Dark Web, la nueva censura
Estancias > Primera planaPor Marsares
domingo 16 de septiembre de 2007 16:06 COT
La censura comienza a hacer carrera en la red. Mientras China establece la censura abierta contra el material de Internet que circula en su territorio, Estados Unidos investiga subrepticiamente los sitios en busca de actividades terroristas lo que a la postre provocará que muchos de ellos se autocensuren ante el temor de ser tildados como tales.
Los Estados Unidos, a través de la National Science Foundation (NSF)* y otras agencias federales, integró un equipo de científicos de la computación encabezado por Hsinchun Chen y su laboratorio de inteligencia artificial de la Universidad de Arizona para monitorear Internet en busca de terroristas.
Según la NSC, tanto terroristas como extremistas, están utilizando la Red para reclutamiento, propaganda y planeación de ataques a través del mundo. Estos sitios los han dado en llamar los lugares “oscuros” de Internet.
El equipo de Chen utiliza tecnología de punta y nuevos enfoques para seguir los movimientos de los sitios sospechosos, tratando de ganarle a la velocidad, la ubicuidad y el anonimato potencial de Internet (emails, páginas web y foros).
Un informe reciente estima que hay más de 5.000 páginas web creadas y mantenidas por conocidos grupos terroristas, incluyendo al-Qaida, los rebeldes iraquíes y muchas células terroristas propias de Europa.
La complejidad del monitoreo dio origen al proyecto Dark Web que utiliza software avanzado (Web spidering), que permite el análisis de variables como el enlace (link), su contenido, la profesión del autor, sus emociones y las multimedias.
Según los científicos, estos computadores son capaces de encontrar, catalogar y analizar las actividades sospechosas en busca de patrones y conexiones que no lograrían ubicar las actividades humanas.
Una de las herramientas desarrolladas por Dark Web es una técnica llamada Writeprint, que extrae automáticamente millares de características multilingües, estructurales y semánticas para determinar quién está creando el contenido “anónimo” en línea.
Writeprint puede mirar una entrada en un catálogo de anuncios en línea, por ejemplo, y compararlo con lo encontrado en otra parte de Internet. Analizando estas características, puede determinarse con más del 95 por ciento de exactitud si el autor produjo el otro contenido.
El sistema puede entonces alertar a analistas cuando el mismo autor produce el nuevo contenido, al igual que determinar dónde el contenido se está copiando en Internet, enlazando o discutiendo.
Entonces, el web spider busca los hilos de la discusión y el otro contenido para encontrar los sitios de Internet donde están ocurriendo las actividades del terrorista, no importa que el terrorismo se resguarde en la oscuridad.
El programa ya está rindiendo los primeros frutos. El equipo de Chen hace poco terminó un estudio de historias y videos diseñados para entrenamiento de terroristas en dispositivos para explosivos (IED).
También el Dark Web se convierte en un test para entender la propaganda, la ideología, la comunicación, la movilización de fondos, el comando, el control, el reclutamiento y el entrenamiento de grupos terroristas.
Las capacidades del Dark Web también se están utilizando para estudiar la no sólo la presencia en línea de líderes y grupos extremistas, sino también de otras organizaciones sociales del movimiento.
Y acá surge una “utilidad” más, esta vez para el campo académico. Según Chen “lo que estamos haciendo es utilizar esto para estudiar el cambio social”. La “evidencia de este cambio está apareciendo en línea, y la ciencia de cómputo puede ayudar a otras disciplinas a entender mejor este cambio”.
Aunque puede alegarse que a todo Estado le asiste el derecho de defenderse de sus enemigos, el problema comienza cuando se entra a definir qué es terrorismo y que es extremista, términos subjetivos que dependen del poder político.
A partir de ahí cualquier cosa es posible. Con este pretexto Estados Unidos se arroga el derecho de violar la intimidad, decidir quién puede ser tildado de enemigo suyo y proceder en consecuencia.
Grupos minoritarios se apropian de un patrimonio de la humanidad, trasladando sus luchas reales al mundo virtual, colonizando con sus controles lo que hasta ahora era un terreno ancho y ajeno para transformarlo en un sitio estrecho y propio.
* La National Science Foundation (NSF) es una agencia federal independiente que apoya la investigación y la educación básicamente a través de todos los campos de la ciencia y de la ingeniería, con un presupuesto anual de US$5.920 millones. Los fondos de la NSF llegan a los 50 estados con contribuciones a 1.700 universidades e instituciones.
viernes 21 de septiembre de 2007, 15:21 COT
Me queda un interrogante sobre este avance, ¿En Colombia qué mecanismos se emplean para detectar en internet los intereses que vayan en contra del gobierno?
Si una vez el mismo presidente, Álvaro Uribe confesó que le habían llegado informaciones por llamadas captadas por los servicios de inteligencia del estado (aunque luego se echó hacia atrás y eso lo disimularon), ¿Qué más podrá existir?
Un abrazo cálido para tí apreciadao Marsares!
P.D.: Me gustó el decalogo del buen amante que muy bien planteaste en mi blog, lo hiciste muy “al desnudo”.
jueves 4 de octubre de 2007, 06:52 COT
Algo que preocupa mucho en los círculos académicos es que parece no haber esquema de confidencialidad que no pueda ser burlado por las técnicas de web spidering. La unificación de muchas bases de datos diferentes ya permite averiguar sorprendentemente bien datos supuestamente protegidos de cualquier persona en Estados Unidos. Igual que investigan a un terrorista, pueden averiguar si una aspirante a un empleo está en posición de embarazarse o si sufre una condición de salud particular, para negarle el empleo y contratar a alguien del que use menos sus derechos como empleado.
El gobierno no es el único que puede llevar a cabo esas investigaciones; seguramente hay empresas que utilizan tecnología de punta en minería de datos para obtener y vender información personal.
Por otro lado, algo bueno del uribismo es que desprecia completamente la academia, de modo que se cierra solito las puertas de cualquier metodología remotamente tan avanzada como la de Chen. La red es algo demasiado diferente a una “finquita” para que le interese al presidente.
Si su sucesor es el actual ministro de agricultura, otro gallo cantaría, porque ese es un tecnócrata juiciosito, que se aprende bien los manuales y cree a pies juntillas en lo que dicen las autoridades académicas validadas en su bando. No alcanza a tener un uso competente de la información fuera de su especialidad estrecha, pero cree en el conocimiento, al contrario de su padrino ignorante. De él sí podríamos esperar campañas tecnológicamente más sofisticadas para callar a la oposición. Tal vez él de el paso del celador con escopeta al celador con aturdidor eléctrico.