El baile negro
Estancias > Primera planaPor Julián Rosero Navarrete
viernes 15 de febrero de 2008 16:36 COT
Hablando de marchas y expresiones civiles de descontento, es necesario mostrar y señalar de manera contundente la inconsecuencia y la doble moral del pueblo colombiano. Cuando unos jóvenes de los escalones más altos de la sociedad, propositiva y también ingenuamente, decidieron con espontaneidad decirles no a las FARC, todo el mundo les siguió. Los medios, el gobierno, parte de la sociedad civil y algunos dirigentes de la oposición entraron a participar, y así tal convocatoria apareciera en las páginas web de los criminales más grandes que ha engendrado Colombia, se realizó la manifestación con todo el despliegue mediático para el magnánimo evento.
No obstante, cuando se decide de manera espontánea, prepositiva, y tal vez ingenua, una marcha similar, la sociedad, los medios y el gobierno le dan la espalda. Es entonces como resulta pertinente decir lo que el PDA no fue capaz de aseverar en su momento: el fin de la marcha del 4 de febrero, quien sabe si por casualidad o no (eso lo sabrá Big Brother, Dios, o alguno de esos), estaba incompleto. Pues bien, era injusto con las víctimas del conflicto, con la historia y con Colombia dejar eso así.
Por tanto, de la misma manera, Iván Cepeda, hijo de Manuel Cepeda (dirigente asesinado por los paramilitares), usó la particular forma de convocar al descontento civil a través de Facebook creando el grupo UN MILLÓN DE VOCES CONTRA TODAS LAS FORMAS DE TERRORISMO EN COLOMBIA. La idea es realizar una marcha el día 6 de marzo en contra del paramilitarismo, los crímenes de Estado, y hacerle un homenaje a las victimas del conflicto en general.
¿Pero qué ha pasado con esta nueva convocatoria? Ha tenido toda cantidad de tropiezos por la doble moral de los colombianos. En primer lugar, fue imposible evitar que agencias como ANNCOL publicitaran tal manifestación, como también fue imposible evitar que Salvatore Mancuso pusiera el link de la marcha contra las FARC en su sitio web. Por tanto, “eminentes” columnistas como Fernando Londoño, de manera sucia y por fuera de todo argumento, dieran por hecho que la iniciativa era “de las FARC” como un “desagravio” a la marcha del 4 de febrero. ¡Y ni hablar de lo dicho por José Obdulio Gaviria en la W!
Este evento resulta bochornoso, particularmente tenebroso y encamina a pensar que el conflicto interno se perpetuará gracias a aquellas personas que no logran entender el clamor de una nación que se desangra por la guerra. Así pues, alguien, hace como unos veinte años enunciaba vehemente lo siguiente:
“No se puede ser consecuente con la paz, ni hablar de paz, mientras no se combate efectivamente a los grupos paramilitares. No se puede hablar de paz, ni ser consecuente con la paz, cuando no se castiga, ejemplarmente, a los miembros del Estado comprometidos en la violencia contra la población civil”
Obviamente, ese alguien fue asesinado en el desarrollo de la operación encubierta “El Baile Rojo”, y además, el arzobispo de su ciudad de residencia evitó y prohibió que se le hicieran misas de entierro por “comunista”. Así que, ¿cómo es posible que todavía, después de 20 años, aún se trate de manera incompleta el problema del conflicto interno en Colombia? Eso desafortunadamente da a entender que – por culpa de ese “errorcito” cometido por muchos colombianos – la violencia interna y el terrorismo nos van a azotar muchos años más, así hallan demagogos que tengan hipnotizada a la opinión pública con discursos militaristas y resultados de corto plazo.
El conflicto interno se debe ver de manera global, no bajo la visión de un gobierno sectarizado y polarizador. No bajo la visión de personas, que ingenuamente, creen que el problema en Colombia se basa tan sólo en la violencia de un solo bando. En este país, la violencia viene de muchos sectores, y es imprudente y totalmente inconsecuente apartar unos y protestar contra otros. Todos se entrelazan entre sí y son consecuencia de sí. El ejercicio mental para entender lo anterior es el siguiente:
- De manera aleatoria, por partir de algún lado, se podría decir que en parte, el terrorismo de Estado generó la violencia guerrillera.
- La violencia guerrillera, arbitraria y ciega, junto con el abandono estatal, generó la necesidad de autodefenderse y por ende, los grupos paramilitares.
- La brutalidad de la violencia paramilitar y la negligencia del Estado y su terrorismo perpetuaron la violencia guerrillera impidiendo que esta se disolviera por la vía política y pacífica.
- La violencia guerrillera, perenne y entrelazada con el narcotráfico, se recrudece y lleva a que la violencia paramilitar también se incremente de manera salvaje y exponencial.
- Hoy por hoy, aún hay violencia guerrillera con narcotráfico, centenares de bandas emergentes del “desmovilizado” paramilitarismo, y por supuesto, un sutil terrorismo de Estado (se resume en Ministro Árias, tierras de desplazados y palmeros, ó también, en operaciones extrajudiciales y “falsos positivos”).
Por tanto, ¿es posible pensar que fue un error enunciar una movilización civil contra un solo bando? La respuesta que se podría plantear es que sí. Ahora, vivimos lamentablemente una operación encubierta “Baile Negro” en donde todos los colombianos, sin importar el color de su posición política e ideológica, se están dejando condenar a la guerra perpetua y a la muerte por la inconsecuencia de sus actos.
Se debe responder a la marcha del 6 de marzo con el mismo fervor que a la marcha del 4 de febrero, para decirle “NO MÁS” a la violencia, e impedirles y dificultarles a aquellos que les conviene o les gusta ver a Colombia en guerra, que la sigan hundiendo y desangrando como en los últimos 50 años.
No queda más por decir, todo recae en una decisión personal…
viernes 15 de febrero de 2008, 18:03 COT
Finalmente en equinoXio una voz moderada nos invita a ver el elefante desde una distancia prudente y no a través de uno de sus pelos.
Quiero añadir, que la guerrilla es un fenómeno de más de un siglo, como lo es la injusta estructura social que existe desde tiempos de la colonia. De la España heredamos una sociedad injusta cuando nos independizamos, una sociedad desigual donde unos pocos son dueños de casi todo. La independencia no significó por lo tanto la llegada de la justicia ni la libertad, sino que fue una transferencia de poder de los españoles a los criollos (sus hijos), el resto de nosotros los negros, los indios, los mulatos y mestizos seguimos por fuera de esa sociedad. Los de arriba ni siquiera nos consideran colombianos dignos. Es en ese contexto social que nacen las guerrillas, casi inmediatamente después de la independencia.
La ceguera de nuestros dirigentes, ha sido la marca que los ha identificado. El único presidente colombiano que no ha sido clasista ni racista fue Simón Bolívar, quien hasta nombraba generales negros, algo que la historia oficial por su vergüenza racial siempre ha tratado de ocultar.
De ahí en adelante debido a ese racismo, clasismo y ceguera política, es que los ricos dirigentes nunca han hecho nada por solucionar este problema. El resultado es que la injusticia social se ha acentuado. El porcentaje de población bajo la línea de pobreza era del 20% cuando Jorge Eliécer Gaitán fue asesinado, hoy esa cifra ha llegado al 55%, esto es más de 23 millones de habitantes. En otras palabras, Colombia es un polvorín social que puede explotar en cualquier momento. Mucho mal hace Uribe y nuestros dirigentes políticos cuando lo niegan, puesto que los problemas no se resuelven si primero no los reconocemos. Y se los negamos por mucho tiempo entonces nos exponemos a que la realidad nos explote en la cara de manera dramática e inusitada.
viernes 15 de febrero de 2008, 20:13 COT
Ese baile negro es consecuencia de una ceguera general de unos colombianos que no ven más allá de sus narices. No obstante no participaré tampoco de esta marcha.
Y qué más podrías decir Julián? Todo está dicho en este completo informe.
Un abrazo!
viernes 15 de febrero de 2008, 22:52 COT
Gente descuartizada y destripada en vida, esposas e hijas de los hombres violadas y mutiladas en frente de sus esposos y padres, familias enteras aniquiladas o desplazadas de sus tierras, la legalizacion de la mafia para; los hechos hablan por si mismos, solo por un momento ponganse en el lugar de una persona atada de pies y manos a la que le sercenan lentamente los brazos y las piernas con motosierra, machete o le son sacados los intestinos mientras ruega por su vida, ahora imaginen que a diario son descuartizadas vivas unas 5 personas. Aqui se quejan de garavito o Escobar pero no de las AUC que son como tener ejercitos completos de garavitos y pablos Escobares pero peores. Yo antes que ser colombiano soy un hombre libre y temo el dia en que rinda cuentas a dios y me reclame por que permiti que mis hermanos compatriotas fueran llevados como ovejas al matadero y yo no hice absolutamente nada para evitarlo, por eso yo voy a marchar contra la violencia amparada por el estado que segun por orden DIVINA debia ser quien nos proteja en lugar de matarnos y torturarnos. DIOS sabra.
domingo 17 de febrero de 2008, 11:36 COT
Como colombiano que participó en las marchas del 4F, puedo decir que la gran mayoría, sino por decir todas las personas que participaron en la marcha del 4F también repudiamos la violencia paramilitar y pensamos que sus víctimas merecen justicia y reparación, además de las Farc.
Sin embargo, estamos preocupados por la manipulación que pueda realizarse de esta marcha por parte de las Farc, considerando el desconocimiento e ignorancia en el exterior sobre la realidad colombiana como la vivimos los colombianos.
domingo 17 de febrero de 2008, 19:06 COT
Juan Esteban:
Pues la verdad, yo estaba muy asustado de salir a las calles el 4F porque me daba mucho miedo el manejo mediático que se le fuera a dar. Yo salí a protestar contra el secuestro a mediados del año pasado, y me dió muchísima rabia cuando escuché al Ministro Arias decir: “Este es el apoyo a nuestro presidente”. Yo desapruebo totalmente el secuestro, pero en realidad, nunca apoyaría ni me sentiría bien hacieno bulto para demostrar el apoyo al tirano de Uribe Vélez.
Eso me asustaba del 4F. No obstante, pese a que acepto que el gobierno fue prudente con el manejo de la marcha contra las FARC, el partido de la U salió con el cuento de la segunda reelección animados con la masividad de la marcha, lo cual hizo que los uribistas capitalizaran el evento. Así muchos digan que no el 4F se le dió un manejo político, que los organizadores ingenuamente cayeron redonditos.
En este caso, es imposible determinar quién iría a manejar la marcha. Por eso digo que fue una irresponsabilidad y una imprudencia por parte de los organizadores del 4F de no tomar “Todas las Formas de Terrorismo” y sólo empeñarse en tomar una. No obstante, sin importar ya el manejo que se le de, es necesario salir a expresarse esta vez. Independientemente de la intención, alguien le dará un manejo … la cosa es apropiarse de estas expresiones de descontento civil para que no ocurra y eso … y cómo? pues no volviendo a hacer este tipo de idiotecez, de marchar dos veces por lo mismo.
domingo 17 de febrero de 2008, 22:58 COT
Excelente y ante todo lúcida entrada Julián.
Un saludo.
lunes 18 de febrero de 2008, 15:26 COT
El problema de las víctimas de los paras y de los crímenes de algunos agentes estatales es tomar bando y auto-convertirse en enemigos del actual estado. Hay excepciones como los hijos de Galán, y otros que han sabido entender y dirigir con precisión e inteligencia las responsabilidades, lamentablemente otros se han dedicado a buscar de manera equivocada su reivindicacón, dejando igualmente abierta la posibilidad de que los terroristas los utilicen como idiotas a sus causas e ideologías de lo inviable, aprovechándose indignamente del dolor que además ellos también supieron originar. El mundo de hoy es diferente y mucha gente como la que no entendió la marcha del 4 de Febrero tampoco entiende su posición histórica, y otra gente aún más confundida demuestra su equivocación con la oportunidad fracasada desde su concepción programada para el 6 de Marzo.
No son tiempos de aguas tibias, víctimas son víctimas y no debería importar de quien, y si una víctima era un terrorista mal hacen sus parientes en pretender su reivindicación para hacer extensiva su equivocación, al tiempo que permiten al terrorismo seguir su retro-alimentación. Si hay una gran mayoría de colombianos que no consideran apropiado dirigir sus esfuerzos a que los terroristas de alguna manera se fortalezcan, pues eso no es doble moral ni discriminación, eso es democracia, y si el pueblo en masa no acude a una causa, pues muy seguramente esa causa requiere una reevaluación a fondo. Paren bolas que el estado no es su enemigo, sean algo más inteligentes y piensen cómo es que van a lograr sus reivindicaciones, seguramente ya tienen la razón, ahora sépanla aprovechar, no la malgasten tratando de prender fósforos mojados.
lunes 18 de febrero de 2008, 15:55 COT
Chandaxi:
Parte de lo que dice ud es verdad, y estoy totalmente de acuerdo. No obstante, lo invito a que lea entre líneas lo que aquí se ha escrito… no lo tome desde la superficie, ni desde la invitación que se está sugiriendo.
Lo que aquí se plantea entre líneas fue la ingenuidad por debajo del altruismo. Me explico: un grupo de jóvenes de la población “acomodada” decide decirle “no a las FARC” con un gesto pacífico que fue una expresión masiva del descontento civil. Hasta ahí todo va bien… el problema, es que los procesos sociales en Colombia no son estáticos y unidimensionales, lo cual, no lo puede percibir correctamente alguien que maneja el mundo desde Facebook. Cuando se encamina una iniciativa estática y unidimensional, pues las dinámicas y la multidimensionalidad del problema saltará a la luz, generando focos polarizantes que son los que hoy percibimos.
Es posible, y lo acepto, que en un principio el 4F haya optenido una posición histórica importante por tratar de meterse de manera no polarizada en los procesos políticos y sociales de Colombia. No obstante, cuando la población civil empieza a exigir que también se tengan en cuenta el repudio a otros actores del conflicto (lo que yo llamaría lo multidimensional), empieza el 4F a abandonar su priviligiado sitio en la historia, y se vuelve un ente polarizante.
Eso es lo que aquí trato de plantear … bajo una expresión altruista y sensible, se encaminó todo un acontecer político que dio cuenta de lo polarizado que se encuentra nuestro conflicto. No es de gente confundida, pues conozco de muchos que nunca han visto un guerrillero, pero sí saben en carne propia qué es la violencia paramilitar. Hay poblaciones que jamás sintieron a las FARC, pero parte de su población fue diezmada por las fuerzas paramilitares.
De hecho, poblaciones como Carmen del Darien, Riosucio, y todo lo que es el Bajo Atrato, vieron barbaridades como la del frente 5 de los FARC, y posteriormente, las re-contra barbaridades del bloque Elmer Cárdenas de las Autodefensas, y la posterior expropiación de sus tierras por cultivos de palma de aceite.
A eso trato de referirme, no hablo de democracia aquí, hablo de consecuencia. Cómo es posible que alguien hable de respeto cuando es capaz de fumar en un Cine o algo así … peor aún, hable de descencia pero deje que alguien fume en el Cine. … no sé, nada es absoluto, es sólo por reflexionar.
lunes 18 de febrero de 2008, 15:57 COT
ala … no me fijé, qué pena por el “optenido”, es “obtenido”
lunes 18 de febrero de 2008, 17:09 COT
Yo realmente no le veo el problema a la polarización, finalmente somos unos en contra de otros, unos tienen la razón los otros también pero como equivocados en su actitud, la lucha realmente es contra la ignorancia, para que la gente entienda la realidad. Si los que se opusieron a marchar contra lafar, mejor hubiesen participado decididamente, seguramente hoy entenderían mejor el país, al tiempo que ellos serían mejor entendidos y acompañados. De manera errónea se opusieron a marchar por un propósito justo desde todo punto de vista, y hoy no tienen respaldo irónicamente por pretender lo mismo.
Se puede rescatar todo como un proceso de aprendizaje, se esperaría que ahora la izquierda haya aprendido que no es necesario agarrarse a piedra con la tomba y aplicar su vandalismo especializado contra la propiedad pública y privada, basta tener la razón, dirigir los propósitos con claridad, honestidad, de manera apropiada e inteligente, el resto llega por inercia. Todavía están a tiempo, pero se me hace que siguen viviendo en el siglo pasado, si no se actualizan es culpa de ellos mismos y es típico en esa misma circunstancia acusar a los demás.
martes 19 de febrero de 2008, 12:04 COT
Chandaxi:
Veo que no me he hecho entender. En cristiano, lo que trato de decir es que la polarización de eventos civiles como los mensionados es que siempre terminan siendo capitalizados por un sector de la política nacional con intereses y planes definidos. Hago referencia a la marcha contra el secuestro de mediados de 2007, en donde muchos “derechistas” e “izquierdistas” salieron a marcha en contra de tal inhumano acto, y como nadie le dió una directriz o una “anti-directriz”, el gobierno capitalizó tal marcha con frases como “¡este es el apoyo a nuestro presidente!” …
Eso encolerizó a muchos de los asistentes que enrealidad no marchábamos para legitimar a un gobierno, sino en contra de este delito de lesa humanidad. Ahora bien, irresponsable e ingenuamente, se convocó una marcha contra las FARC (que para muchos era justa) excluyendo todos los actores del conflicto (como para los militares o el mismo Estado) como si ese fuese el ÚNICO problema que azota a Colombia en el tema de violencia.
Por otro lado, los “niños” que organizaron la marcha tuvieron la insensatez de observar el problema desde una perspectiva estática: las FARC no nacieron ayer, y no nacieron porque sí … porque no había más qué hacer! … eso fue un proceso, un proceso que trató de terminarse a mediados de los 80, y que el terrorismo de Estado y los paramilitares impidieron. Ricardo Palmera (Simón Trinidad) estaba convencido que después de las negociaciones de la Uribe, en el Meta, en 1984, irían a acabar con la lucha armada.
Pero no, al ver que en 1989 ya habían caído 2.000 militantes de la Unión Patriótica (movimiento en en el cual las FARC iba a hacer militancia política dejando las armas) a manos de los paramilitares, y con la complicidad del Estado, decidió entrar de nuevo a las filas. Así como ahora lo está haciendo el hermano del Alemán, con las “nuevas” autodefensas …
Se dieron cuenta que no había garantías por la vía democrática, por culpa de un ente paraestatal armado y la negligencia del Estado. Ahora, sin la UP, las FARC se quedó sin línea política y ahora son una cantidad de bandoleros haciendo terrorismo. y …¿alguien tuvo la delicadeza de marchar por eso? las FARC de hoy se las debemos a una cantidad de pendejos que se quedaron callados y ayudaron a otros que hicieron terrorismo contra la única posibilidad de desmovilización de ese grupo guerrillero… ¿acaso los “niños” que organizaron la marcha tuvieron en cuenta eso?
Nop. Ellos ven todo desde una perspectiva estática, pues no les interesa profundizar un poquito, y evitar irresponsabilidades como la polarización capitalizada por los uribistas con su aliciente a lanzar una segunda reelección. Más aún, por generar inconciente e ingenuamente, la polarización entre colombianos con algo tan sensible como es el conflicto. A eso me refiero … es obvio que el manejo mediático que se le dió al 4F lo trata de mostrar como “el día”, mientras que el 6M es una copia sin legitimidad, como si aquí los únicos que hicieran violencia fueran uno y no los otros. Eso está como la posición que sugiere el Ministro Arias aveces, cuando insinúa “unos muertos valen más que otros”.
Lo que estoy tratando de decir, es lo que me da la ligereza que Colombia no se ha percatado por estar hipnotizada con un discurso militarista que no llevará a absolutamente nada. Ese discurso señala como los únicos “malos” a las FARC, y pues así enrealidad sean “malos”, sí que no son los únicos. Hay que percatarse que los paramilitares no son víctimas, sino actores a la par con las FARC del conflicto armado. Ellos también cometieron y siguen cometiendo atropellos contra la pobblación civil ¿por qué no incluirlos también en la consigna del 4F? Es algo que todavía me pregunto y me gustaría que cada Colombiano tomara reflexión de ello … lo que yo diría, y estoy apunto de pensar, es que eso no fue tan cansual como parece …
martes 19 de febrero de 2008, 12:09 COT
Julian:
Es inaudito pensar que el pueblo colombiano tenga doble moral despues de haber sido historicamente victima de excecrables manifestaciones de violecia. El pueblo esta herido y si bien es cierto que se muestra, muchas veces indiferente, es admirable el sentimiento de unión y patriotismo que tuvo un acontecimiento como el del 4 de febrero.
Como colombiano, orgulloso de mi país, lamento ver que se nos acusa de doble moral con todos mis compatriotas, siendo que ésta se encuentra en la cortedad de vista de algunos “intelectuales” que se atreven a señalarla sin tener claros sus argumentos.
Por eso siendo consiente de la violencia estatal, paramilitarismo y demás actos vandalicos, no marcharé el 6 de Marzo en la medida que su convocatoria mantenga una posicion política y ambigua que trata de refugiarse bajo la sombra de la anterior marcha.
Considero que el pueblo colombiano, marche o no, esta en contra de TODA forma de violencia.
martes 19 de febrero de 2008, 15:08 COT
Juan:
No sé si he sido claro, pero lo que trato de exponer es la doble morar de todos (los medios, la sociedad, el gobierno) con respecto a la marcha del 6 de marzo. ¿por qué ha esta no se le hizo tanta pompa como la del 4F?.
Me acuerdo que estaba en Pasto disfrutando de los carnavales (principios de enero), cuando RCN ya le estaba haciendo propaganda a un grupito de Facebook que no alcanzaba las 30.000 personas. ¿Y por qué en el otro caso no?¿Por qué se protestó sólo contra las FARC cuando el terrorismo lo genera otros bandos con la misma magnitud?
Es obvio que ahora eso se polarizó impresionantemente, pues mientras en un lado, los medios y el gobierno publicitaron tal, en el otro, no se ha dicho más que blasfemas. Créame que yo de hijo de Antequera, Pardo Leal, Jaramillo, Cepeda, entre muchos asesinados por los “otros” terrorismos, también hubiese pegado el grito en el cielo preguntando ¿qué carajos pasa acá?¿por qué se encaminan a protestar contra un bando y porque a los otros los dejan quietos?¿por qué, una marcha se ovaciona, y a la otra se la juzga?
¿no tengo derecho yo como colombiano a cuestionar todo eso?¿no tengo derecho yo como colombiano a preguntarme qué carajos es lo que está pasando?¿no tengo derecho a sorprenderme que cuando es contra las FARC vibra el discursos militarista, pero cuando es contra los paramilitares nadie dice nada? ¡¡Por Dios!!
Y creeame que así muchos no lo quieran ver, la marcha del 4F se politizó horriblemente tras la intención por parte de los Uribistas en encaminar un referendo para la segunda reelección. “Ya hay un enemigo común, ahora esterminémolo con nuestro antídoto” fue más o menos lo que la U planteó.
Créame que si los organizadores del evento 4F hubiesen dejado su terquedad a un lado, hubiese incluido en su eslogan “TERRORISMO” y no sólo “FARC”, toda Colombia se hubiese unido sin falta nadie, y la marcha hubiese sido hasta de una mayor magnitud. Pero mi pregunta es y siempre será …. ¿por qué no fue así?
martes 19 de febrero de 2008, 17:52 COT
Hay más preguntas, por ejemplo: ¿porqué los que organizan la marcha del 6 de marzo no la hicieron antes de febrero 4? si de hecho sí han marchado anteriormente, ¿porqué ahora el único punto de referencia es el 4 de febrero?
Lo que pasó fue que una vez más se equivocaron quienes no entienden la realidad del país ni la del mundo actual. ¿porqué -en serio- hubo quienes estuvieron en contra de la marcha del 4 de febrero? y si la razón es porque solo se iba en contra de unos terroristas entonces la razón de que ahora es contra otros es exactamente la misma. Lo que se juzga ahora ni siquiera es por su falta de entendimiento, ni por sus equivocadas actitudes, es porque están siendo víctimas de su propio invento.
No aprendieron que hay que tener un objetivo claro, no aprendieron que hay que ser honestos con ese objetivo, ni aprendieron que un objetivo correcto toma fuerza por sí solo, y ya deberían haber aprendido que los medios de comunicación “a las malas” ni mendigando no le cancionan a algo que de todos modos no se le quiere cancionar.
Y otra equivocación es acusar de su éxito a los del “grupito de facebook”, si el éxito del 4 de febrero fuera de ellos hoy sabríamos quienes son o quienes “hicieron el gasto”. La verdad es que pocos se acuerdan cómo se llama el fundador del grupo, porque eso fue lo de menos. Solo es que a un colombiano se le intente obligar a hacer algo para que vean lo que pasa. De pronto es que el colombiano hace y siente más fácil lo que quiere y no lo que le toca. No nos crean tan pendejos pues creyendo que la justicia, la moral, y la ética movilizan masas, y menos si quienes promueven esas movilizaciones se creen representantes de ello.
mircoles 20 de febrero de 2008, 07:45 COT
Es admirable el cinismo de muchos…
Leyendo las lineas de este artículo se evidencia el descaro de acusar de falsedad a todos los colombianos.
Primero que todo voy a dejar en claro que, como participante de la marcha del 4 de Febrero, rechazo todo acto de violencia y creo que se hace punible cualquier violación a la integridad humana.
Sin embargo, la marcha del 6 de Marzo carece completamente de sentido. Es una idea ambigua que busca ganar apoyo en el fantasma del 4 de Febrero. ¿Por qué, si es una idea realmente novedosa, no se expresó antes del 4 de Febrero?. Qué podemos esperar entonces, ¿una marcha a principios de cada mes? ¿Poner de moda en Colombia las marchas organizadas en Facebook?
Si bien es cierto que la marcha del 4 de Febrero fue una muestra explicita del patriotismo, no nos podemos aprovechar de este orgullo patrio. La paz de Colombia no es una paz de palomas blancas y cintas verdes porque eso es hipocrecia. Despues de una marcha de tal magnitud como la del pasado 4 de Febrero, el mundo entero se enteró del rechazo a la violencia en Colombia, el cual era su proposito final.
Por otra parte, lamento ver que quien escribió este artículo este tan apenado de un país como el nuestro, pues estas lineas sólo muestran, desde un principio, la verguenza de ser y sentirse colombiano.
No obstante, espero que hayan muchos más, que al igual que yo creamos en nuestro país, que día a día nos alegremos de haber nacido en un país con heridas, si, pero hermoso.
mircoles 20 de febrero de 2008, 10:21 COT
A ver, por dónde empiezo …
Chandaxi:
Comparto mucho lo que ud dice con respecto a la manifestación espontánea por parte de muchos colombianos bajo un mal común; y no había hecho el ejercicio de cómo se llama el creador de aquel grupo de Facebook para darme cuenta de ello. No obstante, me gustaría alzarme a hacer dos afirmaciones:
1. La marcha del 6 no se hizo antes, pues antes no hubo un evento detonante que le sirviera de aliciente. Es decir, el principal incentivo de la marcha del 6, a mi criterio, fue lo incompleta que quedó la marcha del 4. No es nada más que eso. Si la marcha del 4F hubiese incluído las “otras” formas de terrorismo, créame que no hubiera surgido ningún 6M.
2. Hubo gente que estaba en contra del 4F o simplemente no lo apoyaba (por lo tanto, no salieron), por la incompletitud de su mensaje y además, por el miedo que producía el manejo que le fueran a dar. En mi caso, yo soy opositor al gobierno, y no me hubiese gustado que saliera DE NUEVO el ministro Arias a decir: “Vean el apoyo a nuestro presidente” como lo hizo en cierta marcha el año pasado. No me arrepiento de haberme abstenido, pues no me hubiese hecho muy feliz que bajo el asco que le tengo a las FARC salieran comentarios olímpicos como los de Benedetti y el Partido de la U, asumiendo que estas expresiones civiles son la base popular para sostener una segunda reelección. ¿ud cómo cree que se siente después de esa embarrada de la U, aquellos que no estaban con el gobierno pero están hasta las cachas con las FARC?.
Sergio Iván:
Le confieso que me tocó leer varias veces su comentario. Y pues sí, sí acuso de falsedad a la mayoría de los colombianos, que son capaces de gritar a todo pecho “no a las FARC” pero en cuyos foros por internet dicen “deberían matar a todos los del POLO”. Acuso de falsedad a los colombianos que creen que los paramilitares son un mal menor, o un “mal necesario”, como si fuesen unas pobres víctimas del conflicto armado. Es verdad que “fueron” víctimas, pero dejaron de serlo en el momento en que comenzaron a hacer violencia.
Acuso de falsedad a los colombianos que gritan a todo vapor “no a las FARC”, pero por otro lado se agolpan en las plazas públicas de los municipios para recibir dinero a pastos de “camionetas negras”. Acuso de falsedad también, a gente como Fernando Londoño o José Obdulio Gaviria, que tienen el descaro de descalificar tal expresión civil, cuando a la hora del té, tienen un rabo de paja ni el hp por todos los males que le han hecho a la nación (El lío de Invercolsa, defensa a los narcos en los 80, y demás).
Acuso de falsedad a los colombianos que se atreven a insinuar que los campesinos asesinados con motosierra, lo hicieron por ser estos “comunistas”. Acuso de falsedad a los medios de comunicación, que se ensañan en mostrar el problema de Colombia de una manera unidimensional, como si tratasen de ocultar la verdadera miseria que aquí se vive. Acuso de falsedad a aquellos que salen bien campantes a decir “No a las FARC” cuando lo único que conocen de Colombia es la Cll 26, que los lleva al Dorado para salir del país.
Acuso de falsedad a la mayoría de la generación de nuestros padres, que no dijeron nada cuando exterminaron por completo a un partido político, cuya única meta era hacer política por la vía de la paz renunciando a la violencia. Acuso de falsedad también a muchos de la generación de nuestros padres, que bien chavacanes se pusieron sus camisetas blancas el 4F, pero vivieron bien campantes, calladitos, las riquesas que indirectamente recibían del narcotráfico en los 80; o simplemente, sabiendo que eso existía, no hicieron nada para evitar que esa porquería permeara nuestra sociedad.
Y puedo seguir acusando de falsedad, pero el tiempo y el espacio no me lo permite …
Por otro lado, lo mismo que le respondí a Chandaxi, NO HUBIESE 6M SI EL MENSAJE DEL 4F NO HUBIESE ESTADO INCOMPLETO. Créame que si antes del 4F se hubiese realizado una marcha contra sólo “los paramilitares”, Colombia entera se hubiera manifestado para realizar un 6M contra las FARC, y no hubiera lugar para peguntas cómo ¿por qué no se hizo antes del otro?
Y pues no me apena para nada mi país, y lo quiero con todo mi corazón. Lo que me apena y enserio muchísimo, es la doble moral de muchos de mis compatriotas. Estoy de corazón con quienes salieron el 4F y saldrán también el 6M. Pero me apena que exista personas que se sientan orgullosos del primero y descalifiquen sin argumentos el segundo … ¡esos son los verdaderos cínicos!
martes 26 de febrero de 2008, 11:20 COT
Julian, Chandaxi, otros…
Mis puntos de vista les puedo ofrecer.
Lo primero, es que deben DOCUMENTARSE. La convocatoria para la marcha del 6 de Marzo había sido previamente puesta en rotación por parte del señor Cepeda en días anteriores a la del 4 de Febrero. Si uds. investigan cuidadosamente tanto en web como por medio impreso encontrarán en alguna nota perdida este dato -sugiero fuertemente leer las propias declaraciones de Cepeda en El Espectador y una que otra nota virtual (que ojalá no hayan borrado) de la revista Semana-.
Esta marcha del 4 de Febrero causó malestar por tres razones unidas, que ninguna es pequeña:
1. La capitalizó el Uribismo en pos de mostrar a Colombia como un ícono de progreso y buena voluntad, cuando ni uno ni lo otro es cierto.
2. La capitalizó el Uribismo y el Estado con sus diferentes componentes al avalar a Uribe como su modelo a seguir en la mente de los colombianos.
3. La capitalizó los medios al vender y vender y vender minutos y horas sobre esa marcha, sin mencionar en ningún momento a otros actores del conflicto.
El progreso (que es un concepto Kantiano, en caso de que les interese) habla sobre una línea recta siempre en aumento de la humanidad, en la cual todas sus partes, DESDE LA BASE HASTA LA ÉLITE, van en un crescendo sostenido tecnológico, cultural y social.
Todos sabemos que en Colombia nadie es pobre por vocación u oficio. Sabemos que la distrución de tierras tiene tufo medieval y que el matoneo es parte de la cultura que tan bien vino a visibilizar Andrés López (que aunque pueda causarle risa a más de uno, si se analiza, se ven algunas cositas para tener en cuenta a la hora de no repetir vicios).
Así que si unos se hacen muy ricos y los otros muy pobres, en el sentido REAL de la palabra, estamos mintiendo.
El Uribismo ha sido cuestionado como una amalgama de partidos políticos que tienden a desangrar lo que tocan: el erario público, los derechos humanos, las riquezas generadas por el trabajo. Es cierto. Es un partido sombrilla bajo el cual se ubican todos los tipos que han generado daño a este país: conservadores, PDA, liberales, independientes… no importa.
Es un status quo muy fuertemente arraigado que el colombiano confunde con su identidad propia y que está sufriendo una ruptura tremenda en su estructura con la falta de conexión realidad-propaganda de los últimos seis años.
Los medios en Colombia beben de ese status quo. Los medios tradicionales, hijos de las más grandes familias. Las mismas que se meten en el camino a través de financiar iglesias de barrios, ong”s ficticias -que se tiran el nombre de las verdaderas ong”s que poca o ninguna ayuda holgada reciben (por gente adentro y afuera de ellas, aclaro)-…
El Seis de Marzo hay que marchar, porque hay que romper ese muro de violencia en la mente del Colombiano.
Si agreden porque son FARACOS supuestamente, perderán. Si agreden porque son ANNCOLEROS, perderán. Si agreden, si agreden y si agreden, pierden.
Es por eso que hay que poner el pecho, hacerle difusión, montar blogs y páginas alternativas haciendo un recuento de no sólo el daño paramilitar, sino el desplazamiento y las culturas que ha generado (villavicencio: excelente ejemplo es—–> crisol del 70% del desplazamiento de Colombia). Como es tan denso el tema, hay que plantearlo con lo que nos inspira el mismo. Con el arte que nos pueda dar.
Hay que seguirle abriendo espacios y realidades. Es una oportunidad para dejar de buscar vacío donde hay lleno y crear otros espacios para poder manifestar.
Ese es el reto concreto, y el tiempo es corto, pero hay muchas cosas a la mano. ¿Se logrará? 😀
Grax!
martes 26 de febrero de 2008, 12:01 COT
Bueno sí, el tal …
jueves 28 de febrero de 2008, 18:33 COT
como quien dice, hay que hacer un magister en mamertismo. eran menos jartos cuando se limitaban a echar piedra en la nacional.
jueves 28 de febrero de 2008, 21:41 COT
Pues Chandaxi, qué comentario tan simpático … ¡no sé si ofenderme o tomarlo como un cumplido!
jueves 1 de diciembre de 2011, 19:20 COT
que tiene que ver esto con el baile negro ?
viernes 2 de diciembre de 2011, 09:48 COT
Lina,
No sé si te referías al artículo, pensé que lo había plasmado bien. Fíjate que las FARC en julio de 1985 se sentaron a negociar con el gobierno de turno y uno de los puntos, era la inserción política del grupo guerrillero de mano con una unión de simpatizantes civiles que no aprobaban el conflicto armado como método para llegar al poder. Con esto, se fundó la llamada Unión Patriótica, partido político que serviría para acoger la desmovilización de las FARC según los plazos que se negociaron en el acuerdo, que la historia llamó “El Acuerdo de La Uribe”.
Sin embargo, como cosa rara en Colombia, hubo sectores que no les pareció el asunto. Así que se organizaron, y con una perversa unión entre fuerzas oscuras del EStado y el paramilitarismo que apenas surgía, decidieron exterminar esta fuerza política. A esa operación se la llamó “El Baile Rojo”. Si quieres ahondar más, revisa este vínculo en Youtube:
http://www.youtube.com/watch?v=6wxo3242Omg
Ese nombre se le dió, seguro por el color del “comunismo” o el color de toda la sangre que se iba a derramar. O yo que sé! …
Ahora, con el problema de la polarización que estaba promoviendo Álvaro Uribe y sus propagandistas políticos (léase Londoño Hoyos, José Obdulio Gaviar, Yamhure, Plinio Apuleyo, etc.), me parece que condenaron a la guerra perpetua … generando el exterminio de nuestros compatriotas, que todavía continúa hasta hay. Por eso lo llamo el “Baile Negro”, como para poner un “color neutro” en el cual, el ente exterminado sea exterminado por el desarrollo del conflicto sin importar su color político.
Saludo,