Sobre símbolos y héroes en Colombia
Los símbolos de ColombiaPor marsares
jueves 13 de julio de 2006 18:04 COT
Por León Alberto Pulido Torres
Reflexionar sobre un símbolo adecuado para Colombia es cada vez más duro. Tal vez un par de décadas atrás, cuando no había tantos acontecimientos memorables y personajes destacados al mismo tiempo, el dilema era más simple. Por ejemplo, un día del año 1.982 muchos colombianos creyeron tener la seguridad de que si alguien o algo podía ser el reemplazo de nuestros envejecidos símbolos patrios, esos eran un escritor de Aracataca, Magadalena y su novela ganadora del premio Nobel. Ahora hay tantas figuras y tantos momentos gratos que se hace difícil escoger.
Y es que definitivamente el ímpetu colombiano, con ayuda de la globalización, han ocasionado que nobles figuras hayan sido opacadas o reemplazadas por personajes y símbolos mucho más célebres y coloquiales. Quién no se ha visto tentado a subir a la categoría de estandarte nacional a las gordas de Botero, la camisa negra de Juanes, los pies descalzos de Shakira, el carro de Juan Pablo Montoya, o más recientemente los pantalones amarillo pollito de Camilo Villegas. Claro, no faltará además el infame que proponga como símbolo nacional aquel polvillo blanco que tanto daño nos ha causado.
Pero entre esta bonanza de símbolos populares, premios grammy, circuitos deportivos, canciones pop y ruedas de prensa para los famosos, creó que faltan héroes y momentos heroicos. Y no es que piense que es fácil competir mano a mano con Tiger Woods, o cantar a grito herido ante 100 mil personas. Me refiero a la ausencia de notoriedad de los héroes cotidianos, de esas personas que son normales como usted o como yo, pero que hacen y resisten lo que al menos yo no sería capaz.
Propongo un héroe y un símbolo: una persona que demostró tenacidad y su fotografía en un momento histórico. De quién hablo no ha vendido millones de copias de ningún disco, tampoco ha exhibido su obra en el Louvre y creó que nunca se hará acreedora a un Nobel. Pero resistió con bravura la fuerza de la naturaleza, se convirtió en el símbolo de toda una población y su fotografía fue por un momento famosa en todo el planeta.
Por supuesto les hablo de Omaira Sánchez, la niña de 13 años que murió enterrada entre lodo, escombros de su casa y junto a los cadáveres de su familia, mientras esperaba pacientemente ser rescatada. Según palabras del periodista Luis D. Obando “… murió despidiéndose de un avión que sobrevolaba la zona del siniestro…”, esto ocurrió en la tragedia de Armero en 1985, después de que el volcán nevado del Ruiz hiciera erupción.
Omaira Sánchez es la heroína, el símbolo es la foto que le tomo Frank Fournier y dio la vuelta al mundo. Demuestran una tenacidad extraordinaria, de una colombiana común, que sufrió en una tragedia de dimensiones colosales. Este es el tipo de personajes y la fuerza, por los que particularmente a mí me gustaría que conocieran a Colombia. Qué opinan ustedes?
Por respeto a los derechos de autor anexo por separado los enlaces a la foto de Frank Fournier y al artículo de Luis D. Obando:
(Nota: equinoXio reproduce la foto citada por el participante)