Vallejo, el hombrecito
Columnas > Ración de graciasPor Marsares
martes 31 de octubre de 2006 9:07 COT
Vallejo, el hombrecito, ha vuelto. Si, al que también le dicen Fernando en la intimidad, cuando cualquier muchacho colma sus urgencias que a estas alturas no son muchas.
Los coitos anales se han ido apagando y por eso le quedan los mentales, que saben a lo mismo. El tufo de pantallero se le siente de lejos y por eso no hay necesidad de voltearse. La nariz sabe que llegó.
Ahora le dio por los perros. Se llevó quince a su última charla. Apareció como siempre, meneándose, como lo hacía en el Guayaquil paisa, escarbando bares a ver si alguien de pocos años le calmaba su soledad prostática.
Predecible, el hombrecito se paró ante el micrófono. Los adjetivos se le vienen en gavilla. Sabe que a la gente le gusta que le tumben los ídolos y se dedica a eso. Le da de comer y le alcanza para los condones.
El hombrecito habla de otro hombrecito, el de la Casa de Nariño. El público dice "¡ah!" y Vallejo sonríe. Las cámaras se acercan y él aprovecha para decir que este es el peor lugar del mundo. (para la muestra, un botón)
El vodevil asistente se mueve en los asientos y en las filas de atrás algunos asienten. Valiente, susurran en la galería. Los perros ladran y Vallejo con ellos, al fin y al cabo es la primera voz del coro.
El hombrecito se para en la punta de los pies (¿por qué será que la vejez achica los huesos?) y suelta su verdad verdadera: Colombia es violencia. Vallejo o el tratado del por qué el agua moja.
Uno de los perros se orina mientras Vallejo asegura que la religión de Mahoma jamás salió de la Edad Media. La conferencia se alarga y el tipo sigue ahí, con el sonsonete pegado con babas.
No habla de la pederastia como en la rueda de prensa que le sirvió para absolver a los curas. Es la vaina de ser subjetivo cuando se es parte interesada. Termina por fin.
15 gozques se levantan y obedientes siguen al hombrecito. Se marchan por una puerta lateral. El tapete queda oliendo a Vallejo. 10 años de El Malpensante y el cadáver de sí mismo contribuyó a su celebración.
martes 31 de octubre de 2006, 12:55 COT
No sé por qué se escandalizan tanto con las cosas que él dice. Las padecen. Yo, personalmente, me divierto mucho cuando tengo el gusto de escucharlo. Vallejo es intencionalmente ácido y seguro le encanta despertar este tipo de reacciones en la gente.
¡Ah! Según tengo entendido, Vallejo vive felizmente acompañado en México desde hace un tiempo. Me desagrada la manera como utiliza su condición sexual como un instrumento para desacreditarlo. Me sorprende que alguien que se dice tan liberal como usted recurra a un tono tan homofóbico en esta ocasión.
martes 31 de octubre de 2006, 13:30 COT
J:
El problema de Vallejo no es su acidez, es su repetición aburrida de lugares comunes, sus intentos por parecer original. Vive del escándalo, no de la mordacidad o el ingenio. Se quiere parecer a Vargas Vila, pero apenas clasifica para caricatura.
¿Homofobia? No, por Dios. La homosexualidad es tan solo una manera diferente y válida de la sexualidad humana. Pero la pederastia es otra cosa y Vallejo lo sabe y lo disfruta. Lo que para unos es una aberración para este hombrecito es un delikatessen. Esa es la diferencia.
martes 31 de octubre de 2006, 15:23 COT
Creo que usted confunde al personaje de un libro con aquel que lo escribe. Vallejo es irreverente e intencionalmente escandalizante incluso cuando escribe lo que la gente califica como literatura confesional.
¿Por qué habla usted con tanta seguridad de la pederastia de Vallejo? ¿Porque en La virgen de los sicarios dice que se levantaba pelaitos? ¿Por lo que dice en el desbarrancadero sobre llevarse muchachitos al monte? ¿Algún chisme paisa?
“Homofobía”: Sí.
Una de las maneras como los colombianos criminalizan y apartan a los homosexuales es acusándolos de pederastia. A mí me parece que la referencia recurrente de Vallejo a este tema es una respuesta a esas acusaciones infundadas: si le dicen que él es pederasta, pues él escribe libros donde se declara abiertamente pederasta y les cuenta todas las cosas que les hacía a los niños, cosas que, obviamente, ellos no quieren leer ni saber. Cosas que los descompensan. Un poco de su propia medicina.
¿Qué es lo que ha dicho Vallejo que lo ofende tanto? ¿Por qué es que sufre tanto que el viejo se repita? ¿Qué daño hace esa repetición? ¡Todos nos repetimos!
Y bueno, sí, es exhibicionista, pero ese no es ningún crimen. Si no quiere verlo, bien puede apagar el televisor o la radio. Nadie se lo está impidiendo.
pd. Por lo demás, Vallejo no vive de su ingenio ni de sus entrevistas escandalosas. La literatura que escibe, por más ofensiva que le parezca, es de gran calidad estilística. El tipo es un prosista fino. El Rómulo Gallegos que se ganó no fue ni mucho menos gratuito.
martes 31 de octubre de 2006, 16:04 COT
Vallejo es un artista supremo. Desconocen la trayectoria de un intelectual excepcional que ha hecho cine y es un excelente pianista también.
Heredero de la tradición de los verdaderos escritores malditos de Colombia, sobre los que ha escrito: Silva, Barba Jacob, Vargas Vila. Tres soberbios escritores marginados que en su respectivos tiempos vivieron lo mismo que vivimos ahora: un país atrasado, con una sociedad enferma de doble moral y dominada a sus anchas por una élite criminal, delincuente y corrupta que hace supremos esfuerzos por mantenerla en el atraso y el subdesarrollo, imponiendo su mediocridad para conservar sus privilegios.
Lo que estos tres autores escribieron contra las veinte familias dueñas de Colombia en aquellos días (gracias al robo, al tumbe, al crimen) hoy lo repite Vallejo contra los descendientes de estas veinte familias, que siguen siendo los dueños de éste matadero.
Considero que Vallejo es, de lejos, el mejor escritor colombiano del momento. Su arte literario, profundo, irónico, poético y vanguardista, es sorprendente. Sugiero la lectura de su obra.
mircoles 1 de noviembre de 2006, 04:24 COT
Vallejo le ha dado unas cuanta cachetadas, bien plantadas, a ese pais, en particular a sus elites provincianas. Pero su tono megalomano, su misoginia, su mariconeria (porque, ojo, a Vallejo le encanta usar la “orientacion sexual” para descalificar), enfin todo lo que le encanta decir en la radio y que incluye la defensa de la pederastia y de los curas violadores, toda su verborrea, en ultimas, atenua el efecto saludable de esas cachetadas. Marsares: lo de arriba se fue con un error de ort, dejas este comentario, por favor?
mircoles 1 de noviembre de 2006, 07:38 COT
J y Pirata Subterráneo:
Acá no se están cuestionando los méritos litearios de Fernando Vallejo, ni las verdades que ha dicho en muchas ocasiones contra los dueños del poder y la moral reinante, muchas de ellas vertidas en sus libros. Acá se habla del Vallejo que descalifica por descalificar, que prohija el delito a través de su verborrea, de hablar sin fundamento simplemente por convertirse en el rey de la fiesta.
¿Irreverencia? ¿Convertir a los niños abusados en seductores? Si su intención es otra, bien guardada queda entre la maraña de adjetivos que, aparte de todo, desgastan su discurso y lo convierten en una suma de lugares comunes. Y la respuesta no es apagar la radio para no escucharlo, no cuando un hombre público hace apología del delito. Yo. como cualquier colombiano tengo el derecho de salirme de la fila de aplausos, del unanimismo que genera entre los que creen que se combate el orden existente con simplemente hablar mal de él, con generalizaciones baratas propias de El Espacio.
O-lu:
Completamente de acuerdo. Y más aún. El efecto saludable de sus libros se pierde cuando su alter ego hace aparición. Los demonios que tiene escondidos y que consigue exorcisar ante el micrófono, muestran a un ser humano con un ego retorcido que por despotricar contra el poder, abofetea un país que, a pesar de los asesinos y corruptos que lo gobiernan, lucha cotidianamente por romper el destino ajeno que le quieren imponer.
mircoles 1 de noviembre de 2006, 18:26 COT
Nunca me ha gustado Vallejo. Ni su virgen de los sicarios, en libro o pelicula.
Me parece que es más lo que habla que lo que aporta.
Saludos.
mircoles 1 de noviembre de 2006, 19:16 COT
Jaime:
Lástima que la conferencia no la dictó el 31 de octubre. La puesta en escena hubiera sido ideal.
mircoles 1 de noviembre de 2006, 19:22 COT
Tocará leerlo para comprobar lo que ustedes dicen. De todos modos, me gusta que se preocupe un poco por los animales, ya que los que dicen preocuparse por los humanos se limitan a descalificarlo en vez de hacer algo.
mircoles 1 de noviembre de 2006, 20:39 COT
Por acá conociendo al personaje y veo que también tiene su lado positivo en cuanto se refiere a las mascotas. Hoy en dia ser mascota parece ser la mejor forma de vivir.
Un abracito para tí doctor Marsares.
mircoles 1 de noviembre de 2006, 23:53 COT
Yo vi la entrevista en TV. Confieso que me reí sanamente durante buena parte de ella. Ahora, no conozco ninguna obra de él. Pero estoy de acuerdo en que eso de dárselas de intelectual usando frases vomitadas al azar, y de paso, que venga a decirnos que nos hace el favor de venir, porque el país es una mierda y está condenado a la perdición (en otras palabras), y que si antes quería a Colombia, ya no…
Pero que ya se va, de vuelta al país que lo recibió en su “exilio forzado”, y al que le hará el favor de escribir una obra magna que demuestra que el monoteísmo es el origen de todos nuestros males, en agradecimiento a las pocas mentes cultas y superiores, que han sabido reconocer su coeficiente intelectual (y moral) superior, en su nueva patria. Hombre, yo no lo veo muy diferente a esos líderes espirituales de las sectas cristianas, que se tapan en plata con sus incautos feligreses. Y aunque entre gustos no hay disgustos, como dijo el muy sabio Jedi de la Guerra de las Galaxias: ¿Quién es más loco, el loco, o el que sigue al loco? He dicho.
mircoles 1 de noviembre de 2006, 23:54 COT
El sabio: OBI WAN KENOBI
jueves 2 de noviembre de 2006, 04:04 COT
Me identifico con la lectura de Collazos, especialmente con este parrafo:
“Resulta que Vallejo es a menudo un anarquista de derechas a quien aplauden los extremistas de izquierda cuando se mete con el Estado, el Gobierno, el Presidente de la República o el Papa. Su desprecio hacia las mujeres parecería, en cambio, un complejo de Edipo mal resuelto, como se adivina en sus novelas”.
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/oscarcollazos/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3308927.html
jueves 2 de noviembre de 2006, 07:08 COT
Por qué incomodan tanto las declaraciones de Vallejo sobre la pederastia? Incomodan por que violan un tabu del lenguaje.
Yo diria que lo escandaloso no son las declaraciones de Vallejo, sino la realidad que enmascara el lenguaje de lo politicamente correcto que se ha convertido en norma entre nosostros.
Por qué leemos a un autor literalmente, sin reparar en los mecanismos de su discurso, y en cambio no nos indignamos frente a las cifras de desercion escolar y de desnutricion infantil, que son tan altas en nuestro pais?
Por qué nos incomoda que se hable de sexo con menores, cuando nos hemos acostumbrado a infligirles todo tipo de vejaciones, al punto de que ya nos importa un carajo ver niños vendiendo frunas, inhalando pegante, durmiendo en la calle o metidos en el monte muriendo en una guerra ajena?
Es eso lo que tiene que escandalizar y no las declaraciones de un escritor. Mediante la provocacion Vallejo busca despertarnos de la hipocresia, del letargo y de la indiferencia en las que ha caido este pais.
Leer a Vallejo literalmente es un acto de ingenuidad. Hay que preguntarse qué pretendia Vallejo con esas declaraciones y qué formas asumia su discurso: ironia, satira, parodia, etc.
jueves 2 de noviembre de 2006, 07:53 COT
No tienes ni remota idea de Vallejo; eso demuestra que no sabes leer. Bien dijo César Aira, “ese es el problema con los lectores mediocres, creen que todo lo que leen significa.”
Aprende a leer primero y luego lo criticas, ¿vale? Si el verbo de Vallejo te escuece las asentaderas es porque probablemente eres católico o un “mamón” de la teta pública (palabra con que Vallejo se refiere a los políticos) o, lo más seguro, ambas.
Te diré algo: cuestionar con semejante vulgaridad a un escritor de la talla de Vallejo te queda fundillón. Ya quisieras tú escribir como Vallejo.
jueves 2 de noviembre de 2006, 10:41 COT
Sigue sin quedarme claro por qué es que Marsares acusa con tanto desparpajo a Vallejo de pederasta. Sigo creyendo que sus acusaciones están basadas fundamentalmente en prejuicios y lecturas superficiales de sus textos.
Sigue Marsares sin explicarnos por qué es que dice que “Lo que para unos es una aberración para este hombrecito es un delikatessen.”
(Seguro que Marsares no ha leido Lolita. ¿O sí la leyó y cree que Vladimir era un pervertido y se la jugaba a su adorada Vera con muchachitas quinceañeras?)
El artículo de Eduardo Escobar al respecto también estaba muy bueno. Tanto el de Collazos como el de Escobar son muy recomendables. Este, para ser sincero, merecería ser borrado. Da un poco de vergüenza ajena.
jueves 2 de noviembre de 2006, 10:42 COT
Marsares:
Como escritura este párrafo es notable, pero demasiado insultante, prejuiciado e hiriente: Los coitos anales se han ido apagando y por eso le quedan los mentales, que saben a lo mismo. El tufo de pantallero se le siente de lejos y por eso no hay necesidad de voltearse. La nariz sabe que llegó.
No me gustó éste apunte, por muchas razones que han expresado justamente Javier, Pirata Subterráneo, O-lu, el Editor y Thilo.
Fernando Vallejo es mucho más ser humano de lo que parece y se deja leer en éste escrito tuyo.
jueves 2 de noviembre de 2006, 15:21 COT
No es por ahondar en lo que ya es de bulto, sino porque la literatura es parte de mi pretexto de vida, por lo que deseo decir que uno puede considerar tortuosa la fluidez de Fernando Vallejo, exasperante y desechar su lectura, pero someterlo a un juicio por su intimidad, resulta stalinista.
Además de sus historias, de Vallejo se puede hablar sobre su teoría de la tercera persona narrativa, por ejemplo.
Juzgar a Oscar Wilde, Walt Withman, Paul Verlaine o Truman Capote, por mencionar algunos, por su imtimidad antes que su obra, es de una gran pobreza conceptual.
jueves 2 de noviembre de 2006, 15:54 COT
Bueno, estoy totalmente de acuerdo con Marsares en la interpretación sobre la ambigüedad explícita demostrada por Vallejo cuando habló de la pederastria. Si mal no recuerdo, dijo textualmente algo así como que era un “crimen sobrevalorado”, y que no era lo suficientemente meritorio (o grave) para que se “persiguiera” a la Iglesia con base al mismo. Que los crímenes por los que el condenaba moralmente a la iGlesia eran de otra índole.
Tales afirmaciones no pueden ser objeto de debate estético o artístico, fueron muy concretas y directas, y hacen parte de la libertad de libre expresión del “artista”. Pero los ciudadanos común y corrientes no estamos en la obligación da darle un matiz artístico a estas palabras expresadas claramente por Vallejo. Es a él a quien corresponde hablar con claridad, y en ese sentido la crítica de Marsares es veraz, se atiene a la verdad de los hechos de la entrevista.
Para dar otro ejemplo: Yo entendería que los críticos y aves vengadoras afirmaran que les gusta la música de Michael Jackson, pero no así sus preferencias sexuales, o que son dos cosas aparte. Pero concluir que sus evidentes aberraciones personales deben ser aceptadas por el valor estético de su obra…, pues como decía, cada loco con su cuento.
jueves 2 de noviembre de 2006, 18:18 COT
Marsares Estoy de acuerdo contigo en todo, hasta en los insultos, no faltaba más, que un pantallero de esos insultara a toda una nación.
Vallejo sonríe, el periodista Darío Fernando Patiño, le pregunta ¿qué opina de los pobre?
R/ Son una basura, porque ellos comen animales, además son unos irresponsables, “en 1900, habían 2 millones de personas en Colombia, ahora hay 44 millones, en Colombia no hay lugar para esa cantidad de gente” estamos apestados.
Merece el calificativo de HP.
viernes 3 de noviembre de 2006, 04:20 COT
Thilo: Yo no creo que las declaraciones de Vallejo con respecto a los escándalos de pederastia dentro de la iglesia tengan un matiz artístico. No se trata de escandalizar por escandalizar, sino de poner las cosas en perspectiva. En mi opinión, Vallejo quiere evidenciar que los tales escándalos de pederastia son un crimen menor comparado con los siglos y siglos de opresión que la iglesia ha impuesto sobre la gente. ”
Cosas como la pederastia y el enriquecimiento de la curia son consecuencia de la manera como la sociedad ha permitido la existencia de esos autonombrados líderes morales que, abusando de su poder, violan en más de una manera a sus “ovejas fieles”. Mientras la gente se escandaliza porque el cura Rozo le metió mano al sobrino, el resto de los curas le meten mano a la comunidad constantemente, con el beneplacito de todo el mundo y hasta con aplausos y aleluyas. Nada de escándalos para ellos. Nada de condenas.
viernes 3 de noviembre de 2006, 04:52 COT
El hecho de que haya tanta gente indignada por las declaraciones de Vallejo demuestra para mi dos cosas: (1) el abuso de una lectura literal (desde la cual no se puede leer literatura, si a caso los periodicos y ni eso, pues para descifrarlos hace falta leer entre lineas) y (2) el poder del lenguaje: en el pais del eufemismo, de la autocensura, del silencio, es mas grave “decir” que “hacer”. Al fin y al cabo la impunidad ha legitimado el “hacer”. El “decir” en cambio no se tolera, pues hemos perdido el sentido del humor (del humor negro) y a la gente no le gusta que le digan el desastre en que se ha convertido Colombia.
viernes 3 de noviembre de 2006, 07:53 COT
Desde que nació, equinoXio ha querido convertirse en un espacio de crítica abierta y diverse donde se debatan las ideas con argumentos y no con insultos, conservando el respeto hacia las ideas ajenas por más polémicas que nos parezcan. Dos comentarios llegados sobre esta entrada rompían el esquema de tolerancia y respeto por estar plagados de insultos y por eso fueron suprimidos. No obstante, y como una muestra para los lectores de hasta donde pueden llegar las pasiones y no las razones, se publican a continuación:
“1. Por BobPop
Resulta repugnante que alguien que demuestra una similar bajeza moral e intelectual como el autor de este “blog” se ocupe de criticar la
vida y obra de Vallejo con argumentos tan superficiales, homófobos, carentes de base intelectual y, por supuesto, literaria.
No sorprende que Vallejo tenga enemigos – son los mismos imbéciles contra los que él arremete en sus obras los que después buscan una
vengancita de tres al cuarto en su paginita personal -, lo que sorprende es que sus enemigos sean tan torpes como para convertir las ficciones de Vallejo en pura sociología. Este tal Mansares lo ha hecho. Y Vallejo le debe de estar agradecido.
2. Por Catalombia
No hay nada como leer las criticas a personajes públicos que por su propio merito y esfuerzo están donde están, eso es lo bonito de la tan
cacareada y autoreferencial blogocosa.
Y lo digo porque es muy fácil ver los prejuicios y la estatura intelectual de quien emprende la “facilonga” diatriba.
Tal vez le hubiese quedado más “científica” y mejor sustenatada con daticos como los que presentaron los congresistas en el debate sobre
la unión patrimonial de parajas homosexuales: “entre el 21% y el 65 % de los homosexuales son pederastas”. ¡Qué rigor!
Pero claro tal vez eso ensuciaria su inmaculada imagen de gente de “pro”, tan comprensiva en el consiente y tan facha en elsubconsciente.
Y para quedar a la altura de lo “retoricamente facil” solo me basta decir, dime con que insultas y te diré quien eres.”
viernes 3 de noviembre de 2006, 09:17 COT
Las respuestas a estos y demás comentarios las podrán leer en “Vallejo, el hombrecito (2)
viernes 3 de noviembre de 2006, 14:01 COT
“No obstante, y como una muestra para los lectores de hasta donde pueden llegar las pasiones y no las razones, se publican a continuación: …”
No veo nada insultante en las participaciones de Mauricio y Roberto. Son tan apasionados como es Marsares en su texto. ¿O es que acaso la pasión es de una sóla vía? ¿Dónde están sus razones, Marsares? No las veo.
¡Ah! Olvidó decir que sólo hace esto porque hubo presión. De lo contrario se hubiera olvidado de esos comentarios.
viernes 3 de noviembre de 2006, 15:47 COT
A mí me perdonas, Marsares, pero estoy totalmente de acuerdo con Julio y con el Editor, y en parte con Catalombia. Y la fallida respuesta que diste no sirvió de mucho, créeme.
Admito que no he leído a Vallejo y por lo que he visto de él como persona no es santo de mi devoción (aunque no creo que tenga la intención de serlo de nadie), pero muy de quinta apelar a su tendencia sexual y a supuestos sobre la pederastia para criticar una de sus “travesuras”. ¿Vallejo no hace lo mismo que muchos hacemos? ¿Cantarle sus verdades en la cara a un país mojigato, mentiroso y solapado? ¿Por qué nosotros sí podemos hacerlo y él no? ¿Acaso por una “cuestión” de forma?
Perdiste tiempo y esfuerzo inútilmente, ala. Una salida en falso que no puedes permitirte de nuevo. Estuvo mejor el de Hungría. Lo siento.
lunes 5 de febrero de 2007, 11:26 COT
Qué triste es confundir la obra del artista con su vida personal. Vallejo es un hombre polémico, sin duda, pero yo que le he seguido el pulso a su obra y sus comentarios, no le he hallado equívoco a ese dios que desde la distancia ve cómo se desploma este territorio hermoso en manos de quienes nos resistimos a admitirlo: los pobres (la gran mayoría)cuya única diversión es proliferar y llenar las ciudades de niños que no sólo serán pobres, sino potenciales delincuentes porque no hay oportunidades, los políticos, que roban sin compasión del erario y se venden al mejor postor, el narcotráfico, la guerrilla y los paramilitares cobijados por el poder; la iglesia, hipócrita histórica a la que le debemos un atraso de más de mil años y su corrupción asesina y manipuladora, etc. ¿No tiene Vallejo razón? Ahora bien, aclaremos las cosas: un delito o pederastia es llevarse a la cama a un niño o niña menor de 12 ó 13 años, quizá, porque no sabe lo que hace y menos cuando se tiene el poder y autoridad de un cura en un colegio religioso. Pero otra vaina es acostarse con un muchacho como “Alexis” (La Virgen de los sicarios) de unos 15, 16 ó 17 años. A esa edad TODOS sabemos bien lo que hacemos, ¿o es que a esa edad usted era todavía virgen? A eso no puede llamársele pederastia, sino un mutuo acuerdo de placer y quizá, por qué no, de amor. Sócrates vivía rodeado de jóvenes y lo más probable es que compartían algo más que conceptos filosóficos. La humanidad ha vivido con ello desde siempre, lo vergonzoso es que hoy, en pleno siglo XXI alguien en forma soterrada se rasgue las vestiduras y se escandalice ante un personaje tan fascinante, un artista tan versátil y prolífico y que como los grandes artistas, toma posición con respecto al rumbo del país y del mundo y no vive sólo de la sonrisa comercial y seductora de los ídolos de Hollywood. Ah, felicitaciones a los comentarios tan brillantes de quienes me han antecedido, sus argumentos, en la gran mayoría, son irrebatibles.
viernes 10 de agosto de 2007, 09:20 COT
[…] sus palabras, o una crítica hecha en sus terrenos, como manera de refutar sus verdades. Opté por la última y con el correr del debate veo que no me […]