¿Qué rayos sabemos?
Artículo destacadoPor Andrea Bernal
lunes 3 de julio de 2006 0:01 COT
Estamos en una era llena de deseo de controlarlo todo, de tener objetos, de lograr éxito en el trabajo, en el amor, en la familia, en los mundos en los que vivimos. Tenemos tanto que hacer y tanta información que considerar, que nos olvidamos de las preguntas esenciales: ¿quiénes somos? y ¿en dónde estamos? El documental-filme-efectos visuales What the Bleep do we Know? es una versión para dummies (como yo) de la física cuántica, en la que se retoman las eternas preguntas humanas y se ofrece una nueva perspectiva, la idea de un cambio de paradigma.
Quiénes somos
Siendo así las cosas, la concepción del mundo como objeto está mandada a recoger. La idea de vacío llena de inquietudes a personas que investigan la materia y sus transformaciones, como el Dr. Masaru Emoto. La investigación de Emoto sobre los cambios en la molécula de agua ante la presencia de los pensamientos o creaciones humanas llegó hasta Bogotá.
La foto de arriba es anterior a una oración; la de abajo fue tomada después.
Es extraño considerar que los objetos cambien su estructura a causa de un pensamiento. Suena a ciencia ficción. Pero Emoto nos obliga a pensar, si los pensamientos pueden hacerle eso al agua, y los seres humanos somos 70% agua, ¿qué efecto tienen los pensamientos en nosotros? La medicina homeopática habla de los efectos de los pensamientos negativos en el cuerpo, el psicoanálisis habla de las ideas reprimidas como generadoras de síntomas manifiestos en el organismo. La posibilidad de pensar la enfermedad como un proceso que empieza en la mente no es extraña para quienes trabajamos en el mundo de la salud.
Las nociones de identidad, imagen corporal y emoción que se desprenden de este tipo de concepciones son absolutamente novedosas, y revierten el orden de lo que conocemos como dado en las ciencias del comportamiento humano. Ya no se habla de cultura, ni de patrones hereditarios, ni de la psique. La tesis es que somos lo que pensamos que somos, hacemos nuestro cuerpo con nuestros pensamientos y buscamos las emociones que nuestra mente requiere. La identidad “depresiva” se convierte entonces en una adicción del individuo a la tristeza, una fijación a la sensación de estar triste. Más literal, señor Descartes, no se puede: Pienso, luego existo.
En dónde estamos
Si podemos crearnos a nosotros mismos, ¿por qué detenernos ahí? La premisa de la física cuántica es llamarse a sí misma la física de las posibilidades. La realidad son esas posibilidades, aquellas “cosas que existen” son todas posibles, por medio de los sentidos humanos. La vieja pregunta de “si un árbol cae, pero nadie lo ve ni lo escucha, ¿cómo nos damos cuenta que existe?” tiene la siguiente respuesta.
Se supone que ese mismo árbol existe en muchos lugares a la vez en el vacío, porque él mismo es vacío. Así que solamente a través del acto de la percepción humana, deja de ser múltiples posibilidades, y se queda en un solo lugar del vacío, que nosotros mismos creamos. En realidad, el árbol no existe. Lo creamos con la mente, del vacío. No es novedosa la tesis, pero la argumentación es brillante. Así, nuestras ideas modelan la forma de ese árbol, su lugar en el espacio y en el tiempo.
La cuestión revolucionaria es empezar a pensar en transformar el mundo que nos rodea, convencidos de nuestra capacidad de crearlo. Esta cuestión es clara en el mundo del psicótico, que es creador de nuevas realidades, aunque angustiantes. La posibilidad de cambio de la forma de las moléculas de agua con una oración o un pedazo de papel con la frase “te odio y quiero matarte”, debe indicar el camino hacia transformaciones que favorezcan la armonía del mundo. Es saber que nada sabemos aún, sin duda.
¿Qué es Dios?
Esto es quizás lo más sorprendente del documental. La tradición indica que Dios no es popular en las altas esferas de la ciencia. Pero las personas que hablan de la ciencia en este documental tienen una versión muy interesante.
Sabiendo que somos todos a una misma vez producción y productores de nosotros mismos y de los otros, es claro que todos somos parte de un todo. La concepción de unicidad de la física cuántica supone que el vacío es en realidad uno solo. Ese gran vacío que constituye el cosmos esta interconectado. Esa “gran mente” que lo ve y crea todo, es precisamente esa unicidad. En definitiva, todos somos arte y parte: todos somos Dios.
No soy experta en el asunto, pero después de ver la película mis ideas sobre la identidad humana, la religión, la realidad, la posibilidad de cambiar el mundo con el pensamiento y la imaginación han sufrido una considerable transformación. Espero dejar al menos curiosidad y deseo de análisis de estas ideas en otros. ¿Cómo? Este es sólo el primer paso.
lunes 3 de julio de 2006, 05:18 COT
Soy un ignorante y por eso me atrevo a comentar. He tenido úlcera de estómago durante años. He estudiado psicologia. Todos SABIAN de lo psicosomático…
Pues no, no era psicosomática. Yo estaba convencido. Pués resulta que no.
Hoy Freud, parece que tampoco es nadie.
Es decir, ni loco creo que seamos lo que pensamos. Otros pensamos todo el tiempo y al final no somos nadie.
lunes 3 de julio de 2006, 08:47 COT
No he visto el “documental”, pero claramente no es cientifico. El usar la palabra “entalgenment” o “quantum” no implica indiscutiblemente que algo sea fisica. No se me malinterprete, no estoy en contra del mistisismo, abogo por no mezclar las cosas. El mismo masaru lo dice:
I undertook research of water around the planet not so much as a scientific researcher but as an original thinker, as a human being.
Este articulo es altamente irresponsable.
lunes 3 de julio de 2006, 09:11 COT
Interesantes reacciones.
Carlos: Estas ideas son realmente eso, una locura. Sus apreciaciones sobre Freud deberían estar acompañadas de argumentos. Gabriel: Espero que su malestar al mezclar el misticismo y la ciencia desaparezca. Sería absurdo cerrar los ojos a las nuevas ideas.
lunes 3 de julio de 2006, 09:55 COT
[…] Para los interesados en contemplar la realidad con ojos nuevos, sin temor a las mezclas. […]
lunes 3 de julio de 2006, 10:24 COT
Bueno, como dirían los políticos, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Que nuestra actitud positiva frente a la vida (alegría, ganas de vivir) afecta el sistema inmunológico, es del diario vivir. Estas emociones hacen que el cerebro produzca endorfinas y se conviertan, por ejemplo, en un aislante básico del dolor. En medicina por eso se utiliza el placebo. Es preocupante para un médico cuando el paciente se entrega a la enfermedad. Pero esto no quiere decir que a punta de optimismo se logre derrotarla. Se necesitan los medicamentos, mejorar las condiciones materiales y, obvio, que la enfermedad no haya ganado terreno hasta el punto de que se convierta en terminal.
En este sentido, nuestros pensamientos sí tienen la capacidad de ayudar físicamente a nuestro cuerpo, pero como ayuda adicional, jamás esencial. Ahora, que seamos capaces de cambiar las moléculas de agua con nuestro pensamiento, es decir, afectar su estructura molecular, son honduras que la ciencia no ha descubierto. Lo que si adelanta desde hace varias décadas, a través de la nanotecnología, es la reordenación de los átomos, abriendo nuevos caminos en los terrenos de la física cuántica. Pero eso es otra historia.
¿Y en cuanto a la realidad? Lo que el artículo dice, se discute en los terrenos de la filosofía y de la ciencia misma, hace mucho. Lo que vemos es "nuestra" realidad. No la verdadera realidad. Comenzando porque nuestra visión es muy limitada. Sólo percibimos una parte de la gama de colores existente. Y de acuerdo con lo que vemos es que interpretamos las cosas y le damos un significado, "nuestro" significado, que no quiere decir que sea el significado real, independientemente de nuestras transformaciones internas.
¿Cambiar el mundo a partir de nosotros mismos? Por supuesto que sí. Y de hecho lo estamos haciendo. Cada vez que una escala de valores basada en el bien común, la solidaridad, la tolerancia, gana terreno, el mundo mejora, lo que nuestra especie, pese a los retrocesos, viene practicando desde el comienzo de las civilizaciones, por lo que los "descubrimientos" del señor Emoto, aparte de su disfraz de novedad, no pasan de ser un cuento chino, mejor dicho, japonés.
lunes 3 de julio de 2006, 11:06 COT
Rana, lo inquietante es se mencionen teorias cientificas y luego se saquen conclusiones no cientificas (de “original thinker”) y no diga que eso ya no es cientifico. Es obvio que la ciencia esta rodeada por una sociedad que tiene caracteristicas culturales. Muchos cientificos creen en dios (vg. einstein), incluso conozco investigadores de punta que practican el budismo. Pero yo creo que un periodista ha de ser mas cauto. Es que yo soy fisico, y me gustaria que la gente supiera algo de fisica. Ya es suficientemente complicado intentar explicar mecanica cuantica en palabras como para que se mezcle con otras cosas.
lunes 3 de julio de 2006, 11:32 COT
A pesar de lo interesante que pueda parecer lo que plantea el documental que mencionas, Ranita, cuando apareció este señor Emoto en la lectura me empezaron las dudas. Hay que mencionar que “Emoto ha sido objeto de controversia en diversas ocasiones por sus teorías, pues por una parte no ha intentado someter sus hallazgos a arbitraje o revisión por pares para su publicación en revistas científicas, y además ha reconocido que no sigue procedimientos de ensayo de doble ciego”.
De todos modos, algunas de tus reflexiones me parecen totalmente válidas, independientemente de la película -que no he visto pero que me han recomendado mucho- y del señor japonés este. Buen artículo.
lunes 3 de julio de 2006, 14:52 COT
Hay que ser cuidadoso. Los desarrollos científicos tienen un campo de acción bien definido. Las conclusiones a las que llega ese señor se salen de ese marco. Es frecuente que pseudocientíficos abusen del vocabulario y resultados científicos para proponer conclusiones del todo erradas y completamente carentes de rigor.
La discusión propuesta es válida, pero es irresponsable partir de una supuesta base científica para sostenerla, porque no hay tal.
lunes 3 de julio de 2006, 18:06 COT
Marsares: Gracias por el comentario. Sobre la discusión en el campo de la medicina, oriente y occidente tienen teorías muy distintas de cómo curar con medicamentos. Recientemente, la medicina homeopática estudia con mucho juicio el tema de la enfermedad como síntoma de un conflicto entre la mente y el deseo humanos. Es interesante la postura de un médico que visito aquí en Cali, espero podamos discutirla alguna vez. La idea central es que básicamente, los medicamentos ayudan a la mente a estar en armonía con el cuerpo, para no enfermarlo.
La busqueda de ese significado real es la que emprende el documental que recomiendo veas. Y sobre cambiar el mundo, ya estamos en eso, no? Abrazos.
Gabriel: Te aclaro que no soy periodista. Soy psicóloga y diseñadora instruccional. Me interesa dejar claro desde el inicio del artículo que no soy experta en física, y que sólo hago la recomendación del documental desde la opinión. Te recomiendo investigues un poco sobre los autores de este trabajo, y verifiques que son físicos con largos años de investigación en el campo de la física cuántica, quienes hacen estas conclusiones “no científicas”.
Julián: Gracias por tu comentario y los enlaces sobre Emoto. Todo buen lector investiga, eso me aporta y me hace interesarme mucho más en el asunto. Abrazos.
j. No sé cuáles son tus argumentos para proponer que las ideas de “ese señor” son erradas. Pero me interesan mucho.
lunes 3 de julio de 2006, 18:40 COT
Hola, Rana.
Yo no he dicho que las ideas de ese señor sean erradas. Sólo me limité a decir que, en general, ese tipo de generalizaciones de desarrollos científicos fuera de su marco “natural” conducen a conclusiones erroneas. Por eso, ese tipo de trabajos (sin publicaciones que los respalden, sin universidades que los respalden, sin laboratorios que los respalden, sin una teoría científica que los respalde) deben ser, en principio, puestos en duda y no aceptados teológicamente sólo porque vienen de alguien que dice ser un “renombrado investigador de física cuántica”. La ciencia exige un rigor que yo no aprecio en los trabajos del señor este (¿cómo quiere que le diga? ¿doctor?).
Los argumentos de autoridad no me gustan. Tiendo a desconfiar. Me hubiera gustado una nota con una posición más crítica y menos ingenua. No está mal hablar de este asunto, pero el tratamiento debería ser menos indulgente. Si este señor quiere fundar una religión basado en sus ideas, está en todo su derecho, pero es irresponsable que se escude en un supuesto título académico para justificar sus afirmaciones. La ciencia no funciona de esa manera.
lunes 3 de julio de 2006, 18:51 COT
j. Gracias, es claro ahora el asunto. Sí, ciertamente los argumentos de autoridad no son los más atractivos. Mi tratamiento sobre el tema es ingenuo, precisamente porque escribo recomendando un documental que creo interesante. Mi pretensión no es hacer una crítica experta del asunto, sino generar precisamente la discusión sobre él. Los que sostienen estas posibilidades teóricas en el mundo científico con lupa y con argumentos menos ingenuos, están aquí
lunes 3 de julio de 2006, 19:16 COT
A mi la pelicula me gustó y justamente lo que dices con lo de despertar el deseo de análisis y la curiosidad si ha tenido efecto. Es importante siempre fortalecer la diversidad dentro de nosotros. Hay algunos errores en la pelicula, así como caldeadas discusiones que la califican como mala ciencia o pseudociencia, sinembargo algunos de los que acá participan no son cualquier aparecidos. Destaco dos resultados científicos de los que se hablan y he podido corroborar que tienen validez como el del espacio vacío en los atomos y el aparecer y desaparecer de los electrones. Entiendo que el que sea científico no le guste ni poquito ver cómo mensajes espirituales interactuen con algo de ciencia así que es probable que requieran paciencia adicional para verla (si lo hacen), pero en un mundo que se percibe cuadriculado con tanta definición las fronteras que hemos construido algunas veces resultan infinitamente pequeñas.
lunes 3 de julio de 2006, 21:57 COT
Es claro que no estás pontificando, Andrea, y en realidad me parecen sanos los temas que propones. Es claro, también, que se avanza sobre una línea delgada que apela a un cierto lenguaje y campo científico para argumentar sobre el espíritu, lo cual puede llamar a confusiones.
Simplemente comparto algunos pensamientos que surgieron con la lectura.
Decir que somos lo que pensamos que somos, me recordó un viejo sistema, del cual seguramente has oído hablar: mente positiva. Y recuerdo que eso lo promocionaba un señor que se hacía llamar “Profesor Fashmann”. Creo que esto ha tenido desarrollos con aquello de las visualizaciones.
Mucha gente curiosa se puso a pensar en riquezas, autos y yates, y lo que les vino después fue una depresión y la comprensión de su real dimensión de pequeños seres que deben mover la roca hasta la cima de la montaña.
La mente positiva enfermó, y todavía enferma, a mucha gente. Que nada tiene que ver con la declaración bíblica que grafica la fe, en término de acrecentar esta, a tal punto, que pueda mover montañas.
He sabido, sí, de médicos –se supone que están apegados a procedimientos científicos– que no saben explicar los cambios en pacientes que, inclusive, se consideraban terminales, y terminaron sanados. No lo saben explicar científicamente, pero saben que por ese enfermo alguien oró. No cabe en sus bocas, por supuesto, la palabra milagro.
También es sabido que a los hombres y mujeres inclinados por la oración, su ritmo cardíaco se modifica favorablemente y su sistema inmunológico se fortalece. Esto se ha sabido, sí, valiéndose de instrumentos de medición.
Inversamente, cada vez más hace carrera lo que tú mencionas: “La posibilidad de pensar la enfermedad como síntoma de un conflicto entre la mente y el deseo”.
La referencia que haces de que somos uno con el todo, nos viene de la Sagrada Escritura, tanto del antiguo testamento como de la referencia que Jesús hace de él, en el versículo 34 del capítulo 10 del evangelio de Juan. Somos en Dios.
Creo que hace bien proponer estos temas, Andrea, sobre los cuales aún estamos lejos de poder lograr un consenso. Creo que es parte de “la cuestión revolucionaria (de) empezar a pensar en transformar el mundo que nos rodea, convencidos de nuestra capacidad de crearlo”.
Lo cual, obviamente, no lograremos con pensarlo solamente, ni con mente positiva, sino actuando, pero dentro de una nueva concepción de identidad, religión, realidad, pensamiento, imaginación y Dios.
Abrazo.
martes 4 de julio de 2006, 17:27 COT
Padrino Jose: Gracias por tu comentario. Espero que aclares cuales son los errores que consideras que tiene la pelicula, y que sigamos discutiendo este asunto por un buen tiempo. Abrazos.
Julio: Me gusta saber que encuentras relaciones entre religion y ciencia sin el mas minimo reparo. Pienso y creo que las reflexiones sobre el sentido de la realidad no pueden estar por fuera de las discusiones sobre el espiritu humano y la necesidad de la fe. No se que tan confuso sea pensar de esta manera. Aprecio tu comentario, abrazos.
martes 4 de julio de 2006, 19:28 COT
Me gustó mucho que trataras el tema. Comparto hasta cierto punto el poder de la mente y considero que el ser humano tiene un potencial ahí en la mente para crecer en la vida. Tengo inclinaciones metafísicas y he vivido situaciones y logros maravillosos gracias a mi actitud mental.
Un afectuoso saludo para tí Andrea!
mircoles 5 de julio de 2006, 11:57 COT
Me gusta leer que algunos de ustedes se interesan por conceptos de la fisica cuantica. Asi que suponiendo que tambien les interese saber como funciona la construccion de la ciencia voy a tratar de explicar por que las experiencias del japones no son cientificas.
El aspecto mas importante de la ciencia, lo que le da su fuerza es que las teorias (es decir lo que se acepta como la descripcion correcta de los sistemas) estan sometidas a la experimentacion.
Por ejemplo si el cientifico dice “con la oracion hago crecer un cristal” no es suficiente con mostrar la foto antes y despues. Tiene que definir el sistema inicial, el proceso y el resultado de manera a que otros cientificos en otra parte del mundo puedan seguir los mismos pasos y corroborar si lo que
esta diciendo es verdad o es un fraude.
Un ejemplo reciente de como funciona el control entre la comunidad de cientificos es el fraude que realizo un prestigioso cientifico coreano al anunciar que habia clonado un perro y que fue puesto al descubierto.
Asi que los que pertenecemos a la comunidad cientifica, cuando un investigador (prestigioso o no) anuncia un gran descubrimiento pues eventualmenete nos alegramos o no dependiendo de nuestras convicciones pero no lo aceptamos como parte de lo que es un resultado cientifico hasta tanto no se haya dado ese proceso de control. Mas aun nos indignamos que alguien use un lenguaje cientifico para hacer pasar sus creencias religiosas como resultados cientificos.
mircoles 5 de julio de 2006, 14:06 COT
Lully: Saludos de vuelta para vos también. Sería interesante discutir esas tendencias metafísicas de las que hablas.
Marcela: Gracias por tu comentario, la verdad es que sin ser científica, desconozco todos estos procesos y agradezco tu aporte.
La polémica sobre los trabajos de Emoto es enorme, precisamente por las ideas que señalas. Sin embargo, creo que la ausencia del proceso de control científico por sí sola no invalida los estudios del japonés. Muchas de las ideas más revolucionarias tuvieron ese control mucho tiempo después de concebidas, como las de Galileo y Einstein. Creo que todavía no tendremos la última palabra sobre el tema.
mircoles 5 de julio de 2006, 15:54 COT
No he visto la peli, pero joder que he gozado con las "reacciones" plasmadas aqui!!!!
mircoles 5 de julio de 2006, 18:22 COT
Adriana: Hay que verla, es gozo asegurado tambien. Abrazos, y gracias por el comentario.
mircoles 5 de julio de 2006, 22:21 COT
Esto coincide exactamente con mi idea de dios. De hecho, ultimamente vengo pensando que los griegos, los egipcios y los indigenas están bien orientados cuando adoran no a Dios sino a los dioses, reconociendo en cada fenómeno una virtud o una divinidad. El lío comienza cuando se elevan las catedrales y se desconocen los dioses de los demás, se arrasan culturas y se crean cismas entre las iglesias.
Ahora tengo claro que un gordo es alguien que resa mucho…
jueves 6 de julio de 2006, 11:52 COT
Yo como cientifico no puedo corroborar o refutar el "experimento" del japones. El tiene que definir claramente lo que es el sistema inicial, el proceso y el sistema final para que yo pueda intentar repetir su experiencia y concluir algo. Lo que el japones muestra como prueba de su discurso no es una prueba cientifica. Pero intencionalmente esta mostrado de manera para que parezca cientifica. Eso es charlataneria.
jueves 6 de julio de 2006, 13:13 COT
Sentido Común: Creo que el problema de los extremos, es que no están sólo en la religión, pero ese es tema para otro artículo. Sobre el gordo, será mucho reso, o mucha risa? Abrazos.
Marcela: Es clara ahora tu posición, agradezco la respuesta. Sobre el tema Emoto, creo que el problema de la verdad cientifica se toma un buen tiempo en revelarse, así que yo esperaría pacientemente a encontrar los desarrollos de estas ideas en el futuro. Apuesto por una lectura un poco más paciente del mundo.
jueves 6 de julio de 2006, 14:19 COT
Rana. El japones no ha desarrollado ni una teoria cientifica ni ha realizado un experimento cientifico que pueda ser “revelado” o corroborado como tu lo llamas en el futuro.
Estoy de acuerdo en que si estos temas se investigan seriamente y no para recibir dinero dando conferencias enganando a la gente alrededor del mundo pueden ser interesantisimos. Por ejemplo en la comunidad cientifica desde hace varias decadas hay varios equipos trabajando en como contactar vida inteligente si la hay fuera de nuestra tierra SETI
. Espero que sea clara la diferencia!
jueves 6 de julio de 2006, 18:02 COT
Marcela: Gracias por el dato sobre la investigación de vida inteligente en otros planetas. Me parece muy estimulante tu interés en sostener tus ideas y creo que la buena discusión que has planteado en este espacio merece ser destacada. Aprecio tus comentarios.
Sin embargo, sigo en desacuerdo. La ultima palabra sobre la validez de los estudios de Emoto no se ha dicho, aún.
viernes 7 de julio de 2006, 12:12 COT
1. Los trabajos experimentales de Galileo son una aplicacion clara del metodo cientifico.
2. Einstein, por su parte, tambien trabajo en base a resultados cientificos. La constancia de la velocidad de la luz, las transformaciones de velocidad ya estaban, lo valioso fue la interpretacion.
3. La mecanica cuantica es “probabilista”, lo cual no tiene que ver con posibilidades. Le pregunto, es posible que todas las moleculas de aire del cuarto donde esta esten en cierto momento en un cubo de lado 1 cm en la esquina superior derecha de la habitacion? ,pero que tan probable es?
viernes 7 de julio de 2006, 13:38 COT
Rana, claro que la última palabra sobre Emoto no se ha dicho todavía porque él no lo permite.
viernes 7 de julio de 2006, 14:22 COT
Gabriel: Agradezco su comentario en este articulo hecho sin pretensiones de ser la verdad revelada. Sobre Galileo y Einstein, no dije que carecen de rigor, sino que sus ideas fueron rechazadas y cuestionadas en sus inicios, para luego ser validadas por la comunidad de la ciencia. Pienso que la distinción entre posible y probable es realmente crucial en este tema, y que la respuesta a tu pregunta es todo un misterio para mí. Me inclino a pensar que la respuesta es "altamente improbable", pero luego me veo obligada a dudarlo.
Julián: No sé. Supongo que la actitud de Emoto hace sospechar sobre la validez de sus estudios. Pero más allá de ello, cabe pensar que las teorías pueden ser consideradas por muchos como locura en un momento, y como verdad en otro, independientemente de que quienes las tienen. Y creo que quizás ese momento no ha llegado aún. Abrazos, y gracias por tu comentario.
viernes 7 de julio de 2006, 22:15 COT
En el campo de la psicología hay una gran cantidad de teorías y métodos interventivos que son científicos y no requieren de creencias en fenómenos todavía inexplicables para fundamentarse. Sí hay una relación entre la salud mental y la forma de pensar. Esto genera efectos en la salud física, pero desde lo preventivo a enfermedades médicas, y en la estabilidad emocional, lo cual genera una sensación subjetiva de bienestar. Sin embargo hay muchas variables en la forma que un pensamiento o creencia afecta la salud física y mental, entre ellas los rasgos de personalidad, el temperamento, aprendizajes tempranos y esquemas personales sobre el popio concepto y la propia autoestima, pero para generar cambios en estos se requiere de procesos terapeuticos muy serios, orientados por expertos y a través de un tiempo determinado, sobre todo afrontando crisis que movilizan a las personas a necesitar cambios en sus vidas. Con relación a lo que alguien comentaba, la gastritis sí es psicosomática, pero no quiere decir que la causa sea psicológica (por ejemplo yo adquirí una infección por agente biológico) pero cada ves que me estresaba se me disparaba el ardor, eso es psicosomático, la relación entre pensamiento, emoción y sensaciones corporales. El problema es que usualmente se encasilla a la psicología con la teoría freudiana y esta es solo una parte de la psicología precientífica.
sbado 8 de julio de 2006, 19:11 COT
Juan Francisco: Vale su aporte para recordar que las teorías pueden y creo que deben ser, modelos que sin ser observados directamente, ayudan a entender los fenómenos.
sbado 8 de julio de 2006, 19:24 COT
Mensaje numero 30, no entendi nada , de nada de nada… en que quedamos ? QUE RAYOS SABEMOS ? LO SIENTO PERO NO SABEMOS NADA DE NADA DE NADA….
sbado 8 de julio de 2006, 19:33 COT
Maria Claudia: De acuerdo, aun no quedamos en nada. Pero al menos sabemos qué es lo que no sabemos. Y eso es bueno, no?
sbado 8 de julio de 2006, 20:24 COT
Claro que es bueno!! eso es lo que hace que queramos saber… lo que no sabemos… es nuestra eterna busqueda.. en este y todos los temas concernientes a nuestra existencia… un abrazo…
domingo 9 de julio de 2006, 23:59 COT
[…] Y a todas éstas, "¿Qué rayos sabemos?" de lo que nos corre por las neuronas.La ranita nos habló de un japonés descrestador, pero en "Qué paila", sin necesidad de fotos, "desnudan" la mente mediante una "Ingeniería de la psique". Falta ver si son demostrables los hallazgos. […]
mircoles 6 de septiembre de 2006, 16:57 COT
En general la película sólo dice tonterías por gente que no es experta en el tema (como el hindú que es de física de partículas y se pone a hablar de neurociencia o el otro que habla de cuántica con el librero atrás, pero en realidad es filósofo). La película sólo toma las cosas que le convienen para dar razón a su punto tratado, torciendo conceptos interpretados de manera errónea, diciendo cosas tan idiotas como lo de que el balón de basquetbol está en muchos lugares a la vez, malinterpretando un resultado probabilístico sumamente básico sobre distribución de probabilidad (el que algo tenga la probabilidad de estar en muchas partes, no significa que esté en muchos lugares a la vez y eso hasta un niño lo puede entender).
Así que en general, la película sólo trata de usar efectos especiales apantalla-bobos para mostrar cientos de incoherencias pseudocientíficas.
NOTA: A quien dio a Einstein como científico que creía en dios, esto es falso. Se puede checar en wikipedia fácilmente. Esta creencia de Einstein y dios, es por la frase de “no creo que dios juegue a los dados con el universo”, que hizo en referencia a que el pensaba en la física como una ciencia determinística que no podía ser regida por leyes probabilísticas y por eso no le parecía que fuera correcta. Notoriamente, luego le probaron que se equivocaba en este aspecto y por otro lado él mismo trató de aclarar esto de que realmente no podía creer en un dios que permitiera tanto sufrimiento en el mundo.
mircoles 6 de septiembre de 2006, 17:17 COT
Javier: Gracias por tu comentario en este destacado. Creo que tus impresiones sobre la pelicula son compartidas por la mayoría de los lectores. Sin embargo, déjame el beneficio de la duda. No quiero entrar en fanatismos, ni en posiciones cerradas sobre las ideas de estas personas, que parecen despertar cada vez más interés en el mundo científico (o pseudocientífico, como decís).
lunes 5 de febrero de 2007, 15:06 COT
me dio lastima que el segundo comentario sea: “No he visto el “documental”, pero claramente no es cientifico”.
“O como soy un ignorante..”
gracias