“Razón de amor”
Columnas > Ración de graciasPor Marsares
sbado 14 de octubre de 2006 10:28 COT
Pedro Salinas uno de los exponentes de la generación del 27, es llamado el poeta del amor. Una estudiante norteamericana (Katherine Whitmore) lo marcó en la etapa de su plenitud y a ella le dedicó tres libros en los que da cuenta del largo itinerario de su romance. El amor no es opresión, el amor tiene su razón de ser en la libertad. Este es uno de los temas que trata en Razón de amor (1936) el segundo libro de la trilogía.
(Versos 1398 a 1438)
"Dame tu libertad.
No quiero tu fatiga,
no, ni tus hojas secas,
tu sueño, ojos cerrados.
Ven a mí desde ti,
no desde tu cansancio
de ti. Quiero sentirla.
Tu libertad me trae,
igual que un viento universal,
un olor de maderas
remotas de tus muebles,
una bandada de visiones
que tú veías
cuando en el colmo de tu libertad
cerrabas ya los ojos.
¡Qué hermosa tú libre y en pie!
Si tú me das tu libertad me das tus años
blancos, limpios y agudos como dientes,
me das el tiempo en que tú la gozabas.
Quiero sentirla como siente el agua
del puerto, pensativa,
en las quillas inmóviles
el alta mar. La turbulencia sacra.
Sentirla,
vuelo parado,
igual que en sosegado soto
siente la rama
donde el ave se posa
el ardor de volar, la lucha terca
contra las dimensiones en azul.
Descánsala hoy en mí: la gozaré
con un temblor de hoja en que se paran
gotas del cielo al suelo.
La quiero
para soltarla, solamente.
No tengo cárcel para ti en mi ser.
Tu libertad te guarda para mí.
La soltaré otra vez, y por el cielo,
por el mar, por el tiempo,
veré cómo se marcha hacia su sino.
Si su sino soy yo, te está esperando."
No quiero tu fatiga,
no, ni tus hojas secas,
tu sueño, ojos cerrados.
Ven a mí desde ti,
no desde tu cansancio
de ti. Quiero sentirla.
Tu libertad me trae,
igual que un viento universal,
un olor de maderas
remotas de tus muebles,
una bandada de visiones
que tú veías
cuando en el colmo de tu libertad
cerrabas ya los ojos.
¡Qué hermosa tú libre y en pie!
Si tú me das tu libertad me das tus años
blancos, limpios y agudos como dientes,
me das el tiempo en que tú la gozabas.
Quiero sentirla como siente el agua
del puerto, pensativa,
en las quillas inmóviles
el alta mar. La turbulencia sacra.
Sentirla,
vuelo parado,
igual que en sosegado soto
siente la rama
donde el ave se posa
el ardor de volar, la lucha terca
contra las dimensiones en azul.
Descánsala hoy en mí: la gozaré
con un temblor de hoja en que se paran
gotas del cielo al suelo.
La quiero
para soltarla, solamente.
No tengo cárcel para ti en mi ser.
Tu libertad te guarda para mí.
La soltaré otra vez, y por el cielo,
por el mar, por el tiempo,
veré cómo se marcha hacia su sino.
Si su sino soy yo, te está esperando."
sbado 14 de octubre de 2006, 22:22 COT
Hola. Poco nada sé de estas artes literarias, pero me sonó muy contemporáneo (y me gustó). No parece escrito en 1927, pero supongo que dentro de los muchos perjuicios que tenemos los humanos, está el histórico.
Ese par era más libre que cualquier pareja “moderna” de hoy en día. Saludos.
THILO
domingo 15 de octubre de 2006, 07:33 COT
Thilo:
Es parte del libro “Razón de amor” que se publicó en 1936. En 1932 conoce a Katherine, estudiante norteamericana, y hasta 1935 sostiene un romance con ella del que se da cuenta su esposa, lo que lleva a que Katherine ponga fin al romance, aunque se prolonga un tiempo más debido a que Salinas se exilia en Estados Unidos debido a la guerra civil española. “Razón de ser” lo escribe para expresar lo que siente ante el amor que se ha ido, aunque persiste la esperanza en su regreso. De ahí que en la parte transcrita, haga énfasis en la libertad de amar.
domingo 15 de octubre de 2006, 12:22 COT
“No tengo cárcel para tí en mi ser”
Esa frase se me adentra y me traspasa… el amor es lindo vivirlo con cierta libertad.
Bonito romance y nostálgico por las experiencias que tuvieron que vivir los protagonistas en cuanto a su separación.
Un abrazote grandote!
lunes 16 de octubre de 2006, 14:57 COT
Te confieso un secretico: Esa imagen me apasiona.
Me excuso por mi sinceridad pero quería expresarlo hoy domingo.
Un abrazo equinoXial.
lunes 16 de octubre de 2006, 23:57 COT
Lully:
Bellísima imagen, por cierto, tanto, que hizo posible esta confidencia tuya y por supuesto, también la mía: pienso igual que tú.
martes 17 de octubre de 2006, 01:20 COT
Hombre, una especie de Casablanca. Yo siempre trato de anteponer la libertad en todos los aspectos de mi vida, pero es una opción difícil, sobtetodo en el amor.
Ni idea como sería la esposa, mucho menos si si el tipo era afortunado por tener a Katherine como amante, o desafortunado. A mi me escriben eso, y me enganchan de por vida.
martes 17 de octubre de 2006, 07:31 COT
Lo que se sabe, Thilo, es que cuando se enteró, la esposa se trató de suicidar. Tres años después de ser escrito este libro, Katherine se casó. Sin embargo, la relación continuó aunque en otro nivel. Existe un epistolario entre Katherine y Pedro Salinas, pero ella sólo permitió que se publicaran las cartas de Pedro. Las que Katherine le dirigiera (unas 300) en todos los años que duró su relación, permanecen lejos del dominio público.
sbado 22 de septiembre de 2007, 03:04 COT
Hola,
de quien es la fotografía de los dos amantes? tiene un título o un autor?? Porque me gusta muchísimo!
^_^ gracias