La bioética como referencia en la investigación y clínica de las ciencias biomédicas
Artículo destacado > Bioética y medicina holística > Liceo de la saludPor Dr. Ramón Couto Turnes
lunes 23 de febrero de 2009 1:52 COT
Nota de la dirección
equinoXio se renueva. Con el fin de mejorar cada vez nuestra revista en pro de nuestros lectores, el Consejo Editorial ha decidido fortalecer las Estancias, colocando al frente de cada una de ellas a un editor especializado, con la autonomía suficiente para que coordine a un grupo de colaboradores del mayor nivel, encargados de ofrecerles a ustedes mejores y mayores materiales de información, opinión y análisis.
La primera de ellas que se inaugura es el Liceo de la salud, estancia coordinada por Javier Akerman, psicólogo y médico español quien, al frente de un valioso grupo de profesionales de la salud y periodistas, se encargará de ofrecer a nuestros lectores variado material que incluye no sólo noticias sobre avances médicos, sino también discusiones en torno a la bioética, informaciòn sobre nutrición y salud, medicina naturista y demás temas que traten sobre la medicina y su incidencia en el ser humano.
El Liceo de la salud se inicia con el presente artículo del Dr. Ramón Couto Turnes, médico y psicólogo español, quien se encuentra inscrito para un doctorado en Bioética y Biojurídica. Luego se publicará un artículo de Miguel Jara, periodista y escritor español, autor del libro Los traficantes de la salud, sobre la polémica desatada en torno a la vacuna del papiloma humano. Después, se publicará un tercer artículo de Javier Akerman, sobre "La importancia del DHA en los niños", un artículo enriquecedor sobre la importancia de este nutriente en las primeras etapas del desarrollo infantil y juvenil.
Otras estancias se van preparando para entrar en esta nueva etapa de equinoXio, de las cuales informaremos oportunamente, mientras, por otra parte, se prepara un rediseño de nuestra página web no sólo desde el punto de vista estético que refleje nuestros cambios, sino también con mayor facilidad de navegación, en la medida que aumenta la complejidad de nuestra revista.
Invitamos a nuestros amigos a ser parte de este nuevo proyecto, no sólo a través de sus visitas y comentarios, sino también aportando sugerencias en el entendido de que nuestra revista es el producto del esfuerzo de todos por construir un medio independiente que sólo se le debe a ustedes, nuestros lectores.
En 1971, Rensse Laer Potter, en un libro titulado Bioethics: bridge to the future, definió la bioética como “la disciplina que conjuga el conocimiento de los valores humanos con el conocimiento biológico”. Y en 1972 en la Universidad de Georgetown, en Washington, D. C., se crea el Instituto Kennedy de Bioética, dando por primera vez oficialidad a este término desde una institución académica y cuya finalidad era potenciar el debate y el diálogo interdisciplinar entre medicina, filosofía, ética y valores trascendentales. Esto supuso un cambio muy importante en el concepto de la ética médica tradicional.
Se ha afianzado en la sociedad como una disciplina que busca estudiar el comportamiento humano en el área de las ciencias de la salud, tanto en el campo de investigación como y sobre todo en el clínico, y hoy ya abarca no sólo aquellos aspectos más tradicionales y conservadores de la ética médica, sino también la ambiental y los derechos de las generaciones futuras en todo su amplio contenido, como el cuidado y la preservación del planeta y su riqueza, la biodiversidad, el desarrollo sostenible, la multiculturalidad, etc.
Es cierto que todavía centramos la bioética en el campo de la medicina y parece que ahí seguirá por bastante tiempo, porque esa fue la causa de su nacimiento, y tal vez el factor determinante de dicho nacimiento haya sido la multitud de paradojas que han aparecido asociadas al avance de la medicina en todos sus aspectos.
Si bien el Código de Nuremberg en 1948 trató por primera vez el tema de la experimentación con seres humanos, fue, llegada la era de los trasplantes de órganos, cuando surgió un nuevo problema por la necesidad de definir lo que en adelante debemos entender por “muerte clínica”, evitando así situaciones que pudieran dejar dudas sobre el estado del donante.
En 1968 la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard cambia el concepto actual e introduce en la comunidad científica el criterio de “muerte cerebral”. Esto, que parecía haber solucionado el problema, abre paso a muchos otros planteamientos actualmente en debate, entre los que debemos destacar, por su actualidad, la eutanasia activa o el derecho a decidir sobre la propia vida. Y ante esto el colectivo médico observa con criterios diversos como la tradicional herencia hipocrática y su juramento, se enfrenta en algunos casos a los recién incorporados derechos del paciente, entre otros, el de disponer de toda la información sobre su salud o decidir sobre el tratamiento.
En 1975 Karen Ann Quinlan queda en estado vegetativo persistente y los padres exigen que no se la mantenga con vida de modo artificial y por tanto se le desconecte el respirador artificial y pueda así morir en paz. La Corte Suprema de Nueva Jersey autoriza esta petición con base en “el derecho a una muerte digna”. Y aquí se plantean dos problemas: ¿Es ético mantener artificialmente una vida en estado vegetativo?¿Qué hemos de entender por muerte digna?
A partir de esta sentencia y tal como el propio tribunal recomendaba, han ido surgiendo en todos los hospitales un “comité de bioética” capaz de enfrentarse a estos problemas y que debe ser tenido en cuenta a la hora de tomar decisiones importantes sobre la enfermedad o la vida de los pacientes.
Si bien al principio los grandes especialistas mundiales en bioética eran en su mayoría teólogos o religiosos (no en vano ha sido la Iglesia quien primero introdujo estos estudios en las aulas de sus universidades), pronto aparecieron otras corrientes que dejaron al margen la religión e implantaron una bioética laica para que pudiera ser operativa en un mundo plural. Esto, que en origen parecía positivo, dio lugar a que surgieran los intereses y la lucha para dominar los comités por parte de las diversas corrientes ideológicas, de forma que sobre un mismo caso el comité de un hospital tiene un criterio y en otro hospital completamente el opuesto.
Pienso que la bioética no debe tratar únicamente las cuestiones morales en el campo de la biomedicina, sino que ha de ir mucho más allá e incluir entre sus objetivos tanto las cuestiones ontológicas como las epistemológicas. Y en el primer caso cabe plantearse lo que podemos denominar como “estatus humano”, en donde se definirían y asentarían sus derechos desde la fecundación hasta su extinción natural y todas las etapas por las que puede pasar, como el estado vegetativo, las enfermedades terminales… Quizá fuera preciso que a nivel internacional, tal como se ha hecho con los derechos humanos, se definiera lo que se entiende por “muerte digna". Y creo que nadie debe poner en duda que aquí, como en muchos otros temas, la Religión y sus distintas jurisdicciones eclesiásticas, que puede ser altamente enriquecedora.
Y en el segundo deben tratarse, entre otros, todos aquellos problemas que relacionan al hombre con el medioambiente, la ecología y la supervivencia del planeta.
La bioética desarrollada en el ámbito de una sociedad pluralista no ha de ser ajena a las grandes corrientes de pensamiento, tanto de carácter religioso como ideológico. Ha de ser una bioética civil, aglutinadora, que sea o pueda ser compartida por todos y desenvolverse en un terreno filosóficamente neutral, mas allá de un ordenamiento jurídico y al mismo tiempo que no sea prisionera de unas convicciones exclusivamente religiosas.
El debate sobre el tema no ha hecho más que empezar, porque en el fondo todavía no hemos podido ni sabido separar la bioética de nuestra herencia cultural, de forma que muchos conflictos solo lo son en nuestra mente, por nuestra forma de ver las cosas. Y aquellos valores que consideramos fundamentales, lo son igualmente por nuestra manera de concebir la existencia. El cristianismo del siglo XXI, con su visión profética y trascendental, tiene un papel muy importante de cara a transmitir a la sociedad valores que la dignifiquen y humanicen sobre todo en el ámbito de los mas desprotegidos. Ha de aportar una visión, que lejos de imponerse, ha de resultar atractiva o motivante en aras a crear criterios humanizantes que evolucionen hacia una sociedad rica en valores fundamentales y que puedan ser integradores de todas las corrientes de pensamiento.
lunes 23 de febrero de 2009, 07:22 COT
Ramón:
Excelente entrada y bienvenido a equinoXio. Personalmente si pienso que la bioética sdebe ir más allá del ámbito de la medicina, y si estamos hablando de la salud humana, pues necesariamente tendremos que remitirnos al tema ambiental.
Esperamos más entradas sobre el tema. 🙂
Un saludo.
lunes 23 de febrero de 2009, 22:34 COT
Dr. Ramón:
Desde estas tierras americanas te comento que si dentro de la medicina no hay ETICA, que podremos pensar si no se da en la BIO…? Su titulo dice todo ” BIOETICA” o sea Etica de Vida.
Lastima que tu escrito haya sido tan corto, pues sobre este tema deberiamos tener todo el espacio del mundo y ni aún asi lograremos una mejor Conciencia
mircoles 25 de febrero de 2009, 20:47 COT
Hola He quedado ávida del tema, un tema relevante que debe ser cultural, como base fundamental de la vida y por la vida. Más allá de la medicina, una constante que debe regir los principios de todo ser humano.
Un abrazo y bienvenido a esta casa digital que trasciende las fronteras.
mircoles 25 de febrero de 2009, 20:48 COT
Enhorabuena por tí Ramón, por Javier y el Liceo de la Salud. Es maravilloso tener esta estancia en equinoXio. Bienvenidos a todos los miembros de este equipo.
mircoles 25 de febrero de 2009, 20:54 COT
Hola Dr. Ramón Couto Turnes!
He quedado ávida del tema, un tema relevante que debe ser cultural, como base fundamental de la vida y por la vida. Más allá de la medicina, una constante que debe regir los principios de todo ser humano.
Un abrazo y bienvenido a esta casa digital que trasciende las fronteras.
mircoles 25 de febrero de 2009, 22:19 COT
Lully,
Me conmueve tu comentario por la profundidad de tus argumentos. Yo también estoy de acuerdo y aprovecho la oportunidad para preguntarte qué piensas de manipulación que sufre el embrión antes de ser congelado en etilenglicol a -196°C. ¿No crees que es un terrible sufrimiento someter a una criaturita indefensa como el embrión a un frío tan extremo?
Me gustaría Lully que nos unieramos para proponerle al mundo de la criopreservación que comiencen a conservar los embriones en un lugar calientito donde no se le vaya a resfriar la zona pelúcida a la criaturita. ¿Qué dices? ¿Te le apuntas?
jueves 26 de febrero de 2009, 06:58 COT
Es un tema bastante relevante, personalmente, apoyo la bioética que no parte de un prejuicio religioso -y pienso que para tener valores no hay que ser religioso-, el tema que propone bilioso con los embriones es bastante interesante, al respecto pienso que si, como mínimo, se permitiera hacer los suficientes estudios, tal vez, a no muy largo plazo, el uso de embriones no sería realmente necesario. Pero he visto que muchas veces no se permite ni siquiera el estudio por la posible proveniencia del objeto de estudio, en casos como este se termina poniendo la vida en una balanza, en un lado, los embriones necesarios para estos estudios (que pienso que no son muertes humanas propiamente dichas) y en el otro, el montón de vidas que se morirían si no se hacen los respectivos estudios.
Añado que en estadíos embrionarios tempranos no hay un sistema nervioso propiamente dicho (como insinúa bilioso), muchos de los debates actuales de bioética son por el estudio en estos estadíos, si a estas células embrionarias iniciales se les debe considerar ó no como “ser humano”, no estoy de acuerdo con que la iglesia a estas alturas siga condenando muchos estudios y que 200 años luego de descubrirse el hecho de la evolución se le siga tratando como teoría refutable.
jueves 26 de febrero de 2009, 07:37 COT
SALUDOS y mi agradecimiento a los comentarios al articulo sobre Bioetica.
German, si que tienes razon. La bioetica abarca la vida misma y los derechos de las futuras generaciones, aunque ahora esta bastante limitada al ambito de la medicina. Gracias por tu comentario.
Padre Felix, saludos a la querida Colombia. Gracias por tu comentario y seguimos en ello. La ciencia y la religion estan llamadas a prestar un gran servicio a la humanidad.
Gracias a ti “Bailarina” por tus palabras, ten la seguridad de que nos esforzaremos por estar a la altura. Y a ti Lully, ademas de agradecerte tu comentario, te prometo escribir un dia sobre el embrion humano. Si me retraso recuerdamelo. Hay tantos temas para compartir que a veces no es posible llegar a todos. Gracias de nuevo a todos.
Dr. Ramon Couto
ramoncouto1@gmail.com
jueves 26 de febrero de 2009, 11:28 COT
SALUDOS “bilioso” y agradezco tus comentarios.
“Blueandtanit”, pienso que debemos ampliar el campo de la bioetica al “Estatuto de lo Humano” y al mantenimiento de nuestro planeta en condiciones dignas para futuras generaciones de las que nosotros somos responsables.
¿Y si la ciencia, por fin nos definiera cuando empieza la vida y por tanto cuando se es “ser humano”?.
La Iglesia (con mayuscula), el sentido trascendente de la vida, tiene y debe aportar mucho a una bioetica aglutinadora, compatible y universal.
Gracias por tu aportacion y saludos.
Dr. Ramon Couto
jueves 26 de febrero de 2009, 19:55 COT
Insisto, para tener vaolres no hay que ser religioso, por lo tanto, la iglesia (en minúscula) no es la única que puede aportar en estos debates (de hecho, considero que la iglesia es de las menos aptas para estos debates por tener una posición, por así decirlo, incontrovertible).
Algo que considero preocupante es que en casos de aborto (ya sea por malformación, violación ó lo que se encuentre aprobado por la ley) la iglesia insiste en juzgar tanto a quienes recurren al aborto como a quienes lo practican, y en muchos casos (no solo relacionados con aborto) se termina excluyendo al científico ó médico de la moral religiosa, lo cuál puede parecer normal y coherente con las ideas eclesiásticas, pero puede ser muy grave cuando se procede a estigmatizar públicamente un hecho (legal) y a satanizar la ciencia.
Pedirle a la ciencia que defina un humano es pedir a la ciencia que defina lo subjetivo para que media sociedad se le venga encima.
Gracias a tí y bienvenido a la blogosfera.
Nota, cuando hablo de iglesia no es en totalidad, hablo de mayoría con consciencia de las excepciones.
viernes 27 de febrero de 2009, 11:27 COT
Yo insisto en que Lully y yo deberíamos unirnos para detener los abusos a los que sometidos los diminutos seres llamados oocitos, espermatozoides y embriones. Lully por ejemplo ya comenzó a dar ejemplo de respeto a la vida: ahora escurre condones y congela su contenido para producir vida cuando la especie humana esté por desaparecer.
Lully es una mujer de ciencia como el otro 90% de la mocosfera.
viernes 27 de febrero de 2009, 19:45 COT
DERECHO A MORIR DIGNAMENTE
Anoche mi papá y yo estábamos sentados en la sala hablando de las muchas cosas de la vida… entre otras… estábamos hablando de la idea de vivir o morir.
Le dije: “Papá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella, si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo, prefiero morir!”.
Entonces, mi papá se levantó con una cara de admiración… y me desenchufó el
televisor, el DVD, la computadora, el celular, el Ipod , el XBOX y me botó el
guarito, el ron y todas las cervezas!!!
H.P. …. CASI ME MUERO!!!
sbado 28 de febrero de 2009, 12:32 COT
Qué gran chiste Patricio… Deberías escribir un libro y repetir ése chiste en cada una de las 410 páginas de tu obra.
mircoles 4 de marzo de 2009, 16:55 COT
BLUEANDTANIT. Hola de nuevo. La iglesia no es depositaria de valores, estos son patrimonio de todos. La iglesia es depositaria de virtudes (o debe serlo). La institucion eclesiastica defiende unos principios que comparten muchos millones de personas en el mundo. Claro que debe ser escuchada, como aquellas otras instituciones que tienen una incidencia importante en la sociedad. La iglesia no es la depositaria del camino de salvacion. Aquello que estudiabamos en el Seminario de “extra eclesiae…” (fuera de la iglesia no hay savacion) no es cierto. Es todo lo contrario. Alli donde hay salvacion alli hay Iglesia. Lo que pasa que esto cambiaria muchas cosas…a pesar de que este papa romano asi lo ha reconocido por fin.
Los seres humanos han de ser principalmente personas cn todos sus derechos reconocidos de derecho y de hecho, despues cada uno elige libremente en sentido que quiere dar a su vida. esto te lo comento porque en el tercer mundo falta lo primero y nos prdemos en el debate de los preservativos cuando son los propios misioneros quienes los proporcionan porque ven la realidad objetiva y nos olvidamos que desde el primer mundo estamos explotando sus riquezas para seguir viviendo bien y evitar asi su desarrollo. Ya se que ste es un debate muy extenso, pero n debemos quedarnos en lo anecdotico.
Son varios y profundos los temas que has tocado. Me parecen ademas muy importantes. Te agradezco tu interes.
mircoles 4 de marzo de 2009, 17:11 COT
Hola Patricio.
Leida tu anecdota creo que tu padre conoce la profundidad de la vida y de las cosas. Debatir sobre un potencial estado clinicamente vegetativo en el final de nuestra existencia humana y olvidarnos de nuestro estado “vegetativo” durante toda la vida y ademas creernos muy despiertos… es motivo suficiente para pensar un poco sobrre cual es el sentido que queremos dar a nuesta existencia y cuales los objetivos que nos hemos propuesto en el paso por esta vida.
Gracias por entrar en esta pagina y por esta aportacion de hondo contenido.