Cultura criolla
¿Cultura o rating?Por Huésped
mircoles 6 de septiembre de 2006 22:06 COT
El texto del convite ya encierra conclusiones. La cultura de las siliconas es mafiosa, afirma, ¿pero no conocemos a mucha, mucha gente que se puso implantes con plata limpia? El Canal Caracol vende esta cultura, ¿pero no es la historia de Sin tetas… una admonición a no seguir esta cultura? "Todo es posible tratándose de rating"; pero ¿no es el rating un porcentaje de personas, o sea, de gente que mira la televisión?
Considero que el Canal Caracol ha decidido emitir esta serie por una sola razón: obtener altas audiencias, que podrá vender a los anunciantes. Esto es lo que hacen todos los canales comerciales, pues de esto viven. Al no ser un canal público – y al no estar regulado en sus contenidos por una legislación adecuada – es correcto que el canal haga esto. Considero además que no hay "aprovechamiento", que no hay manipulación de los espectadores: se está ofreciendo a los colombianos algo que reconocen como propio, una cultura de la cual talvez no hagan parte pero que sin duda los rodea, un recuento de fenómenos concretos y reconocibles. ¿O acaso alguien acusaría al autor del libro de aprovecharse del sexo o de la cultura mafiosa para vender copias?
¿Muestra la serie la realidad del país? Pero ¿porqué nadie se pregunta si La ex o Hasta que la plata nos separe muestran tal realidad? Respondo yo: nadie se lo pregunta porque todos sabemos que no. En un país en que el empleo formal es una rareza, ¿cuantos se podrán identificar con los graves problemas de un gerente general con sus directoras o de una jefa de ventas con sus vendedoras? Es mucho más fácil relacionarse con gente humilde, preocupada con el futuro y la supervivencia de los hijos, y expuesta a las tentaciones y a las debilidades de una sociedad de doble moral.
A nadie se puede pedir que una serie de 20 capítulos (más eventuales alargues) pueda mostrar toda la realidad de un país (y mucho menos de Colombia). A nadie se puede exigir que trate de temas delicados con requintes intelectuales, ya que estamos en televisión abierta (y esto en un medio de comunicación de masas, no de elite), pero yo me alegro que esta serie esté en el aire, y espero que vengan más.
jueves 7 de septiembre de 2006, 13:09 COT
Doppia, no he visto la serie. Al leer esta entrada entiendo que refleja una parte de la realidad que es fácilmente reconocible por los espectadores y hasta se pueden identificar con ella. He leído otras críticas en las que dicen que se hace apología de la mafia. ¿Qué es en concreto lo que celebra de la serie?
(Bienvenido a equinoXio)
viernes 8 de septiembre de 2006, 12:41 COT
Hola Daniel,
en mi opinión (de televidente saltuario) la serie no toma partido, ni por los narcos ni por la parte de sociedad que se dejó (deja) seducir por ellos. En muchas ocasiones, los traficantes son mostrados en sus actividades lúdicas: mujeres, dinero, poder, fincas. Más que apología, esta me parece una descripción – incompleta, pues faltan todas las actividades criminales – realistica; no es esto lo que ha hecho con que los narcos gozaran/gozen de un cierto reconocimiento social?
Saludos, Doppiafila
viernes 8 de septiembre de 2006, 17:59 COT
Gracias Doppiafila. La serie toma partido por lo que destaca: la cadena de producción del narcotráfico es bien amplia; bien podrían centrarse en las mulas como María llena eres de gracia, en los raspachines, o en los capos y barones, los que más gozan el negocio. Si la serie es sobre narcotráfico, ¿en qué parte entran las tetas y el paraíso? ¿al levantarse un narco?