La hermanita de nonona
Amor y amistadPor carobotero
viernes 15 de septiembre de 2006 8:26 COT
Mi hermana siempre se quejó de que no existían tantas fotos de ella cuando pequeña como mías y es difícil para los padres aceptar que es casi una constante, al primer hijo se le colma de atenciones y de fotos, el segundo no es ya tan novedoso y por eso el interés puede disminuir, sin embargo, el segundo despierta en los padres temores que yo nunca había dimensionada hasta que lo viví en carne propia y que ponen en un lugar muy especial a esos segundos en el corazón de los padres. Esta carta que le escribo a mi hija menor, comparte con ustedes mi experiencia.
Queríamos pronto incrementar la familia así que antes de que tu hermana tuviera dos años anunciamos que antes de que terminara el año llegarías… todos te esperábamos con emoción y tratábamos de que tu hermana entendiera sin mucho trauma lo que sucedería.
Ahora, con el tiempo transcurrido parece tonto, pero recuerdo que entonces mi mayor preocupación era imaginar si podría querer a esa cosita que tenía en la barriga tanto como quería a la que rondaba ya en mi vida… ¡QUÉ TONTA! Todos los papás lo saben: cada hijo se quiere tanto y más que el otro, pero no te imaginas lo lindo que es confirmar que es posible, que a ambas las quiero igual y diferente, mucho y más.
Los temores sobre el recibimiento que te daría la reina de la casa, la hermana mayor, fueron todos infundados, ella rápidamente dejó su nombre para convertirse en "la hermanita de nonona", pronto era como si siempre hubieras estado allí. Desde el principio marcaste las distancias, eras diferente y lo has demostrado desde el primer día, tienes un carácter fuerte, tu padre desde entonces predijo: "llegó la horma del zapato de mamá". Pero de todas maneras, detrás de ese carácter hay una fuerte necesidad de apoyo y cariño.
Eres ágil, seria, tímida y muy observadora. Sorprendes con conclusiones rápidas pero muy estudiadas. No eres de sonrisa fácil, pero cuando las regalas son risotadas fuertes y espontáneas que no se pueden ignorar. Te enfrentas a mi autoridad con mucho coraje… pero poco a poco empezamos a encontrar el camino para entendernos y reconozco que tienes una forma muy especial de salirte con la tuya. Espero que con el tiempo nuestra relación no sea una carrera en la que ganemos una de las dos, espero que poco a poco logremos caminar juntas.
Tienes un conflicto muy grande entre querer ser la pequeña y consentida, necesitas de papá, mamá y mucho de tu hermana (compañera y soporte permanente) para sentirte respaldada y segura, pero pronto reivindicas un tamaño que no tienes, que te ganas moviéndote entre amigos más grandes y mayores que tú. La gente siempre termina admirada de la forma como consigues desenvolverte en lo que parece ser un mundo de gigantes, el mundo de tu hermana, de sus amigos que has colonizado para ti.
Has aprendido a jugar a las muñecas, a las barbies, a la casita, a las princesas, con tu hermana, pero te atraen el Hombre Araña, Los Increíbles, las Tortugas Ninja, los camiones, los carros de carreras, las brujas, los monstruos, los has ido conociendo con los amiguitos y así despegas tu mundo del que tu hermana va construyendo… Compartes con ella el interés por los libros, las historias, la fantasia y estás en tu salsa entre cuentos y fábulas, con personajes que crecen tanto entre hojas pintadas como en páginas en blanco.
Eres la ‘grande piccolina’ para unos, eres ‘boronita’ para otros, eres el ‘tesoro’ de mamá, eres el ‘bicho’ de papá, y ya tengo claro que el puesto que ocupes no importa, aunque eso te hace de alguna forma diferente, sé que eres diferente, porque te trato diferente y porque te conozco diferente, porque en mi corazón ocupas un lugar diferente: tan grande como el que ya tiene tu hermana.
viernes 15 de septiembre de 2006, 10:49 COT
¡Aaaaaaaaaaaaaaah, qué ternurita!