¿Son legítimos los golpes de estado?
Artículo destacado > Política Por: Marsares15 de Julio de 2009
Pancarta con el rostro dibujado de Manuel Zelaya dentro de una señal de prohibición, durante una manifestación a favor del gobierno de facto hondureño el 30 de junio de 2009 en San Pedro Sula (Foto: giggey vía Flickr, licencia CC-BY-NC)
Depende. En un mundo que se pretende ver en blanco y negro, son las circunstancias mismas en las que se produce el golpe de estado las que determinan su legitimidad. La historia nos da variados ejemplos, pero tenemos algunos cercanos, empezando por el de Costa Rica, que funge hoy como mediadora en el conflicto hondureño, no sólo por su sólida democracia sino también por su autoridad moral, proveniente de la sociedad incluyente y próspera que ha creado y fortalecido a lo largo de 70 años; de su carácter de neutralidad permanente, soporte de su política exterior, proclamada en 1983; y de su abolición del ejército el 1 de diciembre de 1948, entregando simbólicamente el Cuartel Bellavista para ser convertido en centro cultural, según palabras de José Figueres, en su calidad de Presidente de la Junta Fundadora de la Segunda República.
Pero esta Segunda República, que causa asombro en un mundo donde la fuerza prima sobre la razón, nació de un levantamiento armado del propio José Figueres que derrocó el gobierno de Rafael Ángel Calderón, elegido en las urnas, por pretender desconocer la victoria del candidato opositor, Otilio Ulate. Un año y medio después, en noviembre de 1949, José Figueres le entregó el poder a Ulate, y cuatro años más tarde el propio Figueres fue elegido presidente de la República. A partir de allí Costa Rica tomó un nuevo rumbo, construyendo una sólida democracia que le permitió permanecer ajena a la oleada militarista que asoló el continente, cuyo autoritarismo ahora pretende regresar apoyado en leyes que los gobernantes han torcido en su propio beneficio.