11 de septiembre
Artículo destacadoPor Marsares
lunes 11 de septiembre de 2006 0:01 COT
El 11 de septiembre trae al recuerdo dos fechas luctuosas para la historia de la humanidad. En la una, la democracia chilena fue abruptamente interrumpida por un golpe militar auspiciado por la banda terrorista CIA. En el otro, la democracia estadounidense fue sacudida por atentados de otro grupo terrorista, al-Qaida, esta vez islámico.
Salvador Allende
En Chile, el 11 de septiembre de 1973 fue abortado por las armas el primer gobierno socialista que había llegado al poder por la vía democrática en América Latina. Un golpe de estado propiciado por la CIA llevó al poder a Augusto Pinochet, jefe del ejército, instaurando un régimen de terror que duraría varios lustros.
Elegido por una coalición de partidos en torno a la Unidad Popular, Salvador Allende fue investido como presidente de la República de Chile el 4 de noviembre de 1970, causando malestar no sólo entre los poderosos de Chile, sino también en los Estados Unidos. Henry Kissinger, secretario de Estado, así lo afirmó en su libro White House Years"
"…la elección de Allende era un desafío a nuestro interés nacional. No podíamos reconciliarnos fácilmente con un segundo Estado comunista en el hemisferio occidental. Estábamos persuadidos de que pronto estaría incitando políticas antinorteamericanas,atacando la solidaridad del hemisferio, haciendo causa común con Cuba y, antes o después, estableciendo estrechas relaciones con la Unión Soviética."
La conspiración de Estados Unidos contra este gobierno democráticamente elegido es de sobra conocida. Los intentos de asesinato, la asfixia de la economía, el reclutamiento de los militares golpistas, la financiación del golpe, el asesinato de Allende en el Palacio de la Moneda, la feroz represión y la instauración de una sangrienta dictadura que sumió en la vergüenza y el horror a una de las democracias más estables de América Latina.
Han pasado 23 años desde el memorable discurso que Allende pronunciara, cuando La Moneda estaba siendo bombardeada por los golpistas:
"…Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor…".
Y lo superaron. Michelle Bachelet, ella también víctima de la traición de Pinochet, es ahora presidenta de Chile. Los postulados de un Chile al servicio de los trabajadores y no de los grandes capitales, prosigue su camino, sin el radicalismo de antaño, pero por un sendero seguro hacia una verdadera democracia.
El imperio del miedo
Con dos guerras mundiales a cuestas y numerosos conflictos regionales, el policía del mundo jamás había sido atacado en su propio territorio. El fanatismo islámico, encabezado por un oscuro terrorista que de repente saltó a la fama, hizo posible que en el corazón de Estados Unidos, en el símbolo de su poder financiero (World Trade Center) y militar (el Pentágono) saltara por los aires no sólo las construcciones sino la seguridad misma del país más poderoso de la tierra.
De aquí en adelante, Estados Unidos no ha vuelto a ser el mismo. Su prepotencia de antaño ha sido reemplazada por la paranoia. La "sociedad del miedo" ahora se encierra dentro de sus fronteras y solo sale para agredir. Las libertades constitucionales se han restringido por la Ley Patriota, y en el exterior se ha enfrascado en guerras imposibles de ganar.
No es el Estados Unidos de 1973, cuando impunemente impuso una cadena de regímenes militares a lo largo de América Latina con el pretexto de detener la expansión comunista. El mapa político ha cambiado y, pese a su enorme poderío militar y económico, su influencia política ha menguado con el paso de los años.
Inimaginable un Chávez, un Lula Da Silva o un Kirchner hace un par de décadas. Tampoco un Irán desafiando al mundo con un programa nuclear, un Israel incapaz de controlar sus fronteras, una Corea del Norte impune, un Iraq incontrolable, una Unión Europea contestataria. El Reino Unido pronto dejará de ser su aliado y Francia y Alemania ya no son aliados incondicionales.
El águila invencible de otras épocas hoy está desplumada. China, el poderoso gigante asiático, se levanta de su sueño de siglos, la India también se yergue como otra de las potencias del siglo XXI. Brasil no se queda atrás. El mundo, para Estados Unidos, ya no es tan propio. Es ancho y poco a poco comienza a ser ajeno. Es el comienzo del fin, pero de un fin largo y tenebroso que se llevará varias décadas de este siglo.
Esa es la verdadera ganancia del terrorismo. Sembrar el miedo en la sociedad estadounidense. La paranoia corroe sus entrañas. La democracia es asfixiada. Sus libertades restringidas. Los abusos se multiplican. La inseguridad hace carrera. Como los grandes imperios, su agonía comenzó dentro de sus fronteras. No lo están derrotando sus enemigos, sino sus propios errores. Como siempre ha sido, se creyeron invencibles y eternos, olvidándose de la historia.
Epílogo
En Chile se encuentra procesado el autor material del golpe terrorista contra Salvador Allende. El decrépito ex dictador, que además de asesino resultó ladrón, sobrevive espantado de que los antiguos enemigos hayan regresado para instalarse de nuevo en La Moneda, sacándolo a empellones de la historia de la civilidad chilena.
En Estados Unidos hoy nadie recuerda la acción terrorista que llevo a cabo en Chile. Apenas se duelen de las propias, conmemorando sus muertos, porque los causados en otras partes, esos no merecen el recuerdo de sus noticieros, ni el ceño fruncido de sus dirigentes. La historia la escriben los vencedores, en esta era, los de nuevo cuño, llamados terroristas.
lunes 11 de septiembre de 2006, 08:26 COT
Y nosotros seguimos aferrados a ese pasado… que buen resumen
lunes 11 de septiembre de 2006, 09:29 COT
Que día con recuerdos más dolorosos Marsares.
Mientras existan nuestros detenidos desaparecidos la herida sigue abierta y el pasado es presente.
Y aún sin que el responsable tenga la valentía y humildad de pedir perdón…
Un abrazo triste desde Chile.
lunes 11 de septiembre de 2006, 10:27 COT
Hace poco encontré el documental de Michael Moore Fahrenheit 9.11. El asunto de la caída del imperio parecía ser solo propaganda en ese entonces, justificando el terrorismo como condición para el apoyo de un pueblo a la continuada invasión en Irak. Hoy, 5 años después, el espejismo parece materializarse. Estamos ante un mundo distinto? Excelente artículo Marco. Abrazos desde la pileta.
lunes 11 de septiembre de 2006, 12:08 COT
Buena recapitulación, Marsares. Los terroristas andan en todas partes, pero el abuso del término hace que a cualquiera se le trate como tal.
Rana, respecto del documental de Moore, por la época en que salió fue demasiado proselitista, por lo que me sentí incómodo, a pesar de las muchas revelaciones que contiene. Estoy de acuerdo contigo en que eso está saliendo a la luz.
No demoran en caer los ultraderechistas a decir que el 11-S de Chile no merece ser recordado así y que no deberíamos llamar “terrorista” a la CIA de 1973.
lunes 11 de septiembre de 2006, 17:19 COT
[…] 11 de septiembre, Mao Zedong, A 20 años del fallido atentado a Pinochet y Televisión sin horarios (en equinoXio) […]
lunes 11 de septiembre de 2006, 20:53 COT
Y ahora se cambian los papeles, y Bush aprovecha y se nutre gracias al 11 de septiembre de las elecciones para congreso en USA. Y Pinochet sigue suelto etc. Eso es democracia!
lunes 11 de septiembre de 2006, 22:21 COT
Mauricio:
Los medios y el poder siguen aferrados a ese pasado, diría yo. Para tratar de sacarle el mayor dividendo posible.
Marta:
Qué gusto tenerte por acá. Tienes razón. Muchas heridas no se han cerrado. Muchas madres y abuelas de Plaza de mayo aún siguen buscando a sus seres queridos, mientras el exdictador trata por todos los medios de evadir la justicia. Pero la historia se lo está cobrando. Los herederos de Allende regresaron a construir un nuevo país, distinto del pinochetista. Un abrazo fraterno.
Ranita:
El mundo cambia aunque no con la celeridad que quisiéramos. La decadencia del imperio se presiente. Pocos amigos le quedan. Los que hoy lo adulan están a su lado por intereses, pero en cualquier momento le voltean la espalda cuando presientan pasos de animal grande desde Asia. La caída del gigante, sin embargo, demora aún, pero ya pasó la época de su mayor esplendor. La vejez comenzó a hacer mella y contra ella nada se puede hacer, excepto morir.
Julián:
Estamos en manos de terroristas, empezando por Estados Unidos que ha sembrado el terror en el mundo y hoy recibe de su propia medicina.
María Paula:
Bush trata de aprovecharse, pero su imagen cada vez se deteriora más ante el mundo y ante los electores norteamericanos. En noviembre, no lo dudes, los republicamos perderán el control del congreso y se comenzará a preparar su regreso al poder. El ciclo republicano terminó con este incapaz. Y en cuanto a PInochet, creo yo que uno de los mayores castigos que ha recibido es perder el respeto de su país y contemplar que todo lo que construyó se desmoronó para dar paso a los herederos de Allende que regresaron a La Moneda para quedarse. En estos momentos es un vulgar delincuente que, como muchos cobardes, se refugia en su vejez, para escapar de la justicia.
martes 12 de septiembre de 2006, 15:08 COT
El domingo en la tarde, y ayer, hubo destrozos en el centro de Santiago, en rechazo a las muertes y desapariciones ocurridas a partir del golpe militar del 11 de septiembre de 1973. Uno de los manifestantes lanzó una bomba molotov contra una ventana de La Moneda, y prendió fuego. Afortunadamente no pasó a mayores. Pero, mira, Marsares, como si se cumpliera ese viejo axioma de que la historia se repite, una vez como drama y otra como farsa. La presidenta Michelle Bachelet, furiosa, por supuesto: Hoy menos que nunca, contra La Moneda no se atenta. Abrazo.
mircoles 13 de septiembre de 2006, 15:21 COT
Julio:
Las heridas abiertas que tardan mucho tiempo en cerrarse. Por fortuna, aunque lento, el pasado va quedando atrás. Lo importante es aprender de él para aligerar la carga del futuro.
viernes 15 de septiembre de 2006, 19:00 COT
Les aclaro algo: la democracia en Chile estaba sentenciada desde antes del 11 de septiembre. Si Pinochet no daba el golpe, lo terminaba dando Allende o cualquier otro.
Pero sigan así, contando “su” historia, no la historia.
viernes 15 de septiembre de 2006, 20:56 COT
SIp muy democratico el regimen de Allende tan democratico, que permitio que se formaran organizacion paramilitares de ultraizquierda, tan democratico que permitio grupos de saqueadores robar (perdon segun la izquierda es distribucion de la riqueza) todo tipo de propiadades casas, carros hasta niños de mavlados clase media, tan democratico que permitio que en su pais entraran mas de 12 mil agente tanto de la union sovietica y de cuba para formar esas democraticas organizaciones paramilitares de ultraizquierda, Tan democratico que decreto y firmo leyes para castrar a enfermos mentales y minusvalidos, Tan democratico que firmo leyes y decretos para hacerle lobotomias a homosexuales, Tan democratico que trato de controlar e imponer censuras a las radio television de chile, tan democratico que intervino la universidad de chile, tan democratico que permitia sus hordas de ultraizquierda tirarle piedras y tiros a cualquier disidente, Tan democratico que casi arruinada la economia chilena, TODO UN PERSONAJE DEMOCRATICO SIN DUDA.
postdata: SUeño el dia en que la izquierda deje de mentir
sbado 16 de septiembre de 2006, 13:17 COT
Obstinado:
Agradezco su punto de vista, pero lo haría aún más, lo mismo que los lectores de equinoXio, si, aparte de sus afirmaciones, presenta las pruebas que las sustentan.
martes 11 de septiembre de 2007, 15:02 COT
[…] Hace un año: 11 de septiembre […]