¿Por qué fracasó el intercambio humanitario?
Artículo destacadoPor Marsares
jueves 22 de noviembre de 2007 18:46 COT
Con la decisión de Álvaro Uribe de dar por terminada la gestión mediadora de Hugo Chávez, se cierra otro capítulo del intercambio humanitario pese a que el presidente de Francia está por enviarle una carta personal a su homólogo colombiano instándolo a que permita al primer mandatario venezolano continuar con su gestión facilitadora.
Aunque comienzan a escucharse voces que tratan de achacarle a alguno de los protagonistas la responsabilidad del fracaso, a todos les cabe su cuota y si decide reanudarse este particular esfuerzo o intentarse un nuevo camino, deben aprenderse las lecciones que deja para evitar en lo posible un nuevo resultado negativo.
La primera es indudable. Los mediadores deben ser personas o instituciones que sean aceptadas por ambas partes, que tengan facilidad de llegar a ellas y, sobre todo, que tengan el suficiente respaldo para que puedan tender puentes que superen la mutua desconfianza de los adversarios. Si en algo pudo avanzar el esfuerzo del presidente Chávez se debió a que, a diferencia de los anteriores facilitadores, las FARC también lo aceptaron y con ello se destrabó el proceso.
Ahora, una regla de oro de cualquier mediación es la prudencia que debe tenerse dentro del proceso mismo. Las susceptibilidades son mayúsculas y de ahí que las gestiones de los mediadores deben tan sólo ser conocidas por las partes, para evitar interferencias externas que puedan echar al traste el proceso. Todo se debe mantener en absoluta reserva hasta que se obtengan resultados concretos.
Infortunadamente, en este aspecto, si bien el presidente Chávez fungía como el perfecto mediador, su afán protagónico debilitó el proceso desde el comienzo. Sus alusiones radiales y sus vistosas ruedas de prensa, comenzaron a restarle credibilidad, aparte de que en ellas revelaba avances que por su misma importancia debían ser mantenidos en secreto, como la aceptación del propio Uribe de reunirse con Marulanda. Un paso trascendental que, por su magnitud, no tenía por qué hacerse público.
De otra parte, el mediador debe guardar una prudente distancia de las partes. La neutralidad es una regla que no se puede romper. Si se acerca demasiado a una de ellas, necesariamente la otra desconfiará y cualquier avance se mirará con desconfianza por temerse que busca favorecer a la otra. El abrazo de Chávez con Márquez, la boina de Piedad, y los vallenatos que cantaron en la entrevista con el enviado de las FARC denotaban demasiada confianza y, por ende, provocaron el natural recelo del gobierno colombiano.
El mediador también debe tener claro que en estas instancias con quien debe tratar es con los máximos dirigentes de las partes o con sus representantes. Chávez al parecer lo entendió respecto a las FARC y por eso habló con Iván Márquez como representante del Secretariado. No se entiende cómo pretendió saltarse al dirigente de la otra parte, el presidente Uribe o su vocero, en este caso el Comisionado de Paz, dirigiéndose a un general del ejército colombiano, que es un subalterno sin poder de decisión ni representatividad. Es como si en lugar de dirigirse a Marulanda, lo ignore y hable con Cano o con Jojoy. Estas actividades generan dudas graves y traen consecuencias como la tomada por el presidente colombiano, máxime cuando en la Cumbre de Santiago, Uribe le había advertido que bajo ninguna circunstancia le permitiría hablar con militares colombianos.
Pero no sólo Chávez tiene la culpa. También las partes involucradas tienen las suyas, comenzando con el Gobierno colombiano. Si en verdad le asiste la voluntad de llevar a cabo el intercambio humanitario, no le ponga palos a sus ruedas. No se entiende cómo, si lo que se trata es de de acercarse a la otra parte para conseguir un objetivo concreto, en todo momento se diga que la otra parte es tramposa, que el intercambio no se va a dar, que son terroristas, etc. Y más aún, se haga una campaña intensa en su contra a través de ministros del despacho, incluso en foros internacionales (Defensa, Relaciones Exteriores, Interior y Agricultura).
No se le estaba pidiendo al Gobierno que detuviera la política de Seguridad Democrática. Por el contrario, la negociación se está dando en medio del conflicto y los combates deben continuar. Lo único que debía hacer el Gobierno era guardar silencio sobre el intercambio y dejar a los mediadores actuar. Hacer lo contrario era mandar un mensaje de rechazo al acuerdo, lo que dejaba sin apoyo a quienes había nombrado para llevarlo a cabo.
La guerrilla también tiene su cuota en este fracaso. Lo que sorprende a estas alturas es su miopía. Nunca como antes tenía la posibilidad de ganar espacios políticos y alejarse de la imagen terrorista que ostenta. Bastaba un gesto humanitario para desarmar al Gobierno colombiano y ganarse a la opinión pública internacional. La liberación de unos cuantos rehenes, reservándose los más valiosos para el final, le hubiera dado réditos y apuntalado el intercambio. Dar su brazo a torcer respecto al despeje y proponer algo en su lugar, para superar los inamovibles que lo seguirán siendo mientras el país recuerde El Caguán, era otra opción.
Pero al igual que el presidente Uribe, las FARC también salieron públicamente a torpedear el intercambio, insistiendo en un despeje casi como una cuestión de principios, pero que en el fondo no es sino un pulso que quiere ganarle al Gobierno. Pudo más su ceguera política y aparte de una reunión folclórica en el Palacio de Miraflores, nada pasó. Ni un solo gesto que pudiera interpretarse como interés verdadero de llevar a cabo el intercambio humanitario, empezando por las pruebas de supervivencia de los secuestrados.
Resulta increíble que en un proceso en el que todos iban a salir ganando, cada parte prefirió entorpecerlo antes que permitir un beneficio para la otra. El egoísmo, como en el viejo cuento de los bueyes, hace que cada quien tire para su lado, impidiendo avanzar. Y esta es la última lección que debe aprenderse. En un proceso de paz, todos pierden al ceder parte de sus pretensiones para que la ganancia final pueda repartirse equitativamente. Si cada uno pretende ganarlo todo, el proceso se hunde. Para la muestra un botón.
jueves 22 de noviembre de 2007, 20:16 COT
El intercambio humanitario está destinado a fracasar. La falta de voluntad de las FARC es clara, tan clara que no pretenden devolver a todos los secuestrados sino simplemente a los de carácter político. Puedo ser un poco ingenuo, pero creería que si las FARC aceptan devolver a TODOS los secuestrados el intercambio se llevaría a cabo bastante más fácilmente.
Acá cada uno hizo lo que mejor sabe hacer, el gobierno; improvisar y Chavez; hacer ruido (difinitivamente no hay que juzgarlo por lo que dice, sino por lo que hace). Y ahora queda en papel que el proceso se rompió por culpa del gobierno y de Chávez, pobres los angelitos de las FARC quedaron colgados tratando de llevar a cabo el acuerdo.
Buen artículo.
jueves 22 de noviembre de 2007, 23:17 COT
Dos cosas:
primero este articulo es en si mismo un excelente tratado de negociación, usted ha resumido las reglas básicas en cuelquier proceso de negociación, desde la compra de un pan hasta el fin de una guerra.
por otra parte, no entiendo el jijuemadre concepto de intercambio humanitario, los secuestrados, todos los tres mil y pico deben ser liberados, y YA, eso de mantener estratificados los secuestrados me parece aberrante, pero que cosa en este conflicto no lo es.
viernes 23 de noviembre de 2007, 00:09 COT
Chávez demostró que tiene capacidad de convocatoria dentro de las FARC (nada nuevo), Piedad Córdoba demostró que es una mujer audaz (ya se sabía), Uribe demostró que el proceso del intercambio humanitario es un imposible político, las FARC demostraron que siguen siendo protagonistas de la tragedia y la estupidez nacional, y entre todos demostraron que los secuestrados de este país están más muertos que vivos, y que sus familiares poco y nada pueden hacer por su liberación.
viernes 23 de noviembre de 2007, 10:10 COT
El problema del mundo en el que vivimos es creer que todo es comercio, todo es negociable todo tiene un precio.
Creen que una persona negocia con un empleador para poder tener trabajo, al momento de hacer una entrevista.
Nada mas lejos de ello.
Hay cosas que no se pueden negociar.
Y las leyes son una de ellas,
en especial las leyes colombianas.
Si alguien ha secuestrado a otro,
debe liberarlo.
La libertad no es una mercaderia.
viernes 23 de noviembre de 2007, 11:01 COT
Fracasó por lo mismo que han fracasado todos los intentos por lograr el desarme en Colombia: por falta de voluntad de las partes. Uribe no quiere soltar a los guerrilleros y los guerrilleros no van a soltar a nadie sin el despeje. El que ceda en esta negociación va a quedar como débil frente a su oponente y ninguno de los bandos quiere dar esa impresión. El trabajo de Chávez y Córdoba fue bueno pero es insignificanete e inutil si las partes no quieren llegar a un acuerdo.
Lástima por los secuestrados que seguirán en el momento pasando sufrimientos.
viernes 23 de noviembre de 2007, 15:14 COT
[…] TEMA RELACIONADO: EL ANÁLISIS DE MARSARES. Recomendar esta entrada […]
sbado 24 de noviembre de 2007, 08:14 COT
Felipe:
Es cierto que el compromiso de la subversión (esto también se está discutiendo con el ELN) es no sólo devolver a TODOS los secuestrados (políticos o económicos) sino también no volver acometer esta conducta degradante e inhumana. Sin embargo, por algo debe comenzarse y el intercambio humanitario es un primer paso en esa dirección. Lográndose, es posible que se abra la puerta a un proceso de paz que todas las partes necesitan porque el conflicto jamás tendrá una salida militar. Cinco años de una ofensiva militar sin precedentes no ha conseguido golpear la estructura de las FARC, resguardada por su fortaleza económica, la diversidad de sus frentes y la misma geografía. Todos pierden por la torpeza como se manejó el proceso y por la falta de voluntad de los protagonistas. Para empezar de nuevo se necesita un mediador como Chávez, pero discreto. Pero no se vislumbra en el horizonte.
gerente:
Si, es aberrante porque la pérdida de la libertad es la misma, el sufrimiento es el mismo, el crimen es el mismo. Pero por algo hay que empezar y una de las aristas más complicadas son los secuestrados por razones políticas. Darle solución a estos secuestrados, abre una esperanza para los demás y como se dice en el comentario anterior, podría abrir la posibilidad de un proceso de paz. Una montaña no se destruye en un abrir y cerrar de ojos. Tiene que irse excavando poco a poco y en lugares claves para que al final se derrumbe.
Sentido Común:
Todo es posible en política y aunque este tropiezo deja las cosas como al comienzo, no se pueden bajar los brazos. Con la fe del carbonero hay que seguir insistiendo en una salida política al conflicto, que no excluye la continuación de la militar hasta donde sea posible. Los secuestrados, al parecer, ya se encuentras disgregados en diversos frentes por lo que el rescate militar implicaría muchas acciones exitosas que necesitarían de mucho tiempo, muchos esfuerzos, mucho dinero y mucha suerte, condiciones difíciles de darse por la misma esencia del conflicto colombiano. Resta la salida política que, como tal, requiere de la voluntad de las partes, por ahora difícil de alcanzar.
Schlecter:
Todo tiene un costo, no económico necesariamente, pero todo tiene un costo que asumir. Cualquier episodio de la vida diaria nos lo demuestra, la historia de la humanidad lo confirma. Se da y se recibe. Si quiero conseguir algo, debo dar algo de mí. Es el principio básico de la convivencia. Y respecto a las leyes, se olvida usted que ellas no son un fin en sí mismas. Son creadas para resolver los problemas de una sociedad. Si no los resuelven simplemente hay que cambiarlas. De ahí que el universo jurídico sea maleable a la propia evolución de la sociedad. La Ley de Justicia y Paz es un ejemplo. Aunque no nos guste y tenga un tufillo de impunidad, es un comienzo para solucionar el problema paramilitar. El problema radica en su aplicación y de ahí las inmensas dificultades que sufre en este momento el proceso, pero es un comienzo. “Si alguien ha secuestrado a otro, debe liberarlo”, por supuesto. Y yo le diría “Si alguien ha matado, debe pagarlo”, pero los procesos de paz no funcionan así. De ser cierto, los paramilitares deberían pasar prácticamente toda su vida en la cárcel y nadie se somete a un proceso de paz sino gana algo a cambio. Salvo crímenes de lesa humanidad que son imprescriptibles, debe negociarse para evitar males mayores, para evitar la destrucción misma de la sociedad. Son los costos que hay que pagar por los errores del pasado. Negarse a verlos y poner inamovibles en el camino, no soluciona el problema, lo agrava.
Bilioso:
De acuerdo. Falta de voluntad es el diagnóstico. De ahí que se necesiten dirigentes maduros y conscientes de que para llevar adelante una negociación exitosa, todos deben ceder. Un buen mediador que las acerque, quiebre su desconfianza y las ponga a dialogar, es indispensable. Chávez era una buena carta. Lástima que su imprudencia, su afán de protagonismo y su falta de tacto, hayan dado al traste con este nuevo intento.
sbado 24 de noviembre de 2007, 20:56 COT
El director de la policía cuestiona que las pruebas divulgadas hoy tengan que ver con el proceso y emplaza a William Parra.
sbado 24 de noviembre de 2007, 21:29 COT
realmente que no se haya dado el intercambio humanitario era algo que de hecho no sorprendio, el presidente Uribe siempre estuvo en total desacuerdo que se mediara con este grupo guerrillero , cada vez que suceden estas cosas, como el estar a puertas de un intercambio humanitario y no lograrse es algo que nos muestra la cruel realidad de nuestro pais, donde vidas humanas son las que deben continuar en cautiverio y sus familiares a la espera que algun dia este hecho se de, seguir sumergidos en una agonia que nadie sabe cuando culminara.
a todos aquellos familiares y personas victimas del secuestro que Dios los aliente y les de la fortaleza y la esperanza de volver a encontrarsen con sus seres queridos .
domingo 25 de noviembre de 2007, 19:09 COT
Lo grave de este rompimiento es que se corten las relaciones entre los dos países. El presidente no avizoró lo que venía cuando le dio el aval a Piedad para negociar y ahora se arrepintió de su decisión. ¿Será que el pasado incidente entre Chávez y el Rey de España tuvo algo que ver con la decisión de Uribe? Lo que sí es cierto es que Colombia maneja mejores relaciones con España que con Venezuela.
Saludos equinoXiales!
lunes 26 de noviembre de 2007, 10:54 COT
[…] ¿Por qué fracasó el intercambio humanitario? […]
lunes 26 de noviembre de 2007, 16:10 COT
La “miopía” de la Farc tal vez indique que toca darles mas duro militarmente para que se decidan a negociar. Se necesitan mas Negros acacios y Martines Caballeros muertos para que esta gente se pellizque.
lunes 26 de noviembre de 2007, 16:15 COT
Schlecter: ojala fuera como dices. Pero la leyes se negocian todos los dias en los parlamentos del mundo y la libertad la negocian en todas las fiscalias y juzgados del mundo y en todas las situaciones de rehenes y en las carceles (el que tiene plata en una carcel tiene mas libertad que el que no la tiene. Se compra a los guardianes y hasta lo dejan salir de vez en cuando un fin de semana).
martes 27 de noviembre de 2007, 13:08 COT
Hay leyes fundamentales, como la libertad de un ser humano, que es un derecho. (Asi lo creo yo)
En las cortes se crean leyes sociales, pero no leyes fundamentales, aquellas naturales que todo ser humano tiene al nacer (incluso antes de nacer diriamos los mas conservadores).
Los partidos politicos pueden discutir sobre la conveniencia de tal o cual norma que protege un principio fundamental. Cierto.
Pero los principios fundamentales son inmutables.
El derecho a la vida no nesecita ser negociado
El derecho a la libertad mucho menos.
Ahora bien debido a la gravedad del delito cometido al tener las FARC retenidas a varias personas (pregunta ¿cuantos son los privados de la libertad por los grupos insurgentes en Colombia?) nos han llevado a una situacion critica, maxime cuando algunos de esos secuestrados constituyen personas de algun prestigio y poder.
Diria yo que intentar infinitamente la negociacion ya esta demostrado que no sirve.
Al paso que vamos los secuestrados tendran que esperar la muerte natural de Tirofijo, a ver si asi los dejan salir.
Ojala en un gesto de buena voluntad las FARC nos dan un regalo en diciembre y suelten aunque sea algunas personas retenidas, como una muestra gratis de buena voluntad.
martes 27 de noviembre de 2007, 19:06 COT
schlechter:
incluso llegar a la pretendida verdad de la innegociabilidad de la vida humana es el resultado de un proceso de negociación. yo incluso iría más lejos: son un proceso de imposición. y aquí le doy la razón: a veces sencillamente no se NECESITA negociar. en todo caso, el derecho a la vida o la dignidiad humana son sosas que se siguen negociando, como cualquier supuesta “ley fundamental”.
una vez enterados de eso, de que estamos aceptando unos términos establecidos después de una negociación -o impuestos-, podemos hablar de que en estos días está muy mal negociar de esa manera con la dignidad de las personas pues todas son iguales y dignas (reitero: supuestamente). entonces usted tendría que hacerles entender a los que no quieren entender (o imponerles) esa misma perspectiva.
pero las farc nunca tendrán “buena voluntad” o lo que equivalga a ella, de la misma manera que uribe nunca tendrá la “buena voluntad” de despejar dos municipios. y eso es así porque están negociando. por cierto, no ceder o negarse a negociar también hacen parte de negociar.
martes 27 de noviembre de 2007, 19:30 COT
marsares:
yo sumaría a la falta de discresión de este espisodio la misma falta de discresión de uribe. obviamente nombrar a piedad cordoba y a uribe terminaba jugando una vez más a su favor. en primer lugar, era un hombre magnánimo que daba esas responsabilidades a la oposición local y regional. segundo, podía gatilleralos en cualquier circunstancia, cuando fuera necesario, como ya nos tiene acostumbrados (lo de “si no hay pruebas antes del 31 se van todos al carajo” era la advertencia). solo que aquí le hicieron la tarea pues ellos también resultaron siendo las gallinas chismosas.
martes 27 de noviembre de 2007, 20:28 COT
Juglar.
Se me hiela la sangre cuando lo leo, rechazo enfaticamente sus propuestas.
mircoles 28 de noviembre de 2007, 11:16 COT
schelchter:
entonces tómese una aguapanelita con limón.
viernes 30 de noviembre de 2007, 08:11 COT
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lunes 3 de diciembre de 2007, 19:02 COT
Excelente artículo, ojalá lo lean quienes están despistados y protagonizando la ignominia a la que asistimos impávidos. Considero muy importante la gestión de Chavez y Piedad, aprecio circesemente abominable la pelada de cobre de las farc y del majestuosito caballista tan bien emparentado según consta y no se ha desmentido en :
http://www.laotraverdadpi.com/LAZOS.htm
LIBERACIÓN YA!!! MISERABLES TRAFICANTES DE DOLOR: DESTRABEN EL PROCESO!!!
martes 18 de diciembre de 2007, 14:16 COT
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