Ajedrez picaresco
Estancias > Salón comunalPor Marsares
sbado 30 de septiembre de 2006 14:32 COT
Todo es posible en la viña del señor y más si se trata de un juego de ajedrez. Hoy, la polémica ronda el campeonato mundial porque uno de los contrincantes va mucho al baño. En total se le han contabilizado 50 veces en cinco horas, es decir una vez cada seis minutos. Tomo mucha agua y me sirve para pensar, arguye el acusado. Poco le creyeron los jueces que ahora lo acompañan para que no haya lugar a malos entendidos.
Pero el ajedrez da para todo. Sirve para que los reyes venguen deudas de honor, para que los analfabetos se conviertan en campeones, para que las mascotas de los jugadores se paseen a su antojo por el tablero en pleno campeonato o para conseguir que un inocente escape del suplicio.
La historia recuerda la célebre partida entre Carlomagno y el amante de su esposa, Garin de Monglane. El reto lo había hecho el monarca señalando que si él perdía, Garín se llevaba su corona, pero si Carlomagno era el ganador, su oponente perdía la cabeza. Luego de que Carlomagno hiciera trampa, Garín logra un ataque decisivo de mate. Lo sorprendente fue que Garín perdonó al rey, suspendiendo la partida. Aunque no se cuenta que pasó con su amante, ésta sí debió perderla.
Al otro extremo encontramos a un analfabeto lacayo hindú de un noble inglés, quien aprendió ajedrez viendo a su amo jugar. Dotado de un notable talento para el juego, su amo lo llevó a Inglaterra. Allí ganó 3 veces el campeonato británico para molestia de los versados y clasistas nobles. No obstante su amo regresó a la India llevándose a su sirviente quien jamás volvió a jugar. Murió de tuberculosis muchos años después y el mundo del ajedrez se pregunta qué hubiera pasado si realmente se hubiera dedicado a estudiar el juego ciencia.
Pero si en el actual campeonato mundial se indignan por las idas al baño, Alekhine, el gran campeón ruso tenía una costumbre peor. En el campeonato que lo enfrentó a Euwe, antes de cada partida ponía sus dos gatos sobre el tablero para que se pasearan por él y olieran las piezas. ¿Lo hacía para molestar a su oponente? Euwe asegura que no. Simplemente lo tranquilizaba, opina.
Más atrás, la historia recuerda la célebre partida que jugó Ruy López, capellán de Felipe II con el duque de Medina Sidonia, antes de su ejecución. Por extraña coincidencia el rey descubrió tarde que el noble había sido acusado injustamente como conspirador y sin esperanzas mandó detener la ejecución. A causa de la partida, ésta se había retrasado, por lo que la orden del rey llegó a tiempo.
Finalmente, cabe recordar un célebre libro publicado en Alemania cuyo título era "Consejo a los espectadores de un torneo de ajedrez", Lo curioso del asunto es que sus páginas estaban completamente en blanco a excepción de una en la que aparecía sólo una frase: "Mantenga la boca cerrada".
sbado 30 de septiembre de 2006, 17:06 COT
Este episodio, Marsares, parece sacado de la serie El Super Agente 86: Maxwell, temible operario del recontra espionaje, juega la final de ajedrez en las olimpiadas entre Control y Kaos. El agente secreto Hanz Kroiffer se para siempre al bañ antes de cada jugada, y al sentarse en el excusado sale de la papelera un agente enano y ajedrecista (este sí sabe) que le sopla todas las jugadas. Al final la 99, que está que se revienta por los nervios, no aguanta las ganas y sale corriendo al baño, entrando equivocadamente al de hombres, donde lógicamente sigue el enano. Ella lo descubre, y una vez calmadas las ganas, regresa con el pequeño y sonriente hombrecillo a la mesa de juego. Smart dice: “Lo sospeché desde un principio. El viejo truco del enano ajedrecista en la papelera del baño!”.
Buena entrada (la tuya).
domingo 1 de octubre de 2006, 12:54 COT
jajaja. Muy buen comentario. Y después dicen que la realidad no supera a la fantasía.
lunes 2 de octubre de 2006, 09:13 COT
Si me es permitido, les permito recordar que Alekhine, asistio completamente ebrio a unas simultaneas que nunca tuvieron lugar:
Alekhine decidio orinar a los participantes, en vez de darle mate.
Parece que los problemas de vejiga no son nuevos entre los grandes ajedrecistas.
lunes 2 de octubre de 2006, 10:10 COT
Pero Stan, entonces lo que les dió Alekhine a los participantes no fue propiamente mate…
jueves 5 de octubre de 2006, 08:30 COT
El mundo de los ajedrecista de alto nivel, no es muy diferente de cualquier otro grupo humnano.
Atravez de la historia encuentras personajes que fueron ideales de pulcritud y buenas maneras, como el citado Euwe, al que hace referencia el articulo de los gatos, el fue un matematico muy flematico.
Pero tambien han existido toda clase de excentricos, que para no ir muy lejos recordemos a Bobby Fischer, un genio del ajedrez pero practicamente nulo en inteligencia social o el ya nombrado Alekhine, muy controvertido ya que en cierta epoca estuvo coquetenado con los Nazis ademas de que era un alcoholico y finalmente murio en unas condiciones muy tristes (mientras comia se atraganto con un pedazo de carne y murio ahogado, sin ningun auxilio, aunque la cirrocis que tenia tambien lo tenia practicamente en la tumba)
Saludos
jueves 5 de octubre de 2006, 09:10 COT
Stan / Schlecter:
De acuerdo. Pero le agregaría que si bien el mundo del ajedrez es un resumen del comportamiento humano, la exageración es su norma, explicable porque muchos de los que allí conviven tienen una inteligencia fuera de lo común.
Casos como los citados en los comentarios y muchos más que enriquecen el mundo de las anécdotas, nos demuestran que el ajedrez no es solo el juego-ciencia, sino también el juego de las vivencias. Gracias por los aportes y la visita.
sbado 7 de octubre de 2006, 21:10 COT
Curiosidades en grado sumo. Creo que ese ajedrecista debe hacerse un exámen de próstata o algo así, no es normal que eso suceda. hMMM a no ser que sea una estrategia para incomodar al contrario.
Cada día me sorprende más el ser humano.
Un abracito mi doctor Marsares!