El dolor de la opresión del pasado se suma a la agonía nuclear de los coreanos
Domingo 17 de Diciembre de 2006 0:02 COT
La madre de Hiroshi Maruya era coreana. Ambos estuvieron expuestos a la radiación en Hiroshima. Desde hace varios años, Maruya ha estado recopilando las lúgubres experiencias de los hibakusha coreanos, además de apoyar su tratamiento médico.