita Garrido defendía como punto de flexión para la independencia el año 1810, no sólo por estar marcado por unos antecedentes (como las revueltas de los comuneros), sino porque intelectualmente marcó el rompimiento definitivo con España. La historiadora echaba toda esta carreta, mientras José Obdulio mascaba su esfero mirando al público estratégicamente, mirada que podría describirse como una de talante paraco y valegüevista, que no podía ser más coherente con su personalidad. Mientas tanto, supongo que Margarita pensaba en lo que ella misma había escrito en el cuadernillo que nos entregarían a la salida sobre el debate, en el cual manifestaba su molestia ante la propuesta del gobierno, es decir, ante su desconocimiento sobre los procesos políticos y sociales del país y sobre todo ante una afirmación bastante dudosa del gobierno: “por razones que es difícil precisar, los departamentos de ciencia política e historia de las universidades colombianas han reemplazado erróneamente la historia política por la historia de la violencia”. Sería interesante ahondar en qué se basa el gobierno para cuestionar la legitimidad de estos programas universitarios, ya que más que una preocupación, la afirmación pareciera ser tan sólo una de las rabietas del presidente Uribe.
Tras la intervención de Margarita, vendría el “aporte” de José Obdulio, quien defendió la celebración del bicentenario en el 2019. Su ponencia fue algo prudente, pues según él seria importante también rememorar 1810. Sin embargo, el Goebbels paisa hacia énfasis en la celebración del 2019, pues se preguntaba cómo no rememorar a alguien que le “encantaba montar a caballo y disparar en nombre de la patria” (hágame usted el favor), refiriéndose al libertador, Simón Bolívar, y las batallas que libró y que sacaron a los españoles definitivamente de nuestro país.
Asimismo, como buen asesor de un populista, no dejó de hablar de las metas del bicentenario para el 2019. Se refería a una celebración militarista celebrada en un país que a futuro sería como el modelo chileno actual (es decir, falta mucha gente por “quebrar”). Medófilo ironizaría más adelante sobre estas metas, que fueron presentadas imaginando una cuarta reelección. Definitivamente parece ser que la “salvación” que ocurrió en 1819 con Bolívar se “repetirá” en el 2019 con Álvaro Uribe Vélez. Al respecto, Medófilo Medina, quien pasó de tercero, argumentaba sobre la gravedad que podría significar la celebración como abuso de la memoria. Propuso además la importancia de un estudio completo de ejército libertador, desde estudiar la logística del mismo hasta su composición social.
Ahora bien, debido a que los panelistas terminaron antes del tiempo, el público propuso una ronda de preguntas. La primera pregunta era para Obdulio, pero… ¡Oh sorpresa! Obdulio no estaba en la mesa. Bajaba las escaleras para salirse del recinto; la pregunta lo cogió in fraganti en su intento descarado de escape. Se le aclaró que la pregunta era para él, la respondió en las escaleras de manera breve y desdeñosa y siguió su camino hacia la salida, mientras algún comunista que portaba un antifaz gritaba que no era un “comunista disfrazado”. La huida de José Obdulio marcó el fin del debate. Su presencia marcó de paso un estilo, irrefutablemente “democrático” (según, claro, la concepción de “democracia” del actual régimen).
Seguidamente vino un desfile de preguntas triviales, de las cuales habría que destacar la de algún otro mamerto desesperado (e insoportable) que demandaba angustiado saber por qué a Bolívar las elites santafereñas le decían “el general longaniza”. Otro quería desesperadamente saber cómo iban los historiadores a tapar el bache que hay entre la academia y el público en general, lo cual fue quizás lo único rescatable de la participación del público; sólo que los demás, preocupados por derrochar conocimiento, no se dieron cuenta. Lo otro que salvaría la tarde fue un elegante apunte de Medófilo Medina, que señalaba que quizás la preferencia gubernamental por la fecha de 2019 para celebrar el bicentenario se debía a una cuestión estética: su “gusto por lo ecuestre”.
Al salir del recinto surgieron varias dizque reflexiones respecto a la cuestión de la separación abismal que hay entre academia y el público en general. No porque se considere tan importante debatir el sentido de lo que pasó hace 200 años mientras la gente se muere de hambre (digo, cuando no la están matando a bala, o desplazando, etc.), sino porque en sí misma la conferencia fue un ejercicio inútil: tres profesores de historia y un abogado hablando en un panel sobre el significado de la independencia, ante 100 académicos ¿Cómo le interesa eso a la gente común, más en un país de amnésicos terminales como este? Nadie niega que el tema no tenga importancia, pero el autismo de la academia queda demostrado una vez más.
Medófilo Medina trató de responder la pregunta “¿Para qué los académicos escriben ensayos sólo para que lo lean otros académicos?”. Lo que también debió preguntarse es para qué se hacen conferencias de académicos sólo para que otros académicos vayan a oírlas. No podría creerse poder resolver la primera pregunta sin responder a la contradicción que implica la segunda. Por otro lado, ¿le importa a toda la gente del común hablar de en términos de nación? ¿Forma parte de su identidad? Estas son preguntas que quizás debieron replantearse antes del panel y desde siempre, aunque a nadie realmente le importe, especialmente al cerebro de la propaganda de Palacio.
*La autora es la dueña del blog Comentarios varios.
lunes 16 de abril de 2007, 05:30 COT
Bien por esta entrada que nos sumerge en el clima intelectual de Palacio: la participacion de José O Gaviria no es un capricho de historiador, es una manera (no muy habil) de ir promoviendo un proyecto politico uribista -o post uribista- que “libere” a Colombia. Existen grabaciones de las intervenciones, especialmente la de Gaviria?
lunes 16 de abril de 2007, 05:49 COT
“…pero el autismo de la academia queda demostrado una vez más”.
Tu lo has dicho mujer. Excelente entrada a equinoXio Maria Paula. ¿Cuando fue dicha conferencia? Sería bueno profundizar en ese plan de Visión Colombia II Centenario, pues es otra cosa que sus verdaderas intenciones nos oculta el actual régimen.
Saludos!
lunes 16 de abril de 2007, 13:26 COT
Muy buena reseña María Paula. La celebración del bicentenario es un pretexto para reescribir la historia oficial, vender la imagen de Uribe a través de un ejercicio de marketing político y legitimar el proyecto uribista.
La academia se va a dejar meter semejante misil? O es que ya fue cooptado un sector importante a través de la participación en comisiones, subcomisiones, contratos, investigaciones financiadas por el gobierno y otorgadas a dedo, promesas de publicaciones, etcétera?
lunes 16 de abril de 2007, 21:46 COT
O-lu: Hasta ahora no tengo conocimiento de alguna grabacion, sé que hay imagenes y depronto grabacioncitas de celular, tratare de averiguar.
German: La conferencia fue el jueves pasado en el Museo Nacional y supongo que la profundizacion en el plan del gobierno se seguira dando en las aulas academicas solamente.
Camilo: ¿La academia va a dejar meter semejante misil? No seria dificil llevan mas de 100 años haciendolo.
martes 17 de abril de 2007, 07:59 COT
¿Por qué no me sorprende ni cinco la actitud del primo de Pablo Escobar y hermano de un par de narcos? José Obdulio es uno de esos levantados que se creen de mejor familia por llegar a donde está pasando por encima de un montón de cadáveres, los de las víctimas de los crímenes de su familia. Pero como para matar no se necesita mancharse de sangre…
El tipo dice “Nos duele Colombia”, pero NUNCA habla de la gente que su familia mató. Rodrigo Lara Bonilla, Guillermo Cano, los del DAS, entre otros. Que deje de creer que está por encima del bien y del mal. Él encarna el talante mafioso de este gobierno, él es su máxima expresión. Él y los abogados de Jorge Noguera y demás parapolíticos deben estar preparando algo para esta tarde…
martes 17 de abril de 2007, 12:05 COT
Querida María Paula:
Me gustó mucho tu artículo y te felicito.
Esa actitud del gentil-hombre y escudero del doctor Uribe Vélez, don J. Obdulio, está dentro del esquema de comportamiento del mismo gobierno, y no es de extrañar.
Lo que sí me parece curioso es que el citado Gaviria hubiera expresado que al Libertador le gustaba “disparar”, pues los únicos “disparos” de los cuales he tenido noticia, que se le atribuyen directamente, no tuvieron que ver con su vida pública sino en medio de su intimidad, quizás todos ellos infructuosos porque la historia no ha podido dilucidar si el prohombre dejó o no descendencia.
De otro lado, el hecho de que le gustara o no montar a caballo quizás estuviera condicionado a la época, en la cual aún no se habían inventado otros medios de locomoción diferentes a los animales, y en particular los de la familia caballar, en nuestro medio.
No supe finalmente si don J. Obdulio quería poner al Libertador a la par de cualquier líder actual del paramilitarismo, haciendo una analogía tácita (o de pronto algo explícita) entre su Gesta Libertadora y la “gesta libertadora” contemporánea de quienes serán acogidos por esa ley que se denomina “de Justicia y Paz”, ya que se acomoda más esto a la situación de los últimos tiempos en Colombia: les “encantaba montar a caballo y disparar en nombre de la patria” (abusivamente lo último, claro está, porque lo que defendían no era “la Patria”).
Los verdaderos precursores de la Independencia, cuyo grito dio años más tarde don José de Acevedo y Gómez, el 20 de julio de 1810, fueron “Los Comuneros”, quienes, si vivieran en estos días, posiblemente serían tratados, por consejo de don J. Obdulio, de “comunistas disfrazados de campesinos”.
Por todo ello, el ilustre don J. Obdulio, asesor del Primer Mandatario, quizás piense que para los fines del gobierno un florero vale nada, por no decir más feo, y la única valía de don Simón Bolívar era que le “encantaba montar a caballo y disparar en nombre de la patria” (aunque si así fuera, no lo hubiera hecho contra sus propios compatriotas, compañeros de la noble causa, sino contra un dominador extranjero), lo cual, a juicio de aquel, merecería que el día de los 200 años de la Independencia sea celebrado en 2019 en fecha coincidente con la Batalla de Boyacá, 7 de agosto de 1819, donde quizás piense el portavoz del Ejecutivo que don Simón Bolívar se dedicó a dispararles a los chapetones en lugar coordinar las acciones de guerra.
¿Será que don J. Obdulio también se creyó el cuento del Pantano de Vargas, en el cual, supuestamente, el Libertador le gritó al llanero Juan José Rondón “Tómense el puente”… y los llaneros volvieron el martes… en lugar de gritarle “Coronel Rondón, salve usted a la patria”?
martes 17 de abril de 2007, 15:57 COT
De celebrarse el bicentenario en 2019 se estaría echando por tierra el primer proyecto independentista caracterizado por ser civil, ilustrado (formado en la expedición botánica), y bueno, legalista (la declaración de independencia parece hecha en una notaría). Creo que por ese lado va también el proyecto de el Goebbels paisa. Porque este gobierno es todo lo contrario: militarista (bien lo dice ud.), irracional y romántico a más no poder. También es legalista a su manera, por ejemplo, eliminando cada que puede otro trozo de la constitución del 91, una descendiente de los procesos que se iniciaron con la llegada del liberalismo (el de verdad) a nuestro país.
mircoles 18 de abril de 2007, 00:46 COT
[…] de intrigas y apelaciones ridículas al regionalismo antioqueño, hechas por el asesor presidencial y el empresariado antioqueño. El primero caería bajo al presentar el primero una […]
martes 24 de abril de 2007, 09:53 COT
Hola María Paula:
Coloqué su artículo “El Bicentenario según José Obdulio” en la página http://www.albicentenario.com, junto con la relatoría del panel y otras noticias, pues su texto me pareció un buen reflejo del desarrollo del pánel en el Museo Nacional y en especial de la dialéctica del debate (se necesita agudeza para pillarla). Pero sinceramente hubiese preferido que no fuera un escrito anónimo, ni que utilizara tantos adjetivos tenaces sobre las personas, porque se trata de que conversemos con toda la gente y no que nos demos de bofetadas o de tiros.
Quería preguntarle una cosa. En el Congreso de Historia de Popayán hubo una Comisión Bicentenario, de la que equinoXio hizo una breve reseña. Siempre he querido saber si quedaron actas de esa comisión, y agradecería si alguien me podría colaborar en enviármelas. Muchas gracias,
luis javier caicedo
martes 24 de abril de 2007, 10:30 COT
Vea usted, el semanario de Julio Mario informó sobre el evento, pero equinoXio los “chivió”.
martes 24 de abril de 2007, 10:33 COT
La relatoría del evento está en la página
http://www.albicentenario.com/index_archivos/Page2151.htm (para los que usamos Firefox, ya que esa página parece haber sido hecha con Micro$oft FrontPage, que NO CUMPLE LOS ESTÁNDARES).
jueves 26 de abril de 2007, 08:45 COT
Luis Javier: Gracias por subirlo a la pagina.
No fui al congreso de Popayan, asi que siento no poder responderle la pregunta.
Julian: Ja!
lunes 30 de abril de 2007, 18:44 COT
[…] por el editor durante los disturbios franceses; la documentada crónica de Maria Paula sobre la última ocurrencia del asesor de Palacio; el seguimiento de los resultados de la primera vuelta presidencial francesa […]
martes 1 de mayo de 2007, 09:41 COT
Maravilloso post. Felicitaciones María Paula porque mostraste una forma de haber buen blogging (información + opinión), una mezcla que quizás solo este medio permite como licencia. Y además, en lo formal está muy bien realizado.
mircoles 2 de mayo de 2007, 22:37 COT
Me gustó mucho, jocoso y agradable de leer como los comentarios atinados de Medofilo.
Yo haría un énfasis mayor en la pésima presentación del demagogo del gobierno, quien con su retórica y su afanada huida demostró saber dar un discurso sin tener conocimiento suficientes sobre un tema, o sin, al menos, haber reflexionado unos instantes sobre tal tema. Exelenete representación de aquellos que participan en el gobierno.
Muy bueno
domingo 6 de mayo de 2007, 16:52 COT
Me parece un buen cubrimiento del evento. Aunque encuentro contradictorio que menciones las preguntas “triviales” del público y el lugar de la academia en relación con la sociedad. Creo que los historiadores debemos tener en cuenta que muchas de las preguntas que se nos formulan van en ese sentido. Sin embargo, coincido con tus afirmaciones sobre el sentido mismo de esa conferencia. De cierta manera, la academia solo alcanza a vislumbrar que su participación debe ser académica. Igual será una época en la que desfilaran historiadores (como jose obdulio que ahora es historiador) en los medios de comunicación, muy similar a lo que pasó con la celebración del bicentenario de la revolución francesa.
Espero que siga al tanto de ese tipo de eventos, y que como dijo victor solano, sigas combinando información y opinión… creo que quienes no fueron al evento pueden encontrar aqui una buena reseña.
domingo 30 de septiembre de 2007, 20:40 COT
[…] si en el 1810 o en 1919, como lo propone el actual gobierno repugnantemente militarista. He aqui la entrada. Explore posts in the same categories: farsas, […]