Renuncio
Columnas > Una mente vulgarPor DieGoth
mircoles 9 de mayo de 2007 5:57 COT
No me sorprende que Fernando Vallejo renunciara a ser colombiano a la semana de haber recibido su nacionalidad mexicana, pues la ley mexicana de todos modos no admite la doble nacionalidad y por lo tanto Vallejo así no quisiera hubiera tenido que tomar esa decisión. Lo que sí me sorprende es que con entusiasmo diga que prefiere ser mexicano antes que colombiano, ya que Colombia es un país de asesinos.
Si yo hablara de un país de:
- Policías asesinos
- Soldados asesinos
- Narcotraficantes asesinos
- Políticos corruptos y asesinos
- Secuestradores asesinos
- Guerrilleros asesinos
- Paramilitares asesinos
Vallejo diría que se trata de Colombia. Pero también podría estar hablando de… México. ¿Cambiar el aceite por la grasa? ¿Quién entiende eso? Hay algo más en el veneno que Vallejo escupió contra Colombia, pero eso realmente no me interesa.
No me interesa porque Vallejo es un escritor mediocre que siempre envidió la mejor suerte que tuvieron otros escritores mediocres colombianos. Lo suyo es vómito de niño en crisis de pataleta desatendida.
Lo que sí encuentro interesante es lo de renunciar a una nacionalidad. ¿Qué significa eso más allá de los trámites legales?
Algunos personajes han renunciado a algunas nacionalidades, aunque en realidad es más un acto simbólico que oficial. Otros renuncian a volver a un país por algún motivo, generalmente caprichoso, como el Gabo con España por el visado (como si el Gabo por ser el Gabo tuviera derecho a decirle a las naciones lo que pueden o no hacer). O como Bono, que había renunciado a venir a Colombia mientras se violaran los derechos humanos. Una renuncia de lo más abstracta. ¿Contra quién la dirige? ¿Tiene que pagar una porción del público por lo que hagan unos grupos armados que seguramente no tienen ni idea de qué es el rock, ni les interesa saberlo?
En Venezuela hay personas que han renunciado a sacar la nueva cédula, la que ya no tiene un nombre de país normal, sino el caprichoso nombre ideologizado que Chávez los convenció de aceptar en su constitución.
Son renuncias que unos consideran apátridas, otros las consideran patriotas, según el tinte del ojo, en el que se pierde la noción de patria, donde la nación se somete a un condicionamiento para subsistir de manera subterránea en quienes no tienen el trapo colorido cosido al corazón, órgano regidor del sentimiento nacionalista, una obscenidad tan grande que es casi lo único que se puede compartir fervorosamente entre la izquierda tradicional y la derecha ortodoxa. El miliciano del IRA (el bogotano, no el irlandés) y el godo laureanista más ochentón de todos, comparten malvaviscos asados a la hora de hacer uso de su nacionalidad, cada uno a su estilo y según sus intenciones. Qué escena tan asquerosa, tan… nacional.
¿A qué renunciarías si te dijeran que no puedes devolverte?
Yo, sin devolverme, renunciaría a ser colombiano si un candidato absurdo ganara las elecciones, fuera reelegido, y todavía fuera más la gente que lo apoye que la que lo rechace. Algo así como renunciar a ser venezolano, si viviera en la República Bolivariana de Venezuela, o como seguramente se llamará dentro de poco, República Socialista de Venezuela. Porque no se renuncia por un presidente, sino por un pueblo entero con el que no se comparte desde la raíz la idea de cómo hacer las cosas.
mircoles 9 de mayo de 2007, 10:34 COT
Que verborrea tan cercana a la de ciertos politiqueros colombianos, despliegas aquí.
Y si acusas a Vallejo de ser mediocre es porque no entiendes de literatura o porque no compartes sus pareceres y confundes las cosas. No es posible estar de acuerdo con toda la escatología Vallejiana, pero eso no le rebaja en un céntimo su calidad literaria.
Tamibne me parece que lo que dices muestra de entendimiento de ciertos gestos y desplantes en torno a las identidades nacionales, a las fronteras mentales y emociononales.
Creo que a la actitud que asumes en esta nota es al país al que acaba de renunciar Vallejo.
mircoles 9 de mayo de 2007, 11:42 COT
Que renuncie a su nacionalidad, igual es su vida, su opinión, su voluntad y su derecho, pero eso no lo hará menos colombiano…
mircoles 9 de mayo de 2007, 11:59 COT
No creo que Vallejo sea mediocre, creo que es repetitivo y su biografía se alargó mucho (¿10 libros?). Si uno lee El Río del Tiempo ya leyó a Vallejo en su totalidad, los demás libros sobran a no ser que uno quiera seguir leyendo sobre Santa Anita y Chucho Lopera. Otra cosa son las biografías de los poetas que a mi personalmente me parecen aburridísimas y otra cosa los libros “científicos” que no pasan de ser un balde de suposiciones.
Con respecto a lo de renunciar a la nacionalidad colombiana me parece que es algo considerable. Si uno ve como va este país y la imposibilidad de mejorarlo, dadas las condiciones, no me parece tan descabellado querer dejar de ser colombiano al menos de forma simbólica. No es obligación de nadie amar a un país donde se secuestra como se secuestra aquí y donde pasan los cosas que pasan aquí. En todo caso Vallejo no ha hecho falta hasta ahora como GGM tampoco nos ha hecho falta.
mircoles 9 de mayo de 2007, 12:08 COT
Yo no sé por qué le dan tanto despliegue a la noticia. Es el equivalente a los trolls en otro espacio: quiere llamar la atención y arma un show para ganar popularidad.
Y los medios se la dan, cosa que tampoco comprendo del todo.
mircoles 9 de mayo de 2007, 12:38 COT
No, Alvaro Si el “innombrable” es Uribe, le aseguro que él jamás diría algo parecido a lo que yo digo.
Si otro fuera quien renunciara a la nacionalidad colombiana y no Vallejo, el gesto sería más genuino. Y sobre todo si lo hiciera por una nacionalidad más distinta. Precisamente de México se dice que se ha “colombianizado” mucho. ¿Por qué alguien renunciaría al morado para cambiarse por el violeta, cuando hay millones de colores más? Sí hay razones para renunciar a las nacionalidades, pero las de Vallejo son más un capricho de escritor cuyo éxito no corresponde con su ego, que cualquier otra cosa.
Filipogs: estoy de acuerdo con usted. La nacionalidad no sólo se define por una cédula. Hay gente que jamás deja de ser como aprendió a ser en su tierra natal, así viva medio siglo en otro país.
Bilioso: no es porque haya secuestros en Colombia que valdría la pena renunciar. Pero si la mayoría de los colombianos definitivamente no quisieran ayudar a acabar con el secuestro, tocaría replantearse si vale la pena compartir el oprobio nacional con un pueblo así de envilecido.
Patton: la manera en que los medios desplegaron la noticia de Vallejo es propia de su afán de conseguir chivas. La noticia es una chiva, así sea vergonzosa para el país. Vallejo desnudó la esencia más reprochable de Colombia como país de violentos. Lo que los medios fallaron fue en explotar todos los aspectos de la nota. Que un colombiano radicado en Suiza renuncie a ser colombiano porque en Suiza vio todo un pueblo dedicado a respetar los derechos humanos como nunca se ha visto en Colombia, se entendería muy bien. Pero hacerlo desde México es sólo una payasada que los medios no están dispuestos a analizar. Les basta con propagarla porque eso ya les aumenta la circulación.
mircoles 9 de mayo de 2007, 12:48 COT
No debería ser: ¿Renunció?
De todas maneras, lástima por México. Ganó Colombia con la ida de esa BAZOFIA.
Hace rato Colombia no tenía un noticia tan BUENA. Bien ido ese pederastas cochino.
mircoles 9 de mayo de 2007, 12:55 COT
Inquisidor: no, porque el título no se basa exclusivamente en lo que hizo Vallejo, sino en lo que todos podemos hacer por algún motivo alguna vez.
mircoles 9 de mayo de 2007, 13:06 COT
Que poco convincente resulta esta diatriba contra Vallejo firmada por un sujeto como Diegoth que, al igual que Jaime Ruiz, no ha hecho otra cosa que endilgarle los males de colombia a una cierta idea de la colombianidad.
Yo pensé, Diegoth, que usted se iba a alegrar de que Vallejo rompiera el pasaporte. Al fin y al cabo esa seria la posicion mas coherente con respecto al discurso que usted ha sostenido hasta el momento.
En fin, del mismo asunto se ocupa El planeta en pantaloneta:
http://www.elplaneta.blogspot.com/
mircoles 9 de mayo de 2007, 13:06 COT
Inquisidor,
Colombia no ganó nada con eso ni tampoco perdió. Colombia gana cuando se hiervan en la misma paila los Mancusos y los Tirofijos de este país. Que un escritor quiera dejar de ser colombiano es algo que realmente vale huevo. Eso ni le quita ni le pone al país. Con Vallejo o sin Vallejo el desempleo seguirá y las masacres seguiran y toda la podredumbre seguirá gobernando a su antojo o queriéndolo hacer. Vallejo es el menor de los males colombianos.
mircoles 9 de mayo de 2007, 13:14 COT
Estamos de acuerdo: Vallejo es un mal menor. Bilioso lo que uno no entiende es porque dice País Asesino? México presenta un tasa de homicidios y secuestro superior a Colombia.
La literatura anticolombiana, sin ni siquiera vivir aquí, todo con rabia. Bien ida esa BAZOFIA de Colombia.
mircoles 9 de mayo de 2007, 14:14 COT
Inquisidor,
Él dice País Asesino porque Colombia en efecto lo es. Y también lo son México y Haití y Namibia e Inglaterra y casi todos los países del mundo comenzando por la primera potencia pero él se quiere referir solamente a Colombia y está en todo su derecho.
Yo no entiendo por qué le dan tantas largas al asunto si ese señor no le ha pagado los servicios a nadie, ni ha beneficiado a nadie en Colombia. Ni siquiera le donó el dinero del premio RG a una asociación de protección animal colombiana. Esas son boberías.
Ahora que si la alharaca se debe al chovinismo patológico de los colombianos y le dan la importancia que le dan bajo la justificación de que Vallejo hace quedar mal a Colombia eso sí da para carcajada. Vallejo no hace quedar mal a Colombia. A Colombia la hacen quedar mal los políticos untados de motosierra y los collares bomba y las extorsiones y el hecho de no tener ni siquiera trenes y las vías sin asfaltar en la mayoría de los departamentos. A Colombia no la hace quedar mal un escritor; cada vez que se roban los dineros de los puertos, del ISS, de Chambacú; cada vez que a una mujer le roban el hijo sacándoselo del útero con un cuchillo de carnicero, cada vez que alguien amarra 10 campesinos y los descuartiza para robarles la tierra está haciendo quedar mal a Colombia. Lo que pasa es que ese patrioterismo nos quiere obligar a querer el país porque aquí nacimos como si hubieramos tenido opción. Esas cosas son las que nos hacen quedar terriblemente mal. Por los libros no se preocupen que igual los hispanohablantes poco o nada leen.
mircoles 9 de mayo de 2007, 14:22 COT
1. Cambiar Colombia por Méjico no es cambiar el aceite por la grasa, precisamente. Basta con echarle una ojeada a la industria cultural mexicana. No es coincidencia que casi todos los mejores artistas colombianos se hayan ido allá.
Si bien en casi todas partes hay policías asesinos y soldados asesinos, en Méjico no han llegado a los límites que sí lograron aquí -felizmente para muchos-; allá también hay arcotraficantes asesinos, políticos corruptos y asesinos, pero no son aliados directos del partido de gobierno, ni los indultan folclóricamente. Sí, sí hay secuestradores asesinos, claro, pero no hay guerrilleros asesinos empoderados por los errores de la clase política mejicana, ni mucho menos paramilitares asesinos infiltrados en elgobierno hasta la presidencia.
2. No veo por qué afirma que lo que escribí hace ver a Vallejo como un patriota.
Le falta mucha precisión a sus comparaciones.
mircoles 9 de mayo de 2007, 15:05 COT
Cuando leí lo de Vallejo pensé ahí mismo qué pensaría DieGoth, con sus escritos pasados sobre la colombianidad.
La frase final es de mucho interés: “Porque no se renuncia por un presidente, sino por un pueblo entero con el que no se comparte desde la raíz la idea de cómo hacer las cosas.”
En días pasados Semana publica una encuesta. Parece que hay un núcleo duro de colombianos que justifican el crimen atroz y apoyan al uribismo y la vieja clase política, y ahora tienen la sartén por el mango.
Ante esa hegemonía del mal, bien hace uno en irse.
(No he leído a Vallejo, pero supongo que el que sea buen o mal escritor es irrelevante, todos tienen derecho a irse de donde no quieren estar. Comparto el comentario de Buridán sobre México).
mircoles 9 de mayo de 2007, 15:44 COT
Cada quien tiene derecho a tener sus odios y sus amores. También a cargar sus demonios y tratar de descargarlos en espaldas ajenas. Igual, cada quien habla de cómo le fue en la procesión. Al “manito” Vallejo parece que no le fue bien por estos lares y por eso hoy luce con orgullo otra nacionalidad. Problema de él, ¿pero no creen que hay temas más importantes para conversar que perder el tiempo hablando de mexicanos chimbos?
mircoles 9 de mayo de 2007, 15:53 COT
Juan Buridán: puede que el nivel cultural en México en algunos aspectos sea mayor que en Colombia, empezando porque allá tienen fuertes tradiciones prehispánicas aún vivas y una historia más larga que la nuestra.
Pero los hechos son que hoy México supera a Colombia en secuestros, que la policía y el ejército de México tienen cierta fama por estar vinculados a violaciones a los derechos humanos desde hace muchos años (una fama que no se queda atrás con respecto a la de Colombia). El índice de homicidios y masacres ligadas a narcotraficantes y pandillas es similar a la de Colombia. Entonces lo que la gente no entiende es por qué Vallejo alega despreciar a Colombia por tener unos defectos que también tiene en una medida bastante similar el país que adopta en su lugar.
Usted está olvidando el escándalo alrededor de Carlos Salinas de Gortari y su hermano asesinado en un ajuste de cuentas con narcos. Salinas fue acusado de haber participado en un asesinato, además. En serio, México no tiene nada que envidiarle a Colombia a la hora de competir en asesinatos. Un país de asesinos es Colombia, pero también lo es México.
Y en México también se han presentado casos de paramilitarismo y crímenes ligados a ese tipo de grupos, sólo que no trascendieron demasiado porque las guerrillas mexicanas a su vez tampoco han llegado a prosperar gran cosa. Eso, gracias a la “dictadura perfecta” que el PRI mantuvo por siete décadas.
Es obvio que Vallejo no es ningún patriota, pero eso no importa porque cada quien es libre de amar o de no amar lo que sea. El asunto es que México es un país estadísticamente muy parecido a Colombia a la hora de esgrimir estadísticas negras para cambiar el uno por el otro.
Juan Zuluaga: creo que esas encuestas de Semana no sirven de mucho. Yo mismo me encontré casi contestando afirmativamente unas preguntas poco claras. Yo prefiero las encuestas de precisión, que solamente pregunten cosas como: “¿Se debe desmantelar el paramilitarismo?”. La mitad de las preguntas de Semana son ambiguas, y no me sorprende que ninguna respuesta tenga una diferencia mayor de 25% vs. 75%. No hay que ser tan duro con el pueblo colombiano ante encuestas así.
mircoles 9 de mayo de 2007, 15:54 COT
A mí me divierte mucho Vallejo. Encuentro su autocaricatura simpática. Lo prefiero a ese club de escritores colombianos de renombre que se felicitan en todas las fiestas, ganan premio y luego vienen a Colombia a que les rindan pleitecía. Vallejo en cambio conoce su poder mediático en la burbuja cultural colombiana -producto de una serie de libros en términos generales bastante decente- y lo explota reiterativamente. Digamos que es un método de choque duro y justo contra una comunidad acostumbrada a las adulaciones y las afinidades basadas en identidad que han generado un panorama cultural tan soso y elitista. En Colombia hacen falta muchos más como él.
mircoles 9 de mayo de 2007, 16:11 COT
Bueno, la calidad literaria de Vallejo me parece normal y su estilo entretiene, algo muy comparable a Gabriel García Márquez. Sin embargo el Gabo ganó un Nobel, cosa que Vallejo seguramente no logrará jamás.
Una vez él había acusado al Gabo de haber plagiado Cien Años de Soledad a partir de una obra de Balzac. Puede ser que el Gabo se “inspiró” en Balzac del mismo modo en que un grupo de rock latinoamericano promedio se “inspira” en las bandas famosas, pero el discurso de Vallejo en realidad me pareció más una amarga diatriba de desquite contra el Gabo que cualquier otra cosa.
A mí me gustaría rescatar el espíritu autocrítico, pero no al estilo de Vallejo. Si alguien va a promover la idea de renunciar a lo que somos, debería hacerlo de una manera más sincera. No usando el veneno que le escurre por la piel porque las venas ya no toleran una gota más, sino dando una oportunidad al objeto de la crítica de reivindicarse. Qué tal uno diciendo que Colombia tiene x defectos en una carta de despedida al país, firmada con un “hasta nunca”, cuando podría decir lo mismo en un memorando, firmándolo con un “¿hasta cuándo?”.
Vallejo no le dio ningún chance a Colombia, y eso a muchos nos resulta sospechoso. ¿Es su ruptura con el país un reclamo por ser Colombia como es? ¿O será una excusa o un desquite porque el país no le dio lo que quería? En su mismo texto de despedida está la clave: Colombia no le ha dado mayores oportunidades. Él no es un escritor que abre caminos en Colombia, sino alguien que esperó transitar por un sendero abierto por otros.
Al final Vallejo aunque sea reconocido por su sinceridad abrumadora, termina mintiéndose a sí mismo al elegir un reemplazo casi clónico de Colombia como reemplazo.
Prefiero el sentido de autocrítica norteamericana o la inglesa. Al menos los autocríticos anglosajones no se mueven por el veneno de la frustración sino por la decepción genuina de ver más lejano de lo esperado un mundo perfecto.
mircoles 9 de mayo de 2007, 22:48 COT
[…] two more posts about it which are quite worthy. The first one is from DieGoth, a right-winger writing on centre-left digital magazine equinoXio: If I spoke about a country filled […]
jueves 10 de mayo de 2007, 09:56 COT
Como Dieghotico Ud no renuncio la vez pasada a ser colombiano? Ya se arrepintiò?
Miren las contradicciones de este señor:
“No me interesa porque Vallejo es un escritor mediocre”
y luego dice:
” Bueno, la calidad literaria de Vallejo me parece normal y su estilo entretiene, algo muy comparable a Gabriel García Márquez.”
Entonces en que quedamos don Dieghotico es o no es mediocre.
jueves 10 de mayo de 2007, 14:16 COT
Pues eso es un mal de los intelectuales de éste país, que viajan y conocen otros lugares y les quedan gustando más que aquí, tal vez porque no les va bien, no se les da el crédito que se merecen o qué se yo, porque le tiene envidia a García Márquez. cada uno tendrá sus razones, pero el tipo nació aquí y eso no se lo quita un papel, si quiere ser mexicano qe sea feliz con los manitos y olvide como hablar medianamente bien.
viernes 11 de mayo de 2007, 21:52 COT
A mí lo de Vallejo me tiene sin cuidado. El hombre puede tener razón y este puede ser un país feudal, intolerante, asesino, retrógrado, etcétera. La embarrada es que todos los que nacimos en este país, afortunada o desafortunadamente, no vamos a dejar de ser colombianos así rompamos el pasaporte. Es una pataleta de niño ignorado: yo creo que lo que le pasa a Vallejo es que le pegaron mucho cuando chiquito.
sbado 12 de mayo de 2007, 00:31 COT
Y quien dijo que en Colombia todo es soplar y hacer botellas, como “Colombiano” que era este señor Vallejo debió saber desde el principio que para hacer algo en este país lo mas seguro no todo va a ser color de rosa, sin embargo muchos escritores, actores, artistas, deportistas, cientificos e infinidad de profesiones colombianos han salido adelante superando muchos obstaculos y no los ves llorando en el consulado o embajada de algún país extranjero solicitando renunciar a su país de origen. Y si no le gusto pues que se vaya pero no haciendo lloriqueos internacionales para vender mejor su proximo libro.
domingo 13 de mayo de 2007, 00:28 COT
Blog: La Barca de Calderón de Willian González:
Un archivo.
La gente de “El Cocuyo”, de RCN, obtuvo el texto de un discurso pronunciado por Vallejo el 30 de septiembre de 1998, en el auditorio de Comfama, en Medellin, ante el entonces vicepresidente de la Repùblica , Gustavo Bell, en el que habló maravillas de nuestro paìs. Vamos al grano:
“Amigos escritores: Colombia para la literatura es un país fantástico, no hay otro igual. Es medio de su dolor y su tragedia, Colombia es alucinante, deslumbrante, única. Por ella existo, por ella soy escritor. Porque Colombia con sus ambiciones, con sus ilusiones, con sus sueños, con sus locuras, con sus desmesuras, me encendió el alma y me empujó a escribir. Ella prendió en mí la chispa, y cuando me fui, la chispa se vino conmigo encendida y me ha acompañado a todas partes, a donde he ido. Por eso yo no necesito inventar pueblos ficticios, y asì pongo siempre en todo lo que escribo, siempre, siempre: Bogotá, Colombia, Medellín, Colombia. ¿Cómo no la voy a querer si por ella yo soy yo y no un coco vacìo? Què aburrición nacer en Suiza. Qué bueno que nací aquì”. (Sin comentarios).
domingo 13 de mayo de 2007, 00:30 COT
Pobre maricón, no quería a ni a la mamá. Vallejo simplemente es un basura de persona. Nada más.
domingo 13 de mayo de 2007, 00:32 COT
Corrección:
Pobre maricón, no quería ni a la mamá. Vallejo simplemente es una basura de persona. Nada más.
domingo 13 de mayo de 2007, 02:23 COT
Al inquisidor: Respecto a ese tema a RCN yo no le creo. Es más, creo que nadie debería hacerlo. ¿La razón? Uno de los mayores promotores y beneficiarios de la cortinita de humo, digo, de la campaña esta de Colombia es Pasión es el grupo Ardila Lulle. Las gaseosas Postobón se venden afuera como productos COP, y la música de los videos estos patéticos y lacrimógenos es de Sonolux, empresa que como sabemos pertenece al furibista parapléjico dueño de RCN y sus secuaces.
Los de COP deben estar muy preocupados, deben estar llamando a Juanes para que haga otro video de esos tontos que muestran en las presentaciones del Carnaval de Barranquilla en el extranjero porque creerán que la gente de afuera es como la de acá, que ante el temor a hechos se esconde en el noticiero de Álvaro García y, por supuesto, se vuelve contradictoria.
domingo 13 de mayo de 2007, 03:39 COT
Excelente, José, entonces yo dejaré de leer: Semana, El espectador, El Tiempo, Cambio y Caracol, porque son antifuribistas a morir.
domingo 13 de mayo de 2007, 09:49 COT
José: yo siempre desconfío de quienes proclaman que los mendios mienten. Claro, los medios han mentido, y algunos medios tienen por política mentir sobre ciertos temas para proteger ciertos intereses.
Pero el 95% de las veces, los complotistas mienten o sólo son paranoicos. Yo sí creo que Vallejo pudo haber hablado bien de Colombia en algún momento. Sobre todo porque cualquier persona de Comfama o de RCN podría atestiguar que el discurso de Vallejo es falso.
Y eso es porque Vallejo usa el tema del anticolombianismo como una fuente de fama, no como el centro de su vida. De pronto él de verdad cree que el país le debe algo, más que todo reconocimiento nacional, pero lo de él es lo mismo que Marilyn Manson insultando a la iglesia con su pinta grotesca, o Alice Cooper proclamando ser una bruja reencarnada. Es puro show, porque es una manera de vivir de algo y mantenerse activo en un medio. Es una manera de conquistar un territorio y mantenerlo bajo control en el mercado en el que se desenvuelven, pero al llegar a casa más de uno de ellos hasta rezará. Nada de eso me sorprendería.
domingo 13 de mayo de 2007, 10:05 COT
Lo peor es que Vallejo puede “demorarse” en perder su odiada nacionalidad, merced a la típica burocracia tropical que nos agobia.
Inquisidor/Camilo Mosquera: ¿Entonces vas a dejar de leer equinoXio, ala?
domingo 13 de mayo de 2007, 14:18 COT
Julián: Lo hice durante semana y media y no pude resistir volver a entrar.
Es como difícil abandonar este espacio. 🙂
lunes 14 de mayo de 2007, 18:00 COT
“Mi pais venezuela es en estos momentos de lo peor”.
Esto es facil de decir. Pero es falso. Son las personas que estan en el gobierno, que son ladrones, pero sobre todo ineptos. No son todos los venezolanos. Son algunos.
caracas tiene 3 millones de habitantes, pero todos los meses hay mas de 500 asecinados por armas de fuego ¿eso justifica que diga que los venezolanos somos asesinos?
No exiten paises mejores o peores. en todas partes se cuecen habas.
Lo que dijo ese señor es una gran falta de respeto a todos los Colombianos. Cuando lei la noticia, por otro medio, me quede asombrado de la ingratitud, pero sobre todo la falta de respeto a todos sus amigos y familiares e incluso a los desconocidos que estan en la selva de colombia.
el repeto es la base para una convivencia civilizada, ese señor no podra vivir civilizadamente en ningun lugar, ya que le falta lo primordial.