Boogie nights, castidad pornográfica
cine > Cineclub > EstanciasPor Marsares
martes 24 de febrero de 2009 17:48 COT
Decepcionante. La mirada fílmica de Paul Thomas Anderson al mundo del cine porno de los setenta (Boogie nights, 1997) se queda en un catálogo de buenas intenciones. Variedad de personajes e historias, sí, pero apenas esbozados. Estereotipos a granel y finales rosa. Por fortuna, la deslumbrante música que irrumpe con fuerza desde la primera escena paga con creces la boleta. Su compañía hace que las dos horas y veintinueve minutos de esta larga cinta pasen sin sentirse.
Las primeras escenas son prometedoras. La llegada a la discoteca de Jack Horner (Burt Reynolds), exitoso director de cine porno, en compañía de la bellísima Amber Waves (Julianne Moore), estrella de sus filmes, presagia una buena historia. La continuación de la secuencia sigue revelándonos el por qué de la presencia de Jack en el lugar. Busca a Eddie Adams (Mark Wahlberg), un mesero cuyo mítico pene (33 cm) lo convierte en el protagonista ideal para sus nuevas películas.
Pero la historia, que se basa en la vida de la estrella porno John Holmes, se queda a medio contar. Los conflictos familiares de Eddie (ahora se llama "Dirk Diggler") apenas merecen unas cuantas escenas. Igual su relación materno-erótica con Amber y el derroche de su fama. Al director le basta con ponerlo a aspirar cocaína todo el tiempo y a empellones meter escenas truculentas con muerto a bordo para mostrarle al espectador que ellos están del lado de los malos.
Anderson no se quiere meter en honduras sicológicas. Le basta con una versión light que lo saque del problema de lidiar con tanta miseria histórica. Y es que aparte del pene gigante de Eddie (¿sin falo no hay paraíso?) apenas insinúa la triste historia de la cándida Amber y la jueza desalmada que le niega la custodia de su hijo.
Igual, como la virginidad bíblica, sin romperla ni mancharla, cuenta la historia del “Pequeño John” (William H. Macy) que resuelve la promiscuidad de su esposa como cualquier guerra contra el terrorismo, mientras hace lo propio con Back Swope (Don Cheadle), cuyo mayor sueño es salirse del mundo de las cópulas para ingresar al mundo de las cúpulas pero empresariales, y con Rollergirl (Heather Graham) que, a punta de sus monólogos diarios de la vagina, quiere ser bachiller.
Pero como “la castidad sólo viene cuando se ha copulado bastante”, según D. H. Lawrence, Anderson resuelve al final seguir el camino de Disney y con escenas de almíbar y rosas de verano, le da a cada quien lo suyo. Al fin y al cabo, en el país de Bambi y Obama todo es posible, hasta la castidad pornográfica.
mircoles 25 de febrero de 2009, 22:28 COT
De acuerdo con muchas cosas: la banda sonora es impecable. Sin disco no hay Boogie Nights. Y que la primera escena promete… ese es el problema: promete y no cumple, cosa que los realizadores deben cuidar de hacer.
Lo raro es que Anderson hizo Magnolia, donde el trabajo de actores es excelente! Algo debío haber pasado.
Saludos para ti.
lunes 2 de marzo de 2009, 16:24 COT
La película, además de ser muy larga, es aburridora. Una colección de actos sexuales falsos, de peleas y de fiestas setenteras desenfrenadas. En medio de tanta chambonada, se salva el personaje de Julianne Moore.
mircoles 4 de marzo de 2009, 19:44 COT
Chico, no se que película has visto, la que yo vi era una de las mejores del cine de los 90, una joya… no se de que coño vas, si lo que quieres es ver porno, también puedes utilizar ese fantástico medio con el que nos escribes… nada más.
mircoles 4 de marzo de 2009, 21:17 COT
Por lo menos acá, el marcador va 3 en contra, 1 a favor.
sbado 7 de marzo de 2009, 12:43 COT
Diana:
No todas las veces caza el tigre. Por fortuna. la música convierte a Booggie nights en un referente cinematográfico.
RafaXIII:
Ahí está el problema. Abundan los estereotipos. Sus personajes son acartonados. El empaque es atractivo pero si se va al fondo, carece de sustancia.
diegofisher:
Agradezco su comentario. Por fortuna existe la diversidad.
Rafa XIII:
Buen marcador.
sbado 7 de marzo de 2009, 14:49 COT
Marsares, veo que te identificas conmigo en cuanto a la diversidad, sonrío.