Comer puede ser prejudicial para la salud
Artículo destacadoPor Sentido Común
jueves 26 de octubre de 2006 0:18 COT
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Música para la cena
Esta no es una noche como otras. Me encuentro sentado en esta pequeña mesa para cuatro, en mi restaurante favorito y acompañado de dos grandes amigos que no cesan de mirarme asombrados. No es la primera vez que sobre estos blancos manteles descansan mis fuertes antebrazos, testigos mudos de mi paso por la U.S. Army en los años 70. Vietnam. Selva húmeda y matanzas de vietnamitas miserables. Helicópteros Bell UH-1 artillados. El arrullo de balas y granadas. Cuantos gratos recuerdos de aquella época. Para Henry Kissinger, Estados Unidos era un gran país y debía comandar el orden mundial. Nunca entendí por qué salió de allí con el rabo entre las piernas.
Hoy es la gélida noche de un heroico día. Hay luna llena y mirando las luces de los carros que pasan en fila hacia el norte de la ciudad, he recordado de repente que allá, en La Alhambra, yacen inertes, con la cara y el cuerpo ensangrentados, la mejor amiga de mi madre y su coqueta hija quinceañera, toda una tentación para la carne. Cómo escapa de rápido la vida con un simple golpe, pero cuanta emoción puede producir al verdugo su mortal puñalada, aquella mezcla de terror y dolor en los ojos de su maldita víctima. Con qué placer se escucha el chasquido del acero al entrar en los músculos tensos de una mujer que gime como una ramera. Ellas dos merecían morir.
De esa manera comencé a despedirme hoy de la persona que arruinó mi existencia, la misma que me trajo al mundo. Ella suicidó a mi padre con sus extravagantes reclamos, con sus desmedidos caprichos, con su crítica constante. Le fue quitando las ganas de vivir poco a poco, hasta que lo encontré una tarde, al volver del colegio, colgado en un árbol, con los ojos brotados, mirándome sin decirme nada. Mi madre dice que vivíamos en Chinácota, Norte de Santander (Ver comentario 26), y yo tendría a lo sumo unos ocho años. Fue entonces cuando nos vinimos a vivir con mi tía en Teusaquillo y jamás volví a hablar del asunto, pero desde entonces veo al pobre hombre en todos mis sueños y sus ojos conservan intacto cada vaso sangrante. Y su aliento mórbido me despierta a mitad de la noche para recordarme que aún no me suicido.
He pedido al metre mi plato preferido, espaguetis a la boloñesa, con mucha salsa. Nada hay que economizar en esta gélida noche de tan heroico día, por lo que he ordenado una botella del mejor vino. Mis invitados pueden pedir lo que se les antoje. Con ellos dos celebro esta noche el arrojo que me demostré a mí mismo asesinando al fantasma de mi existencia. No se si era mi padre o mi madre, pero era un fantasma. O tal vez el fantasma sea yo y aún no haya muerto. Aunque a estas horas, las 21:25, no sé si en verdad estoy vivo.
Me temblaban las piernas cuando salí de La Alhambra, pero luego fui recuperando poco a poco mis fuerzas y la calma retornó a mí. Incluso recuerdo que alcancé a ir a la Universidad Javeriana para adelantar lo de mi tesis de grado. Tengo ya 50 años, pero mantengo el espíritu juvenil viviendo entre estudiantes, dictando clases de inglés y jugando con los niños. En una librería frente a la universidad he comprado otro ejemplar del clásico de Stevenson. Lo llevo en un bolsillo del traje. Es que hoy he venido vestido para la ocasión, aunque nadie lo nota. Pronto todos lo sabrán. Creo que escucho algunas sirenas y mucho bullicio. Es que vivía cerca de aquí hasta esta noche.
Luego de comprar el libro, regresé a casa y allí estaba ella, huraña como siempre, de mal genio. El apartamento está en un cuarto piso, es pequeño y tiene vista sobre la avenida séptima. Ella guarda muchos cacharros y su alcoba es pequeña pero la mantiene aseada y en orden. Por mutuo acuerdo usa solo el que fuera baño del servicio, porque el grande es para mí más cómodo. Suelo darme largas duchas y tengo la extraña costumbre de secarme con papel higiénico. Me parece más aseado que usar toalla.
Tantos años de cómplice silencio enferman el cerebro de cualquiera. Sus chillidos amenazadores retumban aún en mis oídos, cuando su azote implacable lastimaba mis nalgas y mi orgullo de niño y de adolescente. Ya de adulto aprendí a esquivar sus ofensas, pero me hieren internamente como agujas clavadas en el pecho. Bueno, la enfrenté esta vez y discutí con ella antes de darle el tiro de gracia. No podía haberlo hecho sin mencionar previamente a papá y su inocua existencia. Trató de negarlo todo y quiso pegarme en la boca, pero mi bala fue más rápida y penetró su cerebro, dejándola por fin inmóvil y silenciosa, durmiendo para siempre, ojalá en el infierno. Se acabó ya.
Tomé un cerro de periódicos que venía guardando para este momento. Con ellos envolví su cada vez más rígido y pesado cadáver y luego de rociarlo con gasolina, le prendí fuego. Con nerviosa alegría, mientras apuraba el almuerzo frío que encontré en la cocina, observé cómo se consumía mi pasado de dolor entre las páginas con noticias y avisos en tinta negra. Tengo la sensación de que me amó alguna vez, pero nunca lo aceptó. Jamás me lo dijo.
Pensé que me quitaría un gran peso de encima, pero en mi garganta se endureció el nudo que me acompaña siempre, que ahogó tantos gritos y reprimió tanto llanto. Deambulé por todo el edificio con la preconcebida idea de no dejar testigos de mi liberación. Poco a poco las fui eliminando con mi arma bien cargada y mi certera puntería de excombatiente. De todas ellas que se decían mis amigas y vecinas, pude sentir cuan poco me importaban en realidad sus hipócritas saludos de todos los días. Con mi madre se fueron seis mujeres más en este edificio. Todas merecían morir, especialmente mi madre.
Saliendo del edificio observé absorto un cartel en el muro vecino que anunciaba la obra de García Lorca, Bodas de sangre. Que curioso nombre en un día como hoy. Tomé por la 53 hacia abajo, camino a Sears. Eran las 17:05 cuando pasé frente al ICT, en la carrera 13, y los funcionarios salían en desbandada. Como camino rápido, llegué en un cuarto de hora hasta donde los Castro. Es una familia buena. Doña Paula y su marido me han tratado siempre muy bien y debía despedirme. Les dije que haría un largo viaje sin retorno. Al final conversé un rato con Mauro. Tiene ya 8 años y me recuerda mis días en Málaga, aunque se nota que a él sí lo tratan bien.
Hacía frío ya cuando abandoné la casa de Doña Paula para venir acá. Aún no tenía tanta hambre, aunque solo me tomé una coca-cola allí. Caminar ayuda a abrir el apetito, pero mis pensamientos no estaban en eso. De venida repasé la película de mi vida y reparé solo hasta entonces en que nunca he tenido el amor de una mujer. La verdad, jamás lo necesité porque soy realista. Todas son falsas y solo se quieren a sí mismas. Además nunca he tenido tiempo para esas levedades y sé que tampoco me hubiese gustado. Pocas cosas he encontrado que me apasionen. Las armas son una de ellas y siempre llevo una conmigo desde que fui atracado en Nueva York, hace algunos años. Hoy tengo dos pistolas y un cuchillo que valoro mucho, pues lo usé en Vietnam. Cancelé ayer la cuenta que tenía en el Banco de Bogotá y con ese dinero compré suficiente munición como para vencer a un batallón completo.
Bueno, cuando menos me di cuenta estaba acá, pidiendo un destornillador en la barra. Me sirvió para calmar la sed de este intenso día. Mis pensamientos ahora vuelan a la velocidad de la luz y toda esta gente que poco a poco fue llegando al restaurante, animó mi propósito de despedirme en grande de este mundo. Es por eso que terminada mi pasta y el vino, hice una pausa en el baño para dejar por fuera la tira de munición y comenzar así la tercera faena del día.
He pasado de mesa en mesa y observo que aún tengo muy buena puntería. Nadie requiere más de un tiro en la nuca para caer sin derramar demasiada sangre, que es tan escandalosa. Los que han intentado huir, reciben su merecido antes de llegar a la puerta. Esta es mi noche y nadie la va a dañar. Me descontrolaron por un momento los berridos de una niña al ver a su madre morir y la maté también. Odio matar infantes y me hubiera gustado que no los trajeran hoy.
Con los de la niña y su madre he contado ya veintiún cadáveres en el restaurante. No soy supersticioso, pero me gusta el número. Ahora mismo tengo dudas sobre un hombre que yace sobre la roja alfombra. Es robusto y está armado. Lleva un elegante traje comprado especialmente para esta noche, y contrasta su finura con la tira de munición ya casi vacía que le cuelga a la espalda. No hay duda, el hombre soy yo mismo, lo que quiere decir que sí he muerto. Hay policías por todos lados y huele a sangre revuelta con espaguetis. No recuerdo si me maté o me mataron y ya nunca lo sabré. Mis invitados, el doctor Jekyll y el señor Hyde se han marchado sin chistar palabra.
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Ese 4 de diciembre de 1986, Campo Elías Delgado asesinó, una por una, a 29 personas inocentes. Bueno, si es que los humanos somos inocentes. El último en morir fue él mismo, quien se encuentra enterrado en el cementerio del Sur (Ver comentario 22). Dentro de dos meses se cumplirán 20 años de la abominable carnicería humana protagonizada por este asesino en serie. Feliz aniversario y buen provecho…
jueves 26 de octubre de 2006, 10:26 COT
S.C: apenas empecé a leer el relato se me vino a la cabeza: la masacre de Pozzeto. Aunque estaba muy chiqui en esa época, recuerdo cosas, aparte lo que siempre me ha comentado mi papá, quien me dice que ese día y hora estábamos (mi familia y yo) muy cerca al sitio de la masacre. Cada vez que paso por la séptima cerca de la 63, se me viene a la cabeza esa inevitable combinación entre salsa bolognesa y sangre…
Saludos
jueves 26 de octubre de 2006, 14:59 COT
Por aqui conociendo un poco de la guerra, super tu blog.
Exelente post.
jueves 26 de octubre de 2006, 22:17 COT
Germán:
Algo que pretendí al escribir esto, fue saber qué tanto conocen del hecho los lectores jóvenes, mucha gente entre 15 y 30 años que nos leen. Te agradezco el comentario y espero que te haya quedado algo de conocimiento de una narración que está ceñida a los hechos reales, ocultando solo los nombres reales “para proteger a los inocentes”.
Andrés Pablo:
Gracias también a tí por el comentario. Esperamos que sigas participando en equinoXio.
Un abrazo, amigos.
viernes 27 de octubre de 2006, 11:06 COT
no me gusto leer esta narracion.. se que son hechos reales pero al ponerla en primera persona es algo que causa horror, aunque pasa lo que algunas veces queremos saber.. que siente un loco de estos cuando comete semejante acto.
viernes 27 de octubre de 2006, 11:55 COT
Hola Macaya! Dos cosas, una mala y una buena: La mala, que te haya aterrorizado el relato. La buena, la misma, porque el uso de la primera persona para contar la historia de Campo Elías desde una óptica subjetiva pretende justamente adentrarse en la psiquis del pertubado. Para ello me basé en diversas versiones contadas desde muchos puntos de vista, intentando reconstruir un posible perfil del asesino y su último día de vida. Un brazo.
viernes 27 de octubre de 2006, 15:27 COT
El relato me parece escalofriante, pues los humanos somos unas mierdas pero tambien tenemos muchas cosas positivas, yo creo que la vida se puede llevar de un modo diferente, hay caminos que se pueden tomar para no tener que llegar hasta esos extremos! Este blog es bonito y me gusta veniar a leer!
viernes 27 de octubre de 2006, 15:35 COT
Hola Don Sentido! me regala cual brazo por la epoca de brujas ?. Si pense eso.. perfecto relato para esta epoca…un Abrazo para usted!!!
viernes 27 de octubre de 2006, 17:07 COT
cd: Bien que te sientas en casa. En el caso de Campo Elías, el lado positivo del monstruo aflora cuando visita a la familia de Sears y charla un rato con el niño de 8 años, en quien se ve reflejado. Casi nos hace sentir gratitud por no haber matado a nadie de esa casa.
Macaya: Lo perfecto es tu divertido cometario a mi lapsus brazus. Alcancé a ver el brazo sangrante dentro de la caja de cartón con papel de seda…
sbado 28 de octubre de 2006, 16:52 COT
No me había arriesgado a leerlo. Bueno, mi gusto por los espaguettis no se estropeó, y la música, de algún eslavo (Dvorak o algún otro checo, presumo) me gustó, aunque me parece que no cuadra con el excelente relato. No la terminé de escuchar completa, así es que no sé si había algún efecto sonoro especial. PD El estilo literario me encantó, y me recordó a otro checo, Milán Kundera.
sbado 28 de octubre de 2006, 17:44 COT
La música me gustó y hace juego con la narración, la que también denominaria como para una noche de brujas a propósito del mes de octubre que ya está en su recta final.
Confieso también que me parecio un relato patético que nos lleva de nuevo a una tragedia triste que quedo en la historia.
Un saludito equinoXial pará tí!
domingo 29 de octubre de 2006, 08:26 COT
Leer esto fue como adentrarme en el laberinto de una mente acorralada por el abuso y la violencia verbal y física. La actualidad del tema, a 20 años de dicha masacre me conmueve. Tu relato me ayuda a responder la pregunta que todos nos hicimos cuando sucedió eso: qué motivos podía tener la persona que decidió matar a tantos? Formidable lectura de domingo. Mi computita no pudo abrir la musiquita. Pero leerlo en silencio fue escalofriante.
sbado 28 de octubre de 2006, 17:01 COT
Thilo:
Es la Danza Macabra Opus 40 de Camille Saint-Saens y se estaba interpretando en el momento en que Campo Elías abrió fuego contra los comensales…(mentiras, eso ya es fantasía mía).
Tremendo homenaje tu alusión aquí a Kundera, gracias!
domingo 29 de octubre de 2006, 13:32 COT
Lully:
Algo grave está por suceder…preciso me ha correspondido el comentario 13 contigo. No soy supersticioso, pero me gusta el número. Solo espero que no sea nada fatídico.
domingo 29 de octubre de 2006, 13:41 COT
Equino señor Ed: Esta es una crónica de media noche y usted ha faltado a ella leyéndola en la mañana. Espero no se torne ello en mala suerte, pues los designios del mal están reforzados hasta el martes por la alineación de los astros en favor suyo (del mal, no de usted). No pierda de ninguna manera esa pata de conejo que conserva en el llavero de su casa. Mire que la última vez que sucedió…se quedó sin techo. Felices sueños…y ojalá despierte con vida de ellos.
domingo 29 de octubre de 2006, 16:02 COT
Sentido Común:
Espectacularmente macabro este post. He disfrutado con la música, linda danza que permite a los muertos levantarse a bailar hasta el amanecer.
Nos vemos.
domingo 29 de octubre de 2006, 16:52 COT
Marta Q.P.:
Perdóname que te lo diga, pero por estos días la segunda parte de tu nombre nos recuerda aquellas lápidas de cementerios sombríos, grabadas con el tradicional Q.E.P.D. o en inglés R.I.P. Justamente de aquellas de las que salen algunos cadáveres malolientes a danzar con la pieza de Saint-Saenz.
Feliz resto de día y cuídate mucho…de todo.
lunes 30 de octubre de 2006, 00:53 COT
qué linda es la danza macabra…
lunes 30 de octubre de 2006, 12:46 COT
Sentido: Maravillosa crónica urbana. Me la leí aterrorizada, recordando de alguna manera los cuentos de Poe. Pero eso de usar al propio asesino como narrador le confiere un sabor más macabro y le da consistencia al relato. Uno alcanza a pensar que está escrto por él mismo. Solo espero que usted no tenga esa mentalidad criminal, porque leyendo otras cosas suyas me he llevado la mejor imagen y me he reido con Titere y con la mayoría de Cortes Comerciales, que ahora encuentro que les ha adicionado música de manera muy divertida.
La que escogió para esta, la Danza Macabra, me pareció divina y apropiada, no como alguien dijo antes que no.
Bueno, me voy porque me están pidiendo el computador y me la tienen al rojo vivo. Un saludito, aquí desde Chapinero.
lunes 30 de octubre de 2006, 21:09 COT
Olaya: Es linda, sí.
Victoria: Gracias y lo de Poe la adorna. Hubo un momento en que Campo Elías me dictaba y me causó terror a mí también. Debe ser esa la parte a que hace alución usted. Y puede estar tranquila, no soy tan criminal como el hombre, no mato ni una mosca. Gracias por leer y ver mis otros blogs. Le recuerdo que hay otros tres: Blogotá, Homo Urbanis y Cini Colombia.
Lamento que no le presten el computador más tiempo para que pueda leer equinoXio de cabo a rabo.
Un abrazo!
viernes 17 de noviembre de 2006, 11:46 COT
Hola:
Este articulo esta muy bacano…me encanta la narrativa….me sedujo totalmente. Pero ¡¡¡¡ quiero saber quien lo escribe y si este articulo fué tomado del libro Satanas….. es que no veo algo que lo referencie.
Gracias
martes 28 de noviembre de 2006, 12:40 COT
Litza:
Muchas gracias por su elogio. Se trata de un especial literario para equinoXio. Me basé en las publicaciones que en su momento hicieron El Tiempo y Semana, y para nada acudí al documental Satanás, de cuya existencia tuve noticia solo a través de mi investigación para este artículo.
Cordial saludo.
viernes 1 de diciembre de 2006, 21:56 COT
Campo Elías,
El héroe infame de todos los tiempos. Ojalá tuviésemos el mínimo de la inteligencia que tuvo él. Brillante, el asesino perfecto. Fue puesto número 1 entre varios spree killers en una website americana de asesinos de este tipo. Nadie lo ha superado. Solo colombia como siempre, ha logrado estas muestras de calidad tipo exportación.
La noche del 4 debemos estar en el Pozzetto todos reunidos, so pena de que su fantasma regrese para masacrarnos a todos…
Lo único que no me concuerda de la historia es lo del cementerio de chapinero. Estaba en el cementerio del sur… muchas veces fuimos a visitarlo.
Es hora de llamarlo con una Ouija… y ojalá se cumpla el milagrito y regrese su alma regrese en alguno de los cuerpos
sbado 2 de diciembre de 2006, 12:50 COT
Death:
Gracias por la aclaración sobre el cementerio. Pero me parece más bonito seguir creyendo que el mito descansa plácida y putrefactamente en Chapinero, donde nació. Acepto su invitación y de seguro pediré un buen plato de espaguetti a la bolognesa con algo de vino rojo…es el lunes. Usted lleva la ouija.
Abrazo arañador.
sbado 2 de diciembre de 2006, 17:06 COT
Hola:
Excelente blog.
Aproposito del tema, tenia 15 años cuando ocurrio la tragedia de de Pozetto, vivia en Guaduas Cundinamarca. Ahora que vivo en Bogota he leido, releido e investigado sobre este hecho y cada vez me facina mas la historia, no por los acontecimientos sino por aquello de la doble personalidad que cada uno de nosotros llevamos dentro y que en cualquier momento podria aflorar, cuantos sicopatas (inconsientemente)como Campo Elias Delgado Morales andan sueltos por ahi sin saberlo y en algun momento podrian desencadenar las mas crueles pasiones como una manera de dejar escapar muchos sentimientos reprimidos ante tantos problemas generados muchas veces por el modo de vida que se lleva en una sociedad como la colombiana. El proximo lunes se cumplen 20 años de la matanza y espero encontrar mucha informacion detallada en internet ya que de ello se habla muy poco, espero de la misma manera visitar el famoso restaurante.
sbado 2 de diciembre de 2006, 18:34 COT
Hugo:
Mire que en todo lo que leí no encontré el segundo apellido de Campo y usted nos lo ha aportado. Por tal razón creo que tiene ganada la invitación (a la americana) en Pozzetto, el lunes 4 a las 8 de la noche, para echar pastica y labia. Nos sentaremos, primero en la barra con un “destornillador” y luego en la misma mesa que él. Gracias por comentar y esperemos que nadie abra fuego…
martes 5 de diciembre de 2006, 17:10 COT
Una pequeña corrección. Campo Elías nació en Chinácota (Norte de Santander), no en Málaga, Santander. De resto, muy buen texto
martes 5 de diciembre de 2006, 20:23 COT
Nicolás:
Gracias y buen aporte. Se cumplen así las expectativas del escrito, donde hemos visto que hay varios conocedores y estudiosos de este espeluznante episodio de la historia de Bogotá , que nunca debe salir de nuestro recuerdo.
Tomo nota e incluso “corrijo” el dato, pues es una de las ventajas de este medio, que es dinámico.
mircoles 3 de enero de 2007, 11:40 COT
[…] Y mi ñapa… (Clic) […]
jueves 5 de abril de 2007, 06:04 COT
Aquel 4 de Diciembre de 1.986 yo tenía 18 años, y servía como voluntario en la Compañía de Operaciones Especiales Nº 16, de guarnición en Burgos (España).
Aún recuerdo el acontecimiento protagonizado por Campo Elías Delgado Morales, y desde aquí deseo honrar su memoria.
jueves 5 de abril de 2007, 23:55 COT
Honrar su memoria…¿tanto así?
lunes 9 de abril de 2007, 21:33 COT
buenas noches don Sentido Com
lunes 9 de abril de 2007, 23:56 COT
Qué tal, Browser:
Por supuesto que tomo su comentario como un amable halago y lo agradezco.
Ahora bien, le cuento que el caso de Campo Elías me aterroriza aún luego de tantos años y creo que a pesar de las atrocidades cometidas por la guerrilla y por los paras contra nuestra población, la acción desquiciada de este hombre no tiene precedentes en nuestro país y de seguro no da para hacer chistes.
Dicho lo anterior, sepa usted que la manera macabra como está abordada la historia obedece a una seria labor de investigación y solo pretende ofrecer la visión subjetiva de un asesino en serie, olvidado hoy por muchos.
Pero no seamos tan trascendentales, lo invito a darse una vuelta por la séptima con 62 una noche de estas…al calor de unos “destornilladores” le contaré algunas cosas que descubrí de Campo Elías y que no pude revelar en mi crónica.
mircoles 11 de abril de 2007, 03:30 COT
¡Hola a todos! Me llamo Olatz, y soy una joven estudiante de periodismo en la Universidad de Sarrico, Vizcaya (España).
Actualmente estoy realizando un trabajo sobre la matanza. Los principales datos que poseeo son que el autor de la misma se llamaba Campo Elías Delgado Morales, y que el día 4 de Diciembre de 1.986 acabó con la vida de 29 personas en el restaurante Pozzetto de Bogotá.
Nació en Chinácota, localidad del norte de Colombia… ¿Pero podéis decirme la fecha exacta ó por lo menos el año?
No tengo muy claro si está enterrado en el Cementerio del Sur (Bogotá), ó en el Cementerio de Chapinero, localidad del norte de Colombia.
Tengo entendido que durante la Guerra de Vietnam sirvió como piloto de helicóptero, en calidad de mercenario, en el Ejército de Estados Unidos… ¿Es correcto?
¿Hay algún libro, ó documental al respecto? Agradezco cualquier dato, opinión ó/y sugerencia sobre Campo Elías Delgado Morales.
Según tengo entendido, se despidió de un matrimonio amigo con algo así: “Vosotros sois las únicas personas a las que quiero de verdad, por éso vengo, para despedirme, antes de partir en un viaje del que no volveré”. ¿Me lo podéis confirmar? ¿Aún viven éstas personas y están localizadas?
En fín, si alguien lo desea también le puedo enviár mi e-mail para que me mande escaneado los documentos de la época que estén disponibles, en periódicos de entonces en alguna biblioteca ó libros antiguos en alguna librería.
Un abrazo muy fuerte y mil gracias a todos.
mircoles 11 de abril de 2007, 09:30 COT
Hola Olatz! Todo parece indicar que sus restos reposan en el Cementerio del Sur en Bogotá. Si buscas bien en internet, encontrarás un buen resumen de las publicaciones de El Tiempo y Semana, en las cuales basé principalmente mi relato, con ayuda , claro, de la memoria. Tengo entendido que sobre el caso de Campo Elías existe un libro y hasta un cortometraje llamados Satanás, donde un personaje amigo de Delgado narra la historia desde su punto de vista. En realidad no los conozco, pero por lo que leí al respecto, pienso que tienen una cierta dosis de sensacionalismo y afán comercial. Un abrazo desde Colombia y suerte en tu investigación. Es un tema interesante.
mircoles 11 de abril de 2007, 11:07 COT
Gracias, Sentido Común.
La verdad es que no controlo mucho Internet, y sólo encuentro ésta página.
¿Es mucho pedirte me indiques exáctamente las páginas web a las que te refieres?
¿Se puede adquirir el libro ahí en Colombia?
Tengo entendido que han pasado ése cortometraje hace dos días por la tele, ¿Lo has grabado?
Un abrazo fuerte.
mircoles 11 de abril de 2007, 22:57 COT
Hola Olatz!
Para no pasar por desatento te ofrezco este vínculo, el cual acabo de encontrar en un primer intento en una página muy conocida llamada Google, pero te aseguro que existen muchos más.
Perdóname Olatz, pero me cuesta trabajo creer que una chica universitaria de hoy, que usa internet y encuentra en equinoXio un viejo artículo como el de Campo Elías, no pueda hacer por sí misma la investigación necesaria, máxime tratándose de una futura periodista.
Mucha suerte, tu puedes.
jueves 12 de abril de 2007, 05:32 COT
¡Hola, Sentido Común! ¡Eres un cielo! Mil gracias, ni te imaginas lo que te agradezco la información.
Decirte que también encontré información interesante, nada menos que 23 páginas, a través de un artículo realizado y enviado a monografías.com por Néstor Alejandro Herrera Prada. monno85@hotmail.com
La bibliografía es de Archivos Diario El Tiempo y Archivos Revista Semana. Por si te interesa.
Si lo deseas, por tu amabilidad, te lo puedo enviár archivo adjunto por e-mail.
Lo dicho, mil gracias por todo y hasta otra. Un besote enorme.
viernes 13 de abril de 2007, 02:07 COT
Hola Olatz!
Conque sí podías navegar, picarona. Por ahí es la vaina, como decimos en Colombia. El artículo a que haces referencia justamente me sirvió para documentar mi escrito.
Te envío de mi parte un beso dos veces más grande que el tuyo y quedo a tus enteras órdenes nuevamente.
viernes 13 de abril de 2007, 05:19 COT
Mil gracias por todo, Sentido Común.
sbado 14 de abril de 2007, 05:04 COT
Campo Elías Delgado Morales nació en el año 1.034 en Chinácota, localidad del norte de Colombia. Durante 13 años sirvió en el Ejército de Estados Unidos, y fué combatiente en la Guerra de Vietnam. Desde entonces se encontraba con graves problemas psiquiátricos: “Hay noches en las que tengo pesadillas de guerra, sueños en los que veo cadáveres, cuerpos sangrando, víctimas suplicando. Presiento la inminencia de un ataque, y oigo voces de mando que me ordenan disparar.”
El día 4 de Diciembre de 1.986, Campo Elías Delgado Morales protagonizó una tragedia en el restaurante Pozzeto (Bogotá), disparando indiscriminadamente sobre la clientela reunida allí. Murieron 29 personas, y él se suicidó. Sus restos reposan en el Cementerio del Sur, en Bogotá.
Aún recuerdo el acontecimiento protagonizado por el mito, y desde aquí deseo honrar su memoria. Descanse en paz, Señor Delgado Morales.
sbado 14 de abril de 2007, 10:09 COT
Pretoriano:
Creo que has resuelto las últimas dudas de Olatz, aunque no estoy de acuerdo en que Campo Elías haya nacido en 1.034 y más bien creo que fue unos 900 años después.
Me causa curiosidad que dos lectores, Josean y tu, hablen de "honrar la memoria" de Campo. Si bien es cierto, el hombre tenía una carga emocional bastante complicada y un evidente desequilibrio psíquico, ello no hace justificable de manera alguna los hechos que protagonizó, en los que de paso acabó sangrientamente con la vida de tantas personas, cuya memoria sería la que habría que honrar hoy.
Muchas veces se utilizan términos inadecuados para describir un sentimiento y este podría ser el caso. Es el caso cuando se habla de ‘celebrar’ alguna tragedia, mientras que el término correcto es ‘conmemorar’, pues poco tiene de alegre su recuerdo. De manera que trato de pensar que quienes dicen honrar la memoria de Campo, lo que en realidad quieren expresar es el deseo por el eterno descanso en paz de su alma y no exaltar sus actos luctuosos.
honrar. (Del lat. honorāre).
1. tr. Respetar a alguien.
2. tr. Enaltecer o premiar su mérito.
3. tr. Dar honor o celebridad.
sbado 14 de abril de 2007, 11:34 COT
Sentido Común:
Efectivamente, Campo Elías Delgado Morales nació en el año 1.934, concrétamente el día 24 de Junio de 1.934.
Discrepo contigo en muchas cosas. Ahí van:
Yo, con éstas líneas, lo que deseo es que Campo Elías Delgado Morales, allí donde esté, sepa que hay alguien que honra su memoria, pues para mí es un héroe, por su gesta, por su epopeya.
En éste Blogg no leo referencias a ninguna de las 29 víctimas, sólo a la figura épica de Campo Elías. Por algo será, ¿No crees?
La verdad es que su figura siempre he estado presente en mi vida, y jamás podré olvidar su gesta.
Y sí, auque no lo compartas, deseo respetar su figura, enaltecer su actuación y dar honor a su persona.
Campo Elías Delgado… ¡Presente!
domingo 15 de abril de 2007, 22:41 COT
Hola Sentido Común:
La verdad, muy bien lograda esta narración escrita desde lo más profundo del cerebro, las imágenes y las cosas que pasaron por mi mente ese 4 de diciembre de 1986…para los que honran mi memoria, un saludo desde el más allá. Deben estar seguros que muchos Campo Elías están sueltos por todas partes de nuestro bello país, haciendo lo que deben hacer.
lunes 16 de abril de 2007, 04:13 COT
Campoelías:
Gracias por tus palabras. Un abrazo desde España. Y no dudes que la memoria y el recuerdo de la gesta de Campo Elías Delgado Morales SIEMPRE estarán muy presentes en los hombres libres de todo el Mundo, no sólo en sus compatriotas. El víve en cada uno de nosotros, los que le admiramos, hasta el final de nuestros días, que lamentablemente, no será tan épico como el suyo.
Campo Elías delgado Morales… ¡Presente!
martes 17 de abril de 2007, 00:25 COT
Pretoriano y alias Campoelías:
Si a "gestas" como la del Virginia Tech School es que se refieren, preferiría no encontrar más comentarios suyos, pues de ninguna manera, ni en broma siquiera, puedo aceptar que se haga apología de la barbarie de tantos locos asesinos que andan sueltos y atentan contra la vida de personas inocentes, que ninguna culpa tienen de la irracionalidad y desnaturalización de estos enfermos mentales. Alguno de ustedes decía que nadie habla de las víctimas, solo del asesino. Pues nada de eso: conozco dos familias que aún lloran a sus respectivos miembros fallecidos por el fuego insensato de Delgado. ¿Debemos reirnos o celebrar esta “genialidad”?
martes 17 de abril de 2007, 08:01 COT
No se puede esperar más en un país que exalta a los criminales. No se puede esperar más en un país que elogia criminales. No se puede esperar más en un país tan jodido que el único imbécil que denuncia a la escoria paramilitar es un ex guerrillero. No se puede esperar más en un país de insensibles y arribistas.
martes 17 de abril de 2007, 08:11 COT
Julián:
En su mensaje prefiero leer “mundo” donde dice “país”. Los honrantes comentaristas parecen estar en España y el suceso reciente ocurrió en EU, donde hay una larga cadena de estos. Claro, Colombia se disputa el campeonato de locura.
martes 17 de abril de 2007, 12:04 COT
De nuevo yo, Señor Sentido Común…como bien ya lo decía anteriormente en uno de mis comentarios, muchos de los Campo Elías que andan sueltos por el mundo están haciendo lo que fueron llamados a hacer. Muy brillante su respuesta, se ve que lee los periódicos y ve noticieros de televisión. Lo felicito. A estas alturas, ya está enterado de los hechos acaecidos en el Virginia Tech, en los Estados Unidos. Esta vez, el Campo Elías que atacó tomó la personalidad de un surcoreano, de 23 años, de nombre Cho Seung-Hui. Aquel personaje de mirada pasiva y de pasmosa tranquilidad acabó con la existencia de 32 humanos. Lo profetizado por mí, escrito está…aún vendrán muchos más. Para más información consulten http://media.collegepublisher.com/media/collegiatetimes/ ó para ver la foto de este Campo Elías surcoreano, visiten http://www.examiner.com/dc/
martes 17 de abril de 2007, 21:52 COT
Alias Campoelías:
Que ser más ridículo resulta ser usted, aparte de anónimo, lleno de fisuras ideológicas y una fingida pose de matoncito de barrio (que ni lo llega a ser), pero creyéndose “profeta”, válgame Dios.
Oiga, le recomiendo echarse encima un cubo de agua helada cada vez que empiece a sentir ese estúpido impulso de escribir tonterías. Madure.
martes 17 de abril de 2007, 22:42 COT
No te exaltes mi querido amigo Sentido Común…este es un foro de discusión, ideado para el debate y la libre expresión. Me extraña que tú, todo un letrado, rasgues tus vestiduras ante una opinión diferente a la tuya. Además, te escribo para darte otro dato a ti y a los lectores: nuestro amigo surcoreano, protagonista de la matanza en Virginia Tech, era estudiante de inglés (idioma que también amaba Campo Elías Delgado, tanto, que hasta lo enseñaba) y también era estudiante de LITERATURA. Qué coincidencia no? Y para rematar, para que se les hiele la sangre: también dejo escritos aterradores desde antes de la masacre. Incluso, inventó un cuento en el que un niño mataba con motosierra a su papá. Resultó tan grotesco el cuento que inventó, que hasta sus compañeros se burlaron de él. No se dieron cuenta ni dimensionaron lo que su mente estaba maquinando. Coincidencias no? Amante del inglés, estudiante de literatura, dejó escritos aterradores, mató de forma tranquila…y todavía me dices que no hay más Campo Elías Delgados y me insultas?
mircoles 18 de abril de 2007, 03:38 COT
Apreciado Campoelías:
Sentido Común pone de manifiesto su poco… Sentido Común. La verdad es que me identifico con todo lo que escribes. Yo estoy en España, era muy jovencito cuando Campo Elías Delgado Morales pasó a formar parte de los anales épicos de la Historia, pero muchas noches desde entonces su memoria y su gesta me han acompañado, y te aseguro que perviven en mi recuerdo.
Espero y deseo que nos siguas deleitando con tus escritos.
Campo Elías Delgado Morales… ¡Presente!
mircoles 18 de abril de 2007, 07:55 COT
Alias Campoelías;
Este foro, al menos en los artículos que me pertenecen, está destinado a la libre expresión, pero dentro de un mínimo de inteligencia, cordura y, sobre todo, respeto por la vida.
No me exalto, solo expreso mi opinión y no le he insultado, solo que la verdad a veces duele. Si al menos supieramos quien es usted…
Pretoriano:
Bien conocido es que el sentido común es el menos común de los sentidos.
mircoles 18 de abril de 2007, 17:29 COT
LA METAMORFOSIS: EL INICIO DE LA TRAGEDIA Todo inicia como un quiste, como un carcinoma o tumor maligno que va creciendo silenciosa y rápidamente en el interior del ser. Luego hace metástasis y se convierte en el principio del fin. Es la metamorfosis de la que hablo. Así pasa en los muchos Campo Elías que hay regados por todas partes. En un mundo globalizado como el de hoy, en el que los humanos están cerca de todo, pero tan lejos de sí mismos, inicia la incubación de muchas de las tragedias que alteran el orden de nuestros días. Vivimos en un mundo despersonalizado, hasta el punto, que ni conocemos quién es nuestro vecino. Pero eso sí, por medio de las últimas tecnologías podemos llegar e interactuar con cualquier persona alrededor del mundo casi en forma inmediata. Esa frialdad de las modernas relaciones personales son el inicio o el quiste que comienza a crecer en muchas de las personas que más adelante se convierten en Campo Elías. El alejamiento y la despreocupación por los demás, las ganas de amasar riqueza rápidamente, las banalidades de la vida, el regirse por el éxito personal y por los parámetros de una belleza impulsada por los frívolos medios de comunicación, son algunas de las causas de innumerables tragedias. Daré algunos ejemplos, a los que llamaré CASOS. Estén muy atentos a cada uno de ellos.
mircoles 18 de abril de 2007, 20:14 COT
CASO #1: EL CASO CHO SEUNG-HUI, DEL VIRGINIA TECH (EU).
Por ser el más reciente y relevante, merece ser el caso número uno a analizar. 32 víctimas. 23 años. Recibía clases de poesía, literatura e inglés. Proveniente de Corea del Sur, se estableció con sus padres a temprana edad en los Estados Unidos. Sus compañeros lo describían como un joven solitario, de poco hablar, que tenía dificultades para entablar relaciones amistosas con las chicas. Incluso dos de sus compañeras, en el 2005, instauraron demandas contra él debido a que se sentían acosadas.
La corte a donde se enviaron sus casos judiciales, recomendó aislarlo porque representaba un peligro para la sociedad, aunque esto no sucedió. Su profesora de poesía lo describía como un ser violento y de tendencias suicidas. Llegó un momento en el que solicitó que lo retiraran de su clase o renunciaba como profesora, pues descubrió en sus composiciones a un ser lleno de odio y con un dejo de maldad.
La cadena NBC difundió un video, varios escritos y una serie de fotografías que llegaron hasta sus estudios por correo. En el video Cho Seung-Hui hablaba de “gente que lo acosaba”, su aversión hacia ‘los niños ricos’ y a ciertas “injusticias que se presentaban en la universidad”. Más adelante decía: “no tenía que hacer esto, pude haberme ido, no correré más, no huiré más. Esto lo hago por mis hijos, por mis padres y mi familia a quienes ustedes abusan. Tuvieron cientos de millones de oportunidades para evitar lo que ocurrió hoy, pero me acorralaron. Ahora hicieron que derramara mi sangre y la de ustedes correrá y será muy difícil de limpiar”.
Estas líneas son muy dicientes. Las fotografías también. A pesar de ser un perturbado mental, no podemos olvidar que una persona en este estado tiene su propia filosofía de la vida, que aunque macabra en muchos aspectos, también encierra postulados interesantes que en ciertas ocasiones resultan más dicientes que los de una persona cuerda*. Con esto no quiero justificar su accionar demencial, sino más bien, hacer ver el lado humano, vivencial y existencialista con las que el sujeto aborda su realidad.
El caso número uno refleja un ser aislado, que odia las injusticias, ‘los niños ricos’ y al que le es difícil tener relaciones de amistad con el sexo opuesto. Todas estas carencias en su personalidad, todo este vacío, toda esta carga, el peso de sentirse extraño en el mundo al que pertenece, es una de las razones que lo llevó a tomar esta determinación fatal, que como ya vimos, presenta mucha similitud a la de Campo Elías Delgado.
*Cuerda (según el Diccionario de la Real Academia, DRAE):
(Del lat. cor, cordis, corazón, ánimo). adj. Que está en su juicio. U. t. c. s. || 2. Prudente, que reflexiona antes de determinar. U. t. c. s.
– Para ver las imágenes difundidas por la cadena NBC de los Estados Unidos, ir a los links:
http://www.msnbc.msn.com/id/18169776/
http://www.msnbc.msn.com/
Nota: Esperen pronto el Caso #2. Estos casos expuestos son la continuación del escrito publicado en el comentario número 53 de este post. Si desea contactarme, escriba a mi dirección electrónica correosecreto23@hotmail.com. Gracias por leerme.
mircoles 18 de abril de 2007, 23:41 COT
Campo: Le recomiendo que abra su propio blog. Es gratis. No se, creo que usted es Petroriano también.
jueves 19 de abril de 2007, 08:44 COT
El único mérito que puedo encontrarle a este relato es que haya despertado tantos comentarios sensacionalistas. Algo que no es muy difícil de lograr en un mundo donde muchas personas disfrutan de esta forma de sublevar sus sentidos. Por lo demás, el relato está lleno de clichés que revelan, más que un interés investigativo, una fascinación personal como la que cualquiera puede tener por producciones como “El silencio de los inocentes” o “Epitafios”, sólo que para este caso llevada a un extremo perturbador. No encuentro en todo esto un tema que valga la pena ser discutido en un blog.
jueves 19 de abril de 2007, 20:29 COT
GS:
Bueno, al menos le descubrió un mérito. Pero sin ofender, el suyo es el comentario más chistoso que he leído en mucho tiempo: no encuentra nada que valga la pena discutir en el artículo, pero se toma su tiempo para comentarlo…gracias de todos modos y un saludo.
viernes 20 de abril de 2007, 04:08 COT
Si alguien desea contactar conmigo y que intercambiemos opiniones sobre Campo Elías Delgado Morales: joseanbo1968@yahoo.es
lunes 23 de abril de 2007, 13:58 COT
– Campo Elías Delgado Morales nació en el año 1.934 en Chinácota, localidad del norte de Colombia.
– Durante 13 años sirvió en el Ejército de Estados Unidos, y fué combatiente en la Guerra de Vietnam. Desde entonces se encontraba con una fuerte carga emocional y un evidente desequilibrio psíquico: “Hay noches en las que tengo pesadillas de guerra, sueños en los que veo cadáveres, cuerpos sangrando, víctimas suplicando. Presiento la inminencia de un ataque, y oigo voces de mando que me ordenan disparar.”
– El día 4 de Diciembre de 1.986 protagonizó una tragedia en el restaurante “Pozzeto” (Bogotá), disparando indiscriminadamente sobre la clientela allí reunida. Murieron 29 personas, y después se suicidó.
– Era un hombre culto, profesor de inglés en la Universidad, y además hablaba perfecto francés.
– Sus restos reposan en el Cementerio del Sur, en Bogotá (Colombia).
lunes 23 de abril de 2007, 22:49 COT
José Antonio: Bonito resumen.
mircoles 25 de abril de 2007, 14:39 COT
la verdad la historia de campo elias me trastorno mucho, pero es la realidad que en todas las ciudades de colombia se vive, gracias a MARIO MENDOZA por haber escrito satanas, por que gracias a el libro conoci la historia. si recopilan mas informacion sobre campos elias y me las pudieran falitar seria cosa que les agradeceria.
sbado 28 de abril de 2007, 07:40 COT
Andrés: No me explico por qué les trastorna tanto una historia como esta, que no solo es vieja sino muy frecuente y de actualidad nacional. ¡Nada de nervios!
sbado 28 de abril de 2007, 16:45 COT
Sentido Común:
Lo primero, no nos transtorna ésa historia,nos seduce, nos cautiva, la vida y la obra de Campo Elías Delgado Morales.
No es una historia vieja, pues Campo Elías Delgado Morales pervive en la memoria de muchas personas de todo el Mundo (yo, desde España).
Y no es nada frecuente encontrar a alguien con su extremada cultura.
Saludos.
sbado 28 de abril de 2007, 16:47 COT
Para Andrés Melo:
Si lo deseas, puedes encontrarme en: joseanbo1968@yahoo.es
sbado 28 de abril de 2007, 23:21 COT
José Antonio:
¿A cual obra de Campo Elías te refieres? Eso suena como si el hombre hubiese sido un prolífico escritor, un filántropo consumado, un talentoso pintor o un brillante científico. Lo cierto es que la única huella de C.E. en su triste paso por la tierra consistió en dejar ensangrentado un restaurante con 30 cadáveres tirados en el piso, a dos mujeres indefensas violadas y muertas en un apartamento y a su madre incinerada entre periódicos.
Si esto les parece una gesta, un ejemplo a imitar, ¿empezarían quizás con la madre de cada uno de ustedes? Espero que no.
domingo 29 de abril de 2007, 12:47 COT
Para Sentido Común:
– Obra de Campo Elías: servir durante 13 años en el Ejército U.S.A. ¿Hay muchos ciudadanos no americanos que lo hayan echo?
– Huella de Campo Elías: hablar perfecto francés y ser profesor de inglés en la Universidad. ¿Te parece poco? ¿Qué % de la población de cualquier país lo logra?
– Gesta de Campo Elías: Combatir en la Guerra de Vietnam. ¿Hubo mucha gente realmente preparada para ello? ¿Cuántos ciudadanos no estadounidenses lo hicieron?
– Referente al incidente del restaurante Pozzetto, es evudente que fué causado por la fuerte carga emocional adquirida en Vietnam.
La verdad es que lo que debemos sentir por Campo Elías Delgado Morales, por su obra, por su huella, por su gesta, es admiración.
Un saludo.
domingo 3 de junio de 2007, 08:58 COT
Pienso que todos tenemos algo de Campo Elias, ese fastidio que en ocasiones sentimos por la humanidad, ese desprecio y odio que algunas veces aflora por los demás seres humanos. Tenemos que reconocerlo la maldad existe en cada una de nuestras defectuosas psiques humanas, practicamos el mal, maquinando venganza, experimentando pensamientos de egoismo, rencor, perversidad esa maldad es características de los humanos y quizá no única de su especie. La gente se jacta diciendo cosas como “que inhumano eres”, cuando precisamente es esa maldad lo que mas humanos nos hace.
Campo elias no contuvo el odio que sentia por nosotros, quizas si hubiera tropezado con él, me hubiese gritado, odiandome por haberle rozado el hombro. Y no lo estoy justificando, NO. simplemente me atrevo a comprenderlo. Alguien que se atreve a decirle la gente no me da la gana de ayudarte porque simplemente no se me da la gana, no existía la falsa bondad en él, y aqui cito a Sigmund freud y no para atribuirle toda la culpa a la señora madre del protagonista de este comentario no, sino para entender su comportamiento, un pensamiento suyo seria algo como esto: ese ser extraño (es decir nosotros) no sólo es en general indigno de amor, sino que -para confesarlo sinceramente-merece mucho mas mi hostilidad y aun mi odio, y siempre que le sea de alguna utilidad, no vacilará en perjudicarme, le bastará experimentar el menor placer para que no tenga escrúpulo alguno en denigrarme, en ofenderme, en difamarme, en exihibir su poderío sobre mi persona y cuanto más seguro se sienta, cuanto más inerme yo me encuentre, tanto más seguramante puedo esperar de él esta actitud para conmigo(Freud). El mal humor de su temperamento aumentó hasta odiar todas las cosas y a toda la humanidad (como el protagnosita de el gato negro)
domingo 3 de junio de 2007, 13:16 COT
Las absurdas creencias de lo que pueden y deben ser los parámetros de formación de un”ser humano” llevan a cuadros de patología extrema que son un reflejo de la enfermedad mental que nos acedia por todas partes y que se exacerba en un momento determinado de la historia; cada vez mas repetitiva, en alguno de sus elementos que bastante harto con comportamientos impuestos; esquemáticos y alienantes, desde temprana edad, violando la más mínima posibilidad de autoreconocimiento y negando el verdadero valor de la individualidad, implica estados, en donde si no se tiene un verdadero acercamiento al desarrollo de la conciencia ,-que hoy por hoy esta cada vez menos estipulado y valorado en el proceso de desarrollo de las sociedades, sencillamente desborda la capacidad del entendimiento de las mentes que ahondan más y más en la saturación de la violencia ejercida por todos los medios en pro de falsas convicciones y doctrinas que desvirtúan y descalifican el respeto, en tanto que si dan mérito a comportamientos criminales que se justifican y practicamente invierten los términos de la REALIZACION . Toda sociedad que contempla la posibilidad de utilizar armas-físicas o psiquicas- en contra de lo que sea, bajo el pretexto de cualquier condición es una sociedad involucionada; más que enferma; y esto se vé reflejado en estados psicosis que en casos como el mencionadao de Pozzeto, desbordan hacia la criminalidad sumiéndola en el caos repetitivo de la violencia.
Acudamos,a la observación de los hechos haciendo de ellos una reflexión y observémonos en que estado nos encontramos individualmente en relación a tales sucesos. La locura de la sociedad, podría estar tocando las puertas de nuestra casa, y depende de una conscienzuda revisión de nuestros”comportamientos” el que nos convirtamos o no, en instrumentos de”llamados de atención”de algo que pretendemos ver como patología, cuando en realidad, es la falta de crecimiento en conciencia, lo que nos sume en el terror.Un saludo muy especial.
lunes 4 de junio de 2007, 23:11 COT
José Antonio Bonito Martín siente y manifiesta una profunda admiracion por Campo Elias “el monstruo del Pozeto” debido a que combatió en el ejercito de estados unidos , sabe hablar frances y enseña ingles.. Que bien! deberias imitarlo Jose antonio, de entrada podrias empezar matando a tu mamacita con un tiro en la nuca.. ya se te ocurriran otras formas de manifestar tu admiración…suerte…
martes 5 de junio de 2007, 04:35 COT
Para Carlos Herrera.
Por favor, no hagas demagogia barata ni pergiverses mis palabras, pues las verdades a medias son las peores mentiras. Los hombres libres de todo el Mundo admiramos a Campo Elías Delgado Morales por todas las connotaciones que tiene su gesta. ¿Cuáles? En un mensaje anterior las expuse.
sbado 9 de junio de 2007, 20:12 COT
Es irresponsable hablar en primera persona, es irrespetuoso hasta con este acomplejado , demente y comun Campo Elias
viernes 15 de junio de 2007, 11:50 COT
Sentido comun:
Es inherente a esta clase de temas que ciertos sujetos sientan una malsana admiracion por actos de barbarie como los cometidos por don Campo Elias. La naturaleza humana nos conlleva a sentir curiosidad y cierta fascinacion por aquello que no logramos entender como por ejemplo como alguien puede acabar de forma infame con 29 personas. Solo quiero decirle que me gusto mucho su articulo y que ahora con la pelicula Satanas espere muchos mas comentarios a favor y en contra de Campo Elias y de todos los asesinos en serie, por retorcido que todo esto pueda parecer.
domingo 17 de junio de 2007, 01:27 COT
José Antonio: Gracias por sus comentarios.
Ojos de caleidoscopio: Lo que describe es exactamente el síndrome de Jeckyll y Hyde.
Gus Jur Mon: Gracias por su comentario.
Carlos Herrera: Me ahorra unas palabras, gracias.
William Suárez: Gracias por su comentario.
Andrés Escobar: Completamente de acuerdo con usted.
viernes 22 de junio de 2007, 12:54 COT
SUBLIME!!!!
AL LEER ESTO DE VERDAD DE SIENTE DENTRO EL TRISTE Y EXALTADO CORAJE RETENIDO DE ELIAS.
QUE FUERZA PARA HACER ESO.
QUE GRANDE!
TE INVADE.
domingo 24 de junio de 2007, 14:23 COT
A mi me perdonaran,pero campo elias delgado es un genio,yo no lo hubiera hecho mejor,yo tenia doce años por aquel entonces ,desde ahi supe que la sociedad tiene los criminales que merece,no creo en la evolucion ,pero estoy seguro de que este es un bello y poetico ejemplo de seleccion natural,alli murieron aquellos individuos que no reflejanban mas que el egoismo del hombre, su altivez y que como cada tanto ,el angel vengador viene a purificar,larga vida a todos vosotros.
sbado 30 de junio de 2007, 23:05 COT
Definitivamente esta lectura ha inspirado la salida del closet del mister Hyde de muchos de ustedes…atájenlo!
viernes 15 de febrero de 2008, 22:00 COT
Amigos de equinoXio esta es la primera vez que les escribo y es para pedirles un gran favor. Necesito que me envien por favor alguna direccion de email donde yo pueda comunicarme con el Sr. Mario Mendoza. Dejo nuevamente mi direccion de email Fede10192@google.com y agradeceria a cualquier lector que pudiera facilitarme esta informacion.
Desde ya Muchas Gracias.
Saludos.
Federico.
viernes 28 de marzo de 2008, 14:58 COT
necesito que me ayuden a buscar comparaciones entre jekyll y hyde y pablo escobar
muchas gracias
espero que me puedan ayudar
att:violeta
mircoles 28 de mayo de 2008, 11:06 COT
ALGUIEN SABE LA DIRECCION EXACTA DEL EDIFICIO DONDE VIVIA CAMPOELIAS Y SU MADRE.
SOY VECINO Y QUIERO SABERLO CON PRESCION.
GRACIAS
martes 3 de junio de 2008, 16:47 COT
hola mi nombre es janneth y estoy muy interesada en este caso para cosas de la escuela pero en lo personal tambn me gustaria saber mas si alguien me puede ayudar.. por favor no duden en contactarme les dejo mi email. felina-bebe@hotmail.com bye gracias.
martes 25 de noviembre de 2008, 04:04 COT
Aquí tenéis mi Blog: http://irmailseidagrese.blogspot.com/
jueves 25 de marzo de 2010, 13:41 COT
la verdad con respecto al poco de locos con alma de asesinos recojanse y dejen vivir y si quieren una masacre matense entre ustedes
domingo 4 de diciembre de 2011, 19:35 COT
Ahora que precisamente hoy se cumplen 25 años de los hechos del Pozzetto he encontrado este blog y porque en la época era un adolescente cuando ocurrieron los hechos, hubo varias situaciones que me impactaron profundamente y hace que nunca olvide esta fecha y este suceso: una, vivía muy cerca de este asesino y me produce escozor el hecho que tal vez pude cruzarme con este tipo por la calle el día de los hechos, segundo, cuando supe la noticia fue por medio de un extra de Caracol Radio, cuando escuchaba el programa El manicomio de Vargas Vil de la cual era fanático y ver interrumpido un programa de chistes por esa música espeluznante que usaba Caracol para dar extras y mas esa noticia tan macabra, definitivamente me marcó de por vida, y finalmente al otro día recorrer los lugares de los hechos como el edificio donde vivía, viendo su apartamento donde aún salia humo por el incendio, caminar unas cuadras al norte y ver ese restaurante con los vidrios partidos por las balas y los empleados del restaurante lavando todo, han sido para mi unas escenas que nunca podré borrar de mi mente, prueba de ello es que hoy me acordé de tan luctuosa fecha que para acabar de completar, coincide con la fecha de cumpleaños de un hermano. Duré muchas pero muchísimas noches en que me acostaba y empezaba a pasar por mi cabeza imaginándome todo el recorrido macabro de este tipo desde la Alhambra hasta cuando murió en el restaurante como una especie de masoquismo mental, buscando tal vez inconscientemente el saber porqué lo hizo o cuales fueron sus motivaciones para tan execrable acto y muchas veces preguntándome porqué ese tipo no vivía mas lejos de mi o porqué estaba escuchando a Caracol cuando no siempre podía escuchar a Vargas Vil por cuestiones de estudio y esa maldita noche si pude? Si lo hubiera escuchado por intermedio de José Fernandez Gómez por el Noticiero Nacional y tal vez con ese tono paternalista que usaba y no el brutal de Yamid Amat por Caracol tal vez la cosa no hubiese sido tan traúmatica, felicitaciones por el blog así hayan pasado 5 años pues con todo lo que he leído sobre este suceso veo que se acerca mucho a la realidad de lo que sucedió ese día, saludos