Mis heroínas admirables
Especial Día Internacional de la Mujer 2009Por Johanna Pérez Vásquez
domingo 8 de marzo de 2009 4:04 COT
En un país donde modelos y presentadoras tienen una exposición en medios de más de una hora diaria, la misión de encontrar heroínas, figuras que causen admiración, requiere coraje y valentía para que dé frutos. Yo misma recorrí este camino entre tropiezos y decenas de nombres estupendos, admirables pero nombres de hombres al fin, por lo que la identificación con ellos no era completa.
Los párrafos que siguen reflejan los resultados parciales de un camino eterno, el de la búsqueda de la identidad propia. Las mujeres que señalo se han convertido en faros que iluminan la exploración, que hago continuamente, de mares repletos de sabidurías diversas.
La primera vez que escuché el nombre de Rosaura Rodríguez fue en una entrevista que le hacían por el lanzamiento de su libro Bienvenida al club de las cuarentonas felices; me llamó la atención que hablara con orgullo del significado de ser una mujer de cuarenta años soltera, nuevamente, luego de un divorcio, sin embargo le perdí la pista y no volví a saber nada de ella por accidente o como resultado de una búsqueda propia. Pasados más o menos 2 años desde mi primera referencia de esta escritora-periodista, volví a encontrarla cuando me ‘tropecé’, mientras hacía zapping, con una entrevista que le daba a Salud Hernández. En esa ocasión se volvió a tocar el tema de la soltería en la cuarta década de la vida, así como la forma en que se asume la decisión de no tener hijos. Más interesante que esos temas, que ya la había visto tocar, me pareció la consistencia y autenticidad que demostraba, sus palabras eran reforzadas con sus gestos, demostraba cómo una mujer bonita puede ser inteligente, la forma en que la estética y el arreglo personal no son necesariamente herramientas que sirven a la empresa de cazar un buen marido.
Helen Fisher es una antropóloga dedicada a investigar diferencias de género. Mi primer contacto con ella fue cuando daba algunas explicaciones para un documental de Discovery Channel acerca de la anatomía del sexo, poco después encontré de nuevo su nombre dentro de la bibliografía de un par de libros que hablaban de métodos para tener una relación de pareja más feliz y duradera. Pasé de la literatura popular a la especializada un día que quise saber cuán oxidado estaba mi inglés técnico; así descubrí fascinantes estudios científicos en los que Helen Fisher explicaba el funcionamiento de la química cerebral de una persona enamorada. Además de comprobar que mis conocimientos de anatomía del sistema nervioso central aún sirven de algo, comprendí mejor porqué no es indispensable hacer parte del fenómeno para poder analizarlo.
Leila Guerriero es una hechicera. En realidad es una cronista argentina que nunca estudió periodismo y que me sedujo hace un par de años con su prosa. Mi primer encuentro con esta mujer fue personal e impersonal a la vez, llegué a una conferencia suya que de entrada creí que sería un asco, saqué esa conclusión cuando la ví organizar unas hojas para comenzar a leer, empero la verdad es que pocos minutos más tarde estaba atrapada en su texto rítmico y simplemente no quería salir de él. Aunque quedé con ganas de más, no compré su libro de inmediato, pero sí comencé a buscar, cada tanto, en la red cuanto artículo electrónico estuviera disponible. Creo que lo que más me impactó de esta mujer fue el hecho de que su pasión por escribir, la cual alimentó con constancia, la llevó mucho más lejos de lo que la pudo llevar su formación académica.
Gloria Cecilia Gómez entrevistaba a Ángela Becerra por el lanzamiento de Lo que le falta al tiempo, su más reciente novela de ese momento, en un tono amable, así como se tratan dos viejas amigas, mientras yo oía con poca atención lo que decían. Pasado un momento decidí concentrarme en su conversación, ya tocaban el tema del amor, así como el modo en que Ángela Becerra criaba a una de sus hijas en Barcelona, todo multiefecto de ese sentimiento. Quizá los recuerdos se me mezclan, por eso no puedo precisar si fue en esta o en otra entrevista cuando Ángela Becerra mencionó su ritual diario para escribir, el cual seguía especialmente en época de creación de libros, hice conexión con ella al reconocer elementos comunes como el incienso, la música y la soledad usados como medios para intensificar / acentuar la sensibilidad creativa.
Después de leer Lo que le falta al tiempo y De los amores negados, aprendí que nunca es tarde para darles vida a los sueños más preciados. Me encanta ver la evolución que se nota en su obra, cada libro mejor que el anterior, al tiempo que comprendo fácilmente el mundo interno de las protagonistas de sus historias.
Tina Fey me cae bien porque como yo usa gafas, además porque me hace reír y, principalmente, porque ha sido pionera en un campo tradicionalmente masculino, sin dejar de ser mujer. La primera vez que la ví aún era presentadora de la sección Weekend Update de Saturday Night Live (SNL) y me encantaba ver a una mujer tan bonita riéndose con chistes elaborados a veces, otras no tanto, pero riéndose con libertad. Sábados Felices nunca me gustó, al menos no que yo recuerde y los intentos que hice por ver completo un programa completo, ya de grande, todos fueron fallidos.
Las bromas obvias, de mal gusto y que con el tiempo podía adivinar apenas comenzaban a ser contadas no lograban hacerme reír a carcajadas como sí lo lograba Tina Fey. La carcajada final llegó con su brillante imitación de la ex candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos Sarah Palin, después de eso he seguido admirándola sin parar. Esta mujer para mí es todo un triunfo: logró sincronizar su vida profesional con su vida personal, estudió drama, se hizo actriz y libretista exitosa, además formó una familia sencilla, feliz. Dentro de sus logros está el haber sido la primera mujer en convertirse en jefa del grupo de escritores de SNL, luego salió para producir y actuar en su propio programa.
- Faldas y guitarras: 10 mujeres en el rock (Ivonne García)
- Cinco mujeres de mentiras y otras cinco de verdad (Diana Luque Lavado)
- The Swing Girls (Bailarina)
- El matriarcado que me tocó (Julián Ortega Martínez)
- Guiomar y las otras mujeres de Rubem Fonseca (Marsares)
- Las cinco diosas del deporte (Rafa XIII)
- Una mujer bajo la influencia (Marsares)
Sin importar cuán accidentada sea la ruta, buscarse a sí misma siempre será una tarea valiosa y necesaria si se quiere avanzar de algún modo en la vida, es todavía más amena la tarea cuando en el viaje se van encontrando ejemplos a seguir, como ellas, ejemplos que demuestran que en la vida hay más que farándula y apariencia.
Me siento bendita, afortunada, muy afortunada por vivir en una época y en unas condiciones que me permiten descubrir los cientos de caminos posibles, caminos que han sido recorridos por otras mujeres y otros que aún están por andarse.
domingo 8 de marzo de 2009, 14:36 COT
Me gustó mucho este artículo, sobretodo como está escrito y en especial el párrafo en el que dices “Sin importar cuán accidentada sea la ruta, buscarse a sí misma siempre será una tarea valiosa…”, creo que realmente es así. Muy sentido este artículo, realmente se nota que son TUS heroínas personales.
domingo 8 de marzo de 2009, 16:59 COT
Delicioso relato de tus impresiones personales sobre mujeres que admiras. Igual que a Bailarina, me encant{o el remate del escrito, cuando te sientes bendita y afortunada por la {epoca que te correspondi{o. La verdad es que (perd{on el piropo) una mujer como tú hubiese aprovechado cualquier época para salir adelante, pero sobre todo, para gozarse la vida y disfrutarla como lo haces, comenzando por las pequeñas cosas, al final las más importantes en nuestra existencia. La felicidad, para hombres y mujeres, es cada día, es el momento en que estamos conscientes de estar felices. Entonces lo somos.
Un abrazo,
SC
Adenda: Personalmente mi mujer más admirada son todas, comenzando por mi madre, y no es por congraciarme con ninguna, pues jamás me ha gustado celebrar el Día Mundial de la Mujer.
domingo 8 de marzo de 2009, 18:51 COT
Hola Johana!!
Disfruto de escucharte y también de leerte. Tus referenciadas, de todo mi gusto. Todo está en nuestra esencia, de ahí que seamos lo que queramos ser.
Te abrazo con afecto!
lunes 9 de marzo de 2009, 01:10 COT
Bacana esta reseña. Lo que más me gusta es que no se trata de mujeres admirables por el servicio que prestan (como la típica referencia de reina sobre la Madre Teresa de Calcuta), sino porque se han destacado haciendo lo que les gusta.
Esto es importante porque, aunque yo admire a mi mamá por haber trabajado dirante años en algo que no le gusta por sacarnos adelante, mi hermana sí ha tenido la oportunidad de buscar su camino en lo que le gusta. Y sólo por esa posibilidad, creo que el mundo es un lugar un poquito menos pior que antes.
lunes 16 de marzo de 2009, 19:55 COT
Bailarina muchas gracias por tu comentario, en realidad lo pensé durante días y quería que saliera así, especial como es la celebración del día de la mujer acá en equinoXio.
Apreciado Sentido Común gracias enormes por sus elogios, estoy de acuerdo en que la felicidad es cuando se siente, ahí está, ahí existe, por eso muchos se la pierden.
Intentaré seguir gozándome la vida y explorando mundos disfrutando como siempre la experiencia, así como para no desencantar 😉
Lully gracias por leerme y por escucharme, aunque no sé bien por dónde ocurre eso 😉 Otro abrazo para ti.
Apolo gracias por las flores y sí, el día que yo resulte escribiendo o hablando como reina que me avisen porque ahí sí estaría desvariando 😀 Entiendo lo que dices de tu mamá y de tu hermana porque también creo que haciendo lo que uno ama es que mejora el mundo, es por ahí, no por otro lado.