Un fenómeno llamado La Equidad
Columnas > Con los taches arribaPor Rafa XIII
sbado 22 de noviembre de 2008 18:46 COT
Este jueves, el equipo La Equidad se coronó campeón de la primera edición de la nueva época de la Copa Colombia, tras vencer 1-0 a Once Caldas en el juego de ida y empatar 3-3 en el partido de vuelta. En su corta vida deportiva, La Equidad ya ha dado dos vueltas olímpicas, una como campeón de ascenso de la B, y ésta a la que nos acabamos de referir. Además, en el Finalización 2007, se dio el lujo de llegar a la final ante Nacional.
El boom del equipo verde es resultado de una combinación de trabajo deportivo y de empresa. Deportivo, porque se ha mantenido al mismo cuerpo técnico durante el año y medio que lleva en la máxima categoría del Fútbol Profesional Colombiano, permitiendo de esta manera una continuidad en los objetivos y en la implementación de un esquema de juego. Lo anterior es lo que se ha dado en denominar, por parte de los entendidos, un “proceso”. Por desgracia, los procesos no son posibles en los equipos grandes, porque generalmente no se ven los resultados en el corto plazo, y a una institución con muchos trofeos en su palmarés, y sobre todo a sus directivos e hinchas, lo único que les interesa es quedar campeones, sin importar cómo lo logren. Esto no pasa con La Equidad, que al ser un equipo chico, sin ninguna tradición ganadora y sin una afición que empiece a abuchear, cuando no a amenazar a los jugadores y al DT cuando pierdan dos partidos seguidos, no tiene el problema de lidiar con la presión de conseguir a como dé lugar una estrella o un cupo a un torneo internacional.
Cuando llegó a la A, en 2007, el primer semestre de La Equidad fue catastrófico, al quedar último en la tabla, pero seis meses después estaba en la finalísima frente a Nacional. En ambas instancias, el equipo asegurador pagó la novatada de ser principiante, pues en el Apertura sufrió la adaptación al estilo de juego de la división de honor, y en el Finalización, fue avasallado por la amplia experiencia de los verdolagas en la disputa de títulos.
Hoy, casi dos años más tarde, La Equidad ha estado en tres semifinales de los cuatro campeonatos de la A en los que ha participado. Estadísticamente, sus números son destacables, pues ha jugado 86 partidos, de los cuales ganó 34, empató 27 y perdió 25, anotando 101 goles y recibiendo 89. Ha obtenido 129 puntos, para un rendimiento del 50% exacto, que es muy bueno para un club tan joven. Para 2009, arrancará con el tercer mejor promedio, con 111 puntos, lo cual lo deja muy lejos del fantasma del descenso, a 23 unidades de la zona de promoción. Tendría que ocurrir una hecatombe para que se fuera a la B al inicio de 2010.
El trabajo empresarial también tiene su parte importante en el éxito de La Equidad. Esta institución no se parece en nada a la inmensa mayoría de los llamados “clubes” del campeonato colombiano que, si nos apegamos estrictamente a la legislación, no lo son, excepto quizás el Deportivo Cali. Los equipos del FPC son organizaciones que pertenecen, cada una, a un grupo pequeño de personas que aportan el capital para todo e, incluso, hay unos que son propiedad de un solo individuo. Estos “clubes” no tienen ninguna otra actividad distinta a la de contratar jugadores y pagarles por jugar en el equipo, y reciben dinero de publicidad en el uniforme, en los estadios, por concepto de taquillas y por los derechos de transmisión de los partidos por radio y televisión.
La Equidad, en cambio, es una dependencia más de una compañía de seguros del mismo nombre, que funciona dentro del sistema de cooperativa. Dicho de otra manera, el equipo de fútbol es un negocio en el que incursionó exitosamente la empresa aseguradora, pero ésta no depende del equipo para subsistir. Los integrantes del plantel deportivo forman parte de la nómina de la compañía como empleados de planta, con las mismas garantías laborales que tienen aquellos que trabajan en las oficinas, de lunes a viernes, con saco y corbata. La diferencia está en que mientras los últimos desempeñan sus labores, muy elegantes y en un escritorio, los primeros cumplen su trabajo, con camiseta, pantaloneta, guayos y una pelota en una cancha de fútbol.
Al estar sostenido por la firma de seguros, La Equidad no necesita tener una hinchada para que le genere ingresos por taquilla. Los espectadores de sus partidos son los empleados de oficina de la empresa, que van a los juegos de local en el Estadio Metropolitano de Techo, fuera de su horario laboral, los hinchas del equipo rival, y aquellos que van simplemente a ver fútbol por gusto. Esta circunstancia hace poco probable el peligro de que se presenten situaciones de orden público por enfrentamientos entre barras. De todas maneras, el IDRD ya inició los trabajos de ampliación de las tribunas del escenario deportivo.
De cualquier forma, lo conseguido hasta ahora por La Equidad es todo ganancia, porque cumplió su objetivo inicial, que era permanecer en la A, luego se estableció lejos de la zona de descenso y/o promoción, y finalmente le apuntó a ganar la Copa Colombia, que le dio una casilla a la Copa Suramericana 2009 en la que, se ha informado hace poco, habrá una fase de grupos en la ronda inicial, con lo que cada participante ya tiene fijos seis partidos como mínimo en dicho certamen internacional.