¿Por qué me gusta el fútbol? No lo sé. Debería ser lo contrario porque debo decir que mis primeras experiencias con el balón no fueron muy gratas. Estaba en segundo de primaria, con seis años a cuestas, y en el recreo, en una cancha hermosa del Colegio Agustiniano, me alinearon como defensa.

Lo que me dijeron fue que por mi lado nadie podía pasar. Y así lo hice. De aquí para allá, con más ganas que fintas, me interpuse una y otra vez, hasta que sucedió el desastre. El balón pasó por mi lado, y para evitar que el contrario lo cogiera de nuevo, simplemente me arrojé sobre él y valeroso, lo retuve en mi mano.

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Jamundí es algo más que una matanza orquestada por el narcotráfico, con consuetas militares. Jamundí revela mucho más. Aunque ya se presentía y algunos hechos anteriores así lo revelaban, este genocidio demuestra que los paramilitares comenzaron en firme su guerra frontal contra el Estado.

Consecuencia del talento singular de nuestros gobernantes para seguir cometiendo los mismos errores que generaciones atrás le costaron tanto al país. Llegó, pues, el momento de recolectar la cosecha. Los malos alumnos repiten la materia. La historia sigue vigente. 

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Mockus le confiesa a equinoXio cómo una respuesta suya ayudó a elegir a Pastrana

Autor: Guillermo Mejía C.

Colaboran: Daniel Ramos, Álvaro Ramírez, Julián Ortega y Miguel Olaya 

La entrevista 

Hace algunos días nos dimos a la tarea de cazar candidatos presidenciales y estrenar equinoXio con sus declaraciones. Como no he ocultado mi simpatía con las tesis de Antanas Mockus, me pareció un buen reto realizar la entrevista personalmente. Luego de una tarea intercontinental iniciada por Álvaro Ramírez y de una llamadita mía a Adriana, aquella mujer que debió subirse a un elefante para casarse con el Alcalde de Bogotá, obtuvimos la primicia, como dicen los medios tradicionales en estos casos.

Antanas vive en una sobria casa de un barrio tradicional de clase media, cercano a la Feria Internacional de Bogotá. Afuera su cuerpo de seguridad anuncia que algún pesado vive allí. Adentro, a diferencia de otras campañas, el candidato no está rodeado de lagartos, tan solo de libros, muchos libros. Lo encontramos demasiado solo. Tanto que él mismo abre la puerta y él mismo contesta el teléfono que timbra seguido. Nos recibe amable pero tenso. Termina un par de llamadas y baja nuevamente al estudio, donde nos hemos instalado.

Para entrar en calor, le propongo al candidato una corta ronda de preguntas de asociación de nombres con ideas y de sí o no, con las que no solo espero romper el hielo, sino conseguir que él mismo se defina ideológicamente, a sabiendas de que algunos dicen que es neoliberal por su visión económica y otros lo ubican más a la izquierda por su propuesta de equidad social. Le hago una breve introducción contándole sobre el caracter de la revista:  [sigue…]

“Los crímenes de lesa humanidad no son negociables, por tanto, en la conversación con cualquier grupo armado hay que tener presente que esos delitos no pueden ser objeto de amnistía o indulto, porque esos delitos no pueden quedar impunes”.

"¿Ya se envió la aclaración a El Tiempo?" El cronista sorprende al candidato del Polo hablando por teléfono con su secretaria. Se refiere a la supuesta pensión de 23 millones que recibe del Estado. La calumnia lo asombra tan sólo por su torpeza.

Pero el tema se olvida cuando acomodados entre libros y cuadros, conversamos sobre el Medellín de su infancia y la presencia del abuelo en la casona de Manrique, musitando versos a deshoras, como si toda la vida se le fuera en ello. [sigue…]