El periodismo virtual
Artículo destacadoPor Marsares
lunes 20 de abril de 2009 14:08 COT
"Uf, ¿qué es esta basura? Quien haya escrito esto debería verificar los hechos o algo, y no es del todo una encerrona paranoica… me voy a leer un blog de noticias en su lugar". © 2007 Natalie Dee (nataliedee.com)
Con el crecimiento exponencial de Internet (más de 15.000 millones de páginas) se ha dicho que la democratización de la información es un hecho. Cualquiera se encuentra en capacidad de acceder a ella o de producirla. Sin embargo, empezando por el propio periodismo, aún es pronto para que sea una realidad, pero cada día se avanza más en ese sentido.
1. El lenguaje de Internet
Ante todo hay que entender que Internet es una red social y que su potencial sin fronteras se lo otorga la garantía de poderse vincular una página con otra. Así la interactividad entre los usuarios que no sólo acceden a su contenido sino que éste es creado por ellos mismos le conforma su mayor valor.
Aunque participa de los lenguajes de otros medios de comunicación (escritura, audio y video) Internet ha venido creando un lenguaje propio que ha dado lugar a nuevas formas de comunicación, inéditas en la historia de la cultura humana.
Los correos electrónicos tornaron en obsoletos los de papel y el telegrama, y le abrieron camino a la mensajería instantánea que a su vez derivó en las redes sociales estilo Facebook. La transferencia de documentos, por su parte, hizo posible que se compartieran dando lugar a portales como Napster, evolucionando hacia modalidades como Flickr o YouTube. El etiquetamiento de contenidos llevó a la creación de comunidades en línea que comparten los mismos intereses sobre temas específicos.
Pero a la par que se producían estos fenómenos sociales, se daban las facilidades para acceder a ellos. La simplificación para crear páginas propias (blogs) dio origen a una explosión de sitios virtuales que abarcan prácticamente todas las manifestaciones humanas que, al poderse comunicar entre sí (saber cuándo lo enlazan y dónde) a través del trackback, dio origen a múltiples comunidades.
Todo este caudal de información creció exponencialmente a la par con la irrelevancia de muchos de los sitios, lo que dificultaba en extremo su búsqueda hasta que Larry Page y Sergei Brin, fundadores de Google, descubrieron que la importancia de una página dependía a su vez del número y la importancia de las páginas que contenían enlaces a ella. Esto conllevó a una jerarquización de la información, mostrándose los más relevantes a la cabeza, a través de un algoritmo al que llamaron PageRank.
Aunque aún faltan por abordar problemas tan complejos como descubrir las causas que mueven las interacciones de los usuarios, el modo como se transforman las convenciones sociales, o resolver problemas como la privacidad y los derechos de autor, lo que ha dado lugar a “La ciencia de la Red” [1], el común denominador es la participación dinámica del usuario en la creación de su contenido y que genera una interacción de propósitos, deseos, intereses y actitudes.
2. El trasteo del periodismo tradicional
El boom de Internet sorprendió a todo el mundo, incluyendo al periodismo, que aún no ha podido asimilar que Internet no es una copia del mundo real sino un mundo que tiene sus propias reglas.
Como si se tratara de una simple mudanza de barrio, los medios tradicionales se han limitado a abrir portales, trasladando la información que publican fuera de Internet, agregándoles videos de televisión y permitiendo un rincón de blogs y comentarios de los lectores, para completar la faena de asimilarse a la Red.
Al parecer el fantasma del viejo William Hearst aún ronda por las rotativas y los dueños de los grandes medios aún creen que el mundo pasa por las salas de redacción y que allí, sólo allí, se decide qué hecho se convierte en noticia y cuáles son sus protagonistas.
Pero Internet, “según el análisis científico, se caracteriza por poseer caminos cortos y mundos pequeños”[2] y la prosperidad de quienes pretenden vivir en la Red depende de los actos, las estrategias y las percepciones de los individuos incrustados en ellas. La información debe responder a sus intereses ya que una gran parte es producida por ellos mismos.
Lo local lleva a lo global, podría resumir a cabalidad el cómo debe producirse el flujo de información. Los problemas de seguridad de un barrio, los logros educativos de una escuela, la contaminación de una fábrica, la corrupción en un hospital, son más importantes y generan mayores resultados que el apretón de manos de Chávez y Obama o la varada de Cristina Kirchner en Caracas.
La noticia impersonal en la Red debe ceder sus lugares de privilegio a las noticias propias de los usuarios que, con sabor a localidad, rompan la homogenización del periodismo tradicional, abstracto, atado a los intereses dominantes, no sólo de poder sino comerciales, que lo llevan a la banalización o el silencio.
3. El nuevo periodismo
Paralelas a las grandes agencias de noticias, en la Red se han ido formando verdaderas agencias alternativas con un caudal de información que sorprende. Global Voices Online es un ejemplo exitoso. Contando con información proveniente de blogs de todo el mundo, que un ejército de voluntarios traduce a los más importantes idiomas, se puede saber el diario vivir del Iraq ocupado, los cotidianos atropellos a los derechos humanos en Darfur, la homofobia en Kuwait o la valerosa lucha de la disidencia cubana, una de cuyas bloggers, Yoani Sánchez, fue escogida por Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo.
Cada protagonista escribe su historia y nos da una visión más cercana, más veraz, más auténtica por su independencia, que la proporcionada por los diarios y noticieros que sólo informan sobre lo vendible. El propio equinoXio, a través de una cadena de bloggers, proporcionó una visión amplia y objetiva sobre la marcha del 4 de febrero contra las FARC, recibiendo información de más de treinta lugares en todo el mundo.
Los nuevos medios comienzan a nutrirse de allí como es el caso de The Printed Blog, periódico impreso gratuito que circula semanalmente, realizado con el contenido de 300 blogs. Circula desde el 27 de enero en EUA (Chicago y San Francisco) y su publicidad se genera en comerciantes locales. Virtualmente, y siguiendo el mismo esquema, encontramos a Mundo, en España, cuyas fuentes "…son única y exclusivamente blogs. No somos un periódico y no publicamos noticias impersonales.", según sus propias palabras.
Pero también parte de su información puede ser proporcionada por periodistas ciudadanos, como es el caso del periódico español Bottup, fundado el 30 de enero de 2007, de cuya redacción se encargan dos periodistas profesionales y se basa en una red social de periodistas ciudadanos que alcanza los varios centenares, el 85% españoles y el resto de otros países fundamentalmente de habla hispana. Otro ejemplo es Agoravox, en Francia, quizás el mejor portal de periodismo ciudadano en la Red.
4. Pero…
Según la firma de medición y estadísticas de uso de la Red, Comscore, en diciembre pasado se superó la cifra de 1.000 millones de visitantes únicos en todo el mundo, correspondiéndole a América Latina apenas el 7,4%. Esta pobre penetración conspira contra la difusión del nuevo periodismo, pero al igual avanza la masificación de la banda ancha y la llegada al mercado de los celulares de tercera generación que potencia no solo el acceso a la información sino el uso de herramientas como Twitter que permiten involucrar al usuario en la producción de noticias.
De todas formas, los nuevos medios llegaron para quedarse, estan abriendo sus propios espacios y en la medida que le apuesten a contenidos serios y responsables, tolerantes y abiertos a la diversidad, cortos y sustanciosos, con énfasis en lo audiovisual, con participación dinámica de sus lectores, generarán la credibilidad y audiencia necesarias para mantenerse, crecer y evolucionar.
Las nuevas agencias de noticias ciudadanas, los blogs, el periodismo ciudadano, las redes sociales, Twitter, los escritos especializados de sus colaboradores permanentes y las alianzas con otros medios, es el material con el que deben contar los nuevos medios virtuales para brindar a sus lectores información, opinión y análisis.
Pero Internet no es un ambiente propicio para las ballenas, por lo que no habrá, no es posible dada su estructura, grandes medios como los que se conocen tradicionalmente. Siguiendo con el símil, serán diversidad de corales en los que muchos pequeños mundos enlazados, darán origen a grandes organismos plurales, convirtiendo en realidad la democratización de la información, en un futuro que no se nos antoja tan lejano.
[1] Para profundizar en este tema que se aborda en el artículo, consultar La ciencia de la Red, de Nigel Shadbolt y Tim Berners-Lee, artículo publicado en la edición española de la revista Scientific American: Investigación y ciencia, dic. 2008, págs. 48 y ss.
[2] Ídem, pág. 50
lunes 20 de abril de 2009, 16:25 COT
El periodismo virtual…
Con el crecimiento exponencial de Internet (más de 15.000 millones de páginas) se ha dicho que la democratización de la información es un hecho. Cualquiera se encuentra en capacidad de acceder a ella o de producirla. Sin embargo, empezando por el p…
sbado 13 de marzo de 2010, 15:41 COT
Internet ha hecho despertar más temprano a nuestra niñez y la juventud. Internet se ha convertido en una “hormona” que ha logrado cambios sustanciales en el pensamiento y actuar del ser humano.
Esque Internet no solo ha cambiado hábitos entre niños y jóvenes; también lo ha logrado en personas mayores que se han mezclado con la tecnología.
Ha sido maravilloso y ojala que nuestra juventud sepa hacer buen uso de esta herramienta.
Los educadores de hoy tienen otra responsabilidad, en la formación de sus alumnos desde muy temprano para que sepan aprovechar INTERNET para el bien y no para la maldad.
jueves 4 de noviembre de 2010, 11:36 COT
ta retechevere